Capítulo 30

Izuku, después de procesar la revelación del niño-examinador, decidió adaptarse rápidamente a la situación. Sin perder tiempo, se agachó y, con cuidado, tomó al niño en brazos, asegurándose de no agravar ninguna herida.

Izuku: Vamos, te llevaré a un lugar seguro. -Dijo con tono neutro- 

El niño, aunque seguía observando a Izuku con una mezcla de evaluación y curiosidad, permitió que lo cargara. Mientras avanzaban por el caótico escenario, Izuku mantuvo su mirada fija en el camino, evaluando la ruta más segura para llegar al área designada para la "ayuda".

Aunque Izuku se movía con eficiencia y decisión, su actitud seguía siendo fría, enfocada en la tarea en lugar de en consolar al niño o hacerle sentir que estaba a salvo. A pesar de esto, el peliverde se aseguró de que cada paso fuera cuidadoso y que el niño no sufriera más.

Finalmente, llegaron a un área donde otros examinados estaban llevando a civiles heridos (examinadores). Izuku dejó al niño en una camilla improvisada, manteniendo su postura firme.

Izuku: Aquí estarás a salvo. Alguien vendrá a ayudarte pronto. -Dijo con un tono calmado, pero distante-

El niño-examinador observó a Izuku mientras este se retiraba para continuar con la búsqueda de más sobrevivientes. Aunque el niño reconocía la eficacia de Izuku en la tarea, no podía evitar notar la falta de empatía visible en su enfoque.

-Es eficiente, pero sigue siendo demasiado frío. No es perfecto, pero al menos está haciendo el trabajo.- Pensó el niño-examinador. 

Izuku continuó su labor, adaptándose a las exigencias del examen, mientras reflexionaba sobre cómo debía equilibrar su fuerza y habilidades con la empatía y el cuidado que se esperaba de un héroe. Aunque su comportamiento aún era distante, comenzaba a comprender que ser un héroe no solo era cuestión de poder, sino de cómo ese poder se utilizaba para hacer sentir seguras a las personas.

El peliverde continuó moviéndose entre los escombros, manteniendo su enfoque en encontrar y rescatar a más "civiles". Mientras avanzaba, escuchó un gemido bajo unas vigas caídas. Sin dudarlo, usó su poder para levantar las pesadas estructuras con cuidado, revelando a otro examinador disfrazado de herido.

El "civil" estaba atrapado y parecía gravemente lastimado. Izuku, con su habitual actitud fría, evaluó rápidamente la situación.

Izuku: No te muevas, te sacaré de aquí. -Con un tono bastante frio- 

Sin más palabras, usó su fuerza para levantar al "herido", asegurándose de no causarle más daño. Con movimientos precisos y calculados, lo levantó y comenzó a llevarlo hacia el área de rescate.

A medida que avanzaba, mantuvo su ritmo constante, sin desviarse ni permitir que nada lo distrajera. El examinador, al igual que el niño anterior, observaba a Izuku con una mezcla de asombro y análisis.

-Hace el trabajo bien, pero... sigue siendo tan frío como el hielo.- Pensó igual que el otro examinador. 

Al llegar al área de rescate, Izuku dejó al examinador en otra camilla, asegurándose de que estuviera en una posición segura.

Izuku: Ya estás fuera de peligro. Espera a que alguien te atienda.

El examinador lo miró, notando la misma falta de calidez en sus palabras, pero también reconociendo que, a pesar de su frialdad, Izuku estaba cumpliendo con su deber.

Sin perder tiempo, Izuku se dio la vuelta y se dirigió de nuevo al caos, listo para encontrar y salvar a más personas, aunque su enfoque seguía siendo más práctico que emocional. Mientras lo hacía, comenzaba a preguntarse si debía trabajar más en su empatía, sabiendo que ser un héroe no solo consistía en salvar vidas, sino también en cómo esas vidas eran salvadas.

Mientras Izuku continuaba rescatando a más examinadores, lejos de donde la mayoría de los estudiantes estaban reunidos, una figura imponente apareció en medio del campo de entrenamiento, sorprendiendo a todos los presentes. Gang Orca, uno de los héroes más fuertes y temidos, se presentó con su característico aire de autoridad y presencia intimidante.

