Capítulo 33
Era el comienzo de otro día en la U.A. Izuku se levantó temprano, siguiendo su rutina habitual. Se bañó con energía, se cepilló los dientes con esmero, se vistió con su uniforme escolar y se dirigió al salón 1-A con la intención de comenzar un día más de clases y entrenamientos.
Sin embargo, al llegar al aula, Izuku se sorprendió al ver una fila de alumnos que se extendía fuera del salón y hasta el patio del gimnasio. El bullicio era evidente, y la intriga crecía entre los estudiantes mientras esperaban pacientemente.
Una vez que todos los alumnos se congregaron en el patio del gimnasio, se encontraron con una sorpresa inusual: el director Nezu estaba allí, listo para dar una charla. Con su típica sonrisa enigmática y su actitud entusiasta, el director se dirigió a la multitud de estudiantes.
-¡Buenos días a todos! -comenzó Nezu con entusiasmo-. Hoy quiero hablarles sobre algo muy importante: el mantenimiento de nuestro pelaje.
Izuku y sus compañeros se miraron con curiosidad, sorprendidos por el tema inesperado de la charla. Nezu continuó:
-Así como yo dedico tiempo y esfuerzo a mantener mi pelaje en perfectas condiciones, también es crucial para ustedes estar atentos a sus tareas y responsabilidades. Estar en la residencia y cumplir con las tareas extracurriculares es una parte fundamental de su formación como héroes. La disciplina y el cuidado en todos los aspectos de su vida cotidiana son tan importantes como el entrenamiento físico y académico.
El discurso del director tomó un giro sorprendente, pero su mensaje era claro: la vida en la U.A. iba más allá de las aulas y el entrenamiento. Implicaba un compromiso total con todos los aspectos de su vida, tanto personales como profesionales.
Mientras Nezu continuaba enfatizando la importancia de las actividades extracurriculares y cómo estas ayudaban a desarrollar habilidades adicionales que eran esenciales para los héroes en formación, algunos estudiantes empezaron a murmurar entre ellos. Miradas de desprecio y desdén hacia Izuku se hicieron evidentes, alimentadas por la reciente ola de difamación en las noticias.
A pesar de la atmósfera tensa, Nezu seguía animado, enumerando una serie de actividades extracurriculares que se llevarían a cabo, como trabajo comunitario, proyectos en grupo, y tareas de investigación. Su objetivo era que cada estudiante entendiera que el verdadero crecimiento no solo provenía de las clases y entrenamientos, sino también de cómo se involucraban en la vida diaria y se enfrentaban a desafíos fuera del aula.
A medida que Nezu concluía su discurso, la mayoría de los estudiantes regresaron a sus rutinas diarias, algunos todavía intercambiando miradas y susurros sobre Izuku. A pesar de la animosidad que sentía a su alrededor, Izuku se mantuvo enfocado y decidido a seguir adelante. Sabía que las opiniones de los demás no cambiarían el hecho de que él estaba comprometido a ser el mejor héroe que pudiera ser, sin importar los obstáculos.
Izuku regresó a sus clases, reflexionando sobre el mensaje del director. Aunque las noticias habían afectado la percepción de algunos compañeros, estaba decidido a demostrar que no permitía que las dificultades le impidieran avanzar. La vida en la U.A. continuaría, con todos enfrentando desafíos y oportunidades para crecer, y él estaba listo para enfrentarlos con la determinación y el compromiso que siempre había mostrado.
Después del inusual discurso de Nezu sobre el mantenimiento del pelaje y la importancia de las actividades extracurriculares, los estudiantes comenzaron a dispersarse desde el patio del gimnasio. El ambiente seguía cargado de murmullos y miradas, pero Izuku se concentró en encontrar a sus amigos entre la multitud.
Cuando finalmente localizó a su grupo, un alivio palpable lo invadió. Se acercó a Shouka, quien estaba hablando con sus compañeros. Al verlo, Shouka le ofreció una sonrisa cálida, un contraste con las miradas frías que había recibido de algunos estudiantes.
Shouka: ¡Midoriya! -dijo, con su habitual tono frio. Ella se acercó. Aunque había algo de preocupación en su mirada, su apoyo era evidente.
-Hola, Todoroki. -Izuku respondió con una sonrisa genuina, agradecido por su amistad. Este pequeño gesto de afecto le dio una sensación de normalidad en medio del caos reciente.
-¿Cómo amaneciste? -preguntó Shouka, intentando hacer una conversación casual.
-Bien, dentro de lo que cabe -dijo Izuku, intentando ocultar la tensión que aún sentía por la situación con las noticias.-
Mientras conversaban, Bakugo se acercó a Izuku con una expresión menos habitual: una mezcla de molestia y cierta simpatía.
-¡Tú, nerd! -saludó Bakugo, con una voz que, a pesar de ser ruda, llevaba un tono inusual de camaradería.
