18 de Junio, fue ese día, ese horrible día de la vida de Izuku Midoriya en el que su padre fue asesinado a sangre fría por un balazo directo a su cerebro. Ni Izuku, ni la policía lograron descubrir quién fue. Ahora, nos podemos situar enfrente de una iglesia, en esta, justo en la puerta, se encontraba nuestro peli verde, usaba una chamarra de abrigo, unos pantalones largos de color gris y unas zapatillas. En su espalda, colgando de sus hombros, tenía una mochila azul, parecía estar un poco cargada de cosas. Y por último, en su mano, tenía un marco con una foto en el interior, se trataba de una foto de él y su padre en el momento en el que Izuku nació, la única foto que tenía Retratada en esos momentos, y una de las cosas que logro llevarse a su casa. A un costado de Izuku, estaba un hombre vestido con una gabardina de tela de color marrón castaño, abrochada con botones negros, usaba unos jeans negros y unos zapatos oscuros.

Entonces, una mujer abrió la puerta de la Iglesia, parecía ser una monja, pues estaba vestida como tal.

"Disculpe, ¿Se le ofrece algo, señor? Preguntó dicha mujer, que se asomó por la puerta.

"Así es, verá, soy el Detective Tsukautchi Naomasa. Y venía a ver si podría dejar a este pequeño en el horfanato que su iglesia ofrece" Preguntaría el detective seriamente.

"Pero por supuesto, ¿Cómo se llama este pequeño?" Preguntaría mientras se acercaba agachandose para ver a Izuku.

"Izuku.... Midoriya Izuku" Diría Izuku en un tono de voz frío y cortante, la mujer se sorprendió, jamás había visto algo similar, ¿Que clase de pasado tenía este niño?

"E-es un gusto, Izuku. S-soy la hermana Yuki" Dijo la mujer mientras estiraba su mano a Izuku, aunque este simplemente la ignoró. "¿P-por que no pasas y esperas adentro mientras el Señor Naomasa y yo hablamos?"

"Bien..." Diría antes de retirarse.

"¿Que clase de pasado tiene este niño?"

"Se lo diagnóstico Quirkless a los 5, su madre los abandonó a el y a su padre, sufrió de bulling un cuarto de su vida y su padre murió ayer" Diría Naomasa agachando la vista.

"Es una lástima, pobre pequeño" Diría la hermana, mientras agachaba la cabeza.

Pasados unos minutos, y luego de terminar con todo el papeleo del horfanato, Izuku fue finalmente llevado a una habitación, una vez allí, el pequeño solamente se mantuvo observando el techo todo el día, ni siquiera había guardado sus pocas pertenencias, lo único que había hecho, fue dejar la foto de su padre y el en su mesita de noche, era lo más importante para el en ese momento y bueno, lo unico de valor que tenía.

Mientras tanto

Eran alrededor de las 2 de la madrugada en el orfanato, y la hermana Yuki, se encontraba marcando un número en uno de esos teléfonos antiguos que se encontraban conectados a un enchufe. Al finalizar de escribir el número, comenzó a sonar el clásico sonido de los teléfonos antiguos

~¿Yuki? ¿Por qué me llamas ahora?~ Hablo una voz masculina, Yuki, solo suspiro y formuló una respuesta en su mente.

"Lamento las tardes horas, señor Stick, pero es algo de suma importancia. ¿Recuerda que usted me habló sobre su proyecto 'Soldier'?" preguntó la mujer.

~Si~ Respondió cortante la voz masculina.

"Pues, el día de hoy, llegó un pequeño. Su nombre es Izuku Midoriya, su padre era un Boxeador, usted conoce bien mí poder y sabe de lo que puedo ver, este chico... Esta fuera de los estándares normales, la furia que se encuentra en su interior, la constante ira que suelta su cuerpo es asombrosa. Tal vez podría servirnos" Diría Yuki, la voz masculina se quedó en silencio por unos segundos.

~Mañana mismo iré a ver a este chico furioso, no lo molestes en lo absoluto, ¿Oíste?~ Diría la voz sonando seria.

"S-si señor"

~Bien, adiós~ Sin más que decir, cortaría la llamada.

Yuki solo suspiraria, Sujetando el teléfono con ambas manos antes de guardarlo debajo de el escritorio. Se levantó de su asiento y simplemente procedió a irse a dormir de una buena vez

Time Skip.

