Iván se atrevió a besarme y yo tuve que contener todas las ganas que tenía de darle una cachetada frente a todos porque nos descubrirán. Sólo esperé a que terminara y sonrío para disimular.

-Perdona mamá, ella es un poco impulsiva y sólo así puedo calmarla. -se disculpa él sonriendo.

-No te preocupes, esta señorita tiene muchas agallas para insultar a la madre de su novio. -dice seria mirándome como si fuera poca cosa.

Es la amenaza más estúpida que he escuchado. -dice mi conciencia y es cierto pero sigue siendo una amenaza.

-Me disculpan, debo ir al tocador. -Iván se pone de pie y camina hacia los baños. Creo que puedo aprovechar eso.

En los baños...
Él se encuentra lavando su rostro con un poco de agua que sale del grifo y al momento de levantar su mirada, sus ojos queda en el gran espejo y se asusta un poco al ver mi reflejo allí, con los brazos cruzados.

-Lo siento Jess. No era mi intención. -se disculpa rápidamente mientras retrocede.

-Maldito aprovechado ¿No era que eres gay? -pregunto señalandolo.

-Debía callarte. -contesta serio y desafiante.

-Esa mujer te estaba insultando y no lo pienso permitirlo. -hablo firme sin descruzar los brazos. Iván me mira en silencio y luego sonríe.

-Hey, ¿Te besé una vez y ya te conquisté? -piensa en voz alta -Por eso es que me defiendes ¿No?

-¡¿Qué?! ¡No! -niego rápidamente -Al que quiero es a Ian. -le aclaro mirándolo a los ojos.

-Él está ocupado con otra cosa, puedes usarme para darle celos. -comenta pero no entiendo muy bien a lo que se refiere.

-¿Otra cosa? ¿Qué quieres decir? -repito confundida y es cuando él sonríe.

-Tú no lo sabes. -murmura pensativo -Ian está con-

No pudo terminar porque la puerta del baño se abre y una chica entra saltando mientras sonríe, al vernos, se detiene y su sonrisa se borra lentamente. Para mi sorpresa se trata de Teo. ¡Alto! ¿Por qué está vestido de mujer?

¿Esa no es tu ropa? ¡Se volvió un travesti!

-Al fin te encuentro, creí que estabas afuera, pero no estabas. -habla confundido con una voz aguda fingida y es cuando me apresuro para salir de ahí -¡¿Qué está pasando aquí?! -dice en un tono duro porque una mujer en el baño de los hombres, sola con un hombre, es muy mal visto. Pero, vamos, ¡Él está vestido de mujer!

-Nada, nada cielo. -contesta Iván fingiendo ser Ian y también tratandolo como mujer -La señorita se equivocó de baño. -habla él nervioso y me guiña un ojo para que siga la corriente.

-Oh... lo siento, creí que era el tocador de damas y lo encontré aquí, ya me voy. -comento y estoy dispuesta a irme pero Teo travesti me detiene.

-Espera, tú eres la novia de Iván Aragón, lo dicen en las redes sociales ¡Que emoción! -dice realmente emocionado pero no es para tanto.

-Me llamo Alma ¿Y tú? -pregunto siguiendo con mi papel.

-Soy Jésica, la novia de Ian. -sonríe mirándome.

¿¡Qué, qué?! -No puede pasarse por mí. Ya entiendo, Ian le pidió el favor de hacerce pasar por mí porque sabía que yo estaría con Iván. Eso significa que la fiesta del edificio de nuestro departamento es aquí.

-Mucho gusto. -saludo amablemente.

-Quisiera conocer a Iván personalmente. -dice suspirando, si supiera que él está a su lado.

-Tal vez puedas hacerlo. Bueno, debo irme. -salgo de allí antes de que otra cosa pueda pasar y suspiro mientras camino de regreso hacia la mesa en donde se encuentra la madre de Iván.

-Ay no ¿Qué le diré a su madre? -pienso preocupada porque Iván se hizo pasar por Ian y no estará con nosotras.

Levanto la mirada y es cuando veo a Iván sentado en la mesa -Muy listos, chicos. -pienso porque sé muy bien que intercambiaron lugares -Bebé, volviste. -habla mirándome y luego me guiña un ojo.

Sip, ese es Ian.

-El mismo. -murmuro y me siento a su lado.

-Bien hijo, ahora que podemos hablar ¿Cuánta fortuna reuniste desde que empezaste a actuar? -pregunta la mujer llevando un poco de comida a su boca.

¿Cómo es capaz de preguntar eso? Maldita insensible e interesada. Ian la pondrá en su lugar. -Eso temo. -susurro y lo miro de reojo.

-¿Disculpa? -contesta él arqueando una ceja -Todo este tiempo estabas buscándome y ahora que me encuentras... ¿Sólo preguntas por mi fortuna?

-Claro que me agrada verte, mi pequeño. Sólo tengo curiosidad. -sonríe arrogantemente y continúa comiendo.

-No te hagas la tonta conmigo, nunca verás un centavo de mi dinero. -dice él en voz baja pero firme -La cena se acabó.

Él me toma de la mano y caminamos a la salida, se ve un poco tenso en realidad pero yo puedo arreglarlo y tenemos la limusina para divertirnos.

Teo
-¿Qué estabas haciendo con esa modelo aquí? -le pregunto a Ian entrecerrando los ojos.

-Ya te lo dije pequeño, ella se equivocó, es todo. -contesta y es cuando me mira, sus ojos recorren todo mi cuerpo y me siento un poco intimidado.

-En serio, esa cosa parece real. -habla indicando la almohada, es decir, mi trasero.

-Deja las bromas y vamos afuera, una chica no puede estar en el baño de hombres. -digo tirando un poco de la peluca hacia atrás, es decir, mi cabello.

-Tienes razón Jésica. -me guiña un ojo para luego salir del baño. Yo lo sigo y me acomodo la almohada para que no esté fuera de lugar.

Una vez afuera, en el gran salón, veo a Ian sentado en nuestra mesa tomando un poco de agua. Por suerte nadie sabe que soy hombre y creen que soy Jésica -Ian... -murmuro teniendo la cabeza agachada.

-¿Qué tienes bebé lloron...a? -pregunta haciendo que lo mire mal.

-Yo quería... ha-blar s-sobre el beso, los besos que nos dimos. -murmuro despacito pero sé muy bien que me oyó -¿Sólo correspondiente porque me parezco a Jess? ¿Por qué te recuerdo a ella?

-Teo... yo. -estaba por decirme algo pero queda callado.

-Contesta. -susurro apoyando mi mano sobre la suya.

-Claro que no, quise hacerlo pero no me atrevía hasta que tuve el valor... -habla y mi corazoncito salta de alegría -No porque te pareces a Jess. -agrega y rodeo su cuello para abrazarlo y luego quiero darle un beso pero termina en su mejilla.

Me alejo un poco confundido y retiro mis manos de él -Perdón pero acabo de comer algo con mucho ajo y cebolla. -se disculpa y ahora lo entiendo.

-No pasa nada. -asiento. Pero ahora voy a poder darle todos los besos que yo quiera y sé que corresponderá.