Izuku giró su cabeza hacia Bakugo, un poco sorprendido por el saludo directo.
-¡Bakugo! -respondió Izuku, con una sonrisa amable. -¿Cómo estás?
Bakugo frunció el ceño pero su mirada tenía un matiz de genuina preocupación.
-Eso no importa ahora. ¿Qué harás con las noticias?-
Izuku suspiró.
Bakugo, con una mezcla de molestia y determinación, soltó un bufido.
-¡Escucha, nerd! -dijo con una voz que, aunque dura, estaba cargada de un genuino apoyo. -No te dejes afectar por esas tonterías. Lo que digan no te define. Eres fuerte, y sabes que puedes superar esto.
Izuku lo miró con sorpresa, notando un cambio en la actitud de Bakugo. La conversación que habían tenido anteriormente había abierto una nueva puerta en su relación. La forma en que Bakugo estaba tratando de alentarle era un reflejo de ese entendimiento más profundo que habían alcanzado.
-Gracias, Bakugo -dijo Izuku, con sinceridad.
Bakugo simplemente bufó de nuevo y desvió la mirada, pero no antes de añadir:
-No te creas que esto significa que te aprecio o algo así, ¡nerd! Solo que... las cosas son complicadas, ¿entiendes?
Izuku sonrió, agradecido por el gesto, aunque fuera envuelto en su estilo habitual..
Mientras continuaban su camino hacia las aulas, Izuku, Shouka y Bakugo intercambiaron comentarios y risas, tratando de recuperar un sentido de normalidad. La tensión del discurso de Nezu se desvaneció lentamente, y los estudiantes regresaron a sus rutinas diarias con una mezcla de alivio y esperanza.
En el aula, el profesor Aizawa esperaba a los estudiantes con su típica actitud de calma y concentración. Cuando todos se acomodaron en sus asientos, Aizawa comenzó a hablar, su tono bajo pero firme.
Aizawa: Bueno, parece que ya hemos terminado con la parte emocionante del día. Ahora, hablemos de lo que viene. A partir de mañana, habrá un ajuste en el horario debido a las actividades extracurriculares. Vamos a centrarnos en las clases normales por un tiempo.
Aizawa hizo una pausa para asegurarse de que todos estuvieran prestando atención.
-Quiero que aprovechen este tiempo para fortalecer sus habilidades y prepararse para los próximos desafíos. No se relajen demasiado; esto es solo una pausa antes de que vengan más pruebas.
Con eso, Aizawa se dirigió a la pizarra y comenzó a escribir el plan del día. Los estudiantes se prepararon para la siguiente clase, que era inglés. Un cambio de ritmo se sintió en el aire cuando el sonido vibrante de la música de fondo anunció la entrada de Present Mic.
-¡Yeeeeeeah! ¡Hola a todos, estudiantes de la UA! -exclamó Present Mic, con su característica energía y entusiasmo. -¡Qué bueno verlos de nuevo en las clases de inglés! Ha pasado un buen tiempo desde nuestra última sesión, y estoy emocionado de retomar las clases con ustedes.
Su presencia animada contrastaba fuertemente con el ambiente más sobrio de Aizawa, y la sala se llenó de un aire renovado de entusiasmo.
-¡Vamos a empezar con una nueva unidad! -dijo Present Mic, mientras comenzaba a repartir materiales y recursos para la clase. -Prepárense para una sesión llena de actividades y práctica. ¡Voy a hacer que el inglés sea tan emocionante como siempre!
Izuku y sus compañeros se acomodaron en sus asientos, sintiendo el cambio de ánimo. La energía de Present Mic fue un soplo de aire fresco después del día cargado de emociones y noticias. Mientras se preparaban para la clase, el ambiente en el aula cambió a uno más relajado y positivo, gracias al entusiasmo contagioso del profesor de inglés.
Tres días después del emocionante regreso a las clases de inglés con Present Mic, el ambiente en la UA había vuelto a la rutina habitual. Los estudiantes se estaban acostumbrando a la nueva programación de clases y, aunque aún había cierta tensión en el aire, el apoyo de amigos y la rutina académica ayudaban a mantener el ánimo elevado.
Era un día normal en la clase de Aizawa. Los estudiantes estaban acomodados en sus asientos, preparándose para el comienzo de la lección, cuando Aizawa, con su habitual actitud relajada, se levantó para hacer un anuncio importante.
-Chicos, hoy tenemos una visita especial. -dijo Aizawa, su tono indicando que esto era algo importante. -Escuchen con atención... Los de 3ro de la U.A. que van a conocer ahora... son a los que también se les conoce como los "Tres Grandes".
Las palabras de Aizawa causaron un murmullo de emoción entre los estudiantes. Los Tres Grandes eran héroes muy conocidos y respetados, y la oportunidad de conocerlos en persona era una gran noticia.
