— Estoy muy seguro que eso debe contar cómo abuso infantil — Murmuró Shang Qinghua al ver como los discípulos de su bro transmigrador cruzaban lo que solo podía ser calificado como un circuito de la muerte.

— Amor duro perra. — Contesto Shen Yuan, antiguamente Draco/Doll y antes de eso Mazikeen.

Pero aún así miro la pista donde un futuro protagonista intentaba ayudar a su compañera quien parecía pelear más que el para cruzar la pista de obstáculos y Yuan hizo una mental sobre eso.

Si el pequeño bastardo tenía el tiempo suficiente como para ayudar a un compañero de seguro debería tenerlo para hacer un par de veces más la pista.

Cuando pasaron más de dos minutos desde que pararon a tomar algo de aire, Yuan decidió que era tiempo más que suficiente para reponerse y que por lo tanto ahora tan solo estaban perdiendo el tiempo ¿Y como esas pequeñas mierdas se atrevían a intentar holgazanear en medio de su muy bien organizada pista de obstáculos que el desarrollo con cuidado y cariño?

Con una mueca apareció su arco en sus manos y disparó al lugar donde estaban los niños enviando una docena de flechas de luz en su dirección haciendo que sus discípulos comenzaran a correr por dulce vida.

— Eres un demonio. — Murmuró su bro y el elevó una ceja.

¿Que acaso no veía que hacía esto por los niños? Sinceramente dudaba que los verdaderos demonios que existían en este universo les dieran tiempo para descansar cuando estuvieran peleando, así que lo único que Shen Yuan hacía era prepararlo para el mundo real, Shen Yuan era tan buen profesor,siempre pensando en el bienestar de sus alumnos.

Y con eso en mente lanzó otra docena de flechas de nuevo.

El mundo era mierda y era mejor que sus niños lo aprendieran ahora.

Shen Yuan era un profesor tan dedicado.

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Ahora ¿Como es que Draco termino en este mundo? Pues la verdad no tiene ni la más mínima idea.

Todo lo que sabía es que en un segundo estaba tocando el piano y al siguiente estaba en las calles, con niños que parecían vagabundos y de repente sus manos eran más pequeñas —y estaban más sucias — de lo que recordaba.

Asi que en pocas palabras Draco paso de ser un mago pianista que evitó todas las banderas de muerte a un niño esclavo — Porque Dios parecía tener una Vendetta personal en su contra — que trabajaba en las calles para unos adultos basura que le daban sobras para comer, ¡Hurra! — Por favor leer con sarcasmo y todo el resentimiento posible —

Pero Draco seguía siendo un sobreviviente así que de alguna forma se las arregló para seguir adelante hasta que un día cayó en cuenta de que estaban en una China Antigua y por lo tanto no. Habían. Pianos.

A la mierda la vida.

En ese momento unos niños mayores decidieron que sería divertido meterse con el pequeño e indefenso de Shen Yuan, cabe mencionar que meterse con Draco normalmente nunca era buena idea ¿Pero meterse con un Draco emocionalmente inestable que acababa de darse cuenta que el mundo lo jodió nuevamente y peor aún al ser incapaz de tener lo único que le traía alegría? — bueno quizás no lo único pero Draco se sentía dramático y creía tener el derecho para hacerlo dadas las circunstancias — esos estúpidos, estúpidos niños jamás lo vieron venir.

Nadie volvió a meterse con Draco después de ese incidente ni siquiera los adultos, ya que Draco se tomó el tiempo y cuidado para romper cada hueso en el cuerpo del mayor ofensor, mientras los nombraba haciendo que el niño repitiera el nombre de cada hueso con él.

Descargar algo de violencia si le sirvió para calmarse un poco y comenzar a pensar en un plan de escape de esta vida de porquería, porque Draco tenía estándares y claramente dormir en el suelo con un montón de pequeñas mierdas no cumplía esos estándares.

Su oportunidad se presentó cuando aprendió más sobre este mundo y descubrió que uno, estaba en una novela china de cultivadores — de esos que tenían espadas voladoras y ¿Fuentes de oro? ¿Raíces de oro? Algo de oro que era fuente de su poder — y dos ser un cultivador no solo podía darle acceso al estilo de vida que estaba acostumbrado sino que también le podía dar la inmortalidad, así que Yep, Draco estaba abordo con el plan de dejar las calles y añadir cultivador a su lista de empleos.

Draco estaba haciendo un gran currículum pianista/mago/cultivador ¿Cuántos podían tener esas tres profesiones?

Escapar de sus captores no fue para nada difícil dado a que no eran los más listos, y vasto con que Draco aprendiera sus hábitos y costumbres para poder escabullirse con facilidad justo durante las fechas en que el monte-con-un-nombre-demasiado-largo-como-para-recordar abría sus puertas para dejar entrar nuevos discípulos.

Por supuesto Shen Yuan quien era una viciosa pequeña mierda paso la prueba de entrada con colores verdes.

Asi que así fue como Draco entro a su primera secta.

Y como sobre la cabeza de un niño que parecía una ardilla vio un nombre como si se tratara de un juego de Sims y Mierda ¿Porque la vida le odiaba tanto?

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— Dios quiero un Latte. — Murmuró una mañana especialmente helada viendo el buffet que estaba en el comedor donde solo había te, porque la cafeína no era algo normal en este mundo y Draco iba a tener una crisis nerviosa en cualquier momento.

— Amén a eso Bro. — Comento alguien a su lado y eso era ¿Inglés? Dulce, hermoso y conocido inglés. Quería Decir Bro como corto de Brother ¿Cierto?

Ambos niños se giraron para verse mutuamente y oh este era el niño ardilla que vio el primer día quien por alguna razón era de los pocos cuyo nombre saltaba a la vista.

— ¿Starbucks? — Preguntó con cautela el más bajo.