Gang Orca: ¡Escuchen todos! -Dijo con voz potente- A partir de ahora, no solo se trata de rescatar a los civiles. También deberán defenderlos mientras combaten. ¡Este es el verdadero desafío! ¿Serán capaces de rescatar y pelear al mismo tiempo?

Los estudiantes, que ya estaban nerviosos por la prueba, se pusieron en alerta máxima. La aparición de Gang Orca marcaba un cambio drástico en el examen, y todos sabían que no sería fácil.

Mientras tanto, Izuku, sin percatarse de la nueva fase del examen, seguía enfocado en su tarea. Estaba salvando a otro examinador atrapado entre los escombros, con la misma eficiencia fría que había mostrado anteriormente. No se dio cuenta del caos que se estaba gestando a su alrededor ni de que otros estudiantes estaban ahora luchando por proteger a los civiles mientras enfrentaban a los villanos simulados.

Gang Orca, al ver que todos los estudiantes estaban comprometidos en la tarea, comenzó a lanzar ataques simulados para probar sus habilidades de combate y rescate simultáneamente. La tensión en el ambiente creció rápidamente, y los estudiantes se dieron cuenta de que este era el verdadero desafío del examen.

Sin embargo, Izuku, ajeno a todo esto, seguía concentrado en su misión, asegurándose de que cada "civil" estuviera a salvo. Su falta de conexión emocional y su enfoque en la tarea a mano le permitieron moverse rápidamente de un lugar a otro, rescatando a más personas mientras la batalla se intensificaba en otras partes del campo.

La segunda fase del examen de licencias provisionales se intensificaba, combinando rescate y combate en escenarios cada vez más desafiantes. Shouka Todoroki e Inasa Yoarashi eran los más cercanos a Gang Orca en ese momento crítico, y tenían una sola misión: rescatar a civiles mientras enfrentaban a los simulados villanos, entre ellos Gang Orca.

Shouka, con su quirk para controlar el hielo y el fuego, observaba atentamente a Gang Orca, buscando el momento perfecto para lanzar su ataque. Inasa, confiado en su control del viento, estaba listo para complementar el esfuerzo con movimientos estratégicos.

Shouka: ¡Hey!, voy a usar mi fuego para desorientarlo. Necesito tu viento para dirigir las llamas hacia él.

Sin perder tiempo, Shouka desató una poderosa llamarada hacia Gang Orca, esperando debilitarlo significativamente. Sin embargo, Inasa, al intentar canalizar el viento para amplificar el ataque, no calculó bien la intensidad y, sin quererlo, desvió la llama hacia una zona cercana, extinguiendo el fuego antes de que alcanzara a Orca.

-¡Estábamos tratando de coordinar nuestros poderes, no de sabotearnos mutuamente!- Le gritó Shouka a Inasa que tenía una mirada sombría. 

La interrupción del ataque dejó a Gang Orca momentáneamente confundido, pero él rápidamente recuperó la compostura y contraatacó con una fuerza renovada. Shouka e Inasa, ahora tensos entre ellos, se encontraron luchando contra el villano sin una estrategia clara.

Gang Orca: Parece que no saben trabajar en equipo. ¡Esto se está poniendo interesante!

Shouka intentó reagruparse, lanzando una ráfaga de hielo hacia Gang Orca mientras Inasa generaba una corriente de viento para apoyar el ataque. Sin embargo, nuevamente, Inasa movió el viento de manera demasiado fuerte, dispersando los fragmentos de hielo y haciendo que el ataque perdiera efectividad.

Shouka: ¡Idiota! ¡Necesitas controlar mejor el viento! ¡No estamos logrando nada así!

Inasa, sintiendo la frustración de Shouka, intentó calmarse y concentrarse en su papel.

Pero antes de que pudieran reajustarse, Gang Orca lanzó un ataque sorpresa, obligándolos a defenderse sin una estrategia adecuada. La falta de coordinación hacía que sus esfuerzos fueran fragmentados y poco efectivos, permitiendo que Orca esquivara y contraatacara con facilidad.

