•╰◣ 06 ◢╯•
Independientemente de lo buenos que fueran los placeres de la vida, para Hyungwon el acto más placentero de su vida definitivamente era dormir. Y esa mañana no sólo estaba durmiendo como un bebé, sino que también estaba tan cálido y cómodo que de no ser por el maldito rayo de sol que le estaba dando en la cara, no habría despertado hasta muchas horas después.
—Mierda... —susurró tratando de darse la vuelta para evitar el molesto rayo del sol, pero en cuanto lo hizo sintio como si su cuerpo se desplomara de su sitio hacia el suelo.
Por inercia abrió los ojos y extendió los brazos para amortiguar su caída, pero inesperadamente fue detenido por la cintura gracias a un fuerte brazo que lo envolvió, y fue entonces cuando entendió el contexto en el que estaba: esa era su sala y no su habitación como había creído inicialmente, y no estaba acostado en su amplia cama, sino que se había dormido en el sofá junto a...
—Deberías tener más cuidado. —se quejó la voz a sus espaldas mientras lo ayudaba a volver al sofá. —De no ser porque estaba aquí ya te habrías roto la nariz en el suelo. —el delgado giró para encontrarse con el rostro que ya suponía que encontraría. —¿Cómo se puede ser tan inquieto en la noche? ¿Tienes idea de cuantas veces te detuve para que no te cayeras? —preguntó casi indignado. —¿Alguna vez te quedas sólo durmiendo en el sofá? ¿De la cama también te caes?
Harto de las preguntas y acusaciones que no entendía porque recién estaba despertando, se puso de pie.
—Buenos días para ti también. —gruñó con molestia. —¿Qué demonios haces? ¿Por qué te quedaste a dormir en el mismo sofá que yo? ¿Eres un pervertido o algo?
El indignado Wonho lo señaló con el dedo.
—¡Ten más respeto a este ser inmortal! —exclamó.
Hyungwon rodó los ojos por su dramatismo y se fue directo al baño tratando de recordar cómo es que se quedó dormido en el sofá junto a Wonho, pero realmente no indagó demasiado en el tema, ya que en su corazón se sentía un poco contento de tenerlo ahí al despertar, y que no se había ido fácilmente como la otra vez.
Cuando cumplió con su rutina mañanera, se fue a la cocina a revisar su refrigerador para ver lo que había en la nevera y preparar el desayuno para dos, y cuando supo qué hacer, se puso manos a la obra hasta que un humeante plato de comida se puso en la mesa, y llamó a su acompañante.
Los ojos de Wonho brillaron y no tardó en cambiar su semblante de indignación por uno de emoción, como si se tratata de un niño recibiendo dulces.
Mientras lo miraba comer con muchas ganas, Hyungwon sonrió discretamente y procedió a aclarar su garganta para molestarlo.
—Creí que los seres sobrenaturales no comían. —dijo en tono burlesco. —¿Acaso eres sólo un mortal jugandome bromas?
Wonho frunció el ceño por su última frase.
—¿Un mortal podría aparecer y desaparecer a su antojo? —gruñó. —Y tienes razón, a diferencia de los mortales no necesitamos la comida para vivir, simplemente se trata de mi gusto personal por comer.
El delgado apoyó en codo sobre la mesa, y su mejilla sobre la palma para mirar al hombre delante suyo.
—¿No vas a decirme cuál es tu propósito? —susurró poniendo una cara seria de repente. —Sabes mucho de mí, pero siento que no quieres hacerme daño, entonces, ¿a que viniste? Sólo dilo de una buena vez.
El mayor dejó su plato de comida a un lado y lo miró pareciendo miserable de repente. Hyungwon no entendió el porqué de la expresión, sin embargo no fue reacio ni apartó sus manos cuando las de Wonho tomaron las suyas por encima de la mesa.
—Tú... —susurró. —¿Realmente no me recuerdas en absoluto?
Su miserable expresión preocupada hizo que el corazón de Hyungwon se estrujara de culpa por no recordar lo que Wonho le pedía. En realidad no había visto a ese hombre o mejor dicho «ser paranormal» en su vida, pero desde que lo vio por primera vez tuvo esa impresión de que ya lo conocía de antes, incluso le resultaba tan familiar que sin importarle su naturaleza, si estaba cerca de su presencia se sentía tranquilo. Pero eso no respondía a su pregunta.