— Starbucks. — Y Draco no está orgulloso de este momento pero en ese momento ambos soltaron su comida para abrazarse entre lágrimas, porque no estaban solos en este horrible mundo, y había al menos una persona con quién podían quejarse de la falta de higiene, internet y comodidad en esta mierda de lugar.

Cabe mencionar que Shang fue quien lloro más, pero se debió más a que en cuanto confesó que todo esté mundo se basaba en una novela que el escribió Draco lo persiguió por toda la montaña intentando ahorcarlo.

A veces algunos discípulos y maestros que estuvieron durante el incidente dicen que aún pueden oír los gritos de total terror del actual maestro de la montaña, Shang Qinghua.

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— ¿No quieres ser un maestro? — Preguntó Shang Qinghua mientras tomaban el té, y el negó con la cabeza.

— No puedo. — Contesto, ya que su sistema era una pequeña mierda que le quitaba puntos por tan solo considerar ser maestro de una de las cimas de las montañas de la secta, porque eso era salirse de personaje y ser Ooc lo que claramente este mundo de porquería no permitía.

Aunque la verdad no sé podía quejar ya que al ser un personaje de relleno la tenía mucho más fácil que su bro quien parecía tener un dolor de cabeza permanente con su propio sistema que no paraba de darle misiones y decirle que hacer.

— Eso apesta amigo. — Respondió el autor suspirando. — Si sirve de algo creo que serías un fantástico maestro — Contesto su amigo intentando consolarlo pero realmente Draco no necesitaba consuelo ya que ahora con la inmortalidad tenía la eternidad para aprender a hacer un piano y reencontrarse con el amor de su existencia.

O eso creyó hasta que después de un par de copas de vino su bro Volvió a hacer una confesión esta vez admitiendo que todo se iría a la reverenda mierda cuando el protagonista apareciera.

Oh como Shen Yuan odiaba este mundo con pasión, su odio por Hogwarts palideció en comparación y había una sala  repleta en la escuela mágica con las quejas de Draco que servía de prueba de que su odio por el lugar no era poco.

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Asi que la historia iba así:

El pobre de Luo Binghe fue abandonado por su madre al nacer y termino en una canasta por el río — ¿Le robaste eso a la biblia? Eso está mal Bro — donde lo encontró su madre adoptiva quien lo crío en una choza en la pobreza hasta que pasó a mejor vida.

Después de la muerte de su Madre, Luo Binghe fue a la secta para aprender a ser un cultivador y hacer que su fallecida madre estuviera orgulloso de él, pero las cosas no salieron como planeo porque su Bro es un sádico que le encanta darle un pasado trágico a sus protagonistas.

Asi que en la secta el Shizun — Maestro en ¿Chino? — de Luo Binghe envidioso de su talento y buen aspecto hace su vida un infierno, y activamente apoya al resto de sus alumnos para que acosen al protagonista.

Todo este abuso culmina cuando Luo Binghe despierta su herencia demoníaca y su Shizun lo empuja al abismo sin fin, desterrando lo al infierno y matándolo o al menos pensando  eso.

En realidad Luo Binghe sobrevive y se vuelve fuerte en el infierno solo para volver años más tarde y vengarse de todos los que alguna vez le hicieron mal.

Por supuesto su principal víctima es su antiguo Shizun al que termina convirtiéndolo en un palo humano y dejando en un frasco como un pepinillo.

Final feliz para el protagonista que no solo consigue su venganza y el trono del mundo humano y el infierno sino que un harem con 3000 esposas para satisfacer todos sus deseos.

Pero sorpresa, sorpresa este no fue un final tan feliz para el resto de los miembros de la secta que terminan siendo exterminados luego de que Binghe los culpara por no detener el acoso de su Shizun.

Asi que en pocas palabras en cuanto llegará el protagonista Shen Yuan se iba a pintar de colores y volverse un cultivador Rogue por su cuenta.

— ¡No puedes dejarme aquí Bro! — Se quejó su amigo cuando le contó su plan.

— Puedo y lo haré. — Dijo sin nada de remordimiento en su voz, en su humilde opinión todo lo que sucediera en adelanta era culpa de su Bro por escribir una historia con tantos agujeros en la trama que realmente solo tenía de bueno el smut desvergonzado.

— ¡perooo! — Comenzó a quejarse su Bro a lo que respondió rodando los ojos siguiendo su camino a la salida de la montaña hasta que algo llamo su atención.

Pasando en su espada voladora estaba quizás el hombre más atractivo que Shen Yuan vio en sus vidas.

— Quiero montar eso. — Murmuró mirando al apuesto hombre de largo cabello negro, y ojos verde junto con facciones delicadas pero masculinas.

— ¿Pensé que no estabas interesado en las espadas? — Preguntó siguiendo su mirada palideciendo al ver a quién estaba mirando su Bro.

— Oh no estaba hablando de la espada. — Contesto relamiendo sus labios, así que puede que haya encontrado una razón para quedarse un tiempo más.

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¿Recuerdan que Draco dijo que la vida le odiaba? ¿Y que había un bastardo que estaba destinado a ser un pepinillo humano?

Bueno por supuesto estos hechos se mezclaron haciendo que la persona a la que Draco quería dev— conocer mejor, era el pobre desgraciado que iba a causar la destrucción de la secta.

Ahora Draco sabía mejor que meterse con hombres muertos caminando, era un sobreviviente después de todo pero para cuando Shen Yuan descubrió que Shizun y Shen Qingqua eran la misma persona ya era demasiado tarde y Draco ya se había encariñado — El que el cultivador supiera volarle los cesos en la cama puede que contribuyera a la causa, quizás —

— Voy a quedarme y ayudarte — Dijo Shen Yuan durante la cena con su amigo y el otro le vio con ojos cristalizados al borde de las lágrimas.

— Bro... — Murmuró conmovido por su acto de hermandad decidiendo no dejarlo solo en este cruel mundo.

