9.

El hombre tiene el ceño fruncido, sus ojos están tan vacios y lucen tan fríos como los dedos que aprietan alrededor del cuello de Zayn. Él suelta un quejido, arañando la mano del hombre para que lo suelte, su garganta se está cerrando y necesita respirar.

—Tú lo habías prometido —susurra el hombre, su voz es grave y enojada. Zayn parpadea un par de veces cuando las lágrimas humedecen su visión mientras se vuelve más difícil respirar. Los dedos alrededor de su cuello se aprietan un poco más, y su cabeza está golpeando la muralla con un ruido seco—. ¿Dónde está lo que prometiste, Malik? —sus dientes están apretados ahora.

Zayn puede simplemente dejar de luchar, puede bajar las manos y dejar que el hombre lo mate de una buena vez por todas. Pero existe ese instinto que lo hace seguir luchando incluso cuando su cabeza grita que se terminó, que la ha cagado completamente y que es un pequeño bastardo.

—Dame tiempo —dice en un jadeo débil, está seguro que su rostro está medio morado en este momento, y si el hombre sigue ahorcándolo perderá la conciencia. Es entonces cuando afloja el agarre, lo suficiente para que Zayn pueda tomar todo el aire que sea necesario. Su garganta parece estar ardiendo en fuego vivo, y está soltando jadeos, como si hubiera llorado por horas. El hombre lo sigue mirando, vacío y cortante.

—Has estado diciendo eso por más de tres meses —escupe el hombre, haciendo un ademan de volver a apretar sus dedos contra el cuello de Zayn—. Se está acabando. Tu tiempo se está acabando y estarás quemándote en el infierno como para intentar reparar algo.

—Solo dame un mes más —Dice, la desesperación y la adrenalina corriendo por su cuerpo—. Tendré el dinero, lo prometo. Solo un mes.

El hombre suelta un gruñido, y sus dedos por fin sueltan a Zayn, quien cae medio derrotado al pavimento. Mira hacia arriba, su visión se desenfoca por las demás lágrimas que hace que solo vea luces titilantes y una oscura sombra frente a él.

—Un mes —escucha que dice la sombra. No le queda de otra que asentir un par de veces. Siente un fuerte golpe en su costilla, haciendo que se encoja un poco, soltando una maldición. Y lo único que oye después son pasos apresurados y su propia respiración.

***

—Dijiste que vendrías a la fiesta —Eleanor hace un puchero, su fina uña acaricia la mejilla de Louis, haciendo que él trague saliva. Ella lo tiene acorralado contra su casillero, mientras Louis intenta inventar otra excusa para largarse rápido a casa.

—No pude —responde. Sería tan fácil simplemente empujarla e irse corriendo—. Tuve cosas que hacer. Cosas importantes.

Eleanor se ríe, su perfecto cabello castaño sacudiéndose cuando niega con la cabeza, divertida.

—Tú siempre tienes cosa que hacer. Pero estoy segura que no son tan importantes —Alza una ceja, su dedo se desliza hasta el cuello de la camiseta de Louis. Su fuerte perfume inunda las fosas nasales de Louis, haciendo que su nariz pique y quiera estornudar—. ¿Desde cuándo quedarse en casa de noche y masturbarse solitariamente es algo importante?

—Me ofendes, Eleanor —Intenta reírse y coloca su mano en el hombro de la chica, empujándola disimuladamente con suavidad, para poder respirar un poco—. ¿Por qué estas tan obsesionada, de todos modos? Creí que tenías muchos chicos detrás de ti, ¿no es eso lo que dices siempre?

—Los tengo —Eleanor sonríe, llena de sarcasmo y dulzura—. Pero tú eres uno de mis favoritos ¿Eso no es malo, verdad? Todos tenemos un favorito, después de todo.

—Escucha, me tengo que ir ahora –Louis se rasca la nuca con fuerza, intentando no ser tan impaciente y no mover tanto las piernas. Eleanor siempre hace esta cosa de acorralarlo en las salidas, y se convierte en algo malditamente molesto luego de un tiempo.

— ¿Cuándo nos veremos, entonces? –Ella suelta un quejido. Hay falsa tristeza en sus grandes ojos mieles. Louis niega con la cabeza, entreabriendo los labios sin saber exactamente que decir—. ¿Quizás esta noche? ¿No hay problema?

—Es lunes.

—Louis…

—Bien —Toma una fuerte inhalación—. Te llamaré, ¿okey?

Eleanor parece genuinamente contenta ahora, mientras se despide de Louis aun en su uniforme de porrista y jugando con su cabello de muñeca. Louis camina más rápido esta vez, sin mirar atrás incluso cuando Eleanor le grita sobre el asombroso trasero que tiene, cosa que, bien, decide ignorar.

Alguien empuja su hombro mientras está caminando, con sus manos en sus bolsillos y su vista gacha. Y por supuesto es Zayn con una sonrisa infantil en su rostro.

