Desperté de un salto y me encontraba sentado.

Estaba totalmente perdido mirando alrededor. Observé mis manos, tenía mí traje puesto y estaba... ¿Comiendo donas mientras estaba sentados dentro de otra dona gigante?

"Señor Stark-"

La voz imponente me sobresaltó de sobremanera y acabé por caer de donde estaba sentado, de espaldas al suelo. Suerte que el traje amortiguó mí caída y evitó que físicamente me dañara, pero mí dignidad se fue por los suelos.

"Vaya, no creí que te sorprendieras tanto", bromeó aquella voz que logré reconocer cuando se acercó su fuente.

Era el director de SHIELD Nick Fury.

Desactivé mí traje rápidamente y me levanté totalmente agitado.

"¿N-Nick?"

"Si quieres permitirte ser informal, llámame Fury. Vamos a dentro, debemos hablar"

Seguía perdido.

¿Por qué estaba allí?

¿Por qué siento mí pecho apretado?

¿Por qué me siento tan débil?

¿Fue sólo un sueño?

Miles de preguntas mientras daba los pasos hacia los asientos. Era un deja vu que ni siquiera recordaba.

Miré mí mano, ahí estaba la gema y el reloj, todas sus luces estaban apagadas.

No había sido un sueño... Era un recuerdo.

Lo cubrí con mí manga y suerte de que la gema no brillaba para lograr pasarlo un poco más desapercibido.

Me senté frente al director, quien me miraba serio y algo decepcionado.

"¿Ya has pensado sobre la iniciativa?", me preguntó con naturalidad y tomó un sorbo de su café recién pedido.

Desvié mí mirada hacia la ventana.

¿No que debía estar más soleado?

¿Por qué habían tantas nubes acumuladas arriba del lugar?

Era definitivamente un gran deja vu... Pero parecía incorrecto.

"¿Qué te sucede? Te comportas más raro de lo usual", me dijo con curiosidad.

Lo miré nuevamente y abrí la boca un par se veces y la volví a cerrar, debatiendo internamente si contestarle.

"Nick, algo muy raro está pasando"

"No quieres unirte, eso ya lo sé"

"No, no, es... Es que-"

"El perímetro es seguro, pero es mejor no quedarnos mucho tiempo"

Esa voz.

Miré hacia el lugar velozmente, y abrí muy grande los ojos al verla.

Ambos presentes parecieron extrañados ante mí actitud tan exageradamente, para ellos, sorprendida.

"Tony, quiero que conozcas a-"

"Natasha", lo corté logrando recordar su nombre.

Finalmente, la agente logró dejar aquel papel de agente profesional y dejó verse sorprendida.

"Natasha Romanoff", volví a decir conforme recuerdos venían a mí.

"¿Cómo lo supiste?"

"Te... Te conozco desde hace mucho", solté un jadeo, yo mismo en shock ante la situación.

"Sí, claro. Ya lo hubiéramos sabido, ¿seguro que no entraste a nuestras computadoras y revistaste los archivos?", Fury hablaba entre sarcasmo y extrañeza.

"No-... Es... Yo no me metí en ninguna computadora"

"¿Ah sí? ¿Y entonces por qué sabes todo eso? ¿Qué acaso eres un agente secreto?"

"Es distinto". Sentí demasiados nervios, tantos que me tuve que levantar y ellos me imitaron.

Pasé mis manos por mí cabello y luego mí rostro. Mí manga aún cubría mí reloj.

"Stark, creo que esa cosa en tú pecho te causan delirios"

"No es eso", solté de nuevo empezando a caminar sin rumbo fijo. Un sentimiento de preocupación profundo me inundó. "Debo volver a mí casa"

"Espera, no hemos terminado de hablar"

"Déjame en paz, Nick. Te digo, algo muy raro está pasando, y necesito resolver esto"

"¿Resolver qué, Tony?"

