Capítulo 48
El ambiente en la casa Todoroki era tenso. Después de la abrupta partida de Natsuo, todos se quedaron en silencio, dejando que las palabras del hermano mayor resonaran en sus mentes. Izuku, sin embargo, no se dejaba afectar demasiado. Había logrado superar la muerte de All Might, pero no podía evitar pensar que ganarse la aprobación de Natsuo sería todo un desafío.
Al terminar la cena, Fuyumi también se levantó de la mesa y se retiró, dejando solo a Izuku, Shouka y Endeavor en la cocina. El silencio era casi abrumador. Endeavor, en un gesto inesperado, se levantó para lavar los platos. El eco del agua corriendo y los platos tintineando llenaban el enorme vacío dejado por la conversación.
Izuku observaba la escena sin sentirse incómodo, pero consciente de que la situación con Natsuo sería difícil. Shouka permanecía a su lado, en silencio, dándole su apoyo sin necesidad de palabras. El peliverde suspiró ligeramente, aceptando que ganarse a la familia Todoroki sería un reto más grande de lo que había anticipado.
El silencio en la cocina de los Todoroki era casi tangible, solo roto por el suave sonido del agua corriendo y los platos siendo lavados por Endeavor. A pesar de la tensión, Izuku no se sentía incómodo. Había pasado por momentos mucho más difíciles que este, y aunque la mirada de Natsuo aún rondaba en su mente, no le afectaba tanto como podía haberlo hecho en el pasado.
Superar la muerte de All Might fue uno de los obstáculos más duros que enfrentó, y después de eso, sintió que estaba preparado para casi cualquier cosa. Sin embargo, sabía que ganarse a la familia de Shouka, en especial a Natsuo, no sería tarea fácil. El odio del hermano mayor hacia su padre era evidente, y ahora, de alguna manera, ese resentimiento también se dirigía hacia Izuku por las falsas acusaciones en su contra.
Shouka permanecía a su lado, su presencia serena y tranquila. Izuku podía sentir que lo apoyaba sin necesidad de palabras, lo que le daba un poco más de confianza en esta incómoda situación. Sus pensamientos divagaban mientras observaba cómo Endeavor, el hombre más poderoso después de All Might, realizaba tareas domésticas, algo que nunca hubiera imaginado ver.
Finalmente, Izuku soltó un suspiro leve, consciente de que este sería solo el comienzo de un largo camino para ganarse a la familia. Pero no estaba solo. Con Shouka a su lado, sentía que todo era un poco más manejable.
Mientras el sonido del agua seguía llenando el silencio de la cocina, Shouka se inclinó ligeramente hacia Izuku. Sin que su padre lo notara, le susurró con voz suave:
-No te preocupes demasiado por Natsuo... es terco, pero no es imposible de convencer.
La cercanía y el tono sereno de Shouka hicieron que Izuku esbozara una pequeña sonrisa, aunque mantuvo la vista fija en el suelo, evitando llamar la atención de Endeavor. Las palabras de Shouka lo tranquilizaron un poco, recordándole que no estaba solo en este desafío, y que quizás, con el tiempo, las cosas podrían mejorar.
-Gracias, -respondió Izuku en un susurro apenas audible, sin querer romper del todo el silencio de la cocina.
El ambiente en la cocina de los Todoroki era opresivo. El sonido del agua corriendo y los platos tintineando llenaba el aire, pero nadie se atrevía a hablar. Izuku, Shouka, y Endeavor permanecían en sus lugares, cada uno atrapado en sus pensamientos. Izuku, aunque no incómodo, sentía el peso de la tensión. Shouka, a su lado, permanecía en silencio, mostrándole su apoyo solo con su presencia.
Finalmente, el silencio fue roto. Endeavor dejó de lavar los platos, se giró hacia ellos, y miró directamente a Izuku.
-Entonces... -comenzó, su voz grave rompiendo el aire como un cuchillo-, ¿Cómo surgió todo esto?
Izuku sintió la presión de la mirada de Endeavor, que se cruzaba con la suya. El peliverde no sabía cómo responder. Apenas hacía unas horas, él mismo se había enterado de que estaba siendo presentado como el prometido de Shouka. Todavía no había procesado completamente la situación.
-N-No lo sé... -tartamudeó Izuku, intentando buscar las palabras correctas-. Yo... no esperaba esto.
Shouka, siempre directa, intervino antes de que Izuku pudiera seguir.
-Es cierto, -dijo ella, firme-. Midoriya es mi prometido.