Incluso si su presencia se sentía familiar, quizá sólo se tratara de un efecto placebo provocado por su personalidad juguetona y su destacada forma de actuar.
Quizá sólo se había acostumbrado a él y le creyó ciegamente cuando dijo que ya se conocían.
—Lo siento, yo realmente... —suspiró sin poder expresar más, debido a la decepción que se figuró en el rostro de Wonho.
Era algo nuevo. Nunca esperó que él pudiera mostrar ese tipo de expresión.
—Sé que es difícil, pero si haces memoria de las cosas que... —suspiro profundamente y apretó sus manos al tiempo que fruncía los labios. —En realidad no creo que puedas recordarlo aunque lo intentes. —dijo bajando la voz y la mirada. —Te puede sonar muy loco, pero en el pasado, tú y yo...
Justo en ese momento fue interrumpido por el pitido del código de su puerta, lo cuál los alertó de que alguien estaba entrando sin ser invitado, y no podía ser nadie más que HyunBae.
Hyungwon se puso de pie rápidamente y fue a ver la puerta, y en ese momento HyunBae ingresó.
—Hyungwon... —dijo el hombre abalanzandose sobre el delgado para dejarle un fuerte abrazo. —Oh, te extrañé tanto...
El delgado realmente no sabía qué decir. Ese hombre le había prohibido hablarle toda la semana, ¿y de repente aparece el fin de semana en su casa sin previo aviso y le dice que lo extraña?
—Oye, espera. —dijo apartándose de su abarazo, dejando a HyunBae confundido. —¿Qué haces aquí? Creí que estabas ocupado.
Como si lo que dijo fuera un chiste, HyunBae se rió y lo miró como si la respuesta fuera obvia.
—¿Qué hago aquí? Tú sabes por qué estoy aquí. —dijo acariciando su mejilla. —He estado ansioso durante toda la semana por vivir este momento, no quería esperar ni un minuto más para verte.
El pecho de Hyungwon dolió mientras pensaba: «Sé que nuestro acuerdo fue que seríamos amigos con derechos, ¿pero realmente quieres verme única y exclusivamente para eso? Y yo que pensé que quizá te preocupabas un poco por mí y mis sentimientos, como yo lo hago por ti. Quizá estaba equivocado.»
Soportando el nudo en su garganta, suspiró y no se dejó doblegar por su dolor.
—¿Qué era lo importante que tenías que hacer y por lo que no pudiste verme en toda la semana? —cuestionó dando un paso atras y frunciendo el ceño. —¿Es por tu novia? ¿Hay algo importante que debas decirme?
El mayor rodó los ojos como si eso fuera lo menos importante del momento.
—Realmente no te puedo esconder nada, ¿no? —preguntó con molestia. —Bien, no importa. Si no te lo digo te enterarás igualmente en la oficina así que prefiero decirtelo para evitar malentendidos. —dijo sin interés. —El asunto es que su familia estaba siendo increíblemente insistente, así que nos comprometimos. —explicó casualmente. —Sus padres son una jodida piedra en el zapato y quieren que nos casemos lo más pronto posible pero eso no importa. No significa nada, ya que nuestra relación va a seguir igual.
Hyungwon escuchó atentamente y aunque lo estaba viendo con firmeza, sólo él sabía como se estaba desmoronando por dentro.
Realmente quería gritar porque el dolor en el pecho era insoportable, pero no quería mostrar debilidad frente a él.
—Oh, así que te vas a casar pronto, que bien. —dijo tratando de parecer genuinamente contento. —Te deseo que seas feliz entonces.
HyunBae rodó los ojos.
—Vamos, deja de fingir que esa es una felicitación de verdad. No te queda el papel de ser amable. —se quejó para finalmente acercarse a él con la intención de acunar su mejilla. —No hay necesidad de que te pongas así. —susurró con voz dulce. —Ya te dije que entre nosotros no va a cambiar nada, siempre serás mi persona favorita.