Antes de que pudiera decir algo más, la puerta del aula se abrió de golpe. Los Tres Grandes hicieron su entrada, cada uno con su estilo y presencia característicos.
Primero entró Mirio Togata, con su actitud desenfadada y su sonrisa contagiosa. Su presencia irradiaba confianza y una energía positiva que rápidamente captó la atención de los estudiantes.
-¡Hola, chicos! Soy Mirio Togata, y estoy aquí para conocer a la clase 1-A. Estoy emocionado de ver de cerca el talento que estáis desarrollando.
A continuación, entró Tamaki Amajiki, con su comportamiento más reservado pero igualmente impresionante. Su presencia era tranquila y seria, en marcado contraste con la energía de Mirio. Miró a los estudiantes con una expresión contemplativa.
Por último, Nejire Hado hizo su entrada con su característica exuberancia y su radiante sonrisa. Su energía positiva y entusiasmo llenaron la sala, creando un ambiente vibrante.
-B-Buenas tardes. Soy Tam- Dijo para interrumpirse así mismo y poner su cabeza contra la pared- No puedo... Aunque los mire pensando que son papas... quitando la cabeza todo es humano.
-¡Oh, vamos, Amajiki! ¡No puede ser tan malo- Le respondió la peliceleste -El es Tamaki Amajiki. Y yo soy Nejire Hado... Nos han pedido que les hablemos sobre las actividades extracurriculares.
Los estudiantes estaban boquiabiertos y emocionados al ver a los Tres Grandes en persona. La presencia de estos héroes de renombre en su aula era un evento inesperado y emocionante.
Los Tres Grandes se acomodaron en el aula, y mientras Mirio se unía a la conversación, Nejire estaba claramente ansiosa por interactuar con los estudiantes. Su entusiasmo era palpable y, al ver que todos estaban listos para comenzar, decidió tomar la iniciativa.
Nejire: Oye, oye, oye, ¿por qué llevas una máscara? -Le preguntó a Shoji- ¿Estás enfermo? ¿Intentas parecer cool?
Shoji: Esto es porque en el pasado...
Antes de que pudiera terminar Nejire cambió su atención hacía otra estudiante.
Nejire: ¡Oh, vaya! Tú tienes que ser Todoroki, ¿verdad? -Dijo acercándose a la bicolor- ¿Cómo te hiciste esa quemadura?
Shouka: Eso...
Nejire: Ashido, ¿si se te rompen los cuernos te crecerán de nuevo? ¿Los puedes mover? ¿Eh? -Dijo para cambiar su atención a otro estudiante- Mineta, ¿esas pelotas son tu pelo?
Mineta: ¿Eh? -Dijo sonrojado-
Nejire: Asui, ¿tú eres una rana, no un sapo, ¿no? -Dijo para ponerse en el medio del aula- ¡Hay muchas cosas que quiero saber de ustedes!
Kaminari: ¡Ay, qué alegre y natural que es! -Dijo embobado por la peliceleste-
Mina: Es como una niña pequeña...
Mineta: ¿Qué quieres saber de mis pelotas? ¡Un momento, eso es acoso sexual, ¿sabes?!
Sero: No se refería a esas...
Nejire: Oye, oye, Ojiro, ¿puedes apoyar todo tu cuerpo en la cola?
Ojiro: E-Eh...
-¡Cuéntame más! ¡Quiero saber!-
Mirio que veía a su amiga hablar con todos con una sonrisa estaba feliz, pero al ver la expresión de Aizawa su felicidad se esfumó.
-¿Esto es normal?- Dijo Aizawa visiblemente enojado.
Mirio: ¡No te preocupes, Eraserhead! -Dijo completamente nervioso- Voy a arreglar esto.
Dijo para poner una mano en su oído y decirle a todo el aula:
-¡¿Cómo va a ser el futuro?!-
Silencio~~
-¿Va a ser qué?-
Mirio: ¡Debían decir "oscuro"! ¡Bien, mi llamado fue un fracaso! -Dijo para comenzar a reírse-
-Los tres son muy raros...- Dijo sato.
Tokoyami: No se nota en su personalidad...
Mirio: Bueno, parece que no saben lo que pasa. -Dijo mientras miraba a todos en el aula- Traen de repente a unos de tercero a explicar una residencia aunque no hace falta. Es confuso, ¿no? -Dijo para agarrarse el mentón y pensar- Tienen sus licencias provisionales en 1ro, ¿no? Los de este año son muy animados, ¿eh? Y parece que mis bromas no servirán.
Dijo captando la atención de sus 2 amigos, para levantar su puño al cielo y decir:
-¿Por qué no pelean todos contra mi?-
-¿Eh? ¡¿Eeeh?!- Gritó toda el aula.
