Jésica camina hacia la banca en dónde se encuentra sentada Sally, ella tiene la cabeza agachada y frota sus brazos de vez en cuando. Verla así le recuerda un poco a Teo, quién también está pasando un mal momento con Mike pero eso es aparte.

No te dejes engañar. -la aconseja su conciencia estando en su hombro izquierdo, es una mini Jésica con traje de diabla -Quiere robarte a tu gatito y no puedes permitirle eso, ve allá y enséñale quién manda.

Ella está muy enojada y está a punto de golpear a Sally por querer a su Ian. Pero en ese momento otra mini personita aparece en su hombro derecho, es Ian vestido de angelito.

Prometiste que serías amiga de Sally, si la lastimas voy a enojarme mucho contigo. -dice haciendo que ella recapacite, si va y golpea a esa chica, Ian se molestaría con ella y atendería a Sally. Una pelea terminaría por perjudicar sólo a Jésica.

Las personitas desaparecen cuando ella sacude su cabeza, entonces se acerca a Sally y se sienta a su lado en la banca.

-No debí venir. -murmura la chica de ojos azules haciendo que Jésica la mire.

-Ian quería que vinieras pero yo no, por eso es que me la paso sobre él todo el paseo. Él no es malo, yo si. -contesta Jess sin mirarla -El pobrecito creyó que podríamos ser amigas pero está claro que no te agrado ni tú me agradas. -agrega seria.

¡Que cruel! -exclama el angelito Ian estando en su hombro derecho y comienza a llorar.

Bien, ahora ¡Golpeala! -habla la mini Jésica.

-Pero tú si me agradas. -corrige Sally haciendo que Jésica abra los ojos sorprendida.

-¿Qué?

-Si, así como me agrada Ian, él es tierno, divertido y gracioso. Tú eres seria, confiada, muy segura de ti misma y nunca se sabe lo que estás pensando o que harás. -comenta entusiasmada hasta sonríe.

-¡Trage los algodones de azucar! -exclama Ian haciendo que ambas lo miren. Él la entrega uno a cada una y luego comienzan a caminar.

-Sally está sonriendo. -le dice en voz baja a Jésica y luego le sonríe -Gracias Jess. -intenta besarla pero ella hace una mueca y se aleja.

-No, tienes azúcar en la cara. -dice haciendo que él y Sally rían. Luego de eso Jésica se relaja un poco y disfruta del paseo.

1 día antes del fin...
-Vamos Teo, no puedes pasar todo el día encerrado. -le dice Sally mientras intenta arrastarlo hacia la puerta pero no puede. Al fin existe alguien más pequeño que él.

-No quiero. Soy una mala persona, Mike debe cuidar a la madre de su hijo pero no quiere por mi culpa. -chilla mientras abraza sus piernas.

-No eres una mala persona, además no es tu culpa, él te ama. -intenta moverlo pero es imposible, además abajo los están esperando Ian y Jésica para ir al cine -Debes distraerse un poco, vamos.

Él se sienta y agacha la cabeza mientras que Sally lo empuja pero ni siquiera lo mueve -M-Muévete grandulón... -dice ella con dificultad y esto hace que Teo sonría.

-Está bien. -asiente y se pone de pie para buscar un abrigo.

El fin...
Sorprendentemente Sally y Jésica se llevan muy bien, eligieron que película mirar sin peleas y hacían bromas entre ellas. Luego de la película, tanto Ian como Teo se quedaron dormidos en el asiento trasero del auto ya que eran altas horas de la noche.

-Que tierno. -dice la chica de ojos azules sonriendo. Jésica saca su celular y les toma una foto -¿Qué vas a hacer con ella? Un retrato ¿No?

-La subiré en las redes sociales para burlarme de ambos. -responde sonriendo con malicia.

-¿Por qué eres así? -pregunta la otra haciendo que Jésica la mire por un momento y luego regrese a la calle.

-No sé si te has dado cuenta pero ser tierna no es lo mío.  

-Puedo ayudarte. -Sally toma su celular y teclea algunas cosas para luego subir la foto -Coloqué un lindo filtro y también comenté. -habla para luego mostrarle.

En segundos comenzaron a comentar cosas como:
Son muuuy tiernos.
Quiero un novio así.
Que lindos.
Etc.

-Gracias pero no es algo que yo hubiera subido. -dice tomando su celular rápidamente.

Ella condujo hasta la casa de Teo y lo sacudió un poco para no despertar a Ian -Ya llegamos a tu casa pequeño. -murmura Jésica dándole su abrigo.

Ella lo acompaña hacía la puerta y lo despide -Nos vemos.

-¿Y mi beso de buenas noches? -pregunta en medio de un bostezo.

-Que te lo de Michael, él lo hará con mucha lengua y te va a encantar.  -dijo cansada haciendo que él agache la mirada, no debió decir eso.

Insensible de mierda. -se dijo a sí misma. Entonces suspira y toma los hombros de Teo.

-Lo siento. -se disculpa para luego abrazarlo, él corresponde y sonríe. Sabe muy bien que Jésica no es de abrazar a las personas por lo tanto un abrazo de ella significa mucho -Que descanses. -habla cuando se separan y besa su frente.

Él entra a su casa con una sonrisa y ella regresa hacia el auto para encontrarse con algo muy desagradable. Sally ya no estaba en el asiento del acompañante, sino que está atrás besando a Ian mientras que él está dormido.

-¡Hija de tu madre! -grita para luego abrir la puerta y sacarla de ahí de los cabellos.

Ian despierta por los gritos y también sale del auto -¿Qué está pasando?

-Esta desgraciada te estaba besando mientras estabas dormido. -dice Jésica mirando con rabia a Sally, por otro lado, ella se encuentra con lágrimas en los ojos.

-¿Por qué lo hiciste? -le pregunta él sorprendido.

-D-Debía estar... s-segura. -contesta limpiando sus lágrimas.

-¡¿Segura de que quieres robarme a Ian?! -exclama Jésica a la ofensiva.

-No. -niega con la cabeza para acercarse a ella -Debía estar segura de que ya no me interesan los hombres, en el día que te conocí todo cambió. Me gustas mucho Jess. -confiesa para luego abrazarla.

Todo el enojo de Jésica se transformó en confusión ¿Sally estaba interesada en ella y no en Ian? Él también estaba sorprendido con la boca abierta al escuchar lo que dijo Sally.

Okey... esto no era lo que tenía en mente. -dice el Ian disfrazado de angelito sobre el hombro de Jésica.