Por un segundo Draco se dio cuenta de que su Bro estaba probablemente pensando algo que no tenía nada que ver con la verdadera razón por la que se estaba quedando... Pero se veía tan feliz que decidió dejarlo en su pequeño mundo de fantasía un tiempo más.

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— ¿Quieres mudarte a mi cima? — Preguntó Shen Qingqua elevando una ceja.

Hasta ahora Shen Yuan parecía feliz de solo visitarlo de vez en cuando — visitas que eran muy bien recibidas y esperadas pero que jamás diría en voz alta porque iugh sentimientos — mientras vivía con el hombre ratón que era Shang Qinghua — y como esos dos eran tan cercanos era algo que nunca entendería— en su cima de la montaña.

Shen Yuan parecía el tipo de persona que si intentabas atrapar se escaparía entre tus dedos para no volver a verlo nunca más y debía admitir que ese era parte de su encantó.

El cultivador era un natural con una memoria impresionante capaz de retener hasta el pedazo más pequeño de información, y con unas habilidades para la arquería pocas veces vista.

Y también estaba el hecho de que era ardiente como el infierno.

Su cabello era negro como el suyo pero mientras que el suyo era liso, el de Shen Yuan caía como cascadas por sus hombros en suaves ondas pareciendo tan suave al tacto — y lo era — con ojos de un hermoso azul eléctrico que en la luz correcta parecían ser grises o plateados, e iban a la perfección con sus labios delicados siempre de color rojo que saltaba a la vista, todo en facciones delicadas que hacían a varios preguntarse el género del cultivador.

En resumen Shen Yuan era inteligente, fuerte y hermoso, haciéndolo la compañía perfecta —Por lo que Shen Qingqua era tan solo feliz de poder decir que tenía la atención de tan preciado premio solo para él—

— Creo que ya estoy en tu "cima" — Comento con un aire juguetón rodando sus caderas de esa forma tan pecaminosa y perfecta que lo hacía estremecer y demonios ¿Como alguien podía ser tan perfecto? Era como si Shen Yuan hubiera sido hecho a la medida para el.

— E-Eso... No es a lo que me refería. — Respondió en cuanto pudo formar una oración coherente de nuevo, dejando sus manos sobre las caderas de Shen Yuan guiando sus movimientos para a un ritmo más lento.

— Es solo que pensé... — Murmuró con una voz llena de deseo y promesas de pecado dejando besos en su cuello y pecho. — si estaba aquí podríamos pasar más tiempo juntos para... — levantó su rostro relamiendo sus labios y pasando una mano por su cabello haciéndolo hacia atrás. — que Shizun me enseñe... Todo tipo de cosas a este humilde discípulo. — Finalizó con su cuerpo desnudo brillando con la luz de la luna que se colaba por las ventanas y esa era la imagen del pecado mismo.

Por lo que no podían culpar a Shen Qingqua por darle lo que quería, seriamente dudaba de que alguien pudiera negarle a este dulce, dulce demonio.

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El plan que Draco ideó era simple, si se encargaba de que su Shizun no acosara al protagonista entonces este no tendría razones después para querer venganza y destruir la secta y parte del mundo en el proceso.

Con su talento volverse el primer discípulo por mérito propio no fue difícil, y ya que su Shizun no era alguien que estuviera especialmente inclinado en enseñarle a sus propios alumnos la tarea de enseñarle algo a las pequeñas mierdas recayó en Draco.

Ahora cabe mencionar que la primera vez que una pequeña Mazikeen se metió en una pelea lo primero que su abuelo le pregunto fue ¿Ganaste? A lo que Maze Respondió que eran más y más fuerte que ella, claramente esa no fue la respuesta correcta.

Su abuelo tomo como su misión personal el encargarse de que jamás perdiera una pelea de nuevo.

Asi que todo lo que sabía Shen Yuan sobre como enseñarle a jóvenes e impresionables mentes lo aprendió de su abuelo.

Dicho abuelo era  un policía que sirvió en fuerzas especiales en el ejército, y si estaba inclinada a creer lo que sus tíos murmuraban de que su abuelo también sirvió en el MI6 — inteligencia británica —  y un totalmente maestro espartano que creía que no había obstáculo que no pudiera superarse con algo de buen trabajo duro.

En resumen el verano en que su abuelo le enseñó a ganar una pelea fue el peor de su vida, y viniendo de una niña con la infancia que tuvo Maze eso decía bastante.

Asi que en todo si querían culpar a alguien de los poco ortodoxos métodos de enseñanza de Shen Yuan debían culpar a su abuelito quien nunca se molestó en decirle que sus métodos no eran los estándares para enseñarle a pequeños niños a pelear.

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— ¿Sabes cómo nadar? — Preguntó Shen Yuan en la cima de la cascada junto al protagonista y al resto de sus alumnos.

— ¡Si, Shidi! — Contesto al estilo militar el joven protagonista pareciendo más un cachorro en busca de aprobación que un futuro rey demonio.

— Mhmm. — Murmuró dando un paso atrás para luego patear al protagonista cascada abajo, conteniendo el gritar ¡Esto es Esparta! Oh tenía que comentar esa referencia con su Bro luego.

El sonido de algo pesado chocar con el agua lo saco de sus pensamientos y miro a sus demás alumnos elevando una ceja.

— ¿Necesitan una invitación? — Interrogó viendo a los niños negar asustados, para luego ver el fondo de la cascada varios palideciendo pero pronto todos comenzaron a saltar al agua mientras Shen Yuan veía a Luo Binghe comenzar a trepar la cascada.

Oh cierto el cachorro era parte demonio... Shen Yuan debería pensar en un régimen de entrenamiento a la medida.

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En todo su plan estaba yendo a la perfección, sus alumnos estaban tan cansados al final del dia que no tenían tiempo para pensar en acosar,  sin mencionar que su mutuo respeto — miedo — hacía Shen Yuan los hacía estrechar lazos de camaradería hasta con el más diferente del grupo.