Los estudiantes de la clase 1-A se encontraban en el gimnasio de la U.A., todos equipados con el uniforme de educación física de la escuela. El gimnasio estaba lleno de una mezcla de nervios y emoción mientras se preparaban para el desafío que Mirio Togata había propuesto.
Aizawa, de pie a un lado, observaba con su mirada crítica. Mirio estaba en el centro del gimnasio, su actitud relajada pero claramente lista para la acción. Todoroki y Bakugo estaban también presentes, pero se mantenían al margen, ya que Aizawa había establecido que no podían intervenir en la pelea debido a la falta de su licencia provisional. Ellos solo podían observar y no participar.
Nejire y Tamaki se encontraban a un lado, observando el evento con interés. Nejire había preguntado a los estudiantes sobre sus características personales, y ahora parecía emocionada por verlos en acción. Tamaki, aunque más reservado, también estaba atento al desempeño de los estudiantes.
Mirio sonrió ampliamente, su confianza evidente mientras miraba a los estudiantes alineados frente a él.
-¡Muy bien, chicos! -dijo Mirio con entusiasmo-. Estoy ansioso por ver cómo se desempeñan. Recuerden, es solo un ejercicio amistoso, así que no se preocupen demasiado. ¡Demuestren lo que tienen!
Los estudiantes asintieron, preparándose para enfrentarse a Mirio. Cada uno trató de adoptar su mejor postura, conscientes de que enfrentarse al poderoso héroe requeriría toda su habilidad y concentración.
Mirio, con su actitud relajada, se movió rápidamente hacia el grupo. Sus movimientos eran tan rápidos y fluidos que parecían desdibujarse en el aire. En un abrir y cerrar de ojos, Mirio estaba frente a uno de los estudiantes.
Con una precisión impecable, Mirio lanzó un golpe a cada estómago de cada estudiante, quienes se desplomaban al suelo con la fuerza del impacto. El golpe no fue excesivo, pero su velocidad y precisión fueron suficientes para dejar al estudiante incapacitado temporalmente.
Mirio continuó con el mismo patrón, moviéndose con agilidad y precisión de un estudiante a otro. Cada golpe que lanzaba los dejaba en el suelo, sin oportunidad de reaccionar. En menos de un minuto, todos los estudiantes estaban tendidos en el suelo, derrotados por la velocidad y habilidad de Mirio.
Aizawa, observando el desenlace, asintió con aprobación. Aunque el resultado había sido claro, Mirio había mantenido el ejercicio en un nivel controlado, sin causar daño real a los estudiantes.
-Muy bien, Mirio. -dijo Aizawa, viendo desde la distancia-. Eso fue impresionante.
Mirio se inclinó hacia los estudiantes en el suelo, su sonrisa amigable no disminuida por el desafío.
-¡Buen trabajo, chicos! -dijo Mirio con aliento-. No se preocupen, esto fue solo para ver cómo se desempeñan en una situación de combate. ¡POWER!
Todoroki y Bakugo, observando desde el borde, intercambiaron miradas de respeto. Aunque no pudieron participar, comprendieron la importancia del ejercicio y el nivel de habilidad que Mirio había demostrado.
Después de que todos los estudiantes de la clase 1-A habían sido derrotados por Mirio, el gimnasio quedó en silencio, con el eco de sus caídas todavía resonando. Solo quedaba Izuku, que se mantenía en pie, observando a Mirio con una mezcla de respeto y determinación. La tensión en el aire era palpable, y el desafío que enfrentaba estaba a punto de intensificarse aún más.
Nezu, el director de la U.A., entró en el gimnasio con una expresión de absoluta seriedad. Su presencia era imponente, y sus ojos brillaban con una intensidad que indicaba cuán importante era para él este enfrentamiento. Aunque normalmente se le veía con una actitud relajada y alegre, hoy su preocupación por el resultado era evidente.
-No podía perderme esto por nada del mundo- pensó Nezu mientras observaba la escena-. Este enfrentamiento entre las dos grandes promesas de la U.A. debe ser impecable. El Infinito de Izuku contra el Sucesor de All Might, Mirio Togata. ¡Nada puede fallar!
-One For All 25%- Pensó Mirio.
Mirio se acercó a Izuku con una sonrisa confiada. Aunque había derrotado a todos los demás estudiantes con facilidad, su expresión mostraba un respeto genuino hacia Izuku.
-Bueno, Midoriya, ¿estás listo para tu turno? -preguntó Mirio con entusiasmo-. Quiero ver lo que tienes bajo la manga.
Izuku asintió, su determinación clara en sus ojos. Aunque estaba consciente de la habilidad y la fuerza de Mirio, estaba listo para enfrentar el desafío con todas sus fuerzas. Su confianza provenía también del hecho de que ya había analizado a Mirio con los Seis Ojos.
