Ivan se sintió harta de las amenazas de Santi y decidió defenderse. Se acercó a Santi y le dio un puñetazo en la cara. "No te atreves a hablar de Litolmic de esa manera", dijo.

Santi se enfureció y se lanzó hacia Ivan, pero Litolmic intervino y los separó. "Basta", dijo. "No vamos a resolver nada con violencia".

Litolmic se volvió hacia Nabi y comenzó a explicar. "Nabi, tú no sabes lo que pasó entre Santi y yo", dijo. "Santi y yo tuvimos una relación, pero él me engañó con ti. Me lastimó mucho, y pensé que nunca podría perdonarlo".

Santi se puso tenso y su mirada se volvió intensa y peligrosa. "Litolmic, no te atreves a decir eso", dijo.

Pero Litolmic continuó. "Santi, tú me engañaste con Nabi, a pesar de que yo hice todo por ti. Te di todo mi amor, mi confianza, mi corazón. Y tú me lo devolviste con traición y dolor".

Nabi se sintió incómodo y se apartó un poco. "Litolmic, lo siento", dijo. "No sabía que Santi te había engañado de esa manera".

Litolmic se volvió hacia Santi y lo miró con una mirada firme. "Santi, tú me lastimaste mucho", dijo. "Pero no voy a permitir que me lastimes de nuevo. No voy a permitir que me engañes de nuevo. Estoy con Ivan ahora, y no voy a dejar que nada ni nadie me separe de ella".

Santi se puso tenso y su mirada se volvió intensa y peligrosa. "Litolmic, no te atreves a decir eso", dijo. "No te atreves a rechazarme de esa manera".

Nabi se acercó a Santi y lo miró con una mirada suave y calmante. "Santi, tranquilo", dijo. "No te preocupes por Litolmic. Él está con Ivan ahora, y eso es lo que importa".

Santi se puso tenso y su mirada se volvió intensa y peligrosa, pero Nabi no se intimidó. En su lugar, se acercó a él y lo besó suavemente en los labios.

Santi se sorprendió por el beso, pero pronto se calmó y se rindió al abrazo de Nabi. "Nabi", susurró. "Lo siento. No puedo evitar sentirme así".

Nabi lo abrazó fuerte y lo acunó en sus brazos. "Santi, no te preocupes", dijo. "Estoy aquí para ti. Siempre estaré aquí para ti".

Litolmic y Ivan observaron la escena con sorpresa y alivio. "Nabi, gracias", dijo Litolmic. "Gracias por calmarlo".

Nabi sonrió y se volvió hacia ellos. "No hay problema", dijo. "Santi necesita un poco de amor y comprensión. Y yo estoy aquí para dárselo".

Días después...

Litolmic y Ivan se sentaron en un restaurante tranquilo, rodeados de velas y música suave. Litolmic tomó la mano de Ivan y la miró a los ojos.

"Ivan, necesito hablar contigo sobre lo que pasó", dijo. "Sobre lo que te dije la última vez que estuvimos juntos".

Ivan se sintió un poco nerviosa, pero asintió con la cabeza. "Sí, Litolmic. ¿Qué pasa?"

Litolmic respiró profundamente y comenzó a hablar. "Ivan, desde el principio, supe que eras especial. Supe que eras la persona que yo había estado buscando durante siglos. Pero también supe que no podía tenerte. No podía tenerte porque soy un vampiro".

Ivan se sintió sorprendida, pero no asustada. "Litolmic, ya lo sabía", dijo. "Santu Me lo dijo la última vez que estuvimos juntos".

Litolmic asintió con la cabeza. "Sí, es cierto. Pero lo que no te dije es que mi amor por ti no es correspondido. No puedo amarte como un humano, Ivan. No puedo amarte sin lastimarte".

Ivan se sintió confundida y un poco triste. "Litolmic, no entiendo", dijo. "¿Por qué no puedes amarme?"

Litolmic se inclinó hacia adelante y la miró a los ojos. "Ivan, soy un vampiro", dijo. "Soy un ser inmortal que vive en la oscuridad y se alimenta de la sangre de los humanos. No puedo amarte sin lastimarte, sin convertirte en uno de los míos".

