Cap3: La novia perfecta

Después de tres meses de relación, Eijiro quiere dar el siguiente paso contigo. Aún no puedes creer que ya ha pasado tres meses, a este punto de su relación el sexo evidentemente era más constante y debes aceptar que muy placentero y atrevido; con Eijiro estando en esos momentos de estrés aliviando esa presión con su húmeda lengua en el interior de tu vagina dejándola tan mojada que se le hace fácil a los minutos penetrarte y termina por hacerlo en el piso. Ese pelirrojo ha hecho nacer en ti una personalidad que jamás pensante tener, una morbosa con deseos obscena.

Pero claro, debes ser recatada pues sientes que Eijiro te ama por eso. Porque eres un ser puro e inocente que a él le gusta corromper. ¿Está mal pensar esa forma de él?, ¿Es correcto pensar que le gustas a tu novio porque pareces inocente?.

- ¿Entonces?... ¿Qué piensas amor? -

Escapaste de tu trance. Junto ahora estabas en el sofá de su departamento con él tomando tus manos y mirándote con esa cara tan tierna y llena de ilusión. Tal pregusta te dejo en un estado de shock que te llevo a recordar el tiempo que llevaban como pareja. No era demasiado, pero debes aceptar que sí lo era para ti. ¿Un novio así como él con alguien como tú? Era todo un logo.

- Sé que llevamos poco tiempo y que prácticamente puedes venir cuando quieras pero... no sabes lo feliz que me haría tenerte aquí siempre... todos los días desde que amanece hasta que anochece.. amor, te lo pregunto de nuevo, ¿Quieres mudarte conmigo? - Preguntó otra vez tan feliz y con la esperanza de que aceptaras.

De nuevo estabas congelada. Vivir juntos era un gran paso, un gran cambio en la relación de los dos. Pero, si Eijiro te quería a su lado todo el tiempo era porque su amor por ti era demasiado grande, demasiado fuerte. Suspiraste, bajaste la mirada como una clase de efecto dramático. Eijiro parecía asustado lo sentiste debido al apretón que ejercía algo de fuerza contra tus manos ya que las seguía sosteniendo, le miraste y sonreíste "¡Sí!" Fue tu respuesta y Eijiro no pudo ser más feliz con ella, tanto que te salto encima para abrazarte y besarte.

- ¡Bombón, me alegra tanto que aceptaras.. juro que si hubieras dicho que no te habría secuestrado para tenerte conmigo -

Bromeo con esa gran sonrisa que siempre estabas feliz de ver. A veces decía cosas muy raras pero sabias que jamás podría hacerte algo como eso. ¿Cómo era posible si ahora descansaba sobre tus pechos como un gatito?

- Te amo.. te amo tanto.. esto me hace tan feliz... tenerte aquí, conmigo.. solo para mí - Dijo feliz todavía entre tus pechos, usando después su boca para morder el escote de tu blusa y jalarla dejando así libres tus pechos protegidos solo por tu bra - Quiero celebrarlo..

De repente sentiste una estocada contra tu trasero, y sus manos subiendo tu bra por encima de tus pechos dejándolos por fin libres para que él pudiera disfrutarlos.

- ¿y pensar que todos los días tendré el desayuno en la cama?- Sonrió atrevido lamiendo lentamente uno de tus pezones.

Dejaste ir un pequeño gemido, tu cuerpo siempre se volvía tan sensible cuando él te tocaba, el sentir su lengua húmeda lamer el contorno de tus pechos, sus manos firmes apretándolos y su verga dura balo ese bulto que se frotaba contra tu ropa. Gemiste su nombre acariciando ligeramente su cabello.

- Me encanta cuando gimes mi nombre, amor... ¿Quieres hacerlo aquí o en la cama? - Te pregunta frotando su bulto más rápido contra ti - Aunque te advierto que yo ya no aguanto las ganas de follarte.

Esas fueron sus últimas palabras antes de que se incorporara y te fuera quitando esos shorts cortos que le gustaba que usaras, así también te quito la ropa interior dejándote complétateme vulnerable para él. Dejante escapar otro gemido, esta vez más alto al momento que los dedos del pelirrojo comenzaron a explorar tu intimidad, apenas acariciando tus labios vaginales e ir metiendo sus dedos lentamente.

- Mira lo mojada que estas... me encanta, me hace saber que con solo tocarte te pongo así de caliente- sonrió con malicia retirando sus dedos poco a poco para desabrocharse su pantalón.

Dejando libre su erección, masturbándose un poco antes de meterlo. Tan grande, gordo y con algunas venas resaltando. Así de caliente y desesperado tenías a ese hombre. Eijiro no aguanto más la necesidad de que lo abrazaras con tu calor, acomodándose entonces entre tus pernas y abrirlas un poco para primero frotarse contra tu clítoris. Gemiste más alto, joder se sentía tan caliente y duro. Él fue más rápido, frotarse con tu clítoris era mucho mejor que usar sus manos.