Mientras estaban en el aula 1-A, Izuku había usado sus Seis Ojos para ver los quirks de los Tres Grandes. Al observar a Mirio, se dio cuenta de que era el noveno portador del One For All. La revelación lo sorprendió, pero también le dio una ventaja estratégica, ya que entendía el tipo de poder que Mirio podía desplegar.
De repente, antes de que el combate comenzara, Mirio se preparó de una manera inesperada. Con un movimiento rápido y sutil, activó One For All en su cuerpo. La energía de la poderosa habilidad se desató a través de él. La fuerza y la velocidad aumentaron drásticamente, y Mirio parecía brillar con una nueva intensidad.
Izuku, al ver el cambio, se quedó sorprendido pero alerta. Aunque ya sabía sobre la habilidad de Mirio gracias a su análisis, ver el poder de One For All en acción era algo completamente diferente. La aura de Mirio se volvió aún más imponente, y la energía que emanaba de él era palpable. Era evidente que Mirio estaba usando una cantidad significativa de poder, y el hecho de que se preparara así para enfrentarse a él solo aumentó la presión sobre Izuku.
-Esto va a ser más desafiante de lo que pensaba. -pensó Izuku, sintiendo la magnitud del poder que estaba a punto de enfrentar-. Pero estoy listo.
Aizawa observaba desde el borde del gimnasio, con una mirada crítica pero aprobadora. Entendía la importancia de este enfrentamiento y sabía que sería una prueba crucial para Izuku.
Nezu, de pie junto a Aizawa, miraba con una mezcla de ansiedad y expectación. Su mente estaba enfocada en el resultado de esta prueba, sabiendo que este enfrentamiento sería fundamental para determinar quién era realmente el más fuerte entre las dos grandes promesas de la U.A.
-¡Que comience el enfrentamiento! -anunció Nezu, con voz firme y decidida-. Que se vea la verdadera fuerza de nuestros futuros héroes.
Con la señal de inicio dada por Nezu, Mirio se lanzó hacia Izuku con una velocidad impresionante, su cuerpo irradiando el poder de One For All. Izuku, con su habilidad del Infinito activada, se preparó para el enfrentamiento.
Mirio se movió rápidamente, intentando golpear a Izuku con un puñetazo directo. Sin embargo, justo antes de que el golpe llegara, Izuku se teletransportó a un ángulo diferente, evitando el impacto con facilidad. Mirio, sorprendido por la capacidad de Izuku para esquivar, intentó otro ataque, pero nuevamente Izuku se movió para evitarlo.
-Su velocidad es increíble, pero ya he analizado sus movimientos. -pensó Izuku, mientras observaba los movimientos de Mirio-. Es una persona con más de 1 quirk, puede traspasar mi infinito, así que debería de tener cuidado.
Izuku decidió usar una de sus técnicas avanzadas para poner a prueba a Mirio. Concentrando su energía, levantó su mano y exclamó:
-Rotación Inversa: ¡Rojo!- Gritó para hacer su rojo.
Una técnica diseñada para alejar a su oponente. Una energía roja se formó alrededor de Izuku, y al instante un poderoso empuje se dirigió hacia Mirio, intentando mantenerlo a distancia.
Mirio fue empujado hacia atrás por la fuerza de la técnica, pero rápidamente se recuperó, atravesando el rojo con su permeabilidad y avanzando nuevamente hacia Izuku. La habilidad de permeabilidad de Mirio le permitía atravesar la energía sin recibir daño directo, y su capacidad para mantener la velocidad con One For All hacía que fuera difícil para Izuku mantenerlo a raya.
Izuku, reconociendo que el Rojo no era suficiente para mantener a Mirio a distancia, decidió intentar un ataque más ofensivo. Activó el Azul en sus puños, una técnica que concentraba la energía en un ataque devastador. Con los puños rodeados por una energía azul intensa, Izuku se lanzó hacia Mirio con un ataque rápido y poderoso.
Sin embargo, cada vez que Izuku intentaba golpear a Mirio, este usaba su permeabilidad para atravesar los golpes. Mirio se movía con una velocidad asombrosa, esquivando y atravesando los ataques de Izuku sin recibir daño. Cada golpe que Izuku lanzaba era inútil, ya que Mirio simplemente pasaba a través de él como si fuera un fantasma.
-¡Impresionante! -exclamó Mirio con una sonrisa-. Tienes una habilidad increíble, pero tu ataque no puede alcanzarme si me atraviesas.
Izuku, frustrado pero no desalentado, cambió de táctica. Comenzó a usar su teletransportación para cambiar constantemente de ángulo y tratar de confundir a Mirio. A pesar de sus esfuerzos, Mirio seguía anticipando sus movimientos y utilizando su permeabilidad para mantenerse fuera del alcance.