Endeavor entrecerró los ojos, claramente escéptico. El ambiente, si era posible, se volvió aún más pesado. Tras unos momentos de tensión palpable, Endeavor soltó un suspiro y cambió el tema de manera brusca.
-Bueno, lo que sea que esté pasando entre ustedes, espero que no interfiera con lo que está por venir, -dijo, su tono volviendo a ser frío y práctico-. Midoriya, ten cuidado con el ranking de héroes en los próximos días. No estás involucrado directamente, pero los medios ya están preparando una difamación más fuerte en tu contra.
Izuku, aún algo desconcertado por el giro de la conversación, frunció el ceño.
-¿Otra difamación? -preguntó, sorprendido.
Endeavor asintió con seriedad.
-Sí, con la caída de All Might y los rumores sobre tu implicación, eres un blanco fácil para los medios. Aunque no participes en lo absoluto en el ranking de héroes, tu imagen está bajo ataque. Van a intentar destruir lo poco que queda de tu reputación.
Izuku apretó los puños bajo la mesa, pero mantuvo la calma exteriormente. No le importaba lo que los medios dijeran de él, pero entendía lo que Endeavor estaba insinuando.
-No me importa lo que piensen los débiles de mí, -dijo finalmente, su tono tranquilo pero firme-. No seré un héroe por lo que los demás piensen o digan.
Endeavor lo miró en silencio, midiendo su respuesta. Finalmente, asintió lentamente, aunque con una expresión que no terminaba de mostrar aceptación.
-Entiendo, -respondió el héroe número uno-, pero solo te advierto que no es tan fácil ignorar la opinión pública. A veces, tiene más poder de lo que creemos.
El ambiente seguía siendo tenso, pero las palabras de Endeavor parecían haber disipado parte del peso que colgaba sobre todos en la sala.
El silencio en la cocina se mantuvo unos segundos más después de las palabras de Izuku, pero finalmente Endeavor dejó escapar un suspiro profundo. Se secó las manos, apagó el grifo y se giró hacia ellos, sus ojos firmes pero con un tono más suave que antes.
-Sobre lo de ustedes... -comenzó, su voz resonando en la cocina vacía-, no me opondré a ello.
Izuku y Shouka lo miraron sorprendidos, aunque no interrumpieron. Endeavor hizo una pausa, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus próximas palabras.
-Shouka... -dijo, mirando a su hija por un momento-, quiero que seas feliz. No quiero interferir más en tu vida o en tus decisiones. Durante mucho tiempo, lo hice... y sé que eso les causó mucho daño a todos.
La sinceridad en su voz era inusual. Izuku notó que, aunque Endeavor no estaba expresando arrepentimiento abiertamente, parecía estar reconociendo sus errores del pasado de una manera más sutil.
-Midoriya... -continuó Endeavor, ahora volviendo su atención hacia Izuku-, cuando te conocí, no me caías bien.
Izuku se tensó un poco, sin saber cómo reaccionar ante ese comentario. Pero antes de que pudiera responder, Endeavor siguió.
-Eras arrogante, aunque no te dabas cuenta. Querías ser el héroe más fuerte, pero estabas lejos de estar listo para ello. Sin embargo... -hizo una pausa, sus ojos analizándolo-, con todo lo que ha pasado y con todo lo que has madurado, incluso yo puedo admitir que he cambiado mi opinión sobre ti.
El silencio en la sala se volvió más denso, pero esta vez no era incómodo. Endeavor continuó hablando con una determinación que parecía genuina.
-Haría lo que fuera para que Shouka sea feliz, y aunque no me guste involucrarme en su vida privada, haré lo posible para que no la pases mal.
Izuku lo escuchaba en silencio, consciente del peso de esas palabras.
-Pero escúchame bien, Midoriya, -añadió Endeavor, su tono volviéndose más firme-. Si causas problemas a mi familia o a mi hija, me encargaré personalmente de que tu imagen pública se vea afectada. No necesito recordarte el poder que tienen los medios, y aunque puedo protegerte de ellos, también puedo hacer lo contrario si es necesario.
El aire volvió a tensarse por un momento, pero Izuku asintió, reconociendo la seriedad de lo que Endeavor estaba diciendo.
-Lo entiendo, -dijo Izuku con calma-. No tengo intención de hacerles daño.
Endeavor, tras un largo y tenso silencio, finalmente se giró hacia Shouka con una expresión que mezclaba determinación y vulnerabilidad.
-Shouka, -dijo con un tono más suave-, quiero que sepas algo más.
Shouka lo miró, su curiosidad evidente mientras Endeavor se acercaba a ella.
-Quiero que estés orgullosa de mí también. Me esforzaré por convertirme en el tipo de héroe del que puedas estar orgullosa.