Y Shen Qingqua estaba demasiado feliz pasando sus días leyendo y sus noches en compañía de Shen Yuan como para tan siquiera notar al protagonista.

La vida era buena...

O la era hasta que Shen Yuan vio a sus alumnos volviendo todos golpeados y sucios.

— ¿Quien? — Preguntó de forma fría y letal, viendo a los mocosos evitar su mirada.

— ¡Fueron los alumnos de Liu Qingge-shizun! — Acuso la  chica de su grupo quien parecía era la única con agallas del lugar.

Al parecer el rumor de que en su montaña el entrenamiento se había vuelto mucho más ... Duro, empezó a correr por las demás montañas, causando que varios comenzarán a comparar su cima con la de los pequeños bárbaros que tenían como vecinos.

A los brutos de sus vecinos quienes tenían que aprender por su cuenta ya que su Shizun no parecía interesado en enseñar, no les gustó la comparación lo que terminó con un enfrentamiento luego de que los brutos se burlaran de sus maestros.

— ¡Ellos dijeron cosas malas sobre Shen Yuan-shidi! — Intento defenderse Luo Binghe y eso le hizo verle curioso.

— ¿Que dijeron? — preguntó viendo a los demás tener un escalofrío.

— Este discípulo no se atreve a repetir las horribles cosas que dijeron — Respondió el protagonista haciendo una mueca.

Para ser honestos Shen Yuan podía hacerse una idea de las cosas que dijeron, después de todo no era ningún secreto que varios le llamaban la zorra y esposa trofeo de Shen Qingqua, quien llegó a su puesto acostándose con el maestro — lo que técnicamente no estaba tan alejado de la realidad — claro a Shen Yuan no le podía importar menos lo que otros pensaran de él, pero el hecho de que a pesar de su entrenamiento espartano sus alumnos aún sintieran la necesidad de defender su honor era linda.

— Este Shidi les va a enseñar el arte de la venganza. — Sonrió acariciando la cabeza del protagonista como si se tratara de un cachorrito.  

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— Dile a tus estudiantes que dejen de aterrorizar a los míos. — Se quejó Liu Qingge contra Shen Qingqua después de una de sus reuniones mensuales con el líder de la secta y los demás maestros.

Ahora usualmente Liu Qingge no se metería en los asuntos de sus alumnos pero, últimamente los pobres bastardos parecían estar tan cansados por tener que evitar todo tipo de maldiciones y trampas de sus vecinos que no tenían energía para el entrenamiento lo que claramente afectaba la eficiencia de su cima.

Oh, así que este era el pequeño proyecto que parecía entretener a Shen Yuan últimamente.

— No sabía que tus discípulos eran tan delicados como para necesitar que su Shizun peleará sus batallas por ellos — Comento con malicia escondiendo su sonrisa detrás de su abanico.

— ¡Tú! — Murmuró apretando su mandíbula conteniendo su ira.

— Pero si tienes alguna queja puedes dirigirla contra Shen Yuan, el es quien se encarga del plan de estudio — Le invito imaginando la buena entretención que sería ver a su amante destrozar a Liu Qingge verbalmente.

— Tsk. — Chasqueo pasando a su lado para poder ir a resolver las cosas con el primer discípulo y volver lo antes posible a encargarse de sus propios asuntos en paz.

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Sus alumnos habían totalmente traumatizado a los brutos que tenían por vecinos.

Draco estaba tan orgulloso.

Por lo que hoy en lugar de su entrenamiento espartano de siempre estaban disfrutando de un día en el césped tan solo sintiendo el suave viento sobre su piel, mientras se les permitía el privilegio de deleitarse con los dulces y te casero que Shen Yuan solo hacía para un selecto número de personas y cuándo se sentía de humor.

— Hold me close, and hold me fast...this magic spell you cast — Canto Shen yuan dejándose llevar por el buen día que estaba teniendo acariciando el cabello de Luo Binghe quien dormía una siesta en su regazo con Ning YingYing colocando flores en su cabello detrás.

Y el resto de sus alumnos no muy lejos, cayendo en un profundo sueño gracias a la suave melodía.

Fue con esta escena y guiado por la dulce voz, que Liu Qingge se topo con el demonio detrás del ataque contra sus alumnos.

Solo que no parecía un demonio para nada, más bien un cálido e inocente angel.

— ¿Shen Yuan? — Llamó solo para estar seguros de que tenía a la persona correcta.

Draco vio el nombre sobre el mayor, y lo esperaba dado que eran sus alumnos a los que estaba aterrorizando, de hecho le sorprendía que se haya tardado tanto en aparecer.

Ahora, podía fingir demencia o destrozar al hombre con sus palabras pero si era bastante guapo y su tipo...

— ¿Si? ¿Puedo ayudarte con algo? —  Preguntó con una voz suave y dulce al igual que su sonrisa viéndole con inocente curiosidad, moviendo sus pestañas de forma encantadora.

Lo que logro despertar y sorprender a varios de sus alumnos, ¿Porque en que mundo su sádico maestro sonaba como una inocente doncella?

Al ver al dios de la guerra parecer levemente afectado por la actuación de su maestra lo entendieron.

Está era una nueva lección, y el dios de la guerra estaba muy jodido.

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— No tenía idea. — Murmuró Shen Yuan viéndole sorprendido luego de que el dios de la guerra de la secta le acusara de enviar a sus estudiantes a acosar a los suyos.

— ¡No es culpa de Shen Yuan-shidi! — Enseguida fue en su defensa Luo Binghe quien despertó ante el ruido rápidamente siguiéndole el juego a su Shidi. — Nosotros actuamos por nuestra cuenta.

— ¿Lo hicieron? — Elevó una ceja Liu Qingge viendo al resto de los discípulos que asintieron con la cabeza de acuerdo.

— ¡Ellos dijeron cosas horribles sobre Shen Yuan-shidi! — Exclamó Ming Fan.