-Si no puedo golpearlo directamente, tendré que encontrar otra forma de derrotarlo. -pensó Izuku, mientras continuaba el intercambio-. Su habilidad de permeabilidad le da una ventaja significativa, pero tengo que encontrar una manera de superarlo.
El enfrentamiento se prolongó, con Mirio y Izuku intercambiando ataques y esquivas en un ritmo frenético. Los dos luchadores mostraron una habilidad excepcional y una resistencia impresionante, manteniendo a todos los espectadores al borde de sus asientos.
Finalmente, después de un intercambio exhaustivo de movimientos y técnicas, Mirio decidió cambiar su enfoque. Con una velocidad aún mayor utilizando el 30% del One For All, se lanzó hacia Izuku con una serie de golpes rápidos, tratando de presionar a Izuku para que cometiera un error.
Izuku, a pesar de su agotamiento, continuó esquivando y contraatacando. La batalla era un espectáculo de habilidades y estrategia, y cada uno de los luchadores demostraba por qué eran considerados las mayores promesas de la U.A.
Nezu, desde su posición, observaba con una mezcla de ansiedad y admiración. La pelea era una demostración impresionante del potencial y la habilidad de ambos héroes en formación, y estaba claro que esta prueba era crucial para su desarrollo.
Finalmente, después de un intercambio agotador, ambos decidieron darlo todo, Mirio dio un gran salto intentando atacar a Izuku desde el aire, pero este se teletransportó en frente de él, haciendo una pelea aérea.
Izuku y Mirio flotaban en el aire, sus movimientos eran rápidos, precisos, una danza mortal que dejaba a todos los presentes en el gimnasio de la U.A. sin aliento. La pelea había alcanzado un punto culminante donde ambos combatientes mostraban sus habilidades al máximo. El sudor resbalaba por la frente de Izuku, y su mente trabajaba a una velocidad vertiginosa, analizando cada movimiento de su oponente con la precisión que solo sus Seis Ojos podían proporcionar.
Mientras Izuku esquivaba y contraatacaba con sus golpes con el Azul, se dio cuenta de algo crucial. A pesar de la permeabilidad de Mirio, había algo constante: cada vez que el rubio aparecía sobre la superficie, una parte de su cuerpo debía ser tangible. La lógica era simple, pero en medio del frenesí del combate, pocos habrían notado este pequeño detalle.
-Si Mirio está presente en el aire y no se hunde por completo, una parte de su cuerpo sigue siendo tangible,- pensó Izuku, sus Seis Ojos leyendo el quirk de permeabilidad del cuerpo de Mirio, confirmando su teoría. -Si puedo identificar qué parte es tangible en el momento preciso, podré golpearlo.-
Izuku se teletransportó a un lado, esquivando otro de los veloces golpes de Mirio. Observaba a su oponente, buscando un patrón en la forma en que Mirio usaba su Quirk. Finalmente, lo vio: un instante, casi imperceptible, en el que los pies de Mirio no desaparecían por completo cuando emergía del suelo. Izuku entendió que los pies de Mirio debían permanecer tangibles para mantener su equilibrio en el aire.
-Es ahora o nunca.- Izuku concentró toda su energía en ese momento crítico.
Mirio, confiado en su estrategia, intentó un golpe directo hacia el abdomen de Izuku, pero en ese preciso instante, Izuku utilizó su Rojo nuevamente, creando un empuje que alejó a Mirio apenas unos centímetros, lo suficiente para interrumpir su ataque.
Izuku: Rojo...
Aprovechando ese momento, Izuku se teletransportó rápidamente justo debajo de Mirio, en el ángulo perfecto para un contraataque. Con un rápido movimiento, Izuku dirigió una poderosa patada hacia las piernas de Mirio, apuntando justo en el punto que había identificado como tangible.
El impacto resonó en el gimnasio.
Mirio fue arrojado hacia atrás por la fuerza del golpe, cayendo pesadamente al suelo, donde por primera vez en toda la pelea, su cuerpo mostró signos claros de haber recibido daño. Todos en el gimnasio quedaron boquiabiertos.
Tamaki y Nejire, que habían observado la pelea con atención, no pudieron ocultar su sorpresa.
-¡Impresionante! -murmuró Tamaki, sus ojos muy abiertos por la incredulidad. Jamás había visto a Mirio recibir un golpe tan claro en un combate.
-¿Cómo lo hizo? -preguntó Nejire, sin dejar de mirar a Izuku con una mezcla de asombro y admiración.
Mientras tanto, Mirio se levantó lentamente del suelo, su sonrisa amplia y llena de entusiasmo.
-¡Eso fue increíble, Midoriya! -exclamó Mirio, claramente impresionado. Aunque su cuerpo había sentido el impacto, su espíritu estaba más vivo que nunca-. Nunca nadie había logrado golpearme así desde que perfeccioné mi quirk.