Yuki, la joven hermana de el lugar, se encontraba caminando por los pasillos de la iglesia, estando acompañada de un hombre de gran edad. Sus ojos eran cubiertos por unos finos lentes, llevaba puesta una chamarra de color verde con capucha, unos pantalones grises y unos zapatos negros. En su mano llevaba lo que parecía ser un bastón para ciegos. El hombre tenia el cabello casi completamente blanco por su avanzada edad, y sufría de un poco de calvicie. Este era Stick, el hombre con el que Yuki habló ayer.

"Entonces, ¿Hace desde ayer que no sale de su cuarto?" Diría el hombre mientras caminaba, utilizando su bastón para guiarse.

"Así es, cuando una de las monjas de el lugar entro a darle de comer, dice que encontró el suelo salpicado de sangre, y el pequeño tenía una herida en una de sus extremidades" Diría Yuki, antes de acercarse a la  puerta de una habitación.

"¿Este es su cuarto?" Preguntó el anciano.

"Si, o bueno, lo es desde ayer"

"Bien, en cuanto yo entre, ponga traba y no deje que nadie se interponga" Diría el hombre seriamente, Yuki solo asintió y abrió la puerta.

Al entrar, Stick observó a Izuku sentado en el suelo, habiendo un cuchillo salpicado en sangre a un costado suyo.

"Ah, debió ser difícil, perderlos. A tu madre por tu "discapacidad", y a tu padre por su orgullo. Se lo que debes sentir ahora, odio, furia en tu interior" Dijo Stick, a lo que Izuku se mantuvo en silencio.

"Este mundo, aveces odia a las personas que no se merecen ser odiadas, ¿Pero sabes por qué es? Por el temor que te tiene. Porque saben perfectamente de lo que tú puedes hacer, joven Midoriya. ¿Quieres sentirte fuerte? ¿Quieres, sacar todo ese dolor de tu interior? Entonces unete a mí orden, al experimento "Soldier", hazte el temor de el mal, convierte tu miedo en su miedo. Vuélvete... Un vigilante"

Izuku quedó en un profundo silencio, el hombre, ese anciano que había aparecido Ofreciéndole la mano, se dio la vuelta para retirarse

"Si yo.... Digo que si.... Usted.... ¿No me abandonará.... Cierto.....?" Preguntó el peli verde viendo a el anciano, este solamente sonrió y asintió.

"Por supuesto, y ayudaré a qué te deshagas de todos esos sentimientos que te vuelven débil, te volveré un arma" Diría sonriente, antes de proceder a salir de la puerta de la habitación.

Este se acercó a Yuki y hablo:

"Lo que haremos será lo siguiente, el día de mañana, me llevaré a 5 niños de este horfanato contando a este brócoli con patas. Preparalos, diles que alguien los adoptó, y que fue un tal 'Stick'" El anciano ahora conocido como Stick simplemente se dio la vuelta para después caminar hacia un costado, siendo guiado por su bastón.

"Midoriya Izuku... Eres alguien muy especial" Diría Stick, mientras salía de el horfanato.

Yuki solamente suspiró, miró una última vez el interior de la habitación antes de marcharse de allí.
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Un niño cayó al suelo producto de la llave que su contrincante le había hecho, Izuku estaba dominando el encuentro en contra de un niño con el poder de endurecer sus nudillos, y eso que el era Quirkless. El niño era fuerte, demasiado, Izuku sabía que si lograba embocarle un golpe sería su fin, pero el era más rápido, mucho más rápido, su poder lo volvía lento. Izuku se agachó y le realizó un barrido obligandolo a caer, golpeando su pecho con su mano, obligandolo a perder el aire. Rápidamente se subió encima suyo comenzando a golpearlo, sus golpes fueron fuertes, lo suficiente como para hacer que la nariz de el chico quedase herida tras la fuerte paliza, Stick tuvo que interponerse, o de otra forma, Izuku lo habría matado.

"¡Grraaaa!" Gritaría el pequeño tratando de lanzarse hacia el, pero Stick simplemente lo detuvo.

"Detente, el es un aliado, no un enemigo, no hay razón para que lo mates" Izuku seguía gruñiendo "Respira, como te enseñé" Entonces, el pequeño comenzó a respirar, inspirando por la nariz y expirando por la boca. "Bien, así es"

Ya han pasado 16 meses desde que Izuku llegó a ese lugar. Stick se encargó de que él tuviese un buen desarrollo como luchador, y para eso, lo alejo de cada chico en el lugar, dándole el mismo clases de lucha, como por ejemplo, enseñandole varias artes marciales como lo pueden ser: Judo, Jiu-jitsu, Boxeo y Muay Thai. Enseñándole un poco de cada una de estas, volviendolo alguien muy bueno en el combate cuerpo a cuerpo a cuerpo. Podría ganarle a un hombre adulto promedio sin muchos problemas, además de que su brutalidad lo ayudaba bastante. Creo que no cabe decir, que los demás niños no estaban ni cerca de acercarse a su potencial, ni siquiera los que eran mayores que él eran capaces de igualarlo, ni siquiera en fuerza, a tan corta edad ya era capaz de levantar 45 kilogramos en peso muerto. Según Stick, era su mayor arma, y lo único bueno con un potencial asombroso que había en ese lugar

"Muy bien, creo que llegó el momento de que aprendas a usar la espada" Diría Stick, mientras ambos estaban sentados en una habitación decorada como en el Japón antiguo.