Mientras luchaban, Shouka e Inasa se dieron cuenta de que su falta de sincronización estaba afectando no solo su combate contra Gang Orca, sino también la seguridad de los civiles a su alrededor. La situación se volvía cada vez más crítica, obligándolos a esforzarse por encontrar una nueva forma de trabajar juntos bajo presión.

En un momento inesperado, Gang Orca dominó a Todoroki y a Inasa con facilidad. Usando su Quirk, lanzó una poderosa onda sonora que desorientó a ambos estudiantes, dejándolos vulnerables. Con un movimiento rápido, Gang Orca agarró a Todoroki e Inasa por el cuello, levantándolos del suelo con una fuerza intimidante. Sin piedad, los estrelló contra el suelo, dejándolos aturdidos y sin aliento. La humillación era evidente en sus rostros mientras luchaban por levantarse, solo para ser confrontados por la fría realidad de su derrota.

Mientras Shouka e Inasa yacían en el suelo, respirando con dificultad y llenos de miedo tras ser derrotados por Gang Orca, una figura se acercó con paso decidido. Midoriya Izuku, sin las vendas en sus ojos, se reveló ante ellos, sus Seis Ojos brillando con determinación. Gang Orca, que se preparaba para lanzar un golpe final, se detuvo al sentir una presión invisible, como si el aire a su alrededor se comprimiera.

Gang Orca: ¡Midoriya!

Midoriya, con una mirada fría, tenía su Infinito activo, creando una barrera impenetrable a su alrededor. Pero esta vez, no solo la utilizó para defenderse. Recordando lo que había aprendido la noche anterior durante su patrullaje con Aizawa, comprendió que su habilidad podía ser más que una simple defensa.

-El infinito no solo sirve para detener los golpes... también puede inmovilizar.-

Sin hacer un movimiento, comenzó a ampliar el alcance de su infinito, atrapando a Gang Orca dentro de su campo. La fuerza invisible lo rodeó, impidiéndole moverse mientras Midoriya avanzaba lentamente hacia él. Cada paso que daba, la presión sobre Gang Orca aumentaba, al estar atrapado en el Infinito, mientras el peliverde se acercaba, el también lo hacía... Hasta que chocó con una pared. 

Gang Orca: ¡No... puede... ser...!

Con un gesto calculado, Midoriya intensificó la presión justo antes de que Gang Orca chocara contra la pared. El impacto fue lo suficientemente fuerte como para causar un gran dolor al villano, que soltó un grito de agonía. Sin embargo, Midoriya se detuvo justo en el límite, sabiendo que, si seguía, podría causarle un daño irreversible.

El peliverde lo mantenía atrapado en la pared, mientras cada vez se acercaba más, la presión ejercida en Gang Orca era tal que podía morir, así que Izuku simplemente se quedó inmóvil sin querer matarlo.

Midoriya mantuvo a Gang Orca inmovilizado, ejerciendo la suficiente presión para dejarlo fuera de combate, pero sin causar daño letal. Una vez que sintió que el villano estaba neutralizado, disminuyó la presión, dejando a Gang Orca atrapado contra la pared, incapaz de moverse.

Shouka e Inasa, aún en el suelo, observaron la escena con asombro y miedo. La fuerza y control que Midoriya había demostrado eran más allá de lo que ellos podían imaginar. El silencio en el campo de batalla era abrumador, roto solo por la respiración agitada de Gang Orca.

Izuku: Ya es hora de que se levanten. Esto aún no ha terminado.

Mientras los dos héroes en entrenamiento luchaban por recuperarse, Midoriya se dio la vuelta y comenzó a alejarse, dejando a Gang Orca inmovilizado contra la pared, un recordatorio de la abrumadora diferencia en poder entre ellos.

El día anterior había sido un punto de inflexión para Izuku. Su patrullaje con Aizawa le había enseñado que el infinito podía ser devastador en formas que nunca había imaginado. Y ahora, con esa nueva comprensión, estaba preparado para enfrentar cualquier desafío que se le presentara.

