— No puedo creer que te haya besado con Viktor Krum. — Dijo Pansy asesinando con la mirada a su mejor amigo quien tan solo le dio una mirada divertida.

— Quiero decir el no es mi tipo realmente, pero ¿Viste sus abdominales? Porque yo si, y son dignos de hacer excepciones. — Contesto Draco divertido revisando sus uñas pintadas de un dorado suave con un sol en medio.

— No puedo creer que te hayas vuelto incluso más descarado en Estados Unidos. — Negó su amiga y a esto Draco tan solo sonrió.

— Prefiero pensar que me volvió mas encantador. — Le corrigió mirando la hora en su reloj lamentando cada minuto que pasaba debido a que tendría que cambiar su lindo traje de tres piezas por el uniforme genérico de Hogwarts.

— Y veo que humilde también. — Dijo con sarcasmo Pansy.

— Bueno, creo que ganó derechos a fanfarronear cuando me beso con uno de los jugadores de Quidditch más ardientes y salgo en primer plana. — Contesto Draco pasando una mano por su cabello corto. — Tranquila, aún hay bastante tiempo en el año para que te ganemos esos derechos también.

— Lo dices como si necesitara tu ayuda para eso.

— por supuesto que no, no dudó ni por un segundo de que mi Pansy tiene todo lo necesario para ser la reina de la escuela y hacer a cualquier... Caballero caer a sus pies. — Respondió Draco levantando sus manos en señal de rendición y Pansy asintió conforme con su respuesta, por ahora al menos.

— De todos modos, ¿Porque quisiste que nos escondieramos aquí? — Preguntó curiosa ya que Draco prácticamente la arrastró al tren antes de que pudiera encontrarse con sus compañeros de casa e incluso puso un pequeño hechizo en la puerta para que nadie más entrará a su comportamiento. — Pensé que estarías emocionado de ver a tus amiguitos.

— Los amo mucho, muchas gracias por preguntar. — Dijo Draco suspirando suavemente. — Pero también se que me van a querer hacer un millón de preguntas en cuanto nos veamos solo sobre lo que pasó en el diario, y otro millón más sobre América así que me estoy preparando mentalmente.

— Cobarde. — Se burló su amiga.

— Me gusta pensar que se escoger mis batallas. — Respondió el rubio. — Además ¿Que acaso no puedo querer ponerme al día con mi mejor amiga? — Preguntó con una sonrisa encantadora dejando su rostro sobre su mano viendo a la serpiente que se sonrojo ligeramente.

— Tienes suerte de ser lindo. — Dijo algo ofuscada mirando por la ventana para evitar sus ojos.

— La historia de mi vida. — Río Draco divertido por la situación mirando por la ventana también preparándose mentalmente para el caos que prometía ser Hogwarts.

Con algo de suerte debido a la llegada de los estudiantes de las escuelas hermanas de Hogwarts Draco no tendría tanta atención.

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Draco estaba equivocado.

— ¡¿Besaste a Viktor Krum?! — Preguntó Ron en cuanto lo vio en los pasillos de Hogwarts siendo el primero en atraparlo con los tejones, y algunos leones siguiendo sus pasos.

— ¿Recuerdas lo que dije sobre escoger mis batallas? — Murmuró Draco a Pansy a su lado viendo a Ron acercarse a una velocidad alarmante con el resto a su siga.

— ¿Si? — Interrogó elevando una ceja recibiendo algunas de las cosas de Draco.

— Bueno, esto es lo que se llama una retirada estratégica. — Contesto después de entregarle sus cosas para meterse a un pasillo cercano y huir con Ron gritando detrás de él.

En momentos como estos es que a pesar de las desventajas que tenía tener una memoria eidetica, Draco agradecía tener una y así poder recordar cada pasillo y cambio en las escaleras de Hogwarts.

¡Gracias a Merlín por las escaleras mágicas!

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Ron estaba mirando a ambos lados intentando ver por dónde se había Draco cuando sin querer tropezó con alguien al doblar en una esquina.

— ¡Cuidado por do— se detuvo al ver que se trataba de una linda chica con un uniforme celeste.