— Entonces es mi culpa... — Murmuró por lo bajo Draco llevando su manga a su rostro para cubrir parte de su rostro pareciendo terriblemente afectado por la noticia y herido. — Este discípulo se disculpa por los problemas causados y tomara toda la responsabilidad aceptando cualquier castigo que Shizun decida apropiado. — Bajo la cabeza parecíendo apenado y Liu Qingge miro al resto de los discípulos que intentaban persuadir a su Shidi de tomar la responsabilidad y aliviar su culpa.

— ¿Que clase de cosas dijeron? — Interrogó analizando la situación.

— Son cosas demasiados grotescas como para repetirlas. — Contesto entre dientes  uno de los discípulos.

— Oh mi... — Susurro Shen yuan nuevamente luciendo al borde de las lágrimas.

¿Y como alguien podía tan solo pensar algo malo contra alguien tan inocente? Liu Qingge claramente podía ver cómo Shen Yuan no era para nada como los rumores le pintaban.

¿Un demonio? Puras tonterías ¿Si fuera el demonio sádico que lo pintaban sus alumnos lo protegerían así? — lo harían guiados por el miedo y el respeto — ¿Una zorra trepadora? Claramente era una forma de desacreditar lo utilizando su belleza en su contra, alguien que parecía estar a punto de llorar por la sola idea de rumores sobre su persona, no podía ser tan malicioso como para orquestar algo contra sus alumnos.

¿Que hacía alguien tan puro con una basura como Shen Qingqua? Liu Qingge no sabía pero estaba seguro  que algún engaño u otro método igual de artero  debió utilizar para tener tal angel a su lado.

— No es culpa de Shen Yuan. — Dijo finalmente atrayendo la atención de los alumnos. — Este Shizun ha sido demasiado suave con sus alumnos como para que tengan tiempo de chismear, desde ahora se encargará de que no tengan tal tiempo. — Aseguro con firmeza.

— P-Por favor no sea muy duro con ellos, son solo niños. — Imploro por ellos a pesar de las cosas crueles que dijeron en su contra, sip, un verdadero angel.

— Mhmm. — Murmuró pareciendo pensarlo. — Este Shizun lo tendrá en consideración solo por tu pedido. — Dijo finalmente ganándose una dulce y tímida sonrisa del chico.

— Liu Qingge-shizun es realmente alguien fantástico. — Le halago escondiendo su dulce sonrisa detrás de su manga con inocencia.

Después del pequeño intercambio Liu Qingge se retiró para hacer aún más miserable la vida de sus alumnos y los discípulos de Shen Yuan aprendieron como manipular a alguien para hacer su trabajo sucio.

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— Sigue enviandome cabezas de monstruos. — Declaró Draco durante su reunión semanal con su Bro. — ¿Debería preocuparme?

— ¿No? — Respondió igual de confundido que su amigo ante la nueva información decidiendo darle una visita para ver en persona el extraño fenómeno que estaba pasando en la cima de la montaña.

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Shang Qinghua creía ser alguien con bastante imaginación, pero esto era algo que ni siquiera el podría haber pensado.

Frente a él estaba Liu Qingge el dios de la guerra presentándole una cabeza mutilada de un monstruo a Shen Yuan como si fuera un ramo de flores mientras era asesinado con la mirada por Shen Qingqua quien parecía querer añadir a la creciente colección de cabezas de Shen Yuan la del Dios de la guerra.

Pero aquello no fue lo que le llamo más la atención, sino el hecho de que a un lado de su Bro estaba su protagonista con una mirada fría y calculadora como si pareciera analizar la situación para poder idear el mejor plan de acción, algo que no debería ser capaz de hacer hasta que allá terminado de recorrer el infierno e ir por la esposa número 50.

Ignorante de esto estaba su Bro quien luego de los maestros decidieran conprometerse en una conversación"amistosa" perdió el interés y puso su mano sobre el hombro del protagonista para guiarlo a otra parte, enseguida logrando que la mirada de este se volviera más suave e inocente.

Oh...

Oh no.

¿Su amigo levantó una bandera de esposa?

Mierda, si le decía esto a su Bro habían altas posibilidades de que lo matara terminando el trabajo que comenzó hace años...

Quizás su imaginación estaba corriendo de forma salvaje y vio algo que no estaba ahí, ¡Era eso! Si estaba muy cansado por su doble vida y estaba viendo cosas jajaja....

Era mejor que comenzará a trabajar en su testamento.

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Luo Binghe sabía que muchos creían que su Shidi era un demonio pero para el era una persona muy amable.

Si, les hacía recorrer todo tipo de entrenamiento infernales, pero nunca les pedía más de lo que sabía que podían hacer, tampoco otorgaba privilegios a nadie sin importar que tan famosa fuera su familia tratando a todos sus alumnos con igualdad.

Y además siempre al terminar de entrenar se tomaba el tiempo de atender cada una de sus heridas con cuidado, dando palabras de aliento, y si hicieran una tarea especialmente bien incluso les daría postres hechos a manos por él ¡Alguien cruel jamás haría eso!

Su Shidi era alguien duro, pero justo, amable — también considerablemente atractivo para cualquiera con ojos — y con un misterioso encanto sobre su persona capaz de conquistar a cualquiera.

Incluso a un bruto como Liu Qingge-shizun, y alguien de hielo como su Shizun quien a pesar de ser su maestro parecía más que contento en dejar gran parte de su trabajo en su Shidi.

Luo Binghe debía admitir que tenía un crush en su Shidi ¿Y podían culparlo? Su Shidi fue la única persona además de su mamá que lo trato con amabilidad, sin verlo como una carga o alguien indigno de amor y afectó.  

— Binghe — Escucho como le llamaban sacándolo de sus pensamientos y al levantar la vista vio a su Shidi sobre el dejando algo sobre su cabeza.— Mhmm. — Sonrió pareciendo satisfecho y Luo Binghe llevo una mano a su cabeza notando que parecía tener alguna especia de corona de flores en esta.

