*>≈~Soul~≈<*
%^-Recuerden dejar-^%
%^-Una Estrella para apoyar-^%
%^-la Historia-^%
...Una sensación...
Un sentimiento...
Un sentir
El sentir de sus pies... desnudos y suaves, colocados a las orillas de una playa... sus ojos se abrieron lentamente... si... ojos color miel/dorado
Su cara, su piel completa de un color blanco completamente... siendo expuesta completamente al sol... un sol reconfortante, un sol acogedor... que iluminaba hasta donde más se pudiera ver, con un cielo azul y semi despejado con nubes que tomaban formas algo extrañas... pero hermosas
La acogedora vista de una playa a las afueras de un templo de color rojo con símbolos de fuego, era aquello a lo que su vista lograba alcanzar...
Además del sonido de las olas a su izquierda, que era lo único a lo que su mente podía asimilar... como una suave melodía que se quedaba en su mente... todo esto mientras avanzaba...
Pero, porque avanzar?... no lo sabía, un sentimiento extraño, como si algo le esperara al otro extremo de aquella playa en la que sus pies se posaban sobre una arena con una temperatura reconfortante
Cuando disipó su vista del frente, la fijó en la pequeña colina de la que venía, colina que notó que era parte de un pequeño risco por el que bajó tranquilamente por un sitio algo empinado repleto de aquel pasto verdoso, repleto de todas las flores y colores habidos y por haber, árboles, que llegaban desde unos 4 metros antes del borde, hasta la base del templo
En aquel pequeño risco, también se encontraba una pequeña casa de vacaciones, con escaleras que daban hacia la playa, hecha a base de mármol rosado claro con toques dorados, y unas escaleras de piedra hermosas que bajaban hasta la playa...
Además de la imagen a la distancia de su familia estando en la misma playa que ella... cosa que hizo que una pequeña pizca de felicidad la inundara... su abuelo, su madre, su bisabuelo, su hermano, su padre, su tío... y un tipo que en simples palabras era algo guapo, de cabellos castaños y ojos marrones además de una piel blanca
Todos encontrándose encima de toallas disfrutando del sol de la playa, mientras ella estaba en una armadura de color rojo y negro, con su cabello suelto, viendo con incredulidad esta escena
"Ahí está mi favorita"
-fue lo que dijo su padre mientras estaba sentado en una silla bebiendo una limonada al verla-
"Buena conquista de Ba-sing Sae"
-replicó su abuelo mientras se acercaba a ella dándole un toque en el hombro en señal de felicitación-
"Asesinaste al Avatar y terminaste con la guerra de los cien años"
-replicó su hermano quien estaba recostado de una toalla debajo de una sombrilla, mientras sonreía de una manera ligera, dándole algo de alegría a la mujer el verlo... en un buen estado físico-
"Fuiste nombrada señora del fuego"
-dijo su madre antes de acercarse al frente de ella, y agarrarle ambos hombros en señal de orgullo, acompañándola con una tierna sonrisa-
"Tu cabello es genial, y huele increíble"
-dijo el chico que no conocía mientras estaba sentado en la misma toalla que su hermano-
La chica no podía creer lo que estaba viendo... se sentía en un sueño.. se sentía tan... bien...
"Pero... el avatar está vivo... no? " -es lo único que pudo articular la chica de armadura mientras veía esto... un ligero dolor de cabeza vino a ella cuando trató de entenderlo...-
"Yo... pensé..." -después de decir eso provino un ligero dolor de cabeza similar a la migraña, que hizo que cerrara sus ojos y se agarrase de manera delicada ambos extremos de su cabeza- "no puedo recordar na-"
"Estoy muy orgullosa de ti" -dijo su madre antes de reunirse con ella, agarrándola de los hombros, y así colocarla en un cálido abrazo, en donde ella sonreía... mientras La chica seguía sin entender nada-
"En verdad lo estás?..."
"Siempre lo he estado"
-cuando los brazos de su madre rodearon el cuello de la chica, esta no pudo más que empezar a esnifar su fluido nasal, y tratar de retener sus lágrimas... eso era lo que siempre quiso... aquel abrazo significaba más que nada para ella, significaba que ella se sentía... un poco más completa
Sin poder evitarlo, sus brazos trataron de abrazarla, sentía la necesidad, y le urgía el deseo de poder abrazar a su madre con sus propias manos, tan cerca estaba, y tanto amor estaba recibiendo que pensaba por un segundo que esto que vivía, era lo que en verdad deseaba... su sueño... un poco de amor...
"Ugh... ya sabes que esto no es real, verdad?"
La voz con algo de irritación provino de un lugar algo lejos... apenas la escucho, su madre se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos... como si nunca estuviera ahí, cuando volteó, pudo verlas...
...A aquellas traidoras...
"Como si tú madre pudiera estar orgullosa de ti" -dijo la primera voz en un tono desinteresado, pero con una intención de ser hiriente-
"Si, no fue a nosotras a las que nos contaste que ella te veía como un monstruo? Sospechoso, no te parece?"