Izuku reflexionó sobre el momento en que su Infinito había adquirido la capacidad de extenderse. Fue cuando usó el "Destello Oscuro", el mismo que trágicamente resultó en la muerte de Knuckleduster, potenció sus poderes. Pero Izuku tomó esa potenciación como la última voluntad de Knuckleduster hacia él, un legado que lo impulsaba a seguir adelante, a pesar del dolor y la culpa. Ahora, con ese poder, se dio cuenta de lo devastador que podía ser su Infinito, pero también de la responsabilidad que conllevaba su uso.

Cuando Izuku estaba a punto de dar un paso para alejarse de la escena, la bocina del estadio sonó nuevamente, capturando la atención de todos los presentes. Mero, con una expresión de alivio mezclada con cansancio, tomó el micrófono y dijo:

Mero: ¡Atención a todos los participantes! Todos los examinadores han sido rescatados, y con eso concluye el examen de licencia provisional. Por favor, diríjanse a sus vestuarios para cambiarse y, una vez que estén en sus uniformes escolares, se les darán los resultados.

La noticia recorrió rápidamente entre los estudiantes, quienes comenzaron a dirigirse hacia las áreas designadas para cambiarse. La tensión se relajó un poco mientras todos esperaban ansiosos el anuncio de sus resultados. Izuku, aliviado por haber cumplido con su parte del examen y haber salvado a varios examinadores, se dirigió hacia el vestuario, pensando en cómo había cambiado su perspectiva durante esta prueba.

Después de que todos los estudiantes se cambiaron, los resultados del examen de licencia provisional fueron anunciados. La mayoría de los estudiantes se sintieron aliviados y emocionados al escuchar que habían aprobado. Sin embargo, no todos tuvieron suerte. Los resultados mostraron que Izuku Midoriya había aprobado, al igual que el resto de sus compañeros de la clase 1-A, excepto por Bakugo y Todoroki.

Inasa, acercándose a Todoroki con una expresión de arrepentimiento, dijo:

-Lo siento mucho por lo de antes. ¿Podrías esperarme en el recuperatorio? Prometo que lo haré mejor la próxima vez.

Todoroki, todavía un poco enojada, asintió con la cabeza sin decir mucho. La situación estaba cargada de emociones encontradas.

Shouka: No pasa nada.

Mientras tanto, Mineta y Kaminari, al ver la frustración de Bakugo, comenzaron a burlarse de él.

-¡Parece que el chico explosivo no pudo con el desafío! -se rieron Mineta y Kaminari, disfrutando de la situación.

Bakugo, con los dientes apretados y una expresión furiosa, se volvió hacia ellos.

-¡Cállense! ¡No es el momento para sus idioteces! -gritó Bakugo, su enojo palpable.

La tensión en el aire se disipó un poco cuando se empezaron a repartir las notas de los exámenes. Midoriya recibió su resultado y vio que había obtenido 80 puntos. Sin embargo, también notó que le habían restado puntos por su mala conducta y por no trabajar en equipo durante la crisis, algo que había sido señalado en el informe.

Mientras Midoriya miraba su nota, reflexionó sobre el feedback recibido. Aunque había demostrado ser fuerte y competente, también entendió que aún tenía áreas que necesitaba mejorar, especialmente en su habilidad para colaborar y manejar situaciones de manera más efectiva. A pesar de esto, el resultado le dio una mezcla de alivio y determinación para seguir adelante y mejorar en sus debilidades.

Mero, el presentador cansado pero con una actitud profesional, se acercó al micrófono para dar las últimas instrucciones:

-Bien hecho a todos... Ahora que el examen de licencia provisional ha terminado, pueden comenzar a utilizar su licencia en situaciones reales, bajo la supervisión de un héroe profesional. Esta licencia les permitirá actuar en emergencias menores y colaborar en rescates, siempre que lo hagan bajo la guía de un héroe con licencia completa. Recuerden que esta es solo una etapa en su camino para convertirse en héroes completos, y siempre habrá más desafíos que enfrentar.-

Con esto, todos los estudiantes se dirigieron hacia el autobús, listos para regresar a la U.A. El ambiente en el autobús estaba cargado de una mezcla de cansancio y entusiasmo. A pesar de las dificultades y los momentos tensos, la mayoría se sentía aliviada y orgullosa de haber superado el examen.