—Te vi con tu novia —se burla, por supuesto que lo hace, porque se ríe fuerte cuando Louis rueda los ojos con fuerza, hasta que prácticamente está viendo el interior de su cabeza—. Oye, creí que ustedes tenían algo.

—No —Louis sigue caminando. Aun sigue sintiéndose enojado y frustrado y Zayn no parece ayudar mucho—. Ella sólo me masturba un poco ¿no es así? No es nada grave.

Es el turno de Zayn de rodar los ojos. Louis le da una mirada de reojo, también se ve cansado y nervioso. Sin embargo, sigue el paso de Louis, ambos no dicen nada en las siguientes dos cuadras, solo el ruido de la gente y de los zapatos y las voces enojadas dentro de la cabeza de Louis, no es nada más que su conciencia.

—Escucha, sobre lo de Liam… —empieza Zayn, pero Louis lo corta levantando una mano.

—Está bien, ya te lo dije, Zayn —Ambos se detienen cuando un semáforo se pone en verde y los autos comienzan a pasar, y se quedan otra vez en silencio hasta que siguen su camino. Las piernas de Louis queman por la rapidez en la que está andando, sus pantorrillas se quejan con dolor.

—Intentaré solucionarlo, sé que no quieres que Liam salga herido —Zayn dice, entre jadeos, intentando coger el ritmo de su amigo—. Lo intentaré, pero ahora realmente tengo otros asuntos, no pensé que sería algo tan malo, lo vi allí y parecía una excelente distracción.

—Tú sabes que esto no se trata de Liam —Louis se detiene abruptamente, Zayn hace lo mismo, tiene las mejillas ruborizadas y el pecho le sube y baja con rapidez—. No se trata de él, al menos, no del todo. Dime, Zayn ¿Cuáles son tus otros asuntos? —Inquiere, cortante y rabioso—. ¿Vas a ir a drogarte y luego querrás que yo pague los platos rotos? ¿Es eso? ¿Seguirás teniendo más cuentas y seguirás debiéndole a todo el mundo? —Zayn hace una mueca que Louis decide ignorar. Su cabeza es un lio y solo quiere soltar las palabras—. He estado aquí siempre, apoyándote, pero no puedo hacerlo más si esto se convierte en un hábito. Porque de esto se trata, de un intercambio siempre, y una vez que estás muy adentro no hay vuelta atrás. Si quieres joderte tu vida, bien, pero yo aprecio la mía, y prefiero conservarla.

No escucha mas los pasos de Zayn siguiéndolo, e incluso se siente un poco mas aliviado por ello.

***

Baja las escaleras eso de las seis de la tarde, se siente algo mareado y adormilado. Ha dormido desde que ha llegado de la escuela, ni siquiera se molestó en comer algo siquiera. No parece haber nadie más, además de la televisión encendida en la sala, ya que alguien de seguro lo dejo olvidada. Escucha otra vez el timbre, así que se apresura a abrir la puerta sin ganas realmente, esperando que sea alguna de sus hermanas con sus molestosas amigas.

Pero todo lo que ve es a Harry, con una camiseta azul de cuello V y unos jeans negros ajustados. Y luego está él con sus pantalones deportivos y su cabello desordenado. Por alguna razón elige sonrojarse en ese momento, restregándose los ojos con torpeza.

—Oh, Harry, me olvidé que tú… uh, ibas a venir —Maldice mil veces en su interior, apretando el pomo de la puerta. Harry frunce el ceño, y Louis no puede dejar de ver sus clavículas y eso definitivamente no es algo bueno.

— ¿Estás…? Si quieres puedo venir, ¿Más tarde? ¡O mañana! —Harry exclama, también con torpeza, su sonrisa encorvada duda un poco, sus ojos verdes entornándose. Louis debería dejar de pensar en cada detalle del chico frente a él.

—No, está bien, pasa —dice, intentando conseguir a su autoestima de vuelta. Se hace a un lado para que Harry entre, y nunca se había dado cuenta de la altura si no fuera por el instante en el que él pasa a su lado, todo glorioso y musculoso. Louis se siente una real mierda, pero una con suerte, en realidad. Y quizás eso es una mierda también.

— ¿Quieres tomar algo? —pregunta, intentado ser cortes porque nunca ha tenido realmente una visita además de Zayn, y con Zayn no necesita ser cortes porque su amigo simplemente abre el refrigerador y devora cualquier cosa. Así que esto es nuevo para él.

Por suerte no hay rastros de su madre por ninguna parte, así que están a salvo de interrogatorios por el momento.

—Estoy bien, gracias —Louis asiente, cogiendo una manzana del tazón de frutas sobre la mesa, justo en el momento cuando su estomago gruñe, demandando comida. Le da un gran mordisco a la manzana, dejándose caer en el sillón, y con una mirada discreta hacia Harry, le dice que haga lo mismo.

Harry se sienta algo incomodo a su lado, tiene una mochila en la espalda que deja caer en el suelo, sus manos entrelazadas.