Izuku aterrizó suavemente, manteniendo su postura de combate pero con una expresión de determinación tranquila.
-Realmente no fue la gran cosa, me di cuenta que si no eras "tragado por la tierra" era porque alguna parte de tu cuerpo era tangible aún.-
Mirio se rió, claramente disfrutando del desafío.
-Eso es lo que hace que seas tan fuerte, Midoriya. No solo tienes un poder increíble, sino también una mente afilada. Pero aún no hemos terminado.
Mirio, aún con el brillo de One For All envolviéndolo, se lanzó nuevamente hacia Izuku, esta vez con una mezcla de respeto y un renovado deseo de superarse a sí mismo. El hecho de que Izuku hubiera logrado golpearlo había cambiado la dinámica de la pelea. Ahora ambos luchadores sabían que el siguiente movimiento podría ser decisivo.
Izuku, con los Seis Ojos aún analizando cada pequeño detalle de Mirio, preparó su siguiente movimiento. Mirio intentó atacar con una combinación de velocidad y fuerza, usando el porcentaje que podía alcanzar sin hacerse daño con el One For All al máximo, pero Izuku, anticipando sus movimientos, comenzó a utilizar su teletransportación de manera más estratégica, apareciendo y desapareciendo en diferentes puntos alrededor de Mirio.
Cada vez que Mirio intentaba atacar, Izuku lo esquivaba con precisión quirúrgica, desapareciendo justo antes del impacto y reapareciendo en un ángulo diferente. Pero Mirio no se dejaba intimidar; mantenía su ritmo, adaptándose a la velocidad y las estrategias de Izuku.
-¡Vamos, Midoriya! -gritó Mirio, mientras lanzaba un puñetazo con toda su fuerza, esperando un contraataque-. ¡Dame lo mejor que tienes!
Izuku, consciente de la velocidad y poder de Mirio, decidió utilizar Azul nuevamente. Canalizó la energía en sus puños, creando un aura azul intensa que envolvía sus manos. Con un movimiento rápido, intentó golpear a Mirio, pero este activó su permeabilidad justo a tiempo, dejando que los puños de Izuku pasaran a través de él.
A pesar de los intentos de Izuku por atraparlo, Mirio seguía esquivando sus ataques gracias a su Quirk. Sin embargo, Izuku no se rindió. Continuó combinando sus habilidades de teletransportación y análisis, buscando ese instante fugaz en el que Mirio sería vulnerable.
Finalmente, después de varios intercambios intensos, Izuku vio otra apertura. Esta vez, utilizó una combinación de Rojo para alejar a Mirio y luego, mientras Mirio intentaba cerrar la distancia nuevamente, Izuku activó Azul en sus pies, lanzándose hacia Mirio con una patada giratoria en el aire.
El golpe fue ejecutado con una velocidad y fuerza asombrosas, y aunque Mirio intentó activar su permeabilidad, Izuku había calculado perfectamente el momento. Su pierna impactó con precisión en el costado de Mirio, enviándolo volando hacia el otro lado del gimnasio.
Mirio cayó al suelo, rodando varias veces antes de detenerse. Respiraba con dificultad, pero la sonrisa en su rostro no había desaparecido.
Mirio: ¡Vaya golpe! -exclamó, mientras se levantaba lentamente-. Lo sentí, Midoriya. Lo sentí de verdad.
Los espectadores, incluidos Tamaki y Nejire, no podían creer lo que acababan de ver. La pelea entre Izuku y Mirio había sido una demostración de habilidades que superaba todas las expectativas. Aizawa, observando desde un rincón del gimnasio, cruzó los brazos y asintió, satisfecho con el progreso de ambos estudiantes.
Nezu, que había estado observando toda la pelea con gran interés, finalmente intervino.
-Eso es suficiente por hoy -anunció, su voz calmada pero firme-. Ambos han demostrado un nivel excepcional de habilidad y determinación. U.A. está orgullosa de tenerlos como estudiantes.
Izuku y Mirio se miraron mutuamente, el respeto mutuo claro en sus ojos. Aunque ambos sabían que la pelea había sido dura, también sabían que los había hecho más fuertes.
-Estoy deseando enfrentarme a ti sin limitaciones, Midoriya -dijo Mirio, extendiendo la mano para un apretón.
Izuku sonrió y estrechó la mano de Mirio.
El gimnasio se llenó de aplausos mientras los demás estudiantes se acercaban para felicitar a ambos combatientes. La batalla entre las dos mayores promesas de la U.A. había sido memorable, y todos sabían que solo era el comienzo de algo aún más grande.
Izuku, satisfecho con el resultado pero consciente de que todavía tenía mucho por aprender, se dirigió a sus amigos, quienes lo recibieron con una mezcla de asombro y orgullo. La batalla había terminado, pero su camino hacia convertirse en el héroe más grande de todos estaba lejos de haber concluido.