Izuku se acercó a Todoroki, que estaba mirando distraída por la ventana del autobús. Con un tono suave pero decidido, le preguntó:

-¿Puedo sentarme contigo?

Todoroki, sorprendida por la pregunta, giró lentamente la cabeza hacia él. Después de un breve momento de duda, asintió.

Shouka: Claro, adelante.

Izuku se acomodó en el asiento junto a ella, dejando un pequeño espacio entre ambos. Shouka volvió a mirar por la ventana, pero ahora con una ligera curiosidad por la presencia de Izuku a su lado.

-¿Cómo te sientes después del examen? -preguntó Izuku, rompiendo el silencio.

Shouka suspiró, aún procesando lo que había sucedido.

-Un poco confundida, la verdad. No esperaba que las cosas salieran tan mal. Pero supongo que eso es parte del proceso, ¿no?

Izuku asintió, comprendiendo lo que sentía.

-Sí, a veces las cosas no van como esperamos. Pero lo importante es aprender de ellas y seguir adelante.

Shouka miró a Izuku su mirada reflejaba frustración. Para ella, ahora mismo el peliverde estaba siendo de lo más hipócrita.

-Gracias, Midoriya. Eso ayuda un poco.

Izuku sonrió, satisfecho de poder ofrecer algún consuelo.

-No hay problema. Todos estamos aquí para aprender y crecer juntos.

Ambos continuaron en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos mientras el autobús se acercaba cada vez más a la U.A.

Mientras el autobús avanzaba hacia la U.A., Shouka no podía evitar preocuparse por la reacción de su padre, Endeavor. Miraba por la ventana, pero su mente estaba ocupada con pensamientos sobre cómo le recibiría.

Izuku notó la tensión en su rostro y decidió decir algo para aliviar su preocupación.

-¿Todo bien, Todoroki? Pareces un poco preocupada.

Shouka suspiró profundamente antes de responder.

-Es solo... me preocupa lo que dirá el viejo. No estoy segura de cómo recibirá los resultados del examen. Especialmente después de todo lo que ha pasado.

Izuku la miró con comprensión.

-Entiendo. Los padres pueden tener expectativas muy altas, y eso puede ser estresante. Pero, al final del día, lo que importa es tu propio esfuerzo y lo que has aprendido.

Shouka asintió, pero la preocupación seguía latente en su expresión.

-Sí, lo sé. Pero él puede ser muy crítico, y no quiero defraudarlo. A veces siento que nunca puedo cumplir con sus expectativas.

Izuku le dio una mirada alentadora.

Mientras el autobús continuaba su trayecto, Shouka se volvió hacia Izuku con una curiosidad genuina.

Shouka: ¿Y tu padre? ¿Cómo es tu relación con él? ¿Cómo maneja él tus logros y fracasos?

Izuku: ¿Mi padre?

Izuku estaba a punto de responder cuando el autobús hizo un sonido extraño y luego se sacudió bruscamente. Los estudiantes se inclinaron hacia un lado, y el conductor, con un tono preocupado, comenzó a hablar por el micrófono.

-¡Atención, atención! Parece que estamos enfrentando un pequeño problema técnico.

De repente, un grito proveniente de la parte trasera del autobús llamó la atención de todos.

-¡Se me cayó la bebida en los asientos!

La confusión y el caos se desataron cuando los estudiantes comenzaron a reírse, al darse cuenta de que el problema no era una emergencia real, sino un accidente menor causado por la bebida de uno de los compañeros. El responsable del derrame, que era Mineta, estaba tratando de limpiar el desorden con la mayor rapidez posible.

Shouka, al ver la situación, no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa. 

-Bueno, parece que eso interrumpió la conversación. ¿Tú papá te daría algún consejo sobre cómo manejar esto?

Izuku, todavía divertido por la escena, le respondió con una sonrisa.

-Creo que mi padre probablemente diría algo como "A veces, los problemas más grandes empiezan con las cosas más pequeñas."

Ambos compartieron una risa mientras ayudaban a resolver el pequeño caos en el autobús, aliviando un poco la tensión después del examen.