Las palabras de Endeavor resonaron en el aire, sorprendiendo a Shouka. Ella parpadeó, asimilando la magnitud de lo que acababa de escuchar. La mirada en sus ojos cambió de sorpresa a una profunda emoción, una mezcla de alegría y alivio. No podía ocultar su felicidad, y su rostro se iluminó con una sonrisa genuina.
-Gracias, papá, -dijo Shouka, su voz temblando ligeramente por la emoción.
Endeavor asintió y, con un último vistazo a Izuku y Shouka, se retiró del lugar. El silencio que quedó detrás de él era diferente ahora, menos pesado y más lleno de esperanza.
Izuku observó a Shouka, quien ahora parecía más feliz que en toda la noche. La sonrisa en su rostro era contagiosa, y el peliverde sintió un alivio y una alegría inesperados al ver cómo el apoyo de Endeavor significaba tanto para ella.
Cuando Endeavor se alejó y el silencio volvió a llenar la cocina, Izuku y Shouka se quedaron solos. Izuku, aún con la mente llena de las recientes revelaciones y el ambiente tenso, no pudo contener su curiosidad y confusión.
-¡¿Qué diablos fue todo eso?! ¿Por qué les dijiste que soy tu prometido? -preguntó Izuku, su tono lleno de asombro y una pizca de exasperación.
Shouka se giró hacia él, su rostro aún radiante por la aprobación de su padre, pero ahora un poco confundida por la reacción de Izuku.
-Midoriya, -comenzó, su voz suave-, quiero decirte algo. Quizás no lo haya mostrado antes, pero... creo que también siento algo por ti.
Izuku la miró, sorprendido por sus palabras.
-¿En serio? No tenías que... bueno, ¿qué quieres decir con eso?
Shouka se sonrojó ligeramente, pero mantuvo la mirada fija en él.
-Siempre he pensado que mi pareja debería ser alguien que pueda llevarse bien con mi familia y ayudar a unificarla. Para mí, eso es muy importante. Cuando aceptaste venir aquí y enfrentarte a todo esto, me hizo muy feliz, aunque no lo demostrara."
Izuku se quedó en silencio por un momento, procesando lo que Shouka acababa de decir.
-Yo... no sabía que pensabas así. Pero me alegra saberlo. No quería causar problemas, solo quería estar aquí para ti.
Shouka sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y ternura.
-Lo sé, y eso significa mucho para mí. Gracias por estar aquí y por ser tan valiente. No solo estás enfrentando a mi familia, sino que también estás tratando de hacer todo lo posible por ser parte de mi vida. No puedo pedir más.
Ambos compartieron una sonrisa, sintiendo que, a pesar de las dificultades que aún podrían enfrentar, estaban listos para enfrentarlas juntos. Con una nueva determinación y un vínculo más fuerte, avanzaron hacia el salón, preparándose para lo que el futuro les deparaba.
Izuku y Shouka subieron las escaleras hacia el segundo piso de la casa Todoroki, dirigiéndose a la vieja habitación de Shouka. Mientras subían, Izuku se sentía cada vez más nervioso. A pesar de su confianza exterior y la imagen de un joven que había manejado muchas situaciones difíciles, el estar en la habitación de una chica le resultaba completamente nuevo y le provocaba una sensación de incomodidad.
Shouka, notando la ligera inquietud de Izuku, se detuvo un momento antes de abrir la puerta y lo miró con una sonrisa tranquilizadora.
-No te preocupes, Midoriya. Es solo una habitación, y estamos entre amigos. Solo quería mostrarte un poco de mi mundo.
Izuku asintió, tratando de calmar sus nervios. La imagen de su arrogante yo de secundaria, que presumía con desdén sobre las chicas, ahora contrastaba con su nerviosismo actual. Nunca antes había estado en la habitación de una chica, y la situación lo hacía sentir fuera de su zona de confort.
Shouka abrió la puerta y dejó que Izuku entrara primero. La habitación era acogedora, con paredes decoradas con colores suaves y algunos pósters de héroes y otros temas que Shouka apreciaba. Había una cama en un rincón, una mesa de estudio ordenada y estanterías llenas de libros y recuerdos personales.
-Es un lugar bastante normal, -dijo Shouka mientras entraba y se dirigía a la cama para sentarse-. Siéntete libre de mirar alrededor, no hay nada que te deba preocupar.
Izuku se acercó a la ventana, mirando el jardín exterior mientras intentaba relajarse. A pesar de su esfuerzo por mantenerse tranquilo, su corazón latía un poco más rápido de lo normal.