Si Izuku y Mirio hubieran peleado sin limitaciones, con Izuku utilizando Púrpura y Mirio llevando el One For All al 70%, la pelea habría alcanzado un nivel completamente diferente, una verdadera colisión de titanes. Ambos jóvenes héroes eran conscientes de su inmenso poder, pero también de las consecuencias que podría tener una batalla sin restricciones.
-Si desatamos todo nuestro potencial, esto podría terminar de manera desastrosa,- pensó Izuku durante su enfrentamiento, conteniendo su poder a propósito. Sabía que el uso de Púrpura no solo implicaba una técnica devastadora, sino también un riesgo de destrucción masiva. Mientras tanto, Mirio, consciente de los límites de su propio cuerpo, no se atrevió a llevar el One For All más allá del 70%, sabiendo que cualquier exceso podría poner en peligro su vida y la de Izuku.
Ambos luchadores compartían un objetivo común: proteger a los demás, incluso si eso significaba contener su verdadero poder. La batalla que habían librado en el gimnasio ya había sido intensa y llena de momentos asombrosos, pero ambos sabían que si hubieran desatado todo su potencial, la pelea habría sido cien veces más interesante y peligrosa para todos los presentes.
Aun así, había algo profundamente satisfactorio en la manera en que habían luchado. Izuku y Mirio, a pesar de sus diferencias y estilos de combate, se entendían a un nivel fundamental. Ambos tenían un poder que les exigía una gran responsabilidad, y ambos sabían que no podían permitirse el lujo de ir al máximo contra alguien que estaba en su mismo bando.
"Esto es solo un entrenamiento," se recordaban a sí mismos. Aunque la adrenalina les decía que podían dar mucho más, sus corazones les recordaban que el verdadero enemigo estaba afuera, no en el gimnasio de la U.A.
Al final del día, tanto Izuku como Mirio se habían ganado el respeto mutuo y el de sus compañeros. Sabían que algún día podrían tener que luchar sin limitaciones, pero ese día no era hoy. Hoy, ambos aprendieron algo más valioso: el poder de la contención, de saber hasta dónde empujar sin cruzar una línea peligrosa.
La pelea había sido un espectáculo impresionante, pero la verdadera lección estaba en el control que ambos habían demostrado. Izuku y Mirio podían haberlo dado todo, pero al final, ambos entendían que eran héroes, y los héroes no luchan para destruir, sino para proteger.
Después de la intensa batalla, el gimnasio estaba sumido en un silencio expectante. Todos los estudiantes de la Clase 1-A habían presenciado algo extraordinario: la confrontación entre dos de las promesas más grandes de la U.A. Izuku y Mirio, ambos agotados pero de pie, intercambiaron una mirada de respeto mutuo.
Mientras el polvo se asentaba y los murmullos entre los estudiantes comenzaban a crecer, Bakugo y Todoroki se adelantaron hacia Izuku. Ambos tenían expresiones serias, pero también una chispa de admiración en sus ojos.
Bakugo: Lo hiciste bien, nerd, -dijo Bakugo con su tono habitual, pero sin la dureza de otras veces. A pesar de que lo llamaba "nerd", había un claro reconocimiento en su voz.- Ese fue un buen combate. Aunque, claro, yo habría hecho explotar todo."
Todoroki, por su parte, se quedó a un lado de Izuku, observándolo con una ligera sonrisa.
Shouka: Fue impresionante, Midoriya, -comentó con su tono calmado y sereno.- Te defendiste bien, y tu análisis en medio del combate fue preciso. No muchos habrían podido hacerle frente a uno de los Tres Grandes de esa manera.
Izuku, a pesar de su frustración interna, mantuvo sus pensamientos para sí mismo. Sabía que el hecho de que Mirio fuera el noveno portador del One For All era un secreto que debía proteger. Así que, aunque quería compartir sus inquietudes con Bakugo y Todoroki, decidió no mencionar nada sobre el poder que Mirio había estado usando.
Mientras Bakugo y Todoroki lo felicitaban, Izuku solo asentía y sonreía, pero en su mente no dejaba de dar vueltas al hecho de que Mirio se había contenido durante la pelea.
"Si Mirio hubiera usado más del 50% del One For All... ¿habría podido seguirle el ritmo?" se preguntaba en silencio. "Necesito seguir entrenando, descubrir mis propios límites, pero también tengo que proteger este secreto. No puedo arriesgarme a que alguien más lo sepa."
Con esos pensamientos en mente, Izuku se enfocó en agradecer las palabras de sus amigos, mientras en su interior ya planificaba cómo seguir mejorando y preparándose para cualquier reto futuro. Sabía que tendría que seguir adelante, siempre buscando superar sus límites, y hacerlo sin revelar lo que había descubierto sobre Mirio y el One For All.
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