Cuando el autobús llegó finalmente a la U.A., la mayoría de los estudiantes estaban ansiosos por salir y seguir con sus planes para el resto del día. Las despedidas fueron rápidas y animadas, y pronto todos se dispersaron, cada uno siguiendo su propio rumbo. Algunos se dirigieron a sus apartamentos, mientras que otros hicieron planes para reunirse más tarde.

Izuku y Todoroki, sin embargo, decidieron tomar un enfoque diferente. Mientras caminaban juntos hacia el parque cercano, el ambiente estaba tranquilo, y el cielo se había despejado, ofreciendo un día perfecto para una charla relajada.

-No esperaba que quedáramos los dos solos -comentó Izuku mientras avanzaban por el sendero del parque-. ¿Qué tal si hablamos un poco?

Todoroki, que había estado un poco distante, asintió con una ligera sonrisa.

-Sí, me parece bien. Ha sido un día largo y es buen momento para despejar la mente.

Se sentaron en un banco bajo un gran árbol, el suave sonido de las hojas moviéndose con el viento creando un ambiente relajante. Todoroki miró a Izuku, aún con un atisbo de preocupación en su expresión.

-Oye, sobre lo que pasó antes... Quiero decir, lo de la otra vez... -Todoroki empezó, pero Izuku lo interrumpió.

-No tienes que disculparte, Todoroki. Lo que ocurrió fue mi culpa. Me he estado comportando de manera distante, y no me di cuenta de cómo te afectó.

Todoroki asintió, pero sus ojos aún mostraban una mezcla de preocupación y curiosidad.

-No entiendo por qué has cambiado tanto en tan poco tiempo. Es como si de repente hubieras pasado de estar completamente frío a... ser más accesible.

Izuku se rascó la cabeza, pensando en cómo explicar sus sentimientos.

-Es difícil de explicar. He estado lidiando con muchas cosas últimamente. La verdad es que ver a todos intentar superar sus propios desafíos me hizo darme cuenta de cuánto me estaba alejando de los demás. A veces, simplemente necesito recordar por qué me esforcé en primer lugar.

Todoroki lo miró atentamente, tomando en cuenta cada palabra.

-Bueno, si eso te ayuda a sentirte mejor, me alegra escucharlo. No quiero que te sientas solo en esto.

Izuku sonrió, sintiéndose un poco más ligero.

-Gracias, Todoroki. A veces, simplemente necesito recordar que no estoy solo.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la calma del parque. Luego, Todoroki rompió el silencio con una pregunta casual.

-Entonces, ¿qué te pareció el examen?

Izuku se rió suavemente, pensando en las complicaciones y sorpresas del día.

-Fue más complicado de lo que esperaba. Pero al final, aprendí algunas cosas importantes. Como que a veces, el verdadero desafío no está en vencer a los demás, sino en superar tus propios límites.

Todoroki asintió, con una expresión de comprensión.

-Sí, lo mismo me pasó a mí. Aprendí que a veces, la manera en que manejas las cosas puede ser más importante que el resultado final.

Ambos continuaron conversando, compartiendo sus experiencias y reflexionando sobre el examen y sus propias metas. Mientras el sol comenzaba a ponerse, su conversación se volvió más relajada, y el parque se llenó con el sonido de su risa y charla amigable.

Izuku y Todoroki continuaron su paseo por el parque, disfrutando del tiempo juntos mientras la tarde se convertía en noche. Se detuvieron en una pequeña heladería al borde del parque y compraron helados para refrescarse. El ambiente era agradable, y el sabor del helado parecía aún más delicioso bajo la cálida luz del atardecer.

Mientras caminaban de regreso, charlaban animadamente sobre sus planes futuros y las lecciones aprendidas en el examen. A medida que el sol se ponía, la conversación se volvió más relajada y natural, y ambos se sentían más cómodos el uno con el otro. El cielo se tiñó de tonos naranjas y rosas, creando un paisaje sereno y hermoso.

Ya de regreso, con los helados casi terminados, se encontraron con la figura de Nezu a la distancia. El director estaba observando desde un rincón apartado del parque, su presencia contrastando con la tranquilidad del entorno.

