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Taehyun

El trabajo en equipo con Jungkook en cierto modo, para mi era incómodo. No podía mostrarme libremente ante él, pero por lo menos no tartamudeaba mientras estaba a su lado y no estaba tan tenso. Se podría decir que era algo de avance.

Habíamos concluido el trabajo con las diapositivas. Y cada cual se enfocó en lo que tenía que terminar para el concurso de talentos.

Ahora me encontraba junto a mis hermanos y Jimin, en el jardín de casa desayunando.

— ¿Quién se suma a jugar ajedrez más tarde? —preguntó Nam y todo el mundo arrugó la cara.

Hasta yo. Era uno de esos días en los que me apetecía mostrar mi rostro frente a mis hermanos.

Agarré una de las tostadas de la mesa y embarre un poco de mantequilla. Jimin y Jin discutían sobre una marca de perfumes y Namjoon solo sonreía a la nada.

— ¿Quién es? —pregunté.

Él me miró y se sonrojó un poco, se puso nervioso pero volvió a sonreír. Mi
otro hermano mayor y mi mejor amigo dejaron de discutir para prestarnos atención.

Namjoon los miró con nerviosismo y bajo la mirada otra vez a su regazo.

— Es.. alguien especial. —guardó su celular— No es de la universidad, es una chica que.. trabaja en la cafetería de la biblioteca a la que voy seguido a estudiar.

— ¿La rubia? —cuestionó Jimin.

— Si, ya nos hemos visto dos veces fuera de su trabajo y.. mañana tenemos una cita. —respondió el con una gran sonrisa.

Me sentí muy feliz por mi hermano. Por lo menos el podía tener una vida tranquila, amar y ser amado sin tener que esconderse por miedo al rechazo o ser abucheado como yo.

— Eso es muy bonito. Debes estar contento. Ojalá y yo... —agregue a medias y él me miró.

— Deberías hacer algo—dijo Jin refiriéndose al azabache.

— No.

— También puedes ser feliz, pero solo si tú quieres. —secundó Nam.

Negué con la cabeza y me encogí en mi asiento.

— No podré quitarme la mascarilla delante de él, en ningún momento. Jamás podré. —completé.

— A pesar de haberte visto desde que naciste, te pásate unos años ocultándote de Nam y de mi, —hablo Jin mirándome con cariño— te lograste quitar la mascarilla delante de nosotros, y después funcionó con Jimin cuando nos mudamos aquí. Seguro si escuchas más las palabras de tu terapeuta, podrás abrirte con Jungkook.

— Si Tae, no necesitas hacerlo con el mundo en general. Se está volviendo cercano a ti en cierto modo. Deberías de ponerte objetivos, —comentó Jimin con calma, mientras me miraba— Sabemos que podrás, solo ve con calma pero no te rindas.

La mañana completa a su manera me dieron terapia y aunque yo no sabía que responderles. No era capaz de prometer cumplir lo que me proponía, pero tampoco podía negarme a ninguna posibilidad de abrirme a alguien más.

Iba realmente mentalizado positivamente hacia mi terapia. Hace años asistía con un doctor cualificado para darme terapias, pero decidí cambiar hace un año de terapeuta como recomendación de Namjoon y realmente ha habido un avance.

La distrofia mental que sufro fue ocasionada debido a algo qué pasó cuando era un infante.

Nuestra madre estaba en el tope de su carrera, era la reconocida actriz Jae Min Ji, pero un grave accidente ocurrió mientras se dirigía a grabar la última escena de uno de sus rodajes.

Namjoon en ese entonces tenía ocho años, Jin tenía nueve y yo; el menor de los tres con tan sólo seis años.

Jamás tuvimos mucho contacto con Kim Il Su, nuestro padre, nunca se quiso hacer cargo de nosotros pero al ser nuestro tutor legal después de mamá, nos pusieron a su cargo, él también se interesó debido al dinero de nuestra madre. Sabía que era plata fácil y no se negó en ningún momento ante los abogados, sin saber que nada de nuestra herencia sería utilizado hasta que el mayor de los tres fuera mayor de edad.

Mamá a pesar de que nunca supo que moriría tan joven, dejó un testamento que decía específicamente que el dinero se le fuera dado a mi hermano mayor al tener sus dieciocho años. Tengo muy vagos recuerdos de ella, pero se que la amaba y me hacía feliz.

Vivimos al menos unos dos años con nuestro padre, el Alber que tenía que mantenernos por su propia cuenta nos descuidó, y eso me destruyó muchísimo. Alguien fue a asesorarse de como nos iba, Namjoon y Jin se encargaron de mostrarle muchas cosas y fuimos libertados de él y su mujer, la cual me maltrataba, y me hizo daño tanto fisco como mentalmente.

Pasamos a una casa de hogar hasta que el mayor de lo tres obtuvo la mayoría de edad, y la herencia de nuestra madre pasó a sus manos.

Ahora, la razón por la que sufro de esta enfermedad mental es debido a que la mujer de nuestro padre nunca pudo tener hijos. Y yo era demasiado joven para defenderme, el menor de los tres, el que mamá tenía como su bebé por ser el mas pequeño.

Chun Yi, la esposa de mi padre me acosaba, y me decía barbaridades. Me hacía creer que yo era horrible, también a mis hermanos pero ellos, si supieron defenderse. Ellos tenían mas edad, y sabían identificar la malicia en las personas.

Yo era muy ingenuo y me lo creí, eso me convirtió en un niño demasiado retraído. Y con eso atraje el bulling de los niños del hogar, y en la escuela.

Namjoon tuvo demasiados problemas por defenderme porque sus clases casi siempre eran cerca de mi salón, lograba escuchar las groserías de los demás niños.

Crecí con ello hasta el día de hoy, y a pesar de que mis hermanos se encuentran bien se que aún cargan con la culpa de sentir nunca pudieron ayudarme más o evitar lo que me pasa. Se que sienten que no hicieron nada y en realidad han hecho mucho por mi.

Constantemente me animan y me siento feliz solo que aún no puedo lograrlo.

Mañana hablaré un poco acerca de la situación en la que me encuentro con mi terapeuta, quizás si me ayude con algo.