Encuentro
Izuku había llegado al edificio departamental {no se como decirlo} en donde vivía con su madre, tras que lo regañaran por usar su Quirk en público decidió irse a su hogar, si los héroes hubieran sabido que pertenecía al programa de Strikes seguramente estaría en muchos problemas.
-(Ok Izuku, no te preocupes, solo apareciste en televisión salvando a Kacchan y es posible que te den un strike por ello, pero la posibilidad de que tu madre haya visto la noticio es baja, ella tiene otras cosas que hacer) -penso Izuku nervioso afuera de su departamento-(Ok vamos) Mamá ya llegue-dijo entrando.
Izuku pasó la entrada y llegó a la sala, le sorprendió que su madre no fuera a recibirle pero se imaginaba el porqué pues no era de extrañar si es que vio las noticias. Al acercarse al sillón vio a su madre preocupada, el decidió sentarse a su lado para hablar de lo sucedido.
-Supongo que viste la noticia-dijo con una sonrisa nerviosa.
-Izuku...-llamo haciendo que el mencionado se pusiera serio-Estoy feliz de que hayas hecho lo correcto pero eso te va a causar problemas y lo sabes ¿no?-pregunto preocupada.
-Por supuesto que lo sé, solo que en ese momento, mi cuerpo reacciono solo al ver a Kacchan en peligro y simplemente no pude esperar a que lo salvarán-explicó un poco feliz.
-Y me enorgulleces por cosas así, pero aún así, que quieras ser un héroe teniendo la dificultad de no poder usar tu quirk o practicar con el, me preocupa como terminará-dijo algo triste.
-Mamá te prometo que todo saldrá bien, mañana me llamaran para hablar de esto en la escuela, pero sin importar que, todo saldrá bien-dijo sonriente.
-Hijo tu positivismo me sorprende, serás un gran héroe-dijo feliz.
-Si, ni siquiera se de donde salió-dijo rascándose su nuca.
-Empezaré a hacer la cena-dijo levantándose del sillón y lleno hacia la cocina.
-Dejame ayudarte-dijo repitiendo la acción de la peliverde mayor.
La noche pasó con tranquilidad para madre e hijo, a pesar del agitado día que tuvo el peliblanco heterocromatico pudo tener una noche de descanso normal.
La mañana llegó e Izuku sabía que debía ir al escuela, para bien o para mal, al llegar vio como algunos compañeros de clase como de otras clases lo veían con burla, pues sabían la situación del peliblanco y vieron lo sucedido en las noticias, por lo que el rumor no se hizo esperar y se esparcio en la escuela.
Como lo esperaba fue llamado a la dirección y no tuvo más remedio que ir dirección a la ofician del director en donde tocó la puerta recibiendo un "Pase" del otro lado.
-Sabes porque te llame ¿no es así?-pregunto el director viendo a Izuku.
-¿Podemos dejar esta farsa?, se porque estoy aquí y el problema en que me metí, me pondrá un Strike y si vuelvo a conseguir otro me pondrán bajo vigilancia total para evitar daños por posible descontrol de quirk y bla bla bla-dijo serio pero internamente estaba nervioso y preocupado.
-Normalmente sería así, pero ¿que clase de persona castigaria a alguien que hizo lo correcto?-preguntó sorprendiendo al peliblanco-Se que amenazas a estudiantes y a profesores, pero es en defensa personal, has tenido buena conducta la mayor parte de tu vida estudiantil, ¿porque arriesgarte lastimando a otros y consiguendo un Strike?, fácil, no lo harías, mientes todo el tiempo y actúas como crees que debes para evitar daños para ti por el mal trato que tienes-explicó el director dejando muy sorprendido a Izuku.
-Wow-fue lo único capaz de decir el peliblanco.
-Muy sorpresiva esa explicación ¿no?, la hice en base a observaciones-dijo el director.
-Si y mucho-dijo fuera de si sorpresa-Espere, eso quiere decir ¿que no estoy en problemas ni me pondrá un Strike?-pregunto confundido.
-Como dije, ¿que clase de persona castigaria a alguien que hizo lo correcto?-repitió su pregunta con una sonrisa-Esto se quedara en secreto entre nosotros y si puedes evita amenazar a más personas, no creo que quieras tener una mala reputación para cuando entres a UA ¿no?-dijo serio.
-Gracias, muchas gracias-dijo haciendo una reverencia.
-Descuida, ahora regresa a tu salón, las clases comenzarán pronto-dijo haciendo que el peliblanco saliera de su oficina.