— ¡Gracias Shidi! — Murmuró con un sonrojo cubriendo sus mejillas viendo a su Shidi volver por donde vino.

Evitar que el protagonista se vuelva un bastardo sediento de venganza y sangre, listo.

Draco estaba bastante confiado de que  con esto evito la bandera de muerte en su futuro, lo que significaba que podía ir a celebrar con su Shinzu...

Y por supuesto como Draco olvidó que esto era una novela sobre el trágico pasado del protagonista y que el mundo le odiaba, no espero a los demonios.

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Shang Qinghua era hombre muerto.

Eso era lo único que podía pensar Shen yuan al ver a sus discípulos heridos e intentando defenderse del ataque de los demonios.

¿Que clase de bastardos atacaban una Montañana llena de niños? Demonios.

Ahora Shen Yuan no tenía nada personal en contra de los demonios, pero una cosa era ser unos desgraciados feos y otra muy distinta era meterse con sus patitos.

Nadie tocaba a sus patitos.

— ¡Shen Yuan-shidi! ¡Hay que buscar a Shiz— Ning YingYing se cayó al ver la expresión oscura en el rostro de su Shidi tragando duró, nunca le había visto tan... Furioso.

De repente a pesar de que era su misión acabar con los demonios Ning YingYing no pudo evitar sentir lástima por los demonios, claramente no sabían en que se habían metido.

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Draco dejo que la santa de los demonios Sha Hualing diera su pequeño discurso ofreciendo una competencia, tres duelos o algo por estilo para decidir el futuro de su secta.

Ahora eso sonaba razonable, y en un buen día Draco se abría sentido lo suficientemente magnánimo como para aceptar pero estos desgraciados atacaron a sus patitos.

— ¿Sabes? Suena muy lindo lo que dices. — Contesto flexionando su cuello y estirando sus dedos. — Pero lastimaste a mis patitos. — Dijo con una sonrisa que parecía dulce pero a la vez prometía dolor. — Y nadie se mete con mis patitos sin pagar el precio. — Finalizó sacándola el dedo de en medio.

— ¿Pati— no alcanzo a  terminar de hablar la santa ya que cientos de cadenas se levantaron del suelo atrapando a los demonios en ellas. — ¡Tu! — grito retorciéndose del dolor al sentir como las cadenas quemaban su piel.

— Ahora niños su Shen Yuan-shidi les va a enseñar una lección muy importante — Dijo con una voz dulce y alegre acercándose a la santa que le quiso engatusar con sus palabras. — Como imponer el miedo de Dios en los corazónes de sus enemigos. — Finalizó extendiendo su mano donde Luo Binghe depósito un par de navajas y plantas en frascos de cristal que no se veían muy amistosas.

Después del incidente todos los rumores en contra de Shen Yuan cesaron, estaban demasiado asustados como para decir algo en contra del diablo.

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A Draco le gustaba sentirse apreciado pero esto era Ridículo.

Al parecer luego de lo sucedido con los demonios sus dos Shizun decidieron finalmente ponerse de acuerdo en algo, lo que en si no era malo, pero lo que si era malo era en lo que si se pusieron de acuerdo.

Al parecer dejar a Shen Yuan por su cuenta fue un terrible error ¿Y que hubiera pasado si un gran demonio hubiera estado presente? La idea de que ambos cultivadores fallaron para estar para su discípula — amante y persona a la que cortejaba el otro — era inaceptable por lo que para evitar que el pobre e indefenso de Shen Yuan volviera a pasar por una experiencia tan estresante los maestros se tomaban  turnos para vigilarlo y asegurarse de que ningún nuevo mal cayera sobre el.

Lo que era lindo, por la sola excepción de que Shen Yuan era un cultivador adulto que podía cuidarse por su cuenta y disfrutaba de tener tiempo para si mismo.  

— Por favor vuelve a tu cima — Dijo su Bro pareciendo más cansado de lo usual y apunto de un colapso nervioso.

¿Quien no lo estaría cuando dos de los sujetos más aterradores de este mundo y el protagonista le asesinaban con la mirada por "monopolizar" al objeto de su devoción? ¡El no estaba monopolizando a nadie!

No era su culpa que estos hostigaran a su Bro al punto que no quería nada que ver con los cultivadores.

— ¿Como está Elsa? — Interrogó con una sonrisa de lado meciendo sobre él la amenaza de que si no seguía sus caprichos encontraría la forma de seducir a su rey de hielo, y muy bien, el conocía a su Bro por lo que sabía que había una alta posibilidad de que tuviera éxito.

— Quédate todo el tiempo que quieras. — Se corrigió ofreciéndole un poco más de té que Shen Yuan acepto con gusto. 

Además Shen Yuan si planeaba volver pronto a su montaña ya que estaba comenzando a extrañar el tortu— entrenar a sus patitos.

Y también estaba le hecho de que su cama se sentía bastante fría sin compañía, y nadie en la montaña de su amigo alcanzaba sus estándares — los que pueden haber subido luego de pasar tanto tiempo junto a su Shizun y Liu Qingge—

Pero su Bro no tenía porque saber eso, el bastardo podía seguir sufriendo un poco más por escribir un mundo tan horrible como este.

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Era cierto que gracias a Shen Yuan había descuidado un poco sus labores como maestro, pero su A-Yuan parecía tan feliz haciéndose cargo de los mocosos que no tenía el corazón para quitarle su fuente de entretenimiento — Y un feliz A-Yuan era un agradecido A-Yuan... El que amaba hacer igual de feliz a su Shizun. —

Pero ahora que tenía un ojo atento sobre su A-Yuan y veía más de cerca a sus discípulos, enseguida noto que cierto discípulo se tomaba especial esfuerzo y dedicación para terminar sus entrenamientos, lo que en si no era algo raro, pero si era algo que le molestaba cuando era obvio que lo hacía para atraer la atención de su A-Yuan.

