Prólogo: Inicio
Imagina por un momento, que vives en el planeta tierra, en el año 2030, y envés de haber robots gobernando el planeta, o un mundo completamente inundado, existen los Quirks, que son poderes otorgados a los seres humanos, estos varían desde manipular objetos con la mente, controlar elementos naturales o cosas muchísimo más poderosas. Pero como en toda historia, el mundo no podía estar en paz, y los villanos hicieron aparición, gente que utilizaba sus dones para herir de cierta manera a la población, realizando actos ilegales, como robo o asesinato. Y luego, están los héroes, los encargados de limpiar el mal en el mundo, pero que con el tiempo, comenzaron a verse corrompidos por los malos actos de estos villanos, obligando a la sociedad, a llegar cada vez más rápido a el caos. Y luego, están aquellos desafortunados, ese pequeño grupo de personas en la sociedad, gente que en su vida despertarán un Quirk, y que por ende, no pueden volverse héroes. La mayoría de las personas de este grupo terminan muriendo, o viviendo una vida aburrida, sin nada de diversión, mientras que otros, terminan pasándose al otro lado. Y ni siquiera el protagonista de una historia... Se logra salvar de esto....
"Deberías rendirte" Fueron las duras y crueles palabras de el doctor de un hospital, la sonrisa que un niño peli verde tenía marcada en su rostro, no se había borrado, solo que ahora, su piel estaba completamente palidecida, la madre de el pequeño abrió los ojos sorprendida, ¿Que estaba diciendo el doctor? ¿Era eso cierto acaso?
"D-doctor, ¿D-e que e-esta hablando usted? ¿Cómo puede ser que mí hijo no tenga un Quirk?" Preguntaría la mujer, con los ojos abiertos en forma de sorpresa.
"Verá, señora Midoriya. Su hijo, posee la pequeña articulación extra de la que carecen las personas que han despertado un Quirk, esto es algo que nosotros utilizamos para darnos cuenta de cuando alguien ha despertado su poder, pues dicha articulación, desaparece en los niños con Dones" Explicaría el doctor, el pequeño tan solo agacharia la cabeza.
"....." Ninguna palabra o sonido salió de la boca de el pequeño Midoriya.
"M-muchas gracias, Doctor" La mujer se levantaría, tomando de la mano a su hijo caminando fuera de la sala.
Ambos tomaron el camino a casa en el auto, el pequeño iba en el asiento trasero utilizando el cinturón de seguridad. Mientras que la mujer, simplemente pensaba que seguiría ahora, ¿Que le diría a su esposo? ¿Cuál sería la reacción de este? ¿Acaso los abandonaría? ¿Acaso se volvería un alcohólico? Inmediatamente borro cada pensamiento malo de su cabeza, sabía que su esposo, Hisashi Midoriya era incapaz de hacer tal barbaridad como golpearlos a ella y a su hijo.
Minutos más tardes, ambos llegaron a casa, apenas Izuku paso por la puerta se quitó los zapatos y subió a su cuarto rápidamente, al ver esto la mujer se quebró, no vio directamente su cara pero sabía que sucedía. Cayó al piso de rodillas, y luego se levantó, se seco las lágrimas, debía ser fuerte, por su pequeño, por lo que le pudiese suceder ahora y en el futuro. Unos momentos más tarde, la puerta se abrió, mostrando a un hombre alto, de 1 metro con 90 centímetros. Su cabello era negro, cubierto por un sombrero redondo, sus ojos parecían ser verdes brillantes. Utilizaba una chaqueta de cuero, con unos pantalones de Jean y unos zapatos, llevaba consigo cargando en su hombro un bolso. En su rostro, se apreciaban unas pecas, pero también, varias heridas con costuras mal hechas
"¡Estoy en casa!" Gritaría el hombre, este espero escuchar los pasos de su hijo bajando por la escalera, pero estos jamás llegaron. Entonces notó el ambiente apagado de el lugar, su hijo aún no llegaba, y su esposa estaba en la cocina lavando los platos, aunque solo lavaba uno. "Inko" llamo el hombre a su esposa.
"Hisashi" La mujer dejo lo que hacía y se acercó rápidamente para abrazar y besar a su esposo, el hombre estaba algo sorprendido y extrañado por el comportamiento de la mujer.