Las clases siguieron con normalidad, lo único raro por así decirlo era la mirada de Katsuki que reflejaba molestia pero no decía nada, ese día no le dirijio la palabra ni una sola vez al peliblanco, posiblemente por lo sucedido el día de ayer.
Finalmente las clases finalizaron e Izuku al salir tomo un rumbo diferente al de su casa.
-(No basta con que mi Quirk sea fuerte, yo también debo serlo)-penso serio mientras le mandaba un mensaje a su madre que decía que llegaría tarde a casa.
Izuku decidió dar un pequeño paseo mientras pensaba en su problema, tras haber caminado un buen rato terminó llegando a una playa, aunque más que una playa era un basurero, había un montón de basura y chatarra acumulada en aquel lugar.
-(¿Pero que diablos?, hay demasiada basura en esta playa, ¿si quiera se le puede llamar así?)-pensó sorprendido viendo toda la playa.
Izuku se dio la vuelta teniendo en su mente la idea de retirarse dejando de lado el tema de la playa, pero justo antes de dar un paso, volvió a voltear hacia la playa.
-(Mmm, un gimnasio podría haber servido, pero puedo aprovechar esta playa y además de ello estaría haciendo servicio comunitario es un ganar ganar)-pensó sacando su celular-(Esto no afectaría tanto mi horario de actividades, puedo hacer esto en la semana, menos en el fin de semana, primero debería comentarle esto a mi madre para que este enterada)-pensó tomando rumbo a su hogar tranquilamente.
Lo que él peliblanco no sabía es que aquella playa ya estaría en uso.
El peliblanco tras haber llegado a su hogar, ayudó a su madre a terminar de preparar la cena y este le comentó lo que tenía pensado, la mujer peliverde tras haberlo escuchado lo apoyo en la idea, pero sin que se sobre esfuerce y que se cuidara, el chico aceptó esto sin refutar, suficiente problemas le daba a su madre con su situación, eso es lo que pensaba el peliblanco.
Había llegado el día siguiente, las clases fueron normales para el chico, siendo molestado por sus amigos y el usando el miedo para asustarlos un poco, tras terminar las clases Izuku tomó el tren, el peliblanco había llegado nuevamente a aquella playa en la que pensaba entrenar, Izuku llevaba ropa deportiva de color blanco con rayas rojas, además de llevar una pequeña mochila en donde llevaba algunas cosas que pensó serían necesarias.
-(Ok Izuku, ahora vas a entrenar antes del examen de admisión, debes mejorar lo más que puedas)-pensó decidido el peliblanco mientras caminaba hacia la playa.
Al avanzar entre la basura vio a una chica de cabello castaño corto, ojos de un color avellana y un sonrojo permanente en ambas mejillas, esta vestía una playera deportiva negra y unos pantalones deportivos rosas con una raya negra a cada lado. Además de un refrigerador que se encontraba elevado en el aire.
Esta chica {Seguramente ya saben quien es} se encontraba con sus manos en una posición en la que juntaba sus dedos.
-Maldicion, supongo que ella también vino aqui a entrenar, lo mejor será que encuentre otro lugar-se dijo a sí mismo dispuesto a irse.
Pero en el momento en que se iba a ir escucho como algo cayó al suelo, dirigió su vista nuevamente a la castaña que ahora se encontraba con una mano en la boca y mirando hacia el piso.
Debido a esto ella no pudo ver que el refrigerador cayó de manera inclinada, haciendo que el objeto se cayera dirección a la castaña Izuku al ver eso no lo dudo un segundo y salto empujando a la castaña.
El refrigerador cayó en donde antes estaba la castaña levantando un poco la área por el impacto contra esta. Izuku se encontraba encima de la castaña que por la posición en que estaban esta tenía un pequeño sonrojo.
-¿Estas bien?-preguntó Izuku a la castaña.
-S.si, e.esto, podrías levantarte-dijo nerviosa.
Izuku la vio confundida hasta que noto la posición en que estaba haciendo que se sonrojo y se levante rápidamente.
-L.lo siento, no me di cuenta-dijo desviando la mirado mientras extendía su mano para ayudar a la castaña a pararse.
-T.tranquilo, después de todo me salvaste de que me aplastar a ese refrigerador-dijo nerviosa aceptando la ayuda-Gracias-dijo dando una sonrisa.
Izuku al ver la sonrisa se sonrojo, no era el mejor cuando se trataba relacionarse con personas y mucho menos con chicas.
-Joven Uraraka, ¿se encuentra bien?-preguntó preocupado un hombre de cabello rubio con dos mechones hacia abajo, ojos hundidos que parecían cuencas vacías además de ser muy flaco.
