Jésica
Iván sigue tratando de animarme y realmente todos sus esfuerzos están funcionando.

-No puedes quedarte demacrada en ese sillón, debes salir y mostrar tu belleza al mundo. -habla dándome unos empujoncitos.

-Nadie me había dicho eso antes, sólo "¡Mueve tu trasero gordo de ahí!" -hablo imitando la voz de Ian. ¿Por qué será que nunca dejo de pensar en él?

Porque lo amas. -conciencia al rescate.

-No, tú no. -sacudo mi cabeza para callarla.

-¿Y si Ian me engañó realmente? -pregunto mirando a Iván. Este se cruza de brazos y niega.

-Estamos hablando de Ian, osea, el que siempre dice "¿Cuántas veces tengo que decir que soy heterosexual?" -lo dice de una manera afeminada y luego hace una pose de diva.

No aguanto la risa y exploto soltando una tremenda carcajada ¿Dónde habías estado toda mi vida Iván?

-Bueno, bueno. Vamos a prepararnos y salir a dar un paseo. -sonríe y me entrega mi abrigo y ropa que nunca suelo usar.

-Te quiero lista en 30 minutos. -habla mientras me empuja al cuarto.

-Okey. -suspiro y comienzo a cambiar mi ropa. Consiste en unos jeans rotos, botas negras, un top negro y mi tapado largo gris que llega a cubrir mi trasero. Supongo que ya estoy lista.

Salgo de la habitación e Iván me mira de pies a cabeza -¡Wua! -exclama y viene a mi para hacerme girar -Te vez increíble. Si no fuera un bambi te aseguro que te daría. -habla mirándome a los ojos.

-Gracias, lo tomaré como un alago porque no quiero pelear. -contesto sonriendo -¿Bambi? -pregunto porque no entendí lo que quiso decir.

-Es mejor que decir puto o gay. Esas palabras son muy hirientes. -lo dice como si fuera una tragedia.

-Okey bambi, vamos que se nos hace tarde. -lo empujo hacia la salida.

-¿Tarde?

-Es que no tengo todo el día libre. A la tarde veré a un amigo. -contesto como si no fuera gran cosa.

-Mmm... ¿Quién es ese otro amigo? ¿No estarás engañando a Ian? -pregunta serio pero con un poco de picardía.

-Claro que no. -niega y me preparo para una salida con Iván que será muy divertida.