- ¡Ah!, Si.. si mi amor, gime más fuerte, a papi le gusta- Tomo tus piernas para ahora abrazarlas de manera de que las apretaras y así el poder moverse más rápido- ¡Ah, Carajo!

Maldijo por la calentura, pasando su lengua por tus pantorrillas hasta subir a tus pies y chupar tus dedos. No fuiste capas de notar ese comportamiento, estabas tan pérdida en el placer que fuiste incapaz de surtir algo más que no fuera el éxtasis. Como era de esperarse el pelirrojo termino por correrse, manchando también tu vientre. Eijiro soltó tus piernas para esta vez penetrarte de una estocada. Tan dura y salvaje que te hizo gritar, aunque el pelirrojo calló este con su mano al acomodarse de nuevo sobre ti.

- Ah, tengo ganas de jugar algo.. yo soy el violador y tu mi sexy víctima - Dijo acalorado meciéndose más duro y lamiendo tus lagrimas- Eso.. me encanta cuando te metes en tu papel mi amor

En ese tiempo de relación aprendiste algo de Eijiro Kirishima. Era un fetichista que le encantaba los fuegos de rol poco convencionales. Jugar al doctor o al maestro no era su tipo. Él le gustaba ser un ladrón, un acosador o como ahora. Un violador que le encantaba aprovecharse de su víctima en turno que siempre eras tú, fue algo raro al principio pero te fuiste acostumbrando y con ello también termino por gustarte.

- Estas tan mojadas.. ¿Te está gustando esto perra?.. Ah, eres una enferma sucia- Susurro contra tu oído metido en su papel, azotando tus muslos grandes con su mano libre - ¿Sientes como mi verga te está abriendo más zorrita?..Aah.. te hare sangrar

Río excitado, jadeando desesperado el vapor cálido de sus labios chocaba contra tus pechos, pasando su lengua nuevamente por tus pezones para terminar por encajar sus filosos dientes marcando tu piel. Tu no podían hacer más que gemir bajo su mano, arañando sus hombros y encajando tus uñas. Su verga se sentía más grande y caliente, la fuerza que ejercía contra ti te dolía. Exactamente, te estaba violando. Pero estaba bien, te gustaba, era un juego sumamente atrevido y excitante que te provoco venirte antes que él.

- Ah.. Eso.. mójame más perrita.. yo puedo seguir todo el día y nadie va a escuchar tu bonita voz- Sonría lamiendo la marca de sangre que dejo en tu pecho, azotándote con fuerza y marcarte con sus uñas el muslo derecho - Vamos, intenta defenderte mejor..

Eso le excitaba más, que le marcaras y lloraras de placer. Entrando y saliendo de ti, chapoteando con su pre semen y tus fluidos que manchaban el sofá, paseando mano libre por tu cuerpo hasta bajar y atender tu clítoris. Quería tenerte más mojada, saber cuánto más podías correrte antes de que él se viniera dentro. Tu cuerpo no paraba de temblar, tus manos eran incapaces de defenderte.

- Mírate.. eres una sucia, una perrita sucia- Susurro relamiendo sus labios, soltando su presión contra tu boca para besarte con lujuria, usando su lengua para jugar con la tuya teniendo completo control sobre ti.

Te corriste tres veces más antes de él terminara por venirse dentro de ti, gritaste tan fuerte que era posible que algún vecino los escuchara, lloraste. Como no hacerlo, habías terminado por tener otro orgasmo al apenas sentir ese semen caliente y abúndate llenarte. Eras un desastre, ese sofá era un desastre; mojado y manchado de semen.

- Ah, era mi sofá favorito - Gruño el pelirrojo alzando tu pierna izquierda para descansarla sobre su hombro y volver a moverse - Tendrás que pagarla de alguna forma mi amor.

Ordeno con malicia, tu suplicaste que se detuviera ya no podías seguir más, era demasiado. Pero Eijiro apenas comenzaba contigo.

- Sera mejor que te acostumbre mi amor.. porque haremos esto todos los días.

No terminaron hasta que te quedaste inconsciente. Pero eso no detuvo a Eijiro que aprovecho a no solo seguir un poco más, si no de grabarlos con su celular y tomarte un par de fotos como recuerdo.

- Aah.. ya te tengo.. por completo para mí, te quitare todo.. lo perderás todo y no tendrás nada más que estar conmigo... para siempre- Susurro contra tu cuello, lamiendo la sangre de las mordidas que dejo en este teniendo una sonrisa enferma en su semblante

Poco a poco que tenía donde te quería, para él. Solo para él.

°

°

Pasaron dos semanas después de que te mudaras con Kirishima, él se encargó mayormente de todos los trámites de tu contrato. Ya no había más que hacer, oficialmente vivían juntos ahora. Solo quedaba guardar el resto tus cosas en una pequeña bodega que el pelirrojo rento.

- Gracias por ayudarnos chicos, no podía guardas los muebles yo solo - Agradeció el pelirrojo cargando dos cajas

Sus amigos se habían ofrecido a ayudarles; Denki Kaminari, Sero Hanta, Katsuki Bakugo y Mina Ashido, ya los habías conocido desde antes. Muy amigables, educados y no te barrían con la mirada como otras personas. De hecho a Mina la única chica entre los amigos era la que más se pegaba a ti ahora y la última vez que se conocieron, cosa que sentías que a Eijiro le molestaba un poco. Sonreíste conmovida pues lo sentías tan lindo con ese ceño ligeramente fruncido.

