Narrador omnisciente

Un auto se encontraba estacionando frente a una gran casa de dos pisos,desde la ventana de este se podía ver a una chica de la altura de al menos 1,65 de cabello castaño mientras observaba el lugar.

—Nada mal para ser la primera vez en comprarme una casa,algunos arreglos y podré acostumbrarme—hablo para ella misma mientras bajaba las cosas de su mudanza,en algunos días llegaría el camión con más cajas para ya poder instalarse en el lugar.

Ingreso al lugar llevando las cosas con sigo, tras haber entrado todo se dispuso a ordenar la cosas por su respectivo estante.

Unas horas más tarde de haber ordenado las cosas se dispuso a conocer el lugar para adaptarse mejor, se dirigió al baño para darse una relajante ducha mientras escuchaba música de su movil

Cuando estaba saliendo del baño ya seca, se dispuso a buscar algo de su ropa,por si las dudas había empacado algo de su ropa a parte de lo que llevaba en el camión ya que no sabía si podría llegar al día siguiente o días después,se dispuso a recorrer la casa,pasando así por la cocina que era un tanto grande. En esta habia una gran mesa y una gran mesada, dónde también había una ventana que daba hacia el patio trasero.

En este se encontraba un columpio,Sarah por lo que sabía una familia había vivido anteriormente en esa casa, pero un día todos fueron encontrados en la sala asesinados por un arma blanca, y luego al responsable del acto colgado en el ático.

La historia había asustado a Sarah por tal echo,pero no le tomo importancia,ya que no le alcanzaba el dinero que tenía,ya que las demás se encontraban a un precio más alto del que ella podría llegar a pagar.

Al salir se encontró con una pareja, una señora alta y algo obesa,quien mantenía una sonrisa algo tétrica al parecer de la chica pero no le tomo importancia, y a su lado un hombre de la misma situación que su esposa nada más que más bajo que ella. La mujer tenía un overol color amarillo y debajo un vestido color salmón con algunas flores que decoraban este. Sarah suplico mentalmente que sus nuevos vecinos no se le acercarán,pero parece que está vez las súplicas no ayudaron.

—Hola señorita! Cómo se llama? Es nueva por aquí no?—pregunto la mujer quien se encontraba ya frente a la joven,mientras estaba acompañada de su esposo.

—Hola,mi nombre es Sarah Foster, y si soy nueva por aquí,por la mañana me eh mudado —hablo la castaña con una sonrisa forzada.

—Un gusto Sarah, soy Rossie tu vecina!—hablo la mujer mientras le acercaba su mano para estrecharla cosa que Sarah con un poco de duda la tomo

—un gusto— dijo la joven aún sonriendo forzadamente

—soy Robert Duran esposo de Rossie—dijo también estrechandole la mano

—fue un gusto conocerlos pero ya debo irme—dijo tratando de no sonar grosera

—okey no vemos vecina—le dijeron al unisono ambos,mientras se retiraban,la joven al ver que ambos al llegar a la puerta de su casa voltearon, levanto su mano moviendo la,haciendo el ademán de saludarlos.

Cuando estaba por entrar, escucho un silbido,mientras que por la calle se encontraba pasando en su motocicleta un muchacho de cabello castaño claro y ojos cafés,mientras que esté observó hacia su hogar y la saludo con su mano dándole una sonrisa. La joven se quedó en su lugar nerviosa,mientras que sin saber que hacer levanto su mano en el intento de saludarlo mientras que esté en menos de dos segundos se iba.

Al notar que seguia parada frente a la puerta,solo sacudió su cabeza y se metió para poder colocarse su chaqueta e ir a comprar al minimercado de a dos cuadras, para poder cenar.

••••

Al llegar a la casa se dirigió a la cocina para prepararse para cenar, preparo la mesa, se sentó y ceno, para luego lavar lo que había usado. Después de lavar se dirigió al baño para lavarse lo dientes e irse a dormir, al terminar se vio en el espejo y vio que detrás de ella, en la puerta había una sombra, pero al voltear  no había nada.

A la hora de acostarse,apagó la luz y cerró los ojos,callendo profundamente dormida.