-Si, estoy bien gracias a él-contestó la castaña apuntando al peliblanco.
-Me alegro, muchas gracias por salvar a la joven Uraraka (Maldicion, si no fuera porque llegue a mi limite la hubiera salvado, si no fuera por este joven hubiera terminado mal)-agradeció el hombre mientra se culpaba mentalmente
-Descuide señor, solo hice lo correcto-dijo dando una ligera sonrisa.
-Por cierto joven, ¿qué hace aquí?, agradezco que estés aquí ya que evitaste un accidente, pero me parece extraño que estés aquí-pregunto el señor.
-Venía a entrenar y esta dispuesto a irme, pero al ver cómo ella estaba en peligro tuve que actuar-explicó el peliblanco tranquilo.
-¿Tu también venias a entrenar?-preguntó la castaña sorprendida.
-Si, pero me ganaste, así que supongo que buscare otro lugar-dijo dispuesto a irse otra vez.
-Espera, me parece incorrecto que tras ayudarme te tengas que ir por mi culpa, así que porque no los dos usamos este lugar-propuso la castaña.
-Permitanos un momento joven-dijo el rubio jalando a la castaña apartando alejándose un poco de Izuku-Joven Uraraka, ¿esta segura de esto?, este lugar tenía planeado usarlo para que puedas ser un buen recipiente del OFA-dijo suavemente para evitar ser escuchado por el peliblanco.
-Si, estoy segura, además, creo que es una buena persona si decidió venir aquí que aún gimnasio, tal vez al igual que usted penso que podría ser servicio comunitario-dijo de la misma manera que el rubio.
El rubio al ver la mirada de la chica simplemente hizo una seña con su cabeza para acercarse al peliblanco.
-Creo que estará bien que entrenes aquí-le dijo al peliblanco de manera seria.
-¿Están seguros?,no quiero ser una molestia-pregunto serio y algo preocupado.
-No serás ninguna molestia, además, tampoco es como que este lugar sea propiedad privada-dijo la castaña con una sonrisa.
-Entonces por mi esta bien,Midoriya Izuku, mucho gusto-se presentó con una ligera sonrisa a causa de lo dicho por la castaña.
-Uraraka Ochako, llevemonos bien este tiempo-se presentó la ahora conocida como Ochako.
-Por cierto, ¿quien es usted?-preguntó dirigiéndose al rubio.
-Yo soy Toshinori Yagi, soy algo así como el coach de la joven Uraraka, es un placer joven Midoriya-se presentó amablemente.
-Igualmente señor-dijo formal el peliblanco.
-Como planeas entrenar aquí, te gustaría darle una ojeada a la rutina que planee, la joven Uraraka ya está de acuerdo en seguirlo-dijo el rubio mostrando unas hojas.
-Claro-dijo leyendo aquella rutina viendose pensativo mientras lo leía.-Parece un tanto difícil de seguir y cumplir con los ejercicios, pero no es imposible, debo decir que la dieta que menciona es bastante equilibrada, y por lo que veo esta planeado únicamente para los 10 meses antes de los exámenes de admisión de UA-dijo analizando lo leído sorprendiendo a los otros dos por lo que decía.
-Veo que eres bastante analítico joven-dijo Toshinori con una sonrisa nerviosa.
-¿Eh?, Oh, lo siento si los moleste, me gusta analizar lo que leo-dijo nervioso.
-Descuida, cada quien es diferente en gustos-dijo con una sonrisa la castaña.
-Lo agradezco, y no tengo problema en seguir esta rutina, excepto que en los fines de semana no podré participar-explicó de manera sencilla.
-¿Y eso a que se debe?-pregunto el rubio.
-Es algo personal-dijo serio.
-Ya veo, pero creo que es suficiente charla, si ambos van a fortalecerse, entonces deben comenzar a entrenar ya-dijo serio y de manera firme.
-Si señor-dijeron ambos dispuestos a entrenar.
Y eso hicieron ambos jóvenes, comenzaron a ver los objetos y a mover los de menor tamaño entre toda esa basura.
Y así comenzaron, 10 largos meses de entrenamiento para fortalecerse, ambos con un mismo fin, y era el de pasar ese examen de admisión para entrar en la aquella prestigiosa escuela, la UA
Izuku y Ochako se encontraban moviendo cosas pequeñas, llantas, radios, latas, etc.
-Me sorprende como la gente puede tirar tantas cosas aquí-dijo Izuku sorprendido por toda la chatarra y el estado en que estas estaban.
-Si, pero hay que verle el lado positivo, gracias a eso, podemos entrenar moviento cosas pesadas-dijo Ochako con una sonrisa mientras cargaba una TV.