Desde una distancia discreta, Nezu observaba a Izuku y Todoroki mientras conversaban y disfrutaban del final de su día. Con una mirada expectante, Nezu se enfocó en Izuku, quien sacó su licencia provisional y la mostró con una sonrisa de satisfacción. Aunque el director no estaba cerca, pudo notar el orgullo y la determinación en la expresión de Izuku.

Nezu sonrió ampliamente al ver la licencia provisional en manos de Izuku, un símbolo tangible de sus logros y del esfuerzo que había puesto en su camino hacia convertirse en un héroe. En su mente, Nezu no pudo evitar sentir un profundo sentido de orgullo por el joven héroe en formación.

Nezu: Felicitaciones, Midoriya -murmuró el presidente para sí mismo mientras se alejaba. Su voz estaba cargada de una mezcla de admiración y esperanza.- Tienes un gran futuro por delante.

Con un último vistazo hacia Izuku y Todoroki, Nezu se volvió y se dirigió hacia su propio destino, dejando atrás el parque bajo la luz de la noche. Su sonrisa reflejaba la satisfacción de ver a sus estudiantes crecer y alcanzar nuevas metas, y la certeza de que Izuku estaba en el camino correcto para lograr grandes cosas en el futuro.

Mientras Izuku y Todoroki se acercaban al edificio de apartamentos, el aire fresco de la noche los envolvía. Izuku miró a Todoroki con una sonrisa genuina, agradecido por la compañía y el tiempo que habían compartido.

Izuku: Me alegra que hayamos pasado el día juntos, Todoroki. La verdad, me lo pasé muy bien -dijo, deteniéndose un momento antes de entrar al edificio.

Todoroki le devolvió la sonrisa, aunque aún tenía un aire de seriedad en su rostro.

Shouka: Yo también. Gracias por el tiempo.

Izuku asintió y, con un gesto amigable, agregó:

-Oye, ¿qué te parece si hacemos algo mañana? Podríamos pasar el día juntos, relajarnos un poco después de clases. Sería genial continuar la charla.

Todoroki, sorprendida por la invitación, miró hacia abajo, su expresión se tornó un poco más seria.

-Lo siento, Midoriya. Mañana tengo que ir a ver a mi madre. Es importante para mí.

Izuku, aunque un poco decepcionado, entendió. Sonrió con comprensión y asintió.

-Entiendo, Todoroki. No hay problema. Espero que tengas un buen tiempo con tu madre.

Todoroki le devolvió la sonrisa, agradecida por su comprensión.

-Gracias, Midoriya.-

Izuku y Todoroki entraron al edificio de apartamentos, el eco de sus pasos resonando en el pasillo. Mientras Izuku se dirigía hacia su habitación, Todoroki tomó el camino hacia el ala de las habitaciones de chicas.

-Hasta luego, Todoroki. Cuídate -dijo Izuku mientras se dirigía a su puerta.

-Hasta luego, Midoriya. Buenas noches -respondió Todoroki, y ambos se despidieron con una sonrisa antes de separarse.

Izuku abrió la puerta de su habitación y entró. El lugar estaba en orden, y después de un día tan intenso, estaba deseando relajarse. Se deshizo del uniforme escolar, se puso ropa más cómoda y se dejó caer en su cama, sintiéndose aliviado de poder descansar.

Mientras tanto, en el ala de las chicas, Todoroki entró en su habitación y se preparó para descansar también. Aunque había disfrutado del día y la compañía, su mente estaba ocupada con los planes para el día siguiente y el tiempo que pasaría con su madre.

Izuku, en su habitación, decidió pasar el rato haciendo algo relajante. Optó por leer un libro que había comenzado hace tiempo y que había dejado en pausa. Mientras pasaba las páginas, se sintió más tranquilo y en paz, reflexionando sobre los eventos del día y lo que había aprendido.

El silencio del apartamento y el suave resplandor de la lámpara en su mesa de noche ayudaron a crear un ambiente acogedor. A medida que la noche avanzaba, Izuku se sintió más relajado, disfrutando de la calma después de un día lleno de acción y emoción.

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