Jésica
Ian vino del estudio de grabación muy dolorido y además tenía un fuerte golpe en su mejilla.

-¿Qué te pasó? -le pregunto angustiada y me siento junto a él en el sillón de la sala.

-Me golpearon cuando estaban grabando, no es nada grave ¿Me das mimitos? -habla haciendo un puchero.

-Lo que te voy a dar es hielo para que se baje la hinchazón. -contesto mientras camino a la cocina y envuelvo unos cubitos de hielo con una toallita. Regreso a la sala y le coloco el hielo en su golpe haciendo que de queje como un niño.

-¡Duele, duele, duele! -exclama intentando quitar el hielo pero yo lo sostengo con firmeza.

-Es por tu bien Ian. -dije seria haciendo que se quede quieto.

-Está bien Jess. -murmura rendido, luego de unos minutos, alejo el hielo y veo que la hinchazón bajó. Su piel está un poco roja, casi morada, es cuando me inclino y comienzo a dejar besos en la zona lastimada sientiendo su mejilla muy fría pero poco apoco se vuelve cálida.
-Me siento mucho mejor. -dice Ian sonriendo mientras continúo dejando besos en su mejilla.

En ese momento el timbre suena y me separo de él para atender haciendo que de queje.

Yo abro la puerta y me encuentro con Alejandro, el muchacho moreno me ve y sonríe -Sorpresa Jessie. -habla y me da un fuerte abrazo.

Lamentablemente Ian ve esta escena y la mal interpreta.

-¿Jess? -habla un poco sorprendido -¡Me estás engañando con este! -su ira estalla mientras apunta a Alejo con su dedo índice.

-No, no. ¿Por qué dices eso? -pregunto confundida.

-Te olvidaste tu celular un día aquí y fue cuando vi los mensajes de un tal Alejandro. Que ahora sé que es él. -contesta frunciendo el ceño. Se ve tan lindo cuando está celoso.

-Debes ser Ian, mucho gusto, soy el abuelo de Jess. -lo saluda el de cabello oscuro.

Ian abre grande los ojos de la sopresar -Es la mentira más estúpida que escuché. -habla cruzandose de brazos.

-Es cierto, él es el novio de mi abuela, creo que van a casarce ¿No? -digo mirando a Alejo y él asiente orgulloso.

-Los vine a invitar a la boda.

-Eh... okey. -asiente él algo dudoso.

-Disculpen ¿Ian vive aquí? -pregunta una chica muy linda mientras mira sobre el hombro de mi futuro abuelo.

-¡Sally! -exclama Ian felíz de verla. Ahora el que tiene que dar explicaciones es él.