Jésica se cambió de ropa para luego despedir amablemente a sus padres y después concentró toda su rabia en mí.

-¡Ya estás muerto! -dice molesta haciendo rechinar sus dientes.

-Tranqui Jess. Cuenta hasta diez. -hablo para intentan calmarla.

-¡Ah! -exclama lanzándose sobre mí, yo caigo de espaldas con una cobra furiosas en mi pecho, ella intenta golpearme pero sujeto sus puños antes de que me lastime.

-¡Lo siento, lo siento! ¡Ya! -hablo forcejeando con Jésica.

-Eso no sirve. -contesta con el ceño fruncido.

-No hagas que me ponga violento. -le advierto mirándola a los ojos.

Ella aún intenta golpearme, entonces giro, quedando yo sobre ella -Te lo advertí. -la miré a los ojos para luego sonreir de costado.

-¡Bájate de mí! Pesas mucho. -se retuerce y logra quedar arriba de nuevo.

Ambos continuamos forcejeando y rodamos en el suelo, en un momento logro liberarme de sus brazos y corro hacia el sillón, ahí es cuando Jésica me vuelve a derribar, envuelve sus brazos por mi cuello y los aprieta con fuerza.

-M-Me estás... ahogando. Las cobras no hacen esto. -hablo como puedo intentando aflojar su agarre.

-Sólo te abrazo. -dice en su defensa.

-Hace 5 segundos me querías matar. -me maldije al recordarle eso porque ahora intenta pegarme otra vez.

En ese momento, la puerta se abre y un alegre Teo entra saltando -Hola... -estaba por saludarnos cuando vio nuestra extraña posición, yo estoy abajo de Jésica sosteniendo sus brazos mientras ella sostiene una de mis piernas en el aire porque quiere morderme o algo así.

-¡Perdonen! No quería. -él gira para irse pero Mike aparece en la puerta no permitiéndole el paso.

-Wau. -suelta al vernos -También compraron ese libro de kamazutra ¿Verdad? -dice haciendo que Jésica y yo nos miramos.

-¡Ya hasta! -Teo le da un golpe en el brazo.

-Nada de eso... -niego con la cabeza -¡Está loca quiere matarme! -exclamo intentando quitarla de encima pero ella vuele a prenderse por mí, me está abrazando otra vez.

-No te solteré tan fácil. -dice mirándome y luego agacha la cabeza para frontarla contra mi pecho.

-¡Su-Suelta! -intente quitarla y pude ponerme de pie y caminar hacia Teo y Michael -¿Qué se les ofrece? -pregunto teniendo a Jess en mi espalda prendida como si fuera un Koala, sus piernas están rodeando mi estómago y sus brazos rodean mi pecho.

-Vinimos a invitarlos a una salida de parejas ¿Qué dicen? -habla Teo sonriendo.

-Me gustaría pero tengo a una garrapata prendida en mi espalda. -contesto con una sonrisa falsa.

-¡Cállate! -me dice enojada -Di que yo gané y te suelto. -agrega haciendo que yo rode los ojos.

-Está bien, tú ganas. -digo bufando. Rápidamente ella me suelta y corre a nuestra habitación para preparase para la salida.

-¿Qué bicho le picó? -me pregunto rascándome la cabeza.

-Yo sé lo que pasa. -habla Teo haciendo que lo miremos -Esta en sus días, eso explica sus cambios de humor. -nos explica y Mike y yo soltamos un largo -Ahhh.

-Entonces cuando tienes cambios de humor, estás en tus días ¿No? -bromea Mike riendo pero la cara sería de Teo hace que se calle de repente.

-Lo siento pequeño, era una broma. -intenta disculparse.

-Bien, una semana sin tocarme. -Dice cruzandose de brazos y ahora yo suelto una gran carcajada, no se quien de los dos hace las mejores bromas, Mike porque Teo siempre tiene cambios de humor o ese pequeño porque todos sabemos que ninguno aguantaría un sólo día separados.