-Es un lugar bonito, -comentó, tratando de iniciar una conversación-. Me alegra que hayas decidido mostrarme esto."
Shouka se sonrió y se acercó a Izuku, sentándose en el borde de la cama.
-Gracias, Midoriya. Pensé que sería bueno que te sintieras un poco más cómodo aquí. No es solo mi habitación, es una parte de mi vida que quería compartir contigo.
Izuku se volvió hacia ella, asintiendo con una sonrisa más genuina.
-Lo aprecio, Todoroki. Nunca me imaginé que estaría aquí, pero me alegra estarlo.
Ambos se sentaron en la cama, conversando y compartiendo historias, mientras la tensión de los momentos anteriores se desvanecía lentamente. El ambiente en la habitación se volvió más relajado a medida que ambos se conocían mejor, disfrutando del tiempo juntos y sintiéndose cada vez más a gusto en la presencia del otro.
En medio de la conversación y risas, Shouka sacó una laptop de su escritorio y la colocó sobre la mesa junto a la cama.
-¿Te gustaría ver algo divertido? Encontré un concierto de una banda que me gusta mucho, -dijo Shouka mientras encendía la laptop.
Izuku, intrigado, se acomodó en la cama al lado de Shouka mientras ella navegaba por sus archivos y seleccionaba el video del concierto. La música comenzó a sonar, y pronto ambos se encontraron disfrutando del ritmo y el ambiente del espectáculo.
Sin embargo, mientras navegaban por otros videos relacionados, un video inesperado comenzó a reproducirse automáticamente. La imagen que apareció en la pantalla era la de un villano con el cabello blanco y una sonrisa confiada. El título del video decía: "Gentle Criminal - El último golpe."
Shouka y Izuku se miraron sorprendidos mientras el video comenzaba a reproducirse. La escena mostraba a Gentle Criminal robando una tienda, y la cámara estaba enfocada en su rostro mientras hablaba con un tono dramatizado.
-Yo soy Gentle, Gentle Criminal, -se escuchó la voz de Gentle mientras se mostraba la tienda siendo saqueada.
-¿Quién es este? -preguntó Izuku, frunciendo el ceño y mirando a Shouka con curiosidad.
-No lo sé. Nunca he oído hablar de él, -respondió Shouka, su expresión igual de desconcertada.
A medida que el video avanzaba, mostraba a los héroes siendo derrotados y a Gentle Criminal hablando sobre su victoria, mientras dejaba el maletín con el dinero y se despedía con una sonrisa triunfante.
-Este tipo parece un villano de esos que quieren hacerse notar, -comentó Izuku mientras observaba la pantalla.
-Parece que está tratando de hacer un espectáculo de todo esto, -dijo Shouka, sin poder evitar sentirse intrigada por la personalidad del villano.
-No conocía este tipo de personajes. ¿Es algo reciente? -preguntó Izuku.
-No estoy segura, -admitió Shouka-. Pero parece que es alguien que ha estado haciendo olas recientemente.
Ambos continuaron viendo el video con creciente interés, tratando de entender más sobre Gentle Criminal y su impacto en el mundo heroico. El inesperado descubrimiento provocó una conversación animada sobre los últimos eventos y cómo estos villanos estaban afectando el equilibrio entre héroes y criminales. La tensión de los momentos anteriores se desvaneció en parte, mientras ambos compartían sus pensamientos y reflexiones sobre el tema.
Izuku estaba sentado en la habitación de Shouka, disfrutando de la música y el ambiente relajado, cuando sintió la necesidad de beber algo de agua. Miró a Shouka, quien estaba en su escritorio organizando algunos papeles.
-Oye, ¿podrías traerme un vaso de agua? -pidió Izuku.
Shouka lo miró por encima del hombro y respondió:
-¿Por qué no vas a buscarlo tú mismo? La cocina está abajo.
Izuku frunció el ceño, pero decidió no discutir y se levantó para ir a la cocina. El camino hacia abajo fue tranquilo hasta que Izuku se encontró con Natsuo en el pasillo. Natsuo estaba parado cerca de las escaleras, mirando a Izuku con una expresión de malestar. La tensión en el aire era palpable.
Izuku, sintiéndose incómodo pero determinado a ganarse la aprobación de la familia de Shouka, decidió intentar iniciar una conversación.
-Hola, Todoroki. ¿Cómo estás? -dijo Izuku con un tono amable.
Natsuo lo miró con una expresión furiosa y le respondió:
-No me hables. No quiero escuchar ni una sola palabra de ti.
