Jésica
-¡¿Qué?! -es lo único en lo que pienso mientras intento armar este rompecabezas.

-¿Eh? -dice Ian teniendo la boca abierta y las cejas levantadas por la sorpresa.

Sally sigue abrazandome lo que me apena y hace que me sonroje -Al principio me había interesado en Ian pero después te conocí. -habla haciendo que trague saliva.

Espero que la telepatía de pareja funcione -¡Ian ayúdame!

-Deja a mi novia. -él aleja a Sally de mí para luego abrazarme -Ella es mía, mía, mía, mía. -dice apretandome más a su cuerpo.

Justo en ese momento Teo sale de su casa al escuchar el escándalo -¿Qué está pasando? -pregunta y luego mira a Sally quién se encuentra suspirando y con la mirada brillante hacia mí.

-Ella quiere quitarme a mi Jess. -la acusa mi novio haciendo que sonría, me gusta el Ian celoso.

-Pero eso quiere decir que... -habla Teo teniendo los ojos bien abiertos.

-Si y sentí mucho alivio al decirlo. -interrumpe Sally sonriendo, se acerca hacia mí pero Ian aún me tiene entre sus brazos y retrocede conmigo -Cuando nos conocimos creí que estaba loca porque me gustabas y decidí concentrarme en Ian, fue cuando le hice ese masaje. -nos explica mientras juega con sus manos. Yo sabía que era sólo un truco para tocar a mi gatito -Después ya no podía resistir lo que sentía y los seguía a todas partes sin importarme que me maltrates. Luego me empezaste a tratar como una amiga y... este día fue el mejor de mi vida hasta que lo arruiné. -agrega comenzando a llorar de nuevo, sin tener nada más que decir ella camina por la calle hacia un rumbo desconocido.

-Vaya. -suelta Teo teniendo la cabeza agachada.

-Ahora sé lo que se sienta Jess, lo siento. Yo te hice pasar por algo parecido. -habla Ian. Él aún me tiene sujeta con sus brazos mientras que su barbilla está sobre mi cabeza.

-¿Me sueltas? -digo un poco incómoda, no es que no quiera que él me abrace, sino que tengo algo importante que hacer.

-Oh. -Ian le aleja de mí y suspiro.

-Bueno, voy a hablar con Sally. -hablo caminando hacia donde ella fue.

-¡¿Qué?! -grita Ian desesperado y vuelve a sujetarme -No, no, no, no, no. -niega con la cabeza.

-Debo hablar con ella para ayudarla, así como tú querías ayudar a Teo. -les explico haciendo que ambos agachen la cabeza.

-Ah si. -murmura apenado.

-Pero no voy a hacer lo mismo que tú ¿Entiendes? Sólo le daré razones para que ya no me quiera, soy una especialista en eso. -agrego y continúo con mi camino.

Es de noche y Sally no debería estar sola por la calle, sigo caminando hasta encontrarla en una pequeña plaza, ella está mesiendose lentamente en una hamaca con la cabeza agachada.
Yo me acerco y me siento en una hamaca a su lado -¿Jess? -dice ella sorprendida y sonríe sorpresivamente.

-Oye ¿Estás segura que te gusto? Quiero decir que... te traté como una mierda porque pensaba que querías quitarme a Ian, lo que en parte era siento, pero jamás pensé que estabas interesada en mí ¿Ya viste este desastre? -hablo pero por su cara de boba creo que no escuchó nada de lo que dije.

-Un lindo desastre. -murmura teniendo las mejillas sonrojadas. Es por esto y muchas razones más que odio a Cupido.

-No, no sabes lo que dices. Será mejor que busques a alguien más, alguien mejor que yo. -le aconsejo mientras raspo la tierra con mis botas altas

-Pero yo te quiero a ti. -habla haciéndome suspirar y apretarme el puente de mi nariz.

-Creo que eres masoquista porque quieres las cosas que te hacen daño. Yo intenté hablar bien pero no entiendes...

-No me importa nada, sólo quiero estar a tu lado. -me interrumpe.

Ah si que quiere estar a tu lado sin importarle nada. Enseñale cómo es la verdadera Jésica. -le dice la mini Jésica.

Estoy de acuerdo. -habla el Ian vestido de angelito, se encuentra cruzado de brazos.

-No te conviene, sabes, a mi me encanta, no, mejor dicho estoy obsesionada con los penes y especialmente por el de Ian así que lo nuestro no va a poder ser y si no lo quieres entender es tu problema. -sentencio y me voy a allí, tuve que ser así de cruel porque no había de otra, de hecho, siento un poco de culpa.