"¿Inko? ¿Que pasó? Cuéntame" Dijo el hombre, mientras se desprendía de su esposa tomándola por los hombros frotando estos con sus manos, caminando hacia un sillón, sentandose ambos.
"I-izuku... Es.... Un Quirkless..." Inko diría, mientras agachaba la cabeza de manera triste.
"Oh, ya veo"
"¿'Ya veo'? ¿Que clase de reacción es esa?" Diría un poco enojada la peli verde.
"¿Hay algún problema con que nuestro hijo sea Quirkless? O acaso, ¿Debo hacerte recordar que yo también lo soy?" Diría Hisashi tranquilamente.
"¿Acaso quieres que nuestro hijo siga tu ejemplo? ¡¿Que se vuelva un luchador de Boxeo que debe perder peleas a proposito para que podamos comer?!" Diría enojada mientras se paraba.
"Inko, con esta pelea tengo para hasta 2 meses más, pagando el agua, el gas, y todos los gastos. Ya he hecho los preparativos, nos iremos de la ciudad cuando el año acabe, conseguiré un trabajo nuevo, me alejaré de todo ese mundo, te lo prometo"
"Ya no se si puedo creer en tu palabra..." Diría la mujer.
Hisashi solamente agachó la vista, mientras Inko se retiraba con dirección a las habitaciones de arriba.
El hombre de la casa estaba triste, desde pequeño había querido volverse un gran luchador de Boxeo, entrenó día y noche, a una edad corta había logrado volverse un Amateur, y luego se volvió profesional a los 17, algo completamente sorprendente, que pocos habrían logrado, era un prodigio, pero tuvo la mala suerte de volverse el objetivo de una mafia, que lo obligaba a perder, pues le pagaban más de lo que ganaría si lograba vencer en las peleas. Odiaba eso, su honor estaba destruido, su hijo y esposa debían verlo regresar tarde a casa algunas veces, con heridas que aún no cierran, su hijo de apenas 5 años le cosía la cara cuando se le abrían algunas heridas, no sabía cuánto tiempo más podría soportar vivir así....
Inko abrió la puerta de el cuarto de su hijo, al entrar y ver mejor, observo como su pequeño miraba la computadora. Agachó la mirada, no se trataba de nada más ni nada menos que de el vídeo de All Might, el héroe Número 1, salvando a un grupo de personas de un edificio en llamas. La sonrisa era lo que llenaba de esperanza y felicidad a todo Japón, y su característica frase 'Watashi Ga Kita' hacia que los más pequeños sonriesen enormemente
"I-izuku...."
El pequeño volteo la vista, Inko se quebró en ese momento, frente a ella, su pequeño se encontraba con una sonrisa de oreja a oreja, pero en sus ojos, sus pequeños orbes verdes se encontraban cristalizados, y las lágrimas brotaban de estos sin cezar.
"O-oka-san... Tu-tu cr-cree que yo.... ¿Pueda ser un héroe?"
Inko salió a correr hacia su hijo, no pudo responder nada, y solamente se disculpó, se disculpó con su pequeño en un momento triste de el jovencito
"¡Lo siento Izuku. Lo siento mucho!
°Esas no eran las palabras que yo quería escuchar, mamá... Yo.... Yo solo quería que me dijieses que podia ser lo que quisiese ser... Tal vez.... Tal vez desde ese momento... Ya estabas pensando en como abandonarnos...°
...
3 largos años han pasado desde ese memorable y triste día, meses después de que Izuku fue diagnosticado faltó de Quirk, Inko desapareció de un día al otro. Ni Izuku, ni Hisashi sabían la razón principal, pero ambos conocían una, pero no querían admitirla de el todo, mucho menos, el pequeño peli verde.
El corazón de el Boxeador estaba roto, las peleas siguieron, por el gran apego que le tenía al lugar, y sobretodo por la desaparición de Inko, este se mantuvo en el lugar, por si tal vez en algún momento... Ella volviese...
2:15 A.M.