"Del porqué tengo una puta gema del infinito en el reverso de mí mano", bajé mí manga y dejé que la vieran. "¿Ahora estás feliz? Necesito saber cómo carajos tengo un mineral con más energía que una bomba nuclear adherida a mí maldita piel"

Iba a separarme de ellos y volver a casa, a buscar a alguien que recordaba pero no reconocía. Pero la agente pelirroja tomó mí muñeca y dejó que Fury viera la piedra un poco más.

"Debes venir con nosotros"

"¿Qué? ¿Por qué?"

No me explicaron y simplemente me obligaron a ir con ellos a una base de SHIELD... ¿Cómo sabía eso?

Me llevaron a una zona con muchos archivos que parecían antiguos.

Tanto la agente como Fury revisaron y finalmente dejaron las carpetas encima de una mesa.

"¿Me pueden explicar qué carajos?"

"Uno de los fundadores de SHIELD tenía una cosa así en el mismo lugar que tú. También un soldado del 45", contestó el director cuando finalmente llegó a una página de registro.

Romanoff había dado con un par de fotos difusas. Una era el acercamiento de una mano masculina en uniforme, con aquel reloj y la gema. Otra era de un tipo casi totalmente de espaldas con un traje de soldado común de la segunda guerra mundial y un pañuelo cubriendo lo poco que se lograba ver.

Cerca estaban el sargento Barnes y el capitán América.

"Es un fundador misterioso. Howard y la agente Carter nunca revelaron el secreto. No hay fotos claras", explicó nuevamente el director. "Desapareció de la nada por el 46 y reapareció en el 65 más joven, alegando no ser el mismo. Es todo lo que reportaron"

"Como soldado, se registró con el nombre de Robert. Era un hombre de 30 años cuando desapareció junto a James Barnes", continuó Natasha. "Y sólo él reapareció con 10 años menos. El mejor colega y amigo de Howard. Ellos dos junto a Peggy Cárter fueron los principales fundadores de SHIELD"

Observé las fotos y luego mí mano.

"Eres tú", exclamó Fury con mucha incredulidad en su voz, casi como una pregunta.

"A-Aún no vivo eso... C-Creo"

Estaba jodidamente confundido de todo esto.

"¿Y qué recuerdas?"

"Mierda... No lo sé", me rasqué la cabeza fuertemente. "Sólo sé que hace unas horas estaba cenando junto a mis padres y un mini yo en la casa de mí infancia mientras cenábamos. Carajos..."

"Y no tienes idea de cómo llegó esa cosa a tú mano"

"Absolutamente ni puta idea"

"¿Y qué piensas que pasará ahora?"

"Lo único en que puedo pensar en ver tú parche es sobre un cubito azul brillante", Fury pareció sorprenderse bastante sobre mí comentario. "Mierda, mí cabeza..."

El recuerdo de unos grandes androides vino a mí mente.

"¡Vanko!", grité. "Rápido. ¿Qué hice anoche?"

"Pues... Destrozaste la sala principal de tú casa y dejaste que tú mejor amigo se llevara uno de tus trajes"

"Ivan Vanko. E-El hará algo. Engañará a un tipo. Este... ¡Hammer! Así se llamaba. Quieren hacer androides para la... La Stark Expo"

Me di cuenta entonces que la gema empezó a brillar un poco conforme a que mí pánico aumentaba. Curiosamente, las luces en el reloj no se encendieron en lo absoluto.

"Tranquilízate. Haré las llamadas y no tiene porqué ocurrir nada", exclamó Fury manteniendo su voz autoritaria.

Me rasqué el cuello fuertemente. Me sentía enfermo, no sólo por toda la confusión, sino que físicamente estaba hecho un desastre.

Miré mí cuerpo, y por fin noté el reactor.

Eso antes no estaba allí, de eso estaba seguro.

"Estoy muriendo... ", jadee con sorpresa al entenderlo.