-Eso me recuerda, cuando llegué vi un refrigerador volando, ¿eso era debido a tu quirk?-preguntó curioso.
-Si, le puedo quitar la gravedad a las cosas que tocó con mis dedos-dijo haciendo dicha acción en la TV.
-Genial, si piensas ser una héroe, serias una muy buena héroe de rescate-dijo el peliblanco tras ver su quirk.
-Si, yo quiero ser como mi heroina favorita-dijo la castaña con una gran sonrisa mientras desactivada su quirk.
-¿De casualidad no será la heroina Trece?-preguntó intentando adivinar.
-SI, ¿cómo lo supiste?-preguntó sorprendida.
-Fue la primera que se me ocurrió al pensar en rescates-respondió tranquilo.
-Y dime, ¿tu tienes un héroe favorito?-pregunto curiosa la castaña.
-Si, no es muy reconocido ni popular entre la gente, pero me inspira a mejorar, es el héroe Eraserhead-respondio con una sonrisa muy alegre.
-No me suena, ¿que tipo de héroe es?-pregunto más curiosa.
-Es un héroe nocturno, es experimentado en el combate cercano y algo lejano gracias a una herramienta, y su quirk le permite bloquear temporalmente el quirk de otros-dijo con una enorme sonrisa y brillo en sus ojos.
-Wow, bloquear quirks, no sabía que eso existía, debe ser increíble por como lo describes-dijo tranquila.
-Si, el es mi inspiración-dijo feliz el peliblanco.
-Me alegro que se diviertan jóvenes, pero yo en su lugar estaría centrándome en el entrenamiento, que apenas van en la primera mitad-dijo serio el rubio pero se notaba de cierta manera amable.
-Cierto, lo siento-dijo un poco avergonzada la castaña.
-Yo también, charlemos después-propuso a lo que la chica dio un asentimiento.
Ambos chicos siguieron moviendo objetos unos minutos más, para después pasar a hacer ejercicios como sentadillas, lagartijas, correr en la playa, etc. Siguieron así hasta que empezó a atardecer, en ese momento Toshinori les llamó a ambos.
-Con eso será suficiente por hoy, mañana los vere aquí a la hora que dice la rutina, ¿están de acuerdo?-pregunto tranquilo el rubio.
-S-si-dijeron entrecortados ambos jóvenes por el cansancio.
-Entonces los veré mañana, vayan con cuidado a sus hogares-recomendó amablemente el hombre empezando a retirarse-(No creí que ni fuéramos a encontrar otra vez joven Midoriya, el mudno parece muy pequeño así)-pensó con una ligera risa.
Ambos jóvenes cansados se fueron a sentar a una banca en donde el peliblanco había dejado su mochila, este sacó dos botellas de agua.
-¿Quieres una?, son nuevas-pregunto cansado.
-Si por favor-dijo tomando la botella y bebiendo de esta.-Muchas gracias-agradecio con una sonrisa.
-Supongo que es todo por hoy-dijo viendo toda la basura que habían movido, a comparación de la que había, era demasiado poco.
-Si, y aún quedan 10 largos meses de esto-dijo cansada pero mostraba una sonrisa.-Supongo que habrá que esforzarse ¿no?-preguntó feliz.
-Supongo que si, eres muy optimista Uraraka-dijo tranquilo.
-¿Eso crees?-preguntó curiosa.
-Si, una persona normal seguramente se estaría quejándose de esta rutina que seguiremos-respondió tranquilo.
-Entonces creo que tu tampoco eres una persona normal-dijo risueña.
-Si supongo que tienes razón-dijo con una sonrisa.
Ambos tras esa pequeña conversación decidieron ya irse a sus hogares, sorpresa para ellos saber que ambos se dirigían a la estación, por lo que pudieron hablar un poco más, como su comida favorita, sus colores, que les gustaba hacer, cosas simples de amigos.
En esos momentos Izuku no se dio cuenta, pero después de tantos años en donde sus compañeros hablaban mal por no haber tenido control de su quirk y divulgando rumores molestos por ahí, al fin estaba teniendo una charla normal y corriente para alguien de su edad con alguien de aproximadamente su edad, y no podía mentirse, era agradable para él ser el mismo frente a otros de su edad.
Tras una poca charla más, ambos jóvenes se separaron rumbo a sus hogares. El peliblanco llegó a su hogar algo agotado, el charlar lo hizo olvidarse de ello, pero ahora que si concentración no estaba en otra cosa, se recordó su agotamiento.