Casa Midoriya
Un pequeño peli verde de 7 años se encontraba con la cabeza metida entre sus brazos, a un costado, se encontraba una radio prendida
~Y en la sección Deportiva de esta noche. El conocido 'Hisashi "Batallador" Midoriya', perdió nuevamente por puntaje en su batalla más reciente hace menos de 1 hora. Se rumorea, que el pierde las batallas a propósito, pues ser un profesional a la edad de 17 años, es algo que ni siquiera los más grandes de el mundo han logrado con facilidad.~
La puerta se abrió repentinamente, pudiéndose ver entrar a un Hisashi, que tambaleaba con dificultad, teniendo que agarrarse de algunos muebles para no terminar cayendo al suelo. Esto produjo el despertar de Izuku, que al ver a su padre herido, no dudo en levantarse rápidamente y ayudarlo a moverse hacia una silla
"¿H-hijo? ¿Que haces despierto a esta hora? ¿Terminaste tu tarea?" Diría el hombre viéndolo, mientras que con una mano agarraba un pedazo de hielo poniendoselo debajo de el ojo.
"S-si, ya la terminé... Pero me quedé dormido aquí" Diría mientras buscaba un botiquín.
Hisashi suspiró.
"¿Otra vez te quedaste escuchando la pelea?" Diría viendo a su hijo seriamente.
"Si..."
"Ahh, me siento muy avergonzado de que mí hijo siempre tenga que oír como pierdo" Diría el Midoriya mayor mientras tenía una media sonrisa en su rostro.
"No me importa si ganas o pierdes, después de todo, esto lo haces para mantenerme a mí y a ti papá" Diría mientras traía el botiquín, sacando hilo y una aguja. "No te muevas, cosere tus heridas"
"Se supone que yo tendría que cuidar de ti, y ahora es al revés" Diría mientras reía, sabía muy bien que esto no estaría pasando si Inko no se hubiese ido.
Pasados unos momentos, Izuku terminó de coser las heridas.
"Bien, terminé" Diría mientras guardaba el botiquín.
"¿Sabes? No se que estaría haciendo si tu no estuvieses aquí, tal vez ya habría muerto desangrado" Diría volviendo a reír "Bueno, ya es tarde, vete a dormir Izuku"
"Pero-"
"Sin peros, vete a dormir que mañana debes ir a la escuela, espero que no vuelvas a quedarte hasta tan tarde viendo esto"
"Pero papá, yo quiero ver tus peleas, quiero verte ganar" Diría el pequeño, pues este no conocía la situación de su padre.
"Vamos campeón, a dormir" Resignado, el pequeño camino hacia la puerta "Hasta mañana, hijo"
"Hasta mañana, Batallador" Diría sonriente antes de marcharse, Hisashi solo sonrió mientras escuchaba los pasos de su hijo, lo que indicaba que ya se había marchado.
Time Skip.
Al día siguiente, en el gimnasio de Boxeo de Hisashi, se encontraba este mismo, teniendo un Sparring en contra de un luchador que había iniciado hace ya unos meses. No hace falta decir, que la batalla terminó en una humillación a el joven Amateur con el que estaba luchando, finalmente había logrado presenciarlo, había logrado pfesenciar el asombroso Boxeo de Hisashi Midoriya, sus golpes eran fuertes, pero lo más llamativo, era su estilo libre de lucha, era alguien rápido, demasiado, diría que hasta más que una persona con Quirk, ya que estos, mejoran significativamente las habilidades físicas de las personas.
"Fue un buen encuentro, chico Amateur" Diría Hisashi, mientras veía al joven.
"¿Encuentro? Esto podría estar en cualquier página porno" Esto produjo la risa de todos los presentes.
"Hey, Midoriya" Hisashi volteo, observando a un hombre de tez morena acercarse a el, Colocándose en el borde de el ring.
"¿Que sucede, Ben?" Preguntó a el hombre de Tez morena.
El ahora conocido como Ben, señaló a la puerta de el local, en donde se encontraban dos hombres ahí, uno de estos eran un enano gordinflón, presentaba una semi-calvicie, pues era pelado en la zona arriba pero en los costados y atrás poseia algo de pelo. Mientras que el otro, era un tipo de 1 metro con 98 centímetros, este poseia calvicie pero en su totalidad, aunque posiblemente esté haya sido el que la provocó. Tenía una cicatriz a un costado de el labio, y utilizaba una camisa con chaleco negro
"¿Señor Phillips? ¿Que hace aquí?" Preguntó dirigiendo la vista a el hombre de estatura menor, ahora conocido como Phillips.
"Batallador Midoriya, tengo una nueva pelea para ti" Diría sonriente.
