Ian
-Ya llegamos. -digo cuando detengo el auto frente al edificio. Jess y Teo bajan primero y yo voy detrás. Hacemos una pequeña parada aquí y luego lo llevaremos a su casa.

-Encerio... amm ¿Michael está bien? -murmura Teo con la cabeza agachada. Si supiera que Mike es un trapo de piso en este mismo momento.

-Estará mejor si te ve. -hablo dándole ánimo y sonriendo.

-No sé si quiera verme, estoy seguro que se molestó mucho porque me fui sin decirle nada. -confiesa mientras juega con las mangas de su camiseta.

-¿Por qué no hablas con él? -propone Jésica cuando abre la puerta. Entramos al departamento y vemos a Michael tumbado en el sillón mientras llora. Está de espaldas así que no puede vernos.

-¿Qué le sucedió? -susurra Teo mirándome.

-Necesita a su pequeño. -contesto en voz baja mientras le guiño un ojo.

Cuando nos damos cuenta Jésica se encuentra empujando a Mike para molestarlo -Hey llorón. Estás llenando de mocos mi sillón favorito. -dice seria mientras golpea su hombro y lo sacude.

-Extraño mucho a Teo, quiero que vuelva. -habla él entre sollozos. Entonces Teo camina hacia el sillón y se sienta sobre el brazo del mismo dándole espacio para poder acariciar el cabello roñoso de Michael. Yo si fuera él no lo tocaría por roñozo pero lo ama y es inevitable.

Mike continúa llorando hasta que comienza a suspirar, ya era hora de que pare -Me siento un poco mejor Jess. -murmura girando. En ese instante ve a Teo y se sienta rápidamente en el sillón.

-Hola. -lo saluda sonriendo. Entonces Mike se lanza sobre él y lo abraza con fuerza.

-Nunca vuelvas a dejarme así. -dice llorando y le da besos en la frente -Nunca pequeño, te amo demasiado.

-Sólo me fui por 3 semanas, creí que debía darte un tiempo para pensar en lo de Katya. -contesta Teo mientras acaricia su cabello.

-3 semanas sin ti y mira como está. -interrumpo dandole un pañuelo a Mike para que pare de llorar.

-Iremos a tu departamento y te daré un baño. -le indica Teo con una suave voz. Ambos dejan nuestra sala y caminan hacia el departamento de enfrente.

-Final felíz. -digo sacudiendo mis manos.

-Mira gatito. -Jésica se acerca a mí y me enseña una carta que llegó por correo.

-¿Aún existen las cartas? -me pregunto cuando llego a su lado.

-Es una invitación para una boda. -murmura ella extrañada cuando abre el sobre.

Yo beso su hombro expuesto la abrazo por detrás mientras apoyo mi mentón sobre su hombro izquierdo -Debe ser un error.

Jess me sonríe y lee la carta en voz alta -Los invitamos cordialmente a Ian y Jésica para la boda que se llevará a cabo en la catedral de la ciudad que se llevará a cabo el 17 de Septiembre a las 14 hs.

-¿Quién se casa? -pregunto arquendo una ceja.

-Iván. -responde sorpendida pero no tarda en abrazarme. Ambos estamos felices por él.