Tras pasar por el portón, saludo a su madre quien se encontraba en la cocina preparando la cena, y fue a darse una ducha, pues estaba sudado por el ejercicio, tras salir y darse un cambio de ropa, encendió su computadora y busco en esta "demonio de Orudera".
-Veamos que hay de nuevo "El demonio de Orudera, ¿mito o realidad?", "Maldición del demonio de Orudera", "Qué es el demonio de Orudera", los títulos casa vez parecen más estúpidos, veamos que dice este "El demonio Orudera es un espíritu de un estudiante que murió y maldice a los que ve con su ojo rojo, para evitar ésto" bla bla, siguiente, "El demonio de Orudera es un estudiante cuyo quirk lo hace violento antes otras personas y es sumamente peligroso, justo antes de ser noqueado verás unos ojos rojos de muerte ante ti", ¿qué demonios pasa con la imaginación de la gente?, esto ya está sacado más de contexto que los del mes pasado-preguntó confundido por lo leído.
-¡Izuku, ya está la cena!-grito llamando a su hijo la señora Inko.
-¡Enseguida voy mamá!-grito cerrando la página de su computadora y levantándose dirección a la sala.
En el momento en que llegó a la sala su madre ya había puesto casi toda la mesa, solo faltaban los platos, por lo que fue a la cocina.
-Dejame ayudarte mamá-dijo el peliblanco tomando ambos platos de lo que resultaba ser la comida favorita de Izuku, katsudon.
-No tenías que molestarte Izuku-dijo amable Inko.
-No es molestia, ahora vamos a cenar-dijo llevando ambos platos a la mesa.
-Y dime, ¿cómo te fue hoy en tu entrenamiento?-preguntó un poco preocupado.
-Bastante bien, conocí a dos personas que me ayudaron a entrenar, incluso me dieron una rutina a seguir para estos 10 meses antes de UA-dijo acomodando los platos en la mesa.
-Entonces al menos una de esas personas irá al examen no-dijo tomando asiento al mismo tiempo que Izuku.
Antes de seguir con su conversación ambos agradecieron la comida para poder seguir su charla.
-Si, ella parece ser agradable, incluso puede que seamos amigos-dijo con una ligera sonrisa.
-¡¿Una chica?!-preguntó sorprendida la peliverde-¡Cuéntame, ¿cómo era?, ¿es linda?, ¿cómo se conocieron exactamente?-preguntó apresurada.
-(No esperaba esa reacción)-pensó sorprendido con una gota de sudor el peliblanco-Pues por lo poco que charlamos parece ser una persona amable y alegre, si es linda, yo diría que si, y pues nos conocimos en donde voy a entrenar, había llegado antes que yo, así que tranquilizate mamá, lo dices como si no tuviera amigos-respondió tranquilo.
Inko solo levantó la ceja con duda ante dicha respuesta.
-Ok, si, no tengo muchos amigos, solo 2 o 3 tal vez-dijo un poco nervioso.
-Y ¿amigas?-preguntó sería.
Izuku ante dicha pregunta sólo bajó la cabeza avergonzado, su mamá tenía razón, no tenía ni una amiga, ante esta acción Inko soltó una pequeña risa.
-Me alegra que consigas más amigos, desde que estas en tu problema se te ha dificultado relacionarte, incluso algunls te ven con miedo, así que si te llevas bien con esa chica es buena señal-dijo feliz con unas pocas lágrimas.
-Mamá no llores, no me gusta que llores por mi-dijo un poco triste.
-Descuida, son lágrimas de felicidad-dijo limpiandose las lágrimas.
Izuku le pasó una servilleta a su madre para que se secara las pocas lágrimas, así ambos procedieron a seguir cenando, una vez terminaron Izuku recogió los platos sucios y los lavo, con eso hecho ambos se retiraron a sus habitaciones, Izuku se encontraba haciendo su tarea hasta que le llegó un mail que leyó en seguida.
-"Hola hijo, espero que te vaya bien, tu madre me envió un mensaje, al parecer eres todo un galán, ve por esa chica campeón, lamento no poder hablar mucho contigo, pero el trabajo me tiene agotado, sigue esforzandote, te quiero. Atte:Papá"-leyó con un leve sonrojo el peliblanco para luego soltar una leve risa.-¿Enserio es tan raro que conozca a una chica?-se pregunto a si mismo escribiendo un mensaje de respuesta.
Y así comenzó, los 10 meses de entrenamiento para la prestigiosa academia UA, el primer día del peliblanco había sido algo agitado, pero nada le aseguraba que no siguiera siendo así.