Y ahora que lo pensaba si había comenzando a notar desde hace un tiempo que está bestia parecía especialmente pegado a su A-Yuan siempre siguiéndole como un perro faldero, corriendo para realizar cualquier pequeña tarea que A-Yuan le daba.

¿Que acaso no tenía suficiente con lidiar con el molesto de Liu Qingge-shidi? Ahora al parecer tenía que lidiar con el molesto de su discípulo que  se engañaba a si mismo pensando que algún día tendría una oportunidad con su A-Yuan cuando era claro que este no necesitaba a nadie más ya que lo tenía a él.

Pero Shen Qingqua sabía una forma perfecta de dejarle en claro a quien le pertenecía Shen Yuan.

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Luo Binghe estaba yendo a dejar unos libros nuevos como su Shizun le indicó, algo curioso al notar que este no estaba por recibirlo como espero, y comenzó a mirar alrededor en busca de su Shizun o su Shidi, pero al no encontrar a nadie se aventuró un poco más dentro de la casa de bambú.

— Mhmm... — Escucho haciendo que casi diera un salto por la sorpresa. — P-Por favor... — Repitió la misma voz que reconoció como la de su Shidi ¡Su Shidi estaba en problemas!

Enseguida dejo los libros a un lado para poder ayudar a su Shidi pero a medida que se acercó a la habitación noto que los ruidos que dejaba escapar no eran precisamente de dolor...

— ¿Por favor que? — Preguntó la voz que reconoció como la de Shizun cuando finalmente llegó a entrada de la habitación no pudo evitar su curiosidad de mirar dentro.

— P-Por favor muévete... Te necesito. — Rogó Shen Yuan acostado en la cama.

Su Shidi se encontraba sobre la cama con sus mejillas sonrojadas aferrándose a las sábanas con su cabello esparcido sobre la cama y entre sus piernas con sus manos a cada lado de la cabeza de Shen Yuan-shidi estaba su Shizun.

— Tan lindo para mí. — Murmuró por lo bajo dejando suaves besos por su rostro empujando sus caderas sacando dulces sonidos y gemidos de los labios de su siempre compuesto Shidi.

Por un segundo tan solo quedo hipnotizado por la forma en que su Shidi parecía perderse y deshacerse por el placer, hasta que noto una mirada sobresaltandose al darse cuenta que su Shizun le estaba viendo con una expresión engreída haciendo que retrocediera en vergüenza con su corazón latiendo a mil.

Por ahora se iría a pensar en lo que acababa de pasar pero tenía un horrible sabor de boca al sentir que se le permitió ver algo solo para echarle en  cara lo que nunca tendría.

Por su parte Shen Qingqua estaba bastante contento al saber que el mocoso aprendió quién era el único que podía volver loco del placer a su A-Yuan

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Con pocos días para que uno de los eventos mayores tomara lugar Shen Yuan decidió visitar a su mejor amigo para saber si las cosas iban bien.

— Van de maravilla — Contesto su Bro con una voz algo nerviosa haciendo que le viera confundido

— ¿Que hiciste? — Preguntó después de tomar su te yendo ahora por unos bocadillos notando al estirar su mano que su Bro no había tomado ni una gota de su te.

— Por favor no me mates. — Contesto quitando la tetera de la mesa al mismo tiempo que Draco comenzaba a sentir su cuerpo algo pesado.

— Bro... — Murmuró con sus párpados cada vez pesando más.

— ¡El sistema me obligó! — Se excuso dejando una almohada en la mesa justo a tiempo para que su amigo cayera sobre esta. — Lo siento Bro — Se disculpó de forma honesta pero si no se encargaba de que las cosas en la cumbre fueran como debían no sabía que le haría el sistema y lamentablemente el que su amigo participará estaba destinado a cambiar la historia original.

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Para cuando Shen Yuan despertó de una "desviación de Qi" tanto su Shizun como sus discípulos ya no estaban por lo que no había nada que pudiera hacer para evitar que Luo Binghe terminará en el infierno...

Para ser honestos nunca intento cambiar esa parte pero asumía que su Bro le conocía mejor, y sabía que aún cuando eso no era parte de su plan habría intentando salvar a su patito de todas formas.

Paso una mano por su rostro, para luego apretar sus puños al pensar el literal infierno por el que su patito tenía que pasar y mordió su labios, iba a matar a su Bro, y en definitiva este mundo era una real porquería.

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— ¿Estás seguro sobre esto? — Preguntó Shen Qingqua viendo a A-Yuan guardar sus cosas con cuidado.

— Siempre fue mi plan. — respondió con honestidad terminando de empacar todas sus cosas para su viaje.

— ¿Dejarme? — Interrogó con algo de ¿Dolor? En su tono.

— Ver el mundo. — Le corrigió con una ligera sonrisa colgando su bolso de su hombro. — Volveré de vez en cuando, no te puedes deshacer con tanta facilidad de mi. — Dijo colocando sus manos sobre sus hombros acercándose.

— Estaré esperando — Suspiro uniendo sus labios en un último beso de despedida.

Para cuando Shen Yuan bajo la montaña tan solo dio una última mirada antes de seguir adelante, sip, asi era como las cosas debían ser, Draco en ninguna vida fue de quedarse en un solo lugar por mucho tiempo.

Y ahora con la inmortalidad... Bueno Draco podría finalmente ir en búsqueda del amor de su existencia.

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Ser un cultivador te aseguraba que al menos una vez a la semana algún aldeano llegaría a tu puerta, o a tu mesa para pedirte que acabaras con un demonio o monstruo random, a veces era algo bueno ya que por lo general el lidiar con esos problemas significaba dinero y comida gratis, pero en otras oportunidades era tan tedioso...

Habían días en los que Draco solo quería comer sus fideos en paz en lugar de tener que aceptar la estúpida misión por que el sistema decidía joderlo y obligarlo a aceptar.