Los dos presentes estaban genuinamente desconcertados por mí actitud.

"Debo ir a hablar con Pepper"

Pepper... Virginia Potts.

La señorita Potts.

"Todos debemos hablar con quien sea que tengas contacto", me corrigió el director. "Vamos"

Todos entramos al lugar donde trabajaba Pepper, pero sólo Tony entró a su oficina.

Primero entré yo y ella me regaló una mirada seria para luego evitarme y seguir hablando de negocios desde el teléfono.

Pasé mí mano derecha por mí cara nuevamente.

"Tenemos que hablar", dije y me senté en el asiento frente a ella cuando terminó.

"No"

"Pepper, sólo escúchame"

"No tengo tiempo"

"Pepper, por favor"

"Lo siento Tony, estoy ocupada"

"Carajos, sólo... ", me estaba desesperando. Sentía que mí tiempo en verdad era escaso y necesitaba aprovecharlo. Ella evitaba mirarme y miró su reloj.

El tiempo.

Maldita sea, el tiempo maldito.

"¡¿Quieres mirarme de una maldita vez, Virginia?!", grité desesperado.

"Tony, si no te calmas, tendré que llamar a segurid-"

"Mira esta cosa", el mostré la gema incrustada en mí piel. "Dime por favor que esto no estaba en mí mano desde ayer hacia atrás"

Ella se levantó y tomó mí mano suavemente.

"No, pero... Hace 2 años. Creí que nos habías jugado una broma porque luego no la tenías y parecías no recordar nada. Mierda... ¿Qué... Qué es?"

"Yo tampoco lo sé. Sólo sé que está aquí y ahora"

"Mierda, Tony ¿Seguro no estás bromeando? Esto es-... "

"¿Imposible? ¿Loco? ¿Extraño? Lo sé. Estoy jodidamente consciente de eso. Pero mira", saqué aquel archivo y se lo mostré. "Es mí mano, esta es la gema"

"¿Por qué... Cómo podría estar segura de que no estás jugando conmigo?"

"Porque en lo único que puedo estar seguro es que te amo y lo que menos quiero es que sufras", eso la dejó en shock. Y yo continúe. "Ni siquiera sé si somos pareja o si alguna vez seremos pareja o si la fuimos. Carajos, apenas y tengo recuerdos. Pero confía en mí"

"¿Qué... Tú... Cómo? No sé... Qué decirte, Tony"

"Quien sea el Tony que hizo la fiesta ayer y causó todo ese desastre, no soy yo... Quiero decir, sí soy yo, pero... No consciente, quiero decir. Sí soy yo, pero un yo de antes, uh... ", suspiré totalmente frustrado. "Mira esto", bajé un poco el cuello de mí camisa para que el pudiera ver las marcas del veneno. "El reactor me está envenenando"

"¿Qué...?"

"Creo que es por eso que hice lo que hice, lo que sea que haya hecho". Miré mí reloj, una luz estaba ya encendida. "Estoy muriendo, Pep. Al menos... Al menos este cuerpo", ella estaba callada y totalmente atenta a mí, me miraba como si estuviera completamente desquiciado. "No te recuerdo muy bien, apenas... Y recuerdo tú nombre, Pep... Pero sí recuerdo que te amo como nunca amé a nadie, y pienso que deberías saberlo"

"Tony... ", ella rodeó el escritorio para acercarse a mí y tocó mí rostro luego de desistir un momento. Al parecer notó el cansancio en mí mirada, ya que se notó en su rostro que se puso triste.

"Sea lo que sea que es esta cosa...", pasé mí mano por mí rostro, intentando recordar una explicación que alguna vez alguien me dio, pero no recordaba quién exactamente. Sólo divisaba una silueta amarilla. "Mí... Mente viaja a distintos años y afecta al Tony que esté allí o no... Así que... Cuando ya no tenga la gema y haga... Alguna estupidez, por favor... Por favor perdóname"

"Tony... ", acunó mejor mí rostro entre sus palmas. Me sentía muy protegido así, en su tacto estaba cómodo y en casa.