Los días de escuela eran exactamente iguales para el, los chicos y chicas momestandole con lo de demonio de Orudera, lo único diferente es que Katsuki esta más apartado de lo normal, el normalmente estaría intentando mostrar superioridad ante el, pero en cambio se mantenía alejado, al parecer lo del villano de lodo lo había puesto a pensar de más.
Tras acabar las clases Izuku tomó la misma rutina, fue a la estación para tomar el tren e ir a la playa, tras llegar se encontró con Ochako que ya se encontraba entrenando, si perder tiempo el peliblanco dejó su mochila en la misma banca y acompaño a la chica en los ejercicios de ese día, que eran casi los mismos que el día de ayer solo que en diferente orden o se cambiaban por otros.
Y eso no evitaba que se siguieran conociendo el uno al otro, se preguntaban cosas que podrían parecer insignificantes pero era agradable de saber para el otro, ya que sabían más del otro, aunque varias veces Toshinori tuvo que interrumpir a los jóvenes ya que se distraian mucho con sus charlas, si los jóvenes tenían que volverse más fuertes tenían que intentar estar lo más centrados posible, en especial Ochako, quien era la prioridad principal en esos momentos del rubio.
Y asi fueron constantemente los días de estos tres individuos, en Izuku si cambiaba de a poco, ante las provocaciones de sus compañeros ya no mostraba usar el miedo de estos para que lo dejaran en paz, solo pasaba de ellos, en Ochako no había mucho cambio, pero de cierta manera, se veía más positiva y alegre que el primer día que se encontraron ambos jóvenes.
Así siguieron unos 3 meses tranquilos de entrenamiento y charlas, pero estas se daban después de entrenar, aproximadamente por el atardecer, los jóvenes ya se podían consideras unos buenos amigos.
-Uraraka hay algo que me he estado preguntando desde hace unos días-dijo el peliblanco de repente.
-¿Qué sucede?-preguntó confundida.
-Dime, tengo entendido que tu sigues el entrenamiento diariamente y eso incluye los fines de semana, ¿no tienes cosas que hacer?, digo, estar con tu familia viendo alguna película o salir con amigas, cosas por el estilo, ¿no haces cosas así?-pregunto un poco nervioso el peliblanco.
-Me gustaría hacer eso-contesto con la mirada un poco baja-Mi familia se la pasa en el trabajo ya que no están en buena situación-dijo rascándose la nuca.
-¿Qué quieres decir?-preguntó el peliblanco confundido.
-Mi familia tiene una empresa constructora y desde hace un tiempo no reciben tanto trabajo, por lo que podrían terminar llendo a bancarrota-dijo un poco triste.-Y no salgo con amigas porque...no tengo, las chicas populares de mi salón saben de mi situación y se burlan, aunque también lo hacen refiriéndose únicamente a mi, diciéndome apodos como gordaraka, incluso dijeron que debería ayudar a mis padres prostituyendome, y comenzaron a llamarme putaraka-dijo soltando unas pocas lágrimas.
Pero la castaña se sorprendió por un repentino abrazo por parte del peliblanco, y este le daba ligeras palmadas en su espalda para tranquilizarla.
-Tonta, si no querías decirme, no tenias que hacerlo-dijo apenado.-Yo se como se siente que te juzguen sin motivo, así que entiendo como te sientes-dijo con una voz amable.
La castaña solo siguió llorando un poco más, al cabo de unos minutos se tranquilizó.
-Gracias *snif* Midoriya-dijo Ochako limpiandose las lágrimas.
-No hay de que-dijo tranquilo-Yo lastime un niño de pequeño-dijo llamando la atención de la castaña.-En ese entonces no tenía buen control de mi quirk, es más ni siquiera lo tenía, y tampoco han logrado identificar mi quirk con un nombre real, ya que lo sé había presentado uno igual segun mi doctor, debido a esto y a que lastime a alguien, se me puso en el Sistema de Control de Quirks Peligrosos, el SCQP resumido, este sistema reduce la interacción de la persona con otras para no exponerlas a peligros, y si la persona causa, se involucra con algún accidente, o se relaciona mucho con una persona fuera del alcance de la vista de una persona que vigile moderadamente a la persona, obtendrá un Strike, y si obtiene los tres se tendrá en vigilancia total a la persona para averiguar si es un posible peligro para la sociedad o no, y esa seria mi situación-explicó de la mejor manera que pudo el peliblanco, dejando sorprendida a la castaña.
-¿P-porqué me cuentas esto?-preguntó confundida y sorprendida.
-Tu me contaste algo personal, creo que lo justo es que yo también lo haga-dijo tranquilo.
-Espera si te relacionas conmigo eso no significa que...-iba a decir la castaña.