— ¿Liu Qingge-shizun? — Preguntó algo sorprendido de ver al dios de la guerra en esta parte tan alejada del país, quizás el monstruo era más grande de lo que espero...

— Shen Yuan. — Le llamo pareciendo igual de sorprendido con su linda carita de ángel.

Ahora que lo pensaba si llevaba un tiempo durmiendo solo lo que no era de su preferencia, quizás este sistema no era tan malo después de todo.

— Este discípulo se alegra mucho de verlo bien. — Dijo con una sonrisa inocente listo para probar la teoría de su Bro de que el dios de la guerra lo estaba cortejando.

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La luz del sol mañanero comenzó a colarse por la habitación en la que estaba, haciendo que se despertara.

Se estiró un poco en su lugar sentándose en la cama sintiendo una brazo en su cintura de forma posesiva y al girar la vista vio al dios de la guerra en toda su gloria desnuda apenas con un parte de la sábana cubriendo su cintura.

Originalmente dado que su Shizun parecía el tipo de persona que se apegaba con facilidad decidió irse en cuanto despertara antes de que el dios de la guerra lo hiciera pero...

Esos eran unos músculos muy definidos, y una cara muy bonita.

Tal vez podría quedarse un poco más, después de todo el sistema le trajo a este punto y no sería bueno irse antes de que este le diera luz verde, y por mientras podría ocuparse en otras cosas.    

— Mi Señor.... — Susurro pasando su mano por su abdomen subiéndose sobre su cintura comenzando a dejar suaves besos  por sus músculos feliz al sentir que sus atenciones funcionaban y cierta parte de la anatomía de su compañero cultivador estaba despertando.

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Después de más de dos décadas en este lugar, lidiar con demonios, monstruos, protagonistas y cultivadores finalmente Draco pudo reunirse con el amor de su existencia.

— Este es el día más feliz de esta vida. — Murmuró abrazando su nuevo piano que mando a hacer a un artesano dándole solo los mejores materiales e instrucciones muy detalladas.

Enseguida se sentó en su banco pasando sus dedos por las teclas probando el sonido ¡Y era celestial! Es decir podía tener algunas mejores pero era hermoso.

Tomándose un segundo para apreciar el momento comenzó a tocar una suave melodía, sus manos no estaban acostumbradas pero ya lo estarían y hasta entonces Shen Yuan solo tenía que seguir practicando.

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— ¿Porque en mi casa? — Preguntó su Bro siendo totalmente ignorado por su amigo quien siguió tocando el piano.

— Si todo se va a la mierda tú serás el último en caer lo que me da tiempo de encontrar otro lugar para moverlo. — respondió con una sonrisa tranquila sintiéndose contento consigo mismo.

— ¿No quieres saber cómo le está yendo a tu patito? — Suspiro sintiéndose extrañamente cansado. 

— ¿Quien? — le vio confundido y Yep, su amigo seguía pareciendo el mismo bastardo de siempre, y no sabía si eso era algo bueno o malo.

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Había una alta probabilidad de que fuera el que tuviera su piano consigo, pero este mundo finalmente empezaba a gustarle.

Por meses recorrería el continente conociendo todo tipo de personas y lugares para luego volver a su secta   y pasar tiempo de calidad con su piano y sus Shizun... Lo que era no era malo

¡Incluso pasaba a ver a sus patitos!

Oh la expresión de tem—respeto en sus rostros cada vez que decidía ayudarle a su Shen Qingqua en sus entrenamientos era tan adorable.

Todo estaba yendo tan bien que nuevamente olvidó que este mundo estaba basado en una novela de segunda con más smut que sentido en la trama.

Y por supuesto cuando olvidó esas cosas fue cuando el destino decidió joderlo.

Una lástima que Draco decidiera no seguirle el juego.

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— ¿Lo empujaste? — Preguntó fingiendo sorpresa una vez que Luo Binghe acusara a su profesor de tirarlo al abismo sin fin.

— ¡Es parte demonio! — Se defendió apuntando al chico que había cambiado bastante en los últimos años.

Ya no era un patito, en su lugar un hombre adulto con músculos definidos y facciones apuestas estaba frente a él ¿Y porque todos tenían que ser más alto que el? Bueno su Bro era más bajo, pero él no contaba.

— ¿Que te tardo tanto tiempo? — Preguntó Shen Yuan atrayendo la atención de los dos hombres que se asesinaban con la mirada.

— ¿Que?

— ¿Acaso tú Shidi no te entreno para barrer el piso con cualquiera que se te cruzará? — Elevó una ceja viéndole serio.

— B-Bueno si... Pero ¡Estaba en el infi— se detuvo al ver la expresión en el rostro de su Shidi. — Este discípulo se disculpa por su demora.

— 10 veces el circuito ahora. — Ordenó asesinando con la mirada al más joven.

— ¡Pero es un demo—se detuvo tragando duró al ver la sonrisa fría en el rostro de su amante.

— 20, ambos. — Comando.

— Soy el maestro de la montaña, no pue—

— 30. — Elevó una ceja viendo a su patito sabiamente comenzar con la pista de obstáculos empezando una competencia de miradas con su Shizun.  

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— Creo que ya arruinaste por completo la novela. — Comento su Bro viendo a  su Shidi correr la pista de obstáculos junto a su protagonista de vez en cuando intentando hacer que el otro fallara.

— Mhmm. — Asintió de acuerdo con una leve sonrisa. — Asegurate de que terminen las vueltas. — Dijo comenzando a caminar a la salida de la montaña.

— ¡Espera! ¿A donde vas?

— tengo a alguien que hacer. — Contesto sin vergüenza en sus palabras con una sonrisa satisfecha, Yep este mundo definitivamente era lo suyo ahora.

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Nota: Lamento la demora! Pero el fin de semana fui al campo donde no tenía una sola barrita de señal y hoy finalmente regrese así que aquí les dejo el nuevo interlude ¿Que les pareció?

Muchas gracias por leer y por los comentarios, los amo!