En cuanto terminaron organizaron una pequeña reunión en el departamento de ambos. Buena comida, mucha bebida y juegos que comenzaban a subir de tono conforme el alcohol seguía llegando. Ahora estaban jugando a la botella, juego que Denki tenía muchas ganas de jugar. La botella quedo en el lugar de Mina, así que ella debía seguir las órdenes del ebrio rubio.

- ¡¡SI!!.. Mina, te ordeno que beses a - Te señalo

Tú te ruborizaste demasiado, Mina se acercó a gatas a ti relamiendo sus labios. Al igual que su amigo ya estaba bastante ebria, entonces te tomo de las mejillas apretándolas un poco.

- Qué bonita - Susurro contra tus labios pasando su lengua por estos para besarte, se aseguró de que todos los hombres del grupo las vieran. Eijiro era imposible que no te viera. Él estaba a tu lado

Gemiste contra ese beso al momento en el que la lengua de la chica comenzó a jugar con la tuya, comenzando a gemir las dos provocando en los chicos que se acomodaran un poco sus pantalones y pasaran saliva. Presentaban un jodido beso entre dos mujeres era claro que se calentarían un poco.

- ¡Suficiente! - Exclamó entonces el pelirrojo tomándote y empujar a Mina, provocando que esta cayera en el medio y comenzara a reír debido a su estado - Creo que es mejor que se vayan ya.. les llamare un taxi

Dijo molesto Eijiro ayudándote a levantarte para llévate a la habitación y dejarte en la cama. Los chicos querían seguir, solo había sido un juego.

- Dije que se larguen...- Soltó con amenaza a todos

- Viejo, no es para que te pongas así, vamos no - Denki no termino de hablar

- ¡¡Que se larguen!! - Gritó esta vez, para dirigirse a la puerta y abrir - Les puedo aguantar todas sus estupideces y créanme que no les parto la cara porque son mis amigos... pero si tu - Señalo a Mina- Vuelves a hacer algo como eso te juro que te mato...

No querían tomarle enserio, solo estaba igual de ebrio que ellos. El alcohol afecta diferente a las personas.

- Bien Idiota ya nos vamos - Dijo Bakugo señalando a todos que fueran a la puerta, saliendo todos y quedando él al final - Pero no exageres, pareces un loco..

- Lárgate... - Gruño apretando con fuerza el borde la de puerta.

En cuanto se fueron este cerró la puerta con doble seguro, sellando todo con la intención en la mente de no dejarte salir. Pero su frente contra la puerta, recordando como dejante que Mina te besara, distorsionando la realidad e imaginarte correspondiendo al beso, tocándola y gimiendo contra los labios de ella "Él no besa como tú" negó desesperado, pedido. Tú te preocupaste por él, no querías que discutiera con sus amigos, saliste de la habitación pero no viste a nadie, fuiste hasta la puesta viendo que ahí estaba él. Lo llamaste

- ¿Así que ella besa mejor que yo? - te miro por sobre el hombro. Tú no entendías a que se refería - Oh, no entiendes...

Eijiro entonces de giró para dirigirse hacia ti rápido, tomándote con fuerza de los hombros y azotar tu espalda contra la pared. Gritaste de dolor, había usando bastante fuerza.

- ¡Tú no me vas a dejar!, ¡¿Oíste!? - Grito azotándote de nuevo contra la pared, sus ojos y expresión te aterraron - ¡Tú eres mía!

Gritaste de nuevo, te estaba azotando con fuerza y sus manos te lastimaban, comenzaste a llorar hablándole. Cuando te vio llorar fue entonces que se dio cuenta.

- ¿Amor? - Cambiando por completo de actitud y semblante te abrazo desesperado - Mi amor, yo-yo no quería lastimarte, perdón.. no sé qué me paso.. perdóname, perdóname

Se dejó caer arrastrándote con él y quedando ambos en el suelo, comenzó a llorar desesperado, escondido contra tu cuello abrazándote con fuerza, estaba temblando y no paraba de pedir perdón.

- No me dejes, no sé qué haría sin ti.. no-no quise hacer eso. Sabes que yo no soy así.. perdóname, perdóname por favor - Tu aún estabas asustada, te había lastimado - Sin ti yo me mato, juro que lo hare si me dejas

Te asustaste más por eso, ¿Matarse?, ¿Sería capaz de eso? No, no querías comprobar algo tan espantoso. Fue un error estaba ebrio, por eso actuó así, con tu mano temblando tocaste su cabellos para calmarlo, prometiste no dejarlo, le amabas jamás podrías irte. Sin que te dieras cuenta, Eijiro sonrió contra tu cuello, besándolo y apegarte más a él.

Firmaste tu sentencia, tu misma le diste.. Completo control sobre ti.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top