-Si, si alguien sabe de esto y lo notifica a mi escuela, es un Strike, pero no me importa, estos 3 meses han sido agradables, se siente bien tener una amiga como tu Uraraka-dijo el peliblanco con una sonrisa.
-También para mí ha sido agradable tener un amigo como tu Midoriya-dijo ya sin rastro de lágrimas y una gran sonrisa.
-Bueno, ya deberíamos irnos, ya va a anochecer-recomendó Izuku a lo que la castaña asintió.
Cuando ambos jóvenes se fueron, Toshinori salió de detrás de un árbol, se le veía en sus hundidos ojos una mirada seria.
-(No sabía que estos jóvenes tenían estos problemas)-pensó serio apretando su puño.-(Con el joven Midoriya no tengo tanta relación, pero la joven Uraraka como mi heredera debería haber intentado saber más de ella, como futuro maestro debo de saber entender a mis estudiantes)-pensó determinado el rubio.
El rubio se iba a retirar de aquel lugar, pero decidió darle un rápido vistazo a la playa, ambos jóvenes se habían esforzado en limpiarla, ya había menos basura en aquel lugar, no puso evitar dar una ligera sonrisa por ello, así que finalmente se retiro de aquel lugar.
En la estación de trenes ambos jóvenes ya se habían separado, pero el peliblanco recibió una llamada en su tren, al ver el contacto lo identifico como su doctor.
-¿Hola?, ¿Midoriya?-preguntó la persona al otro lado de la llamada.
-Si doctor, soy yo, ¿sucede algo?-preguntó Izuku cortésmente.
-Oh, verás, necesito hablar contigo, ¿crees poder venir mañana después de la escuela?-preguntó el doctor.
-Claro, pero que necesita, ¿sucede algo malo?-preguntó el peliblanco un poco preocupado.
-Es un tema importante referente a tu quirk, y no puedo decirlo por llamada-dijo serio el doctor.
-Entiendo, entonces lo veré mañana, hasta luego-dijo antes de colgar la llamada.
Izuku siguió su camino y al llegar a casa lo primero que hizo fue decirle a su madre respecto a la llamada del doctor, Inko se había preocupado pero el peliblanco le dijo que no había de que preocuparse, que no iba a ser nada malo, ya que no quería preocupar a su madre.
Izuku mando un mensaje a Uraraka, diciendole que por motivos personales tendría que faltar al entrenamiento.
Y así fue, al día siguiente el siguió sus clases normales, como siempre algunos compañeros lo provocaban, el normalmente les mandaba una mirada filosa y/o una frase amenazadora para que lo dejaran en paz, pero esta vez simplemente pasaba de ellos, la verdad no le importa ya lo más mínimo que ele dijeran. Katsuki vio eso un poco a lo lejos, el se veía un poco confundidos respecto a la actitud del peliblanco, ya no era tan amenazador como salía serlo, se le veía mucho más tranquilo, incluso hasta alegre desde el punto de vista del rubio pelicenizo, aun ais decidió ignorarlo, lo que hiciera Izuku no era de su incumbencia.
Tras finalizar las horas de clases, Izuku siguió su camino hacia el hospital en donde su doctor lo atendía, a pesar de tantos años, dicho doctor lo seguía atendiendo desde que le notifico a la familia sobre que Izuku tenía un quirk.
Izuku pasó a la entrada del hospital, la recepcionista lo idéntifico, ya que aunque no era recurrente que fuera, si ya era reconocible, y le dijo que el doctor Garaki lo estaba esperando en su consultorio, el peliblanco agradeció y se retiro, tomó el elevador llegando al segundo piso, y tras caminar un poco llegó a una puerta que tenía una placa que decía "Doctor Kyudai Garaki", dio dos golpes a la puerta y a lo poco recibió un pase, a lo que Izuku abrió la puerta.
-Midoriya, me alegra verte, toma asiento-dijo Garaki con una ligera sonrisa señalando una silla enfrente del hombre.
-A mi también doctor-dijo realizando dicha acción.
-No es necesario que me digas así, con Garaki basta, después de todo quiero que nos llevemos bien-dijo tranquilo el anciano.
-Lo sé, pero no me acostumbro, bueno, ¿de qué quería hablar?-preguntó el peliblanco un poco serio.
-Bueno, como te comenté, es respecto a tu quirk, sabes como lo tenemos identificado ¿no?-preguntó estando serio.
-Si, lo tienen identificado como control de aire debido a que no han logrado identificarlo-respondió el peliblanco viendo un poco su mano.
