Al despertar para su día de trabajo noto que su ahijado seguía dormido prácticamente como una bolita a su lado, por supuesto no sonrio al verlo tan calmado, pero el deseo de hacerlo estaba ahí...

Paso una mano por su cabello que estaba bastante largo, pronto necesitaría algo para atarlo si es que no planeaba cortarlo en el futuro.

— ¿Mhmmm? — Se removió el pequeño ante el contacto abriendo sus ojos para ver a su tío.

— Ya es de mañana, haré que los elfos de la cocina te traigan el desayuno, pero yo debo levantarme para mis clases. — Explicó lentamente sabiendo que el niño no era el más rápido en las mañanas. —Puedes quedarte aquí por el resto del día, o volver a tu dormitorio, si necesitas algo, puedes encontrar a un elfo y hacer que me envíe un mensaje. — Un Parpadeo fue la única respuesta que recibió, pero estaba bien, incluso si ahora no entendía de que estaba hablando, ya luego recordaría y lo sabría.

Severus le dio una última mirada a su ahijado que estaba cómodamente tomando desayuno totalmente tranquilo asegurándose que estaba bien, una vez decidió que lo estaba salió de la habitación antes de que se le hiciera tarde para sus clases.

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Al terminar de comer Draco se sintió mucho mejor, debido a su pequeño accidente se salto la cena y no supo que tan hambriento estaba hasta que colocaron comida frente a él y comenzó a comer con gusto, oh, ahora al menos sabía porque siempre esperaba que alguien más le diera la comida antes de comer.

Sus recuerdos por mas dolorosos que fueran, si le  explicaban bastantes cosas sobre si mismo que aunque le parecían extrañas nunca medito mucho.

¿Su ansiedad por el desorden? Su abuela encontraría el más pequeño desorden como una excusa para castigarla.

¿Porque tendía a comer cuando le daban comida o tenía permiso? Su abuela le regañaria diciendo que no tenía modales y comía como un animal, o al menos así lo llamaba ella.

¿Harry Potter le parecía familiar? Era porque el niño era identifico a como él fue en su infancia anterior, y ahora que lo recuerda su hermano si mencionó que sus tíos eran bastardos.

Lo bueno de saber que estaba mal con él, era que ahora podía hacer algo para solucionarlo, arreglar un problema que no sabias que tenías era difícil, pero uno que conocías demasiado bien, eso era más... No fácil, pero relativamente más sencillo.

Viendo el lado positivo a las cosas ahora también tenía los recuerdos de cómo conoció a sus Papás, y esos eran recuerdos bien recibidos, y siempre lo serían.

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Cedric estaba yendo a una de sus clases cuando una mata de cabello rubio lo distrajo, y se despidió de sus amigos dando excusas pobres para ir detrás del pequeño rubio que creyó ver.

— ¡Dragoncito! — Le llamó y el pequeño se detuvo haciendo una mueca que parecía más bien un puchero, que era demasiado adorable como para ignorar.

— Sólo Fred y George me llaman así. — Contestó, lo que no era técnicamente una mentira, en Hogwarts sólo ellos le llamaban así, en su casa y la de los Weasley... Bueno era asunto aparte.

— ¿Como estas? Ayer no llegaste a los dormitorios y la profesora Sprout dijo que tenias problemas personales. — Dijo evitando claramente el tema sobre el apodo, y Draco lo dejo pasar solo porque esperaba que fuera una señal de que no le llamaría así de nuevo,cabe decir que no lo era.

— Me quedé atrapado en un closet, no soy fan de los espacios cerrados, así que me quedé con mi tio Sev hasta que me sentí mejor. — Explicó porqué nuevamente técnicamente hablando era la verdad y podía reconocer cuando alguien estaba sinceramente preocupado por el.

— Oh lo siento, amiguito. — Contestó colocando una mano en su hombro. — ¡Ya se! Podemos ir al campo de Quidditch, volar en una escoba te ayudará bastante, incluso podemos jugar un pequeño partido de buscador.

— Prefiero mis pies en la tierra. — Respondió Draco negando, hasta ahora se había safado de las lecciones de vuelo gracias a su tío Sev y sus padres, y quería mantenerlo así de ser posible. —Además ¿no tienes clases en las que estar?

— Podría preguntarte lo mismo.

— No las necesito, ya leí los libros. — Contestó a la defensiva.

