7.

—Creo que cambié de idea, es mejor que vayas sin mí.

Louis rueda los ojos por millonésima vez, si es posible. Tiene sudor en la frente, y está jadeando sin muchas ganas. Sus ojos están en lo alto, mirando a Harry medio sentado en la muralla de la escuela, decidiéndose entre saltar o volver a la seguridad y aburrida protección de sentir que no está cometiendo un delito. Louis quiere cogerlo de los pies y arrastrarlo, pero eso podría ser bastante peligroso. En cambio, se queda de brazos cruzados, esperando (no tan pacientemente) a que el rizado se decida.

—Oye, tú me seguiste hasta aquí, no puedes rendirte ahora —intenta convencerlo, con voz suave. Podría gritarle millones de palabrotas en este instante, pero opta con ser pacifico, además el hecho de que Harry esté colgando de una muralla no es algo que lo ponga tan tranquilo, puede sentir como sus manos pican un poco.

—Sí que puedo —exclama, todo tembloroso y sudado—. ¿Qué pasa si alguien se da cuenta de que no estamos allí? Podrían llamar a mis padres.

— ¡Pues si no quieres que se den cuenta baja de ahí y larguémonos! Jesucristo, Styles —Louis grita en voz baja, acercándose más a la muralla, viendo los pies de Harry colgando temblorosos, muy cerca del suelo—. Estás cerca, solo salta.

Harry se muerde el labio, sus mejillas están rojas por el esfuerzo y sus rizos medio tapan por completo su visión. Louis suspira, soltando una palabrota entre dientes. Todavía le duele el cuerpo por la horrible pelea y su ojo podría estar palpitando dolorosamente ahora. Todo fue tan repentino que no tuvo mucho tiempo para defenderse, casi se arrepiente de haber venido hoy. Podría estar en su casa, durmiendo hasta las dos de la tarde y comiendo comida chatarra del refrigerador. El pensamiento casi lo hace soltar un gemido de tristeza, y entonces escucha un chillido y vuelve a parpadear, mirando a Harry.

—No puedo —está diciendo, sus dientes capturando su labio inferior—. ¿Y si me caigo?

Louis se quiere reír, pero más quiere llorar. Por supuesto que eso era el problema, por supuesto que Harry Styles tendría miedo de caerse. Levanta su mano derecha para limpiar el rastro de sudor de su frente y suelta otro largo suspiro.

—Dios mío no puedo creer que estoy haciendo esto —murmura, mas para sí mismo. Levanta las manos al aire, en dirección a Harry—. Escucha —le exclama, apurado—. Quiero que saltes, así yo te voy a atrapar.

— ¡¿Qué?! —chilla el rizado, horrorizado—. ¡De ninguna manera!

Louis no es de tener mucha paciencia, y no es sorpresa cuando coge los pies de Harry de un solo movimiento y los jala hacia abajo, escucha el chillido del rizado, e intenta tomarlo entre sus brazos mientras éste cae torpemente. Lo que Louis no calcula bien es el hecho de que Harry es enorme y ambos terminan en el suelo.

—Oh —oye que exclama Harry, riéndose tontamente mientras se aparta de encima del pobre y adolorido cuerpo de Louis—. ¿Estás bien?

—Acabas de… —gime, cerrando fuerte los ojos cuando el sol lo ciega un poco—. Creo que me has roto hasta el alma.

—Bueno, fue tu idea —Harry canturrea, tranquilamente. Se levanta e intenta ayudar al castaño, quien gime con dolor—. Creo que ahora si debemos ir al hospital.

—Tonterías —gruñe Louis, levantándose y tocando su ojo lastimado—. Estaré bien ¿Tienes hambre? Podríamos ir a subway ahora mismo.

Harry parpadea, confundido.

— ¿Seguro que estarás bien? Tu ojo se ve realmente mal.

—Quizás tienes razón —Louis hace una mueca, pero ir al hospital jamás está en una de sus opciones. Harry se acerca de pronto, tocándole el hombro.

— ¿Iremos a tu casa?

Louis asiente lentamente, dejando que la mano de Harry se deslice un segundo en su mejilla. Ambos dejaron sus mochilas en sus casilleros, así que caminan con la vista en el pavimento y hablan de nada en especial, Louis se siente muy cansado. Se pregunta si Zayn sigue en su casa, tiene que hablar con él seriamente, y aunque sabe que probablemente odie escucharlo, no le queda de otra.

Sabe que su mamá estará muy enojada cuando vea los golpes, pero aun tiene tiempo para inventar una excusa hasta que ella llegue. Cuando entran en la casa, solo esta Felicite con su uniforme de la escuela, comiendo una manzana en la sala. Ella mira curiosa a Louis cuando entra, y sus ojos se abren un poco al ver su rostro.

— ¿Qué te paso? —es lo primero que suelta, con su pequeña y chillona voz. Luego mira a Harry, masticando su manzana ruidosamente—. ¿Y quién es él?

—Es Harry —le explica, únicamente, casi irritado—. Y vamos a ir arriba, no digas nada ¿bien?

Felicite se encoge de hombros, dándole otro mordisco a su manzana y mirando la televisión otra vez. Louis le hace un gesto con la cabeza a Harry, para que lo siga escaleras arriba. Louis hace una mueca cuando entran al cuarto, no es que le moleste su habitación, de hecho, no está tan sucia; solo alguno que otro jean tirado en el suelo y quizás haya un poco de olor a frituras, pero no es algo tan malo. El problema es que sabe que posiblemente el cuarto de Harry sea algo de otro nivel, con velas aromáticas de mierda y sábanas de seda. Cuando mira al rizado, le está por decir que cierre la boca, pero él esta sonriendo, mirando hacia el escritorio con ojos brillantes.