"¿Una espada? ¿Y qué hay de las pistolas? ¿Las ametralletas? Una espada no se compara en lo absoluto con armas de fuego" Diría Izuku un tanto molesto e indignado.

"¿Recuerdas las veces en las que te hable de la guerra antigua en la que yo participe?"

"Si"

"Bueno, una vez, mí pelotón y yo nos encontrábamos en terreno enemigo, en un campamento cerca de unas ruinas. Yo contaba con incontables tipos de armas, y mí espada. En cuanto nos atacaron, nuestras municiones fueron acabandose poco a poco, mis amigos murieron ese día en cuanto notaron la ausencia de las municiones, y yo, yo sobreviví, asesinando con mí Katana a más de 15 soldados Vietnamitas" Diría orgulloso el hombre.

"¿Lo dices en serio? Porque parece una de esas clásicas historias que te inventarias"

"Lo juro por mí vista pérdida" Diría sacándose los lentes, mostrando unos ojos llenos de quemaduras.

"Ahh, bien" Así comenzó el entrenamiento de Izuku con la espada, que fueron de las cosas que más le costó aprender, pues aunque parecía fácil no lo era, sobretodo porque debía practicar con Stick diariamente.

El tiempo pasó y pasó, finalmente, llego su día, el día en el que Izuku se volvería completamente en una persona que estaba dispuesta a limpiar esa ciudad. Cuando cumplió los 14 años de edad, su apariencia había cambiado bastante, era bastante musculoso, poseia una espalda musculosa en forma de V, con brazos un tanto grandes, sus piernas eran bastante musculosas y hasta su cuello estaba bien entrenado. Solamente poseia una cicatriz en su cuerpo, la cicatriz que el mismo se había hecho su primer día en el horfanato. Su cabello estaba bastante largo, por lo que debía atarselo en una coleta de caballo con su cabello rizado. Sus ojos verdes esmeralda habían perdido ese brillo característico que tenían antes, y ahora, solamente tenían un color apagado, su altura de 1.81 centímetros era de las cosas más llamativas que tenía, era alguien bastante alto para su edad

"Hoy, es el día de la prueba final. Para que ya puedan ser considerados aptos para este trabajo, que es librar la ciudad de gente corrupta y villanos, hacer que el bien regrese y el mal quedé 3 metros bajo tierra" En ese momento, se escuchó el ruido de algo moverse acercándose, al ver mejor, se pudo ver como había un hombre subido en una silla de ruedas, su rostro era el de alguien asustado, la mayoría de los presentes estaban aterrorizados por esto, pero Izuku solo miraba.

"El nombre de este hombre es Jack Royuwa, este sujeto, es un violador y asesino de niñas. Que se encargaba de atraparlas, asesinando a sus padres para tenerlas cautivas, arrancándoles el pelo y usándolo para crear muñecas. Un lunático que supera a cualquier otro, su prueba final es... Asesinarlo"

Nadie se movió, ninguno quería hacerlo, no querían mancharse las manos de sangre, habían sido obligados a ir a ese lugar desde la edad corta de 4 años, esto no era lo que ellos querían, algunos estaban aterrados, pero otros... Otros como Izuku, simplemente se levantaron. El peli verde llevó su mano hacia su espalda, quitando su Katana de la funda de la misma

"P-por favor.... ¡P-perdoname! ¡No lo volveré a hacer! ¡Lo juro! ¡Dios perdoname!" Gritababel hombre aterrorizado y desesperado, moviéndose rápidamente para tratar de liberarse.

"Ojalá Dios perdone tus pecados, porque yo no lo haré" De un simple tajo de su Katana, Izuku cortó la cabeza de el hombre, entonces escuchó el ruido de disparos detrás suya, al voltear a ver, solamente observó los cadáveres de los jóvenes que lo habían estado acompañando
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"¿E-eh?"

FIN

Espero que alguien lea esto, o sino me voy a sentir bien sad xd