— Por supuesto que no. — Rio negando suavemente. — Ahora vamos, te aseguro que un pequeño juego te ayudará a salir de esa brillante cabeza tuya.

— ¿un juego? — Murmuró considerando el ofrecimiento. — Muy bien, jugaré, pero no me subiré a una escoba.

— Lamento decir que para atrapar la Snitch vas a tener que subirte a una.

— No necesariamente. — Sonrió con cierta malicia y Cedric elevó una ceja, no sabía de qué estaba hablando Draco pero parecía interesante así que darle un intento no estaría mal.

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La arqueria no era algo que muchos magos practicarán, debido a que era algo que los Muggle inventaron, por eso Cedric se sorprendió bastante cuando Draco de todas las cosas que pudo traer de su dormitorio trajo un arco, y flechas.

— El que atrapa la Snitch primero gana. — Repaso prácticamente la única regla del juego Draco y Cedric Asintió.

— ¿Estas seguro de querer jugar así? Es decir la Snitch puede volar a cualquier parte del cam—Se Detuvo al notar la mirada que Draco le estaba dando y negó rápidamente. — Bueno, bueno, será como tu quieres. — Rio liberando a la Snitch para luego subirse a su escoba. — ¿Que tal una pequeña apuesta? — Sugirió y Draco le vio con interés. — Si yo gano, te enseñó a andar en escoba.

— ¿y si yo gano? — Pregunto Draco viéndole curioso.

— ¿Que quieres? — el menor lo pareció considerar un poco hasta que finalmente dio con algo que le gustaría.

— Te enseñaré a usar un arco. — Tener alguien con quien practicar siempre era más divertido que hacerlo solo, y como buscador Cedric debería tener una buena vista ¿no? Perfecto para un arquero.

— Okay, trato. — Asintió de acuerdo y pronto se levantó en los cielos en busca de la esfera dorada.

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Cedric estaba algo curioso, a pesar de la apuesta Draco no parecía tener muchas ganas de ganar, ya que ni siquiera estaba apuntando en busca de la Snitch tan solo miraba el cielo como si pareciera estudiarlo ¿sería algo de arqueros?

Estaba considerando esto cuando vio un brillo dorado y decidió dar fin a este juego, sujetándose de su escoba comenzó a surcar los cielos para atrapar la Snitch, pero estando a metros de ella vio un borrón pasar frente a sus ojos, aquello lo hizo detenerse un poco para limpiar sus ojos frotandolos con su mano.

Con su escoba se acercó a la Snitch que con una ala intentaba volar lejos mientras la otra estaba ensartada en uno de los postes de las gradas con una flecha...

Cedric miró al piso donde apenas se podía ver a un pequeño Draco con arco en mano saludarle, ¿como? Estaban a cientos metros de distancia, incluso a Cedric le costó ver la Snitch, y para Draco que estaba en el suelo verla y no sólo atravesarla pero también darle en un ala para asegurarse de no causarle daño irreparable.

— Por Merlin. — Comenzó a reír entre incrédulo e impresionado, ahora tenía que meter a Draco en el equipo, por suerte el tiempo que pasarían juntos aprendiendo arqueria le aseguraría varias oportunidades para convencerlo.

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Pará cuando Draco regresó a su dormitorio todos sus amigos estaban ahí, haciendo preguntas y revisándolo para asegurarse de que estuviera bien, y usualmente se sentiría ligeramente sofocado, pero ahora, la atención era bien recibida por lo que tan solo dejó que se preocuparan por él y que lo cuidaran como quisieran.

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Nota: Sip, por si no lo han notado la abuela de Draco era todo un amor —lease con sarcasmo — más adelante se explicará por qué, y que sucedió con ella. Ahora solo sepan que nuestro Draco está siendo cuidado por sus tejones.

Oh por cierto Draco no quiere volar porque tiene el sentido común de un Muggle, y Al menos yo me lo pensaría dos veces antes de subirme a un pedazo de madera volador.

Y sobre el interlude, la verdad me atasque un poco y no podía seguir, por eso lo cambie y ahora voy avanzando mejor. Será sobre esto: En lugar de renacer como Draco, renace como Severus y termina creando una ruta totalmente distinta — Lo hago principalmente porque he estado viendo muchos post con Regulus en instagram y ya que está muerto no le puedo dar amor en este fic —.

Muchas gracias por los comentarios y nuevamente los amo muchos! Hasta la próxima.