—Así que… —comienza a decir, es todo risas nerviosas y sonrojo—. Creo que deberíamos hablar sobre la historia ¿No? ¿Tienes alguna idea? ¿Algo que hayas anotado?

Louis suspira. Realmente odia las tareas y los proyectos y el trabajo en general. Si pudiera dormir todo el día, lo haría. Traga los pedazos de manzana, sacudiendo la cabeza.

—Nada de nada —exclama, levantando los hombros–. Aunque tú tienes cara de nerd ¿Tienes algo para mí, princesa?

—Deja eso —Harry gruñe, tocando su muslo un momento —. Y sí, he estado pensando en una historia de fantasía o acción, o las dos ¿Qué opinas? Podemos hacer que sea de superhéroes.

—Mm —Louis deja la mitad de su manzana en la mesa ratonera. Luego se acaricia la barbilla, pensativo—. Eso es… tan estúpido, por supuesto que no.

Harry rueda los ojos, pero está sonriendo de todas formas.

— ¿Y cuál es tu idea, entonces, gran Louis?

Se quedan conversando un rato, primero discuten sobre ficción, luego la conversación va a otras cosas tontas que hacen que ambos se rían por un largo rato. Louis piensa que es fácil hablar con Harry, es divertido querer discutir con él porque parece buscar tener razón a toda costa, incluso cuando no la tenga realmente, y hay algo en la forma en la que las cosas parecen correctas a su lado, ni siquiera Louis sabe lo que significa, y no quiere averiguarlo, al menos no por el momento.

— ¿Entonces tu intentaste escaparte una vez y tus padres llamaron a la policía? —Louis rompe en carcajadas, y los quejidos de Harry se escuchan mientras vuelve a golpearle el hombro con suavidad.

—Era en mi etapa de rebeldía. Y me asusté mucho, un oficial me llevo a la comisaria y estuve allí por dos horas hasta que mi padre llego, diciéndome que esto era una lección.

—Entonces tú también tienes antecedentes —Se burla Louis. Y otra vez, ambos están demasiado cerca, incluso puede ver los ojos de Harry más profundos; verdes y brillantes.

—De hecho, no, ya que todo fue obra de mis padres para darme un susto. No volví a hacerlo después de eso.

—Eres todo personaje, Harry Styles —Louis está diciendo, con una sonrisa relajada y feliz.

Harry le sonríe también, apoyando su cabeza contra el sofá, mirando directo hacia Louis, uno de sus rizos está tapando un poco su frente y Louis no tiene idea pero sus manos pican y quiere pasar sus dedos entre el cabello sedoso de Harry y quiere que su corazón pare de latir tan rápido en momentos tan inoportunos.

¿Qué significa todo esto? No tiene idea, pero si Harry no aparta su mirada esmeralda de él, puede que cometa un error y podrá arrepentirse luego.

—Tienes una sonrisa tan bonita —suelta Harry de pronto. Y bueno, Louis definitivamente no perdió el aliento, sigue respirando, solo que su corazón no está funcionando exactamente bien. El no responde a lo que sea que Harry quiere decir con eso, aparta la mirada y traga saliva. Escucha el suspiro de Harry a su lado—. Uh, yo… lo siento, eso… uh… creo que yo… —suelta una risa nerviosa, sacudiendo la cabeza—. ¿Es tarde? Debería irme.

—Deberías —Louis comenta, intenta no parecer afectado o enojado o algo en especial. Harry se está levantando, pero entonces Louis lo coge de la muñeca, él lo observa, un destello de confusión en su mirada.

Louis piensa un momento en Zayn, en sus palabras y piensa en cómo él dijo que encontró a Liam allí, cuando se sentía estresado y necesitaba algo que lo mantuviera alejado de su jodida vida, luego piensa en Eleanor, y su perfume caro y fuerte y sus manos delicadas y su mirada de falso afecto. Y Louis realmente no debería sentirse como si necesitara una distracción mas, porque él no quiere ser como Zayn, no quiere romper corazones ni engañar a nadie.

—Pienso que tienes una bonita sonrisa, también —le susurra Harry, lo suficientemente alto para que él lo escuche. Su corazón está en llamas y muy fuerte. Harry le sonríe, avergonzado y contento al mismo tiempo.

Suelta la muñeca de Harry otra vez, mientras él recoge todas sus cosas y las mete en su mochila. Se aclara la garganta, echándole un vistazo a su teléfono y revisando la hora. Vuelve hacia el rizado, quien se coloca su mochila en la espalda.

—Oye… uh, ¿Harry? —Lo llama, sus manos están sudando frío pero siente adrenalina y energía eléctrica por todo el cuerpo.

Harry lo observa en silencio mientras él se levanta, mordiendo el interior de su mejilla. Sus manos se levantan y las coloca en los costados del rostro de Harry, quien se sonroja, sus labios color sandia se entreabren y Louis realmente podría caer rendido por aquellos  ojos verdes.

— ¿Aun tenemos una hora, no? —Susurra Louis, relamiéndose los labios.