Sin esperar una respuesta, Natsuo se dio la vuelta y se dirigió a su habitación, dejándolo a Izuku con una sensación de frustración. El ambiente se había vuelto aún más incómodo.
Izuku, sintiéndose desalentado, decidió buscar la ayuda de Bakugo. Sacó su teléfono y envió un mensaje a su amigo, explicando brevemente la situación y pidiendo consejos.
Después de un rato, Bakugo respondió con un mensaje que dejó a Izuku sorprendido.
-"¡Destrózale la cara! ¡Que no vuelva a respirar nunca más!"
Izuku frunció el ceño al leer el mensaje. Sabía que Bakugo solía ser impulsivo y directo, pero este consejo parecía más extremo de lo que había esperado.
Decidió buscar una opinión más equilibrada y se puso en contacto con Nezu, el director de la U.A. En un mensaje, le explicó la situación y pidió orientación sobre cómo manejar la tensión con Natsuo.
Poco después, recibió una respuesta de Nezu:
-"Midoriya, lo más importante es mantener la calma y mostrar que tienes buenas intenciones. Tratar de acercarte a Natsuo con sinceridad y paciencia es clave. A veces, las personas necesitan tiempo para procesar sus sentimientos. No te desanimes; el esfuerzo que pongas en demostrar tu compromiso puede hacer una gran diferencia."
Izuku agradeció el consejo y decidió que intentaría ser más paciente y persistente, esperando que con el tiempo pudiera mejorar la relación con Natsuo y ganarse su confianza. Mientras tanto, regresó a la cocina para buscar el vaso de agua que había ido a buscar en primer lugar.
Izuku, después de su incómodo encuentro con Natsuo, finalmente encontró el vaso de agua en la cocina. Mientras lo llenaba, Fuyumi entró en la cocina. Ella lo miró con una mezcla de curiosidad y simpatía, notando la expresión de frustración en su rostro.
-Hola, Midoriya. ¿Todo bien? -preguntó Fuyumi con una sonrisa amable.
Izuku se giró para mirarla, algo sorprendido por su presencia.
-Hola, Todoroki. Sí, solo... intentando tomar un poco de agua después de un día largo.
Fuyumi notó el tono en la voz de Izuku y se dio cuenta de que algo estaba molestándolo.
-¿Te pasa algo? Pareces preocupado.
Izuku suspiró, dejando escapar la tensión que había estado acumulando. Decidió ser honesto con ella.
-Bueno, tuve un encuentro bastante incómodo con tu hermano. No parece estar dispuesto a aceptar mi presencia, y eso me preocupa. Quiero ganarme su respeto, pero no sé por dónde empezar.
Fuyumi lo miró con empatía, entendiendo la dificultad de la situación. Se apoyó en la encimera, pensativa.
-Natsuo puede ser muy complicado. Ha pasado por mucho y, honestamente, su desconfianza no es algo nuevo para él. Pero eso no significa que no puedas hacer nada para cambiar su opinión.
Izuku la miró con interés, esperando que le diera algún consejo útil.
-¿Qué debería hacer? -preguntó.
Fuyumi sonrió con amabilidad, tratando de ser lo más útil posible.
-Primero, debes mostrarle que estás genuinamente comprometido con Shouka. No es solo una cuestión de ganar su respeto; es mostrar que eres una persona digna de confianza. A veces, las palabras no son suficientes, y lo que cuenta es tu comportamiento y acciones a lo largo del tiempo."
Izuku asintió, considerando sus palabras.
-Entiendo. ¿Hay algo más que debería saber?
Fuyumi se quedó en silencio por un momento, eligiendo sus palabras con cuidado.
-Sí, también necesitas ser paciente. Natsuo no cambiará de opinión de la noche a la mañana. Si realmente te importa Shouka, tendrás que estar dispuesto a esforzarte y demostrar que puedes ser una parte positiva en nuestras vidas. Aunque pueda parecer difícil, tu perseverancia y sinceridad eventualmente harán una diferencia.
Izuku agradeció el consejo, sintiéndose un poco más aliviado al tener una guía clara sobre cómo proceder.
-Gracias. Realmente aprecio tus palabras.
Fuyumi le sonrió y asintió.
-No hay problema. Estoy aquí para ayudar. Aunque el proceso sea largo y complicado, recuerda que todos queremos lo mejor para Shouka, y eso incluye darte una oportunidad.
Con una última sonrisa, Fuyumi se despidió y se dirigió a su habitación. Izuku, sintiéndose renovado por la conversación, regresó a la habitación de Shouka con el vaso de agua en mano, decidido a seguir el consejo de Fuyumi y a trabajar en ganarse la confianza de Natsuo.
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