"¿Tan rápido?" preguntó Hisashi, levantando una ceja sin entender nada, pues ayer había tenido un encuentro, y ya le estaban dando otro.
"Será este sábado contra un Ruso, un tan Yuri, es un Rubio musculoso de más o menos 1.96, lucha en pesos pesados, básicamente, logramos hacer un pequeño encuentro entre distintos Pesos, en este caso, tú, un peso Pluma, contra este Ruso" Diría el calvo.
"¿En serio? ¿Cuánto será la paga?"
"Todos apostaron por el ruso, más o menos, hay 150.000 dólares en juego, así que, debes perder, ¿Oíste? Si puede ser por Knockout, sería mejor, pues la paga será entonces de 180.000" Hisashi se sorprendió, era demasiado dinero en juego.
"No lo sé, he pasado mucho tiempo sin estar con mí hijo" Diría Hisashi rascándose la nuca.
"Piénsalo, son 80.000 para ti y 100.000 para mí, es mucho dinero, con el cual podrías hacer demasiado" Hisashi solo suspiro, además, sabía que si se salía, se salía"
"Está bien"
Una palmada golpeó la espalda de el hombre, proveniente de el hombre calvo.
"¡Eso es, así se habla!" Dirían el calvo y el petiso.
Hisashi solamente agachó la vista...
Time skip.
Los pasillos oscuros que lo llevaban hacia el ring, mientras en su espalda, llevaba con un enorme orgullo el apellido Midoriya, el apellido de tantas generaciones pasadas en su familia. Esto no lo hacía por el, lo hacía por su hijo, ese día, Hisashi estaba seguro de algo, haría que su hijo, se sitiese orgulloso de él
"Haré que no creas lo que los demás creen, tu padre de no es un perdedor..."
Izuku observaba la tele, en donde se encontraba pasando la batalla entre Hisashi y este Ruso
~Comienza el último Round, el Batallador Midoriya se encarga de esquivar los golpes de su rival rápidamente, si uno de estos logra darle será su fin, ¡Oh! ¡¿Que está pasando?! ¡Hisashi Midoriya está conectando una serie de puñetazos asombrosos con una potencia increíble! ¡Ambos están hechos carajo, pero el gran Hisashi Midoriya está gobernando! ¿¡Que es esto!? ¡Yuri ha caído al suelo, Hisashi 'Batallador' Midoriya ha noqueado a el Ruso! ¡El ganador de este encuentro es Hisashi Midoriya!~
"¡Si! ¡Eso es papá! ¡Si!" Gritaba Izuku sonriente, mientras veía como su padre, finalmente, había logrado ganar un encuentro.
Mientras tanto.
Hisashi corrió rápidamente hacia los vestuarios, se sacó su larga túnica que recorría todo su cuerpo, bebió bastante agua, pues estaba muerto de sed. Para después simplemente tirar la botella por ahí, debía escapar, esos tipos no tardarían en ir por el, al menos, queria ir a ver a su hijo
"Esto.... ¿Que he hecho? Fui muy egoísta, lo lamento Izuku, pero al menos ya no soy un perdedor..."
Entonces, Hisashi escuchó la enorme cantidad de gritos de la gente, finalmente, estaban gritando su nombre. La luz lo iluminaba completamente, pero estaba feliz, pues su sueño... Se había cumplido...
¡HI-SA-SHI! ¡HI-SA-SHI! ¡HI-SA-SHI!
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El sonido de un disparo alertó a todo el vecindario y a unos patrulleros que andaban cerca, Izuku bajo apresuradamente al por el disparo. Trato de no creerlo, pero tal vez era cierto, al bajar, vio unidades de policías dispersas alrededor de un callejón, las personas no tenían permitido el paso pero esto no le importó. Entro pasando desapercibido por los oficiales, pues era muy bajito, y entonces llegó, estaba frente a sus propios ojos, sus orbes verdes se cristalizaron, su corazón latió rápidamente, frente a Izuku.... Estaba su padre.... Con un tiro en la cabeza....
.....papa....
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FIN
Hola, soy Tato, estuve hace un tiempo en Wattpad pero por problemas personales borre mí cuenta. Así que esta es mí oportunidad de un reinicio, apreciaría mucho una estrellita y si puede ser compartir la historia, gracias <3
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