-Así es, pero hay algo que no sabes y eso es que yo si se el nombre de tu quirk-dijo serio sorprendiendo a Izuku y antes de que pudiera decir algo, Garaki siguió hablando-El motivo por el que te lo oculte es por tu seguridad, tu quirk es igual al de alguien que conocí una vez, y su poder era control de vectores, y lo denominó como su nombre Accelerator-dijo serio sorprendiendo aún más al peliblanco.
-(Accelerator...es la persona de la que leí el día que...controle mi poder)-pensó anonado-¿P-porqué me lo oculto exactamente?-preguntó confundido.
-La persona que tenía este quirk era muy poderoso, generaba terremotos y tornados como si nada, pero entre eso, también era un sádico-dijo serio sin que se vieran sus ojos por sus lentes-Una vez esa persona invirtió el flujo sanguinio de alguien, el resultado no fue nada agradable, dicha persona no se acercaba a nadie y no se sabía mucho de él, por lo que la comunidad científica pensaba que dicho sadismo se debía a su quirk, o más bien habilidad esper, aunque debido a que era una época prematura no se tenía una clara definición de esta, así que mentí para que pudieras vivir tu vida con normalidad, pero fue durante tu edad que Accelerator mostró esa actitud, y es posible que eso tenga relación, quiero ayudarte Midoriya, así que quiero que me ayudesa ayudarte, si llegaras a actuar como el, no se que te podría pasar-explicó de manera seria el doctor.
Izuku no sabía cómo procesar lo que le estaban diciendo, literalmente le decían que podía volverse un sádico que haga cosas como lo que hizo Accelerator.
Garaki mantenía una mirada seria en el, esperando una respuesta.
-Y-yo, quiero seguir el camino que estoy tomando-dijo el peliblanco-Accelerator y yo somos personas diferentes, y yo quiero creer que puedo ser un héroe, después de todo otros creen que soy capaz de ello, si en verdad llego a despertar un lado así, pondré toda mi fe en que usted podrá resolverlo, pero por el momento no creo que eso esté en mi-dijo con determinación en sus ojos-Así que le pido que si esta en contra de que sea héroe, por favor permitame probar que soy capaz-dijo inclinándose.
-Yo no estoy en contra de eso Midoriya-dijo sorprendiendo a Izuku-Solo te quería decir esto como una pequeña advertencia, te iba a proponer que te quedaras un tiempo en el hospital, para estudiar esto, pero sabiendo cómo eres me imagine que rechazarías, y veo que acerté-dijo con una ligera sonrisa-Así que puedes estar tranquilo, sigue tu camino, pero si llegas a tener algún percance relacionado a esto, notificamelo de inmediato-dijo tranquilo el anciano.
-Muchas gracias doctor-dijo Izuku muy agradecido.
-No hay nada que agradecer, solo hago mi trabajo, si lo deseas ya puedes retirarte-dijo tranquilo.
-Aún así se lo agradezco, que tenga buen día-dijo el peliblanco caminando hacia la puerta.
Izuku salió del consultorio, pero tras hacer eso se recargo contra una pared estando perplejo, aunque tuviera algo de confianza en el mismo, tenía miedo, miedo de ser como ese tal Accelerator, vio su mano y está estaba temblando, decidió irse de ahí para intentar tranquilizarse.
Dentro del consultorio el doctor ya no tenía una expresión tranquila, tenía una mirada seria.
-Kurogiri-llamó a alguien el anciano.
En ese momento una niebla morada hizo acto de presencia y tomó forma humana, teniendo los ojos de color amarillo.
-Dile a AFO que el chico no parece que vaya a tener alguna intención de unirsele, a pesar de lo que le dije, así que es posible que tenga que tomar acciones serias-dijo Garaki de manera seria.
La sombra que respondió al nombre Kurogiri sólo asintió para desaparecer nuevamente, sin decir nada al respecto.
-Izuku Midoriya, las cosas cambiaran mucho a partir de ahora, si vas a escoger el bando de los héroes, espero que estés listo para lo que vendrá-dijo serio el doctor mirando por la ventana de su consultorio.
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Al fin lo hice, me costó mucho hacer este capitulo y que el resultado me gustará, aunque no me convence creo que esta bien.
Antes de despedirme, si, el ship es Izuocha y Uraraka será la sucesora de All Migth.
Si no te gusta el ship o el personaje de Uraraka, eres libre de retirarte o seguir la lectura, lo único que pido es que no hagan comentarios ofensivos con la decisión ni le tiren mierda al personaje.
Bueno dicho eso, espero que el capítulo haya sido de su agrado y no los decepcionar el haber esperado tanto un nuevo capítulo. Nos vemos en el siguiente capítulo adiós.
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