T W O
Semanas habían pasado ya desde nuestro primer encuentro. Te habías mudado a la ciudad ese mismo día y saliste a dar un paseo acabando en el parque, no te volví a ver durante un par de días hasta que mi madre me mandó a comprar pan.
—¡Hey!—Escuché un grito.
—¿Qué pasa?—Pregunté, girando mi cabeza.
No podía creerlo, eras tú.
—Hace unas semanas que no nos vemos—Dijiste—Al parecer somos vecinos.
Me sentí feliz al oír aquellas palabras de tu parte.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top