Una silenciosa lágrima rodó por la mejilla del delgado justo al mismo tiempo en que abofeteaba a HyunBae, provocando que apartara la mano de su mejilla.
—Oh no, claro que sí va a cambiar. —dijo con un nudo en la garganta. —Porque no quiero verte nunca más en mi casa. Espero que seas feliz en tu matrimonio, ahora vete y por favor nunca más vuelvas a molestarme. —masculló. —¡A menos que quieras que toda la empresa se entere de tu amorío con un hombre!
HyunBae agarró la muñeca izquierda de Hyungwon y la presionó con fuerza.
—¡¿Con qué derecho me hablas así?! —le gritó. —¡Llegas como una perra a suplicarme que te folle, ¿y ahora te quieres hacer el santo?! —exclamó mientras lo arrinconaba hacia la encimera de la cocina. —Incluso si me delatas, no sólo mi reputación quedaría arruinada, sino también la tuya. ¡Más te vale que tengas cuidado! —el delgado frunció el ceño de dolor cuando su muñeca fue retorcida y empujada hacia su espalda para obligarlo a recostarse sobre la encimera. —¡Ahora te haré que me ruegues por más!
Hyungwon forcejeaba cuanto podía pero la verdad es que su diferencia de fuerza era abismal así que sólo se limitó a retorcerse y a evitar la situación todo el tiempo que pudiera, mientras miraba a su alrededor en busca de Wonho.
¿A donde había ido?
¿Por qué no estaba en la cocina donde se había quedado?
¿Lo había dejado sólo?
Cerró los ojos mientras lloraba y pensaba: «¡Wonho, ayúdame por favor, tengo mucho miedo!»
Y casi inmediatamente después una niebla negra con una presencia abrumadura barrió con todo lo que había sobre la encimera y finalmente se detuvo en forma de hombre al lado del asustado HyunBae.
Por más que luciera como un hombre común y corriente, no lo era. Su mano sostenía algo similar a una daga pero la hoja era como una llama de fuego azul en lugar de ser de metal, y en lugar de unos ojos normales, tenía algo similar a unas llamas azules. Pero lo más importante a destacar era la imponente furia que exudaba de su alma, si es que tenía.
La daga anormal estaba presionada contra el cuello del hombre, y la mano que la sostenía temblaba sedienta de sangre, sin embargo no se apresuró a cortar la garganta del abusador.
—Suéltalo. —demandó. —¡O te juro por todos los cielos que te haré añicos y mandaré tus malditas cenizas al quinto infierno ahora mismo!
Ambos mortales sentían que podían asfixiarse dentro de esa aura maligna que había en ese lugar y aunque lo intentaban, ninguna palabra salía, pero afortunadamente Hyungwon pudo moverse y empujó a HyunBae para poder zafarse de su agarre y salir de ahí para tomar un poco de oxígeno, pero tan pronto como lo hizo, HyunBae fue empujado contra la encimera, y el fuego de la daga que estaba sobre su garganta brilló con más intensidad, con toda la intención asesina de acabar con su vida ahí mismo.
Mientras Hyungwon luchaba por respirar miró la escena desde unos pasos de distancia, y su corazón parecía haberse convertido en una bomba de tiempo.
¿Wonho realmente iba a matar a HyunBae?
-ˋˏ✄┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈
Resultados de la votación anterior.
Opción elegida: #2
Consecuencia: Wonho está dispuesto
a decirle la verdad a Hyungwon acerca
de su pasado.
Relación de los personajes:
Muy buena
-ˋˏ✄┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈
⚠️ Sección de votación ⚠️
[Aviso de decisión MUY importante]
Wonho está fuera de control y está a
punto de matar a la persona que Hyungwon
ha amado desde hace varios años.
¿Qué debería hacer en esta situación?
#1) Tratar de calmar la
situación con palabras.
#2) Interferir físicamente
en el ataque.
#3) No hacer nada.
•
•
•
Les recuerdo que esta decisión es MUY importante para la trama, piensen bien en toda la situación en general antes de decidir
😬
Y ahora una representación gráfica de nuestro Wonho para que se hagan una idea si la descripción no fue suficiente.
¡Espero que estén disfrutando de la
historia interactiva tanto como yo!
Nos leemos en el próximo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top