Toqué una de sus manos con mí derecha, añorando quizás tener más tiempo.

Pero no lo había.

Tenía que seguir averiguando y detener sucesos.

Ahora debíamos hablar con James.

James Rhodes.

Rhodey.

"Me tengo que ir, Pep. Si vuelvo... "

"Ya lo sé"

"Te amo, Pepper", insistí.

Ella no respondió de inmediato, pero sí tomó mi cara mejor y me dio un beso en los labios.

No pude describir lo familiar, correcto y cálido que se sentía.

Éste no era mí primer beso con ella, y estaba seguro se que tampoco sería el último.

Llegamos donde Rhodes más rápido de lo que creí que sería.

Miré mí reloj, tenía aún sólo una luz encendida.

Qué raro. Al parecer mí tiempo en lapsos también varía.

"¿Qué quieres, Tony? Tengo una reunión en unos minutos"

"Si es con Hammer, debes cancelarla"

"¿Tú crees?", soltó bastante frío. Sí, en verdad estaba enojado. "¿Por qué debería obedecerte?"

"Mira esto", le mostré la gema incrustada en mí piel y él quedó bastante confundido.

"Ya vi eso antes. Nunca nos dijiste qué era", dijo sin mucho interés. "Ahora, si me disculpan-"

"Coronel Rhodes", llamó Fury con voz autoritaria.

Le entrego el archivo. No tendría por qué no creernos o al menos dudar, porque eran oficiales y él era parte de la armada, sabía reconocer cuándo un documento era falso y, estaba claro, que ese no lo era.

"Esto es... "

"Misma gema, misma mano", respondí poniendo mí mano en una pose parecida a la de la foto. "Misma persona"

"Esto es de la segunda guerra mundial, Tony, es imposible que-"

"Sé que parece imposible de creer. Pero debes confiar en mí, Rhodey", le dije con la voz más seria que he hecho en mí vida, o me gustaría creer eso.

Él quedó pensando un momento.

"Por el 2008... Hubo un tiempo de que tuviste eso pero nunca nos dijiste qué era exactamente... Luego simplemente desapareció y pareciera que te olvidaste de esa cosa"

"Yo tampoco lo comprendo, Rhodes. Pero es verdad"

"Esta singularidad tiene una sustancia natural mucho más destructiva y poderosa que una bomba nuclear", explicó el director dando un paso. "Así que, por más imposible que parezca, esto no es ningún juego"

"¿Y... Por qué me lo dicen a mí?"

"Eres alguien cercano a mí. Tenías derecho a saberlo", expliqué suavemente. "Debes saber de que cuando se un idiota sin esto en la mano, es porque-"

"Entiendo, entiendo... Carajos", jadeó mí amigo frustrado y me entregó el archivo. "¿Qué... Me decías se Hammer?"

"Quiere crear androides, está colaborando con Ivan Vanko", miré mí reloj, ahora habían dos luces e intenté no entrar en pánico. Lo volví a mirar rápidamente. "Hammer quiere mostrarlos y Vanko quiere fuego y destrucción"

"E-Entiendo"

"Debe comportarse natural, coronel. Nosotros nos encargaremos del resto"

"¿Necesitarás... Necesitarás tú traje de vuelta?"

"No-... Sí-... Quiero decir", el recuerdo de alguien cayendo demasiados metros sin posibilidad de salvarlo fue muy real y me atormentaba en esos pocos y eternos segundos de silencio. No sabía quién era, pero sé que creí que moriría allí mismo y que le hice mucho daño. "Si alcanzo... Si alcanzo le quiero hacer modificaciones"

"Claro, por supuesto"

Era hora de hacer los cambios, de recordar.

De usar el tiempo a mí favor.

Aún quedan 3 luces.

Yep

¿Confundidos?