— ¿Son cómics?

Louis parpadea, sin pensarlo mucho se está quitando la camiseta que está salpicada con suciedad y algo que puede ser sangre. No lo piensa demasiado, pero casi se quiere reír cuando Harry lo vuelve a mirar, poniéndose nervioso y sonrojado.

—Sí, los coleccionaba pero me volví muy perezoso como para seguir —Se encoge de hombros, tratando de olvidar su época friki, derrumbándose en la cama. Cierra los ojos al sentir todos sus huesos doloridos, como si quemaran.

— ¿Puedo? —escucha que Harry pregunta, tímido.

—Claro —responde simplemente, entornando los ojos para ver como el rizado coge una historia lentamente, abriéndola y sonriendo. Louis imita el gesto, mirando como su rostro parece iluminarse por completo

—Amo Superman, pero Batman es el mejor —dice, y sin aviso alguno está sentándose en la cama también. Louis parpadea, incorporándose para estar a su lado.

—Estás loco —chilla, casi se avergüenza cuando su voz sale muy femenina. Harry solo se ríe, sacudiendo la cabeza—. Superman es el mejor. Eso está comprobado.

—Uh, no —Cierra la tapa de la historieta y se inclina hacia Louis, con una sonrisa malvada—. Incluso Spiderman es mejor.

—Spiderman es genial, pero no lo suficiente —Louis dice sobre su aliento, Harry tiene unos ojos tan verdes y brillantes que tiene algo de envidia al respecto. El rizado está por decir algo, cuando el teléfono de Louis suena. Frunce el ceño, cogiéndolo de su bolsillo y contestando rápidamente.

—Oí lo que paso —dice la voz de Zayn, medio cortada—. Yo… lo siento tanto, no pensé. No creí que… ya sabes, irían por ti.

—Pues lo hicieron —le dice, frío—. Y estas cosas suceden cuando pasa mucho tiempo…

— ¿Cómo te encontraron?

—No lo sé —suspira, cansado otra vez—. Yo estaba en el patio cuando sucedió. Eran chicos de la escuela.

— ¿Puedes venir ahora?

Louis muerde su mejilla interna, mirando hacia Harry, quien otra vez está poniendo su atención en el cómic.

—No —responde, hay un poco de vacilación en es su respuesta—. Mañana hablaremos, Z.

—Lo siento, otra vez.

Corta la llamada y le da una sonrisa a Harry cuando éste lo observa con curiosidad.

***

Los gritos de su padre se escuchan con fuerza, incluso cuando Zayn intenta asfixiarse con las almohadas. Ya fumo lo suficiente de tabaco como para sentir que sus pulmones explotarían si seguía, y ahora solo está allí con su rabia y los puños cerrados.

Piensa por un momento en ir a la casa de Louis, porque aunque Louis parece estar enojado con él la mayoría del tiempo por ser un gran imbécil, Louis es su único amigo y lo quiere, tanto que siempre perdona sus metidas de pata.

Zayn sabe que es hora de cambiar, de ser alguien nuevo, pero no se puede concentrar mientras los gritos de su padre que arrastra las palabras lo llenan y hace que su sangre hierva.

Es de tarde y su padre ya está ebrio, gran cosa. Coge su teléfono y busca entre sus contactos, podría llamar a Ollie, podría escaparse un rato. Eso quiere, escapar, correr, lejos, donde no sienta la constante presión en el pecho y el sudor frío en las manos.

Pero luego lo piensa mejor, ya está en falta con Louis, no quiere volver a hacer una estupidez, ya serian dos en el día. Entonces sacude la cabeza, metiendo su teléfono en su chaqueta y cogiendo su paquete de cigarrillos con su encendedor, abriendo la ventana lo suficiente para que todo su cuerpo pueda salir.

Se encamina lentamente calles abajo, y espera no arrepentirse luego.

Zayn vacila un momento antes de tocar el timbre, sabe que debería estar en su casa ahora, pero está tan triste y enojado a la vez que no tiene muchas opciones; definitivamente no fumara nada ahora, y mucho menos con la irritante voz de su padre rondando por la casa. Sabe que descargarse con otros no es buena idea, o jugar con las personas, pero él nunca ha sido muy bueno, de todas formas.

Agradece que Liam sea el que le abre, porque de otro modo tendría que estar sonriendo falsamente hacia la madre de éste y él no está para mierdas como esa.

Liam está sorprendido pero sus ojos mieles están brillando un poco, y tiene una sonrisa tímida en sus labios.

Zayn no le intenta sonreír de nuevo, pero su voz sale suave cuando habla.

— ¿Están tus padres en casa, Liam?

Zayn sabe que no es una pregunta para nada sutil y suena más como uno de esos pandilleros que un chico amistoso o un compañero de escuela. Liam frunce el ceño, pero sacude la cabeza.

—No, tienen el turno en el hospital. ¿Por qué?

Zayn suspira con felicidad, ladeando la cabeza.

— ¿Puedo pasar?

Por supuesto que Liam se aparta para hacerlo pasar. Entonces él ya se está escabullendo sigilosamente en la casa, mientras Liam cierra la puerta. Zayn sabe que es muy temprano aun, pero sigue estando estresado y triste y la casa de Liam parece tan tranquila “un hogar, piensa Zayn”

Y Liam huele bien y es suave y sus labios también lo son cuando se acerca y los presiona contra los suyos. Zayn sabe que está mal, por muchas razones, sabe que se está aprovechando de sentimientos pero casi se siente un poco feliz mientras Liam le corresponde el beso y es todo lo que necesita por el momento.