— ¿Estas bien? — Preguntó la chica con un fuerte acento francés y Ron tan solo pudo asentir sin palabras debido a la belleza de la chica notando que atrás de ella habían varias más viéndole curiosas.

— L-Lo siento... Yo estaba buscando a mi amigo. — Logro decir apenado y con las mejillas sonrojadas. — ¿Lo has visto? Es rubio, muy lindo, como de este porte. — Dijo señalando la altura y la chica negó con la cabeza. — Y-Ya veo. Lo siento y muchas gracias. — Se despidió corriendo a otro pasillo más rojo que un tomate.

— Camino despejado. — Dijo la chica y el resto se movieron dejando ver a un feliz Draco.

— Oh, señoritas no tienen idea de cómo me han ayudado. — Sonrió Draco extendiendo su mano a la rubia que hablo con Ron. — Realmente fui bendecido de encontrarme con tan bellos angeles en mi camino. — Añadió en perfecto francés besando suavemente el dorso de la mano de la chica cuando está se la extendió haciendo reír encantadas a las chicas. — si algo que puedo hacer por ustedes tan solo díganlo.

— De hecho señor Malfoy. — Llamo la atención la profesora que se encontraba detrás de las jóvenes viendo el intercambio divertida, oh los jóvenes de hoy en día. — Creo que sus talentos pueden ayudarnos ahora mismo. — Comento con una sonrisa.

— En ese caso sería mi placer darles una mano. — Contesto curioso por saber que tenía la profesora en mente.

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— ¿Donde esta Draco? — Preguntó por lo bajo Zac a Cédric quien tan solo negó ya que él tampoco sabía a donde corrió el rubio luego de ser perseguido por Weasley.

— ¿Crees que se pierda el banquete? — Interrogó Wayne a su lado.

— Si está huyendo de Weasley todavía probablemente si. — Comento Hanna.

— Quizás deberíamos llevarle algo de comida a sala común luego. — Sugirió Susan.

— ¡Eso es cierto! Yo lo vi bastante delgado en el periódico ¡Necesita más proteína!

— Pero tal vez, tiene una dieta, con eso de ser bailarín. — Dijo Ernie y los tejones se pusieron a meditar que hacer sin prestar atención a Dumbledore y a su discurso para nada.

— Quizás llevarle algo ligero. — Llegó a una conclusión Cédric y el resto asintió de acuerdo con esa idea cuando las puertas fueron abiertas dejando ver a las estudiantes de Beauxbatons hacer su entrada.

— ¿Ese es...?

— ¿Draco? — Señaló Hanna a Draco quien estaba junto a la profesora al final de la fila quien aplaudió.

En cuanto aplaudió en ambiente del gran salón cambio por completo y de repente se podía escuchar una suave melodía tocando en el fondo junto con que ahora parecía que estaban a mitad de un bello jardín parisino con flores y el sol brillando en el cielo.

Cuando pasó junto a la mesa de los tejones Draco tan solo se dejó caer en el regazo del tejón más cercano y cómodo aplaudiendo de nuevo cuando las estudiantes llegaron al frente cerrando la ilusión.

— ¿Me extrañaron? — Preguntó divertido abrazando del cuello a Cédric dejando a sus amigos sin palabras.

Esta si era una entrada digna de un Malfoy.

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Notas: La verdad se me había olvidado que hoy debía publicar así que aquí estoy a última hora, los amo!

Aún no cuento los votos pero la cosa está reñida entre Viktor, Fleur y Cédric! Y debo decir que con cualquiera de las opciones soy feliz.

Arriba está el conjunto que Draco estaba usando en el tren y aquí abajo está el corte de pelo con que imagino a Draco — Si reconoces al personaje te ganas una estrellita —

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Extras:

Severus: Necesito a cualquiera con una neurona y pulso para ayudarme a terminar esta pocion.
Harry: *entrando al salón* le puedo ayudar con algo profesor?
Severus; No, estoy bien.
Severus: De hecho Potter...
Severus: Puedes salir temprano de clases.

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Theodore: Necesitamos hablar.
Ron: Eso jamás ha sido cierto.

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