Ivan se sintió asustada y confundida al principio, pero luego se dio cuenta de que no le importaba lo que Litolmic era. No le importaba que fuera un vampiro, porque sabía que él la amaba y que la haría feliz.

"Litolmic, no me importa", dijo Ivan, mirándolo a los ojos. "No me importa que seas un vampiro. Quiero estar contigo, quiero ser tu mujer".

Litolmic se sintió sorprendido y emocionado por la respuesta de Ivan. "Ivan, ¿estás segura?", preguntó. "¿Estás segura de que quieres ser mi mujer, de que quieres ser una vampiresa?"

Ivan asintió con la cabeza. "Sí, Litolmic", dijo. "Estoy segura. Quiero estar contigo, quiero ser como tú. Quiero ser tu mujer, tu compañera, tu vampiresa".

Litolmic se sintió emocionado y feliz por la respuesta de Ivan. La tomó en sus brazos y la besó apasionadamente. "Ivan, te amo", dijo. "Te amo más que nada en el mundo. Y te haré mi mujer, te haré mi vampiresa".

Ivan se sintió feliz y emocionada por la respuesta de Litolmic. Sabía que había tomado la decisión correcta, sabía que había encontrado al hombre que la haría feliz por el resto de su vida.

Litolmic miró a Ivan con una mirada intensa y apasionada. "Ivan, es hora de que te conviertas en una de nosotros", dijo. "Es hora de que te conviertas en una vampiresa".

Ivan asintió con la cabeza, lista para recibir el don de la inmortalidad. Litolmic se acercó a ella y la besó suavemente en el cuello. Ivan sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, pero no sintió miedo.

Litolmic abrió la boca y mostró sus colmillos afilados. Ivan sintió un momento de tensión, pero Litolmic la calmó con una mirada suave. "No te preocupes, Ivan", dijo. "No te haré daño. Solo te convertiré en una de nosotros".

Litolmic mordió suavemente el cuello de Ivan, y ella sintió un dolor leve, pero pronto se convirtió en un placer intenso. Litolmic bebió su sangre, y Ivan sintió su vida cambiar para siempre.

Mientras Litolmic bebía, Ivan sintió su cuerpo cambiar. Sintió su corazón dejar de latir, sintió su respiración dejar de ser necesaria. Sintió su cuerpo convertirse en algo más fuerte, más rápido, más poderoso.

Finalmente, Litolmic se detuvo y se apartó de Ivan. Ella se sintió un poco débil, pero Litolmic la sostuvo en sus brazos. "Ivan, ahora eres una de nosotros", dijo. "Eres una vampiresa".

Ivan sonrió, sintiendo una sensación de libertad y poder que nunca había sentido antes. "Gracias, Litolmic", dijo. "Gracias por darme la vida eterna".

Litolmic y Ivan se miraron a los ojos, sintiendo una conexión profunda y apasionada. La luna llena brillaba sobre ellos, iluminando su amor y su felicidad.

Litolmic tomó la mano de Ivan y la llevó a un lugar alto, donde podían ver la ciudad entera bajo la luz de la luna. Ivan se sintió emocionada y feliz, sintiendo que estaba en el lugar perfecto con la persona perfecta.

Litolmic se volvió hacia Ivan y la miró con una mirada apasionada. "Ivan, te amo", dijo. "Te amo más que nada en el mundo".

Ivan sonrió y se acercó a Litolmic. "Litolmic, te amo también", dijo. "Te amo por siempre".

Litolmic y Ivan se besaron bajo la luz de la luna, sintiendo una pasión y un amor que nunca habían sentido antes. Su beso fue profundo y apasionado, lleno de amor y devoción.

Mientras se besaban, la luna llena brillaba sobre ellos, iluminando su amor y su felicidad. La ciudad entera parecía desaparecer, y solo quedaban Litolmic y Ivan, perdidos en su amor y su pasión.

Finalmente, se separaron y se miraron a los ojos, sonriendo y felices. "Ivan, eres mi todo", dijo Litolmic. "Eres mi amor, mi vida, mi todo".

Ivan sonrió y se acercó a Litolmic. "Litolmic, eres mi todo también",

¿Fin?