Argumento la segunda voz con un tono más burlón, pero a la vez algo crudo, que hizo que a la chica de ojos miel rápidamente les diese la cara, con unos ojos iracundos, y empezando a formarse lágrimas en ellos... esto debía ser real... verdad?...
"Cállate... no sabes de lo que hablas..."
"Por favor... nosotras sabemos quien eres en realidad... y sabes perfectamente que esto nunca sucedió"
Aquellos ojos miel ahora enrojecidos por las lágrimas que empezaban a formarse, las vieron con un odio con el que llegaría a quemarlas si estuviera a su alcance... sus puños se cerraron, las venas en su cuello y en su frente se remarcaron, su frente se frunció, y sus hermosos labios rosados sacaron con una rabia, similar a como si se quemase por dentro...
"He dicho... QUE TE CALLES!"
Sus palabras rebosantes de aquel color que salió de sus manos, hizo que no mostrara una pizca de arrepentimiento.... ROJO... de sus manos nació el fuego... una llamarada, que inundó todo a su alrededor... dejándola en la nada...
Cuando cerró sus ojos por la ira, ahí es cuando recordó perfectamente a aquella persona...
Una habitación únicamente iluminada por sus llamas...
"Ya sabemos lo que hiciste"
"porque despediste a todos tus agentes Dai-Li, a tus sirvientes, y a todos tus maestros fuego?"
"Porque nadie es confiable... tarde o temprano, Todos me traicionarán... igual que ellas..."
Cuando parpadeó, estaba frente a un espejo, arreglándose su cabello intentando hacerse una coleta con una cinta, pero sus dedos se quedaron agarrados a esta
Viéndose en detalle, notó que sus ojos estaban cansados, con ojeras notables, su espalda algo curveada, su pelo desaliñado... y cortado por ella misma, mientras tenía una mueca que reflejaba una sonrisa tétrica...
Parpadeo nuevamente, y estaba llorando en el suelo...
Si...
Cada vez que cerraba sus ojos e ataba reviviendo un momento de su vida
El momento en que sus amigas la traicionaron
El momento en el que su madre le desprecio
Las expectativas de su padre
El odio a su hermano, la poca atención de su abuelo, su desconfianza, el momento de su coronación,
TODO...
Incluyendo...
Miles... y miles de parpadeos recordando todo a lo largo y ancho de su vida... hasta el momento que definitivamente empezó a ser el en el que alcanzaría la pináculo de su demencia...
En aquella habitación de nuevo, se veía al espejo... con una sonrisa llorosa mientras una voz a sus espaldas le hablaba
"Es una pena... siempre tuviste un cabello hermoso..."
Eran las palabras de su madre que hablaba con algo de pena al ver el estado de su hija... o al menos... eso ella quería pensar
Las tijeras en sus manos, el arma con el que cortó su pelo para destapar su hermosa, pero destruida cara a base de las emociones en las que se veía involucrada
"Que estás haciendo aquí?.." -pareciendo como si olvidara las palabras de su madre en las cuales estaba orgullosa de ella, habló con un tono seco y casi muerto... como si aquella persona no le importara en absoluto... o eso quería aparentar-
"No me perdería la coronación de mi hija"
"No finjas tu orgullo... yo se como me ves... como un monstruo" -cuando dijo esa última palabra, su vista se fue hacia un lado, aún sin voltearse a mirar a aquella persona que solamente ella podía ver a a través del reflejo
"Creo que estás confundida... has usado el miedo, para doblegarlos a todos... incluyendo a tus amigos"
"Y eso que importa? Que otra opción tengo!?" -su tono en vez de ser de ira, era autoritario, en forma de reclamo que hizo que la figura de sí madre retrocediera un paso- "Confiar, es de idiotas, el miedo es la única forma confiable..."
"Incluso TÚ me temes" -su voz se acentuó más cuando se refirió a ella, con una vela fruncida y llena de frustración, sus puños, queriendo destrozar a aquella mujer que le dio a luz con todo lo que tenía, alma, corazón y vida, no importándole lo que sea que ella dijera-
"No es cierto" -esas palabras hicieron que la chica dudara ligeramente... empezando a temblar de la impotencia y del odio... eso era lo que quería escuchar... pero sabía que no era verdad-
"Yo te amo..."
Esa, es la imagen que pudo ver cuando estaba a punto de destruir su espejo con un cepillo...
"...Cállate..."
"Cállate..."
Fueron las palabras que salieron de la boca de una persona, que caminaba con los ojos cerrados... su sentido de la dirección estaba desorientada... en general, todos sus sentidos estaban perdidos
No era fácil... mucho Menos algo que fuera normal, el tener la fuerza de voluntad necesaria para que aquella persona alcanzara siquiera articular una palabra, puesto que el lugar donde estaba, era la perdición absoluta... un lugar donde uno se pierde y nunca vuelve en sí
El hecho de que ella estuviera hablando, o si quiera moviéndose era más que un milagro... era la demostración de que ella era algo especial...
Aunque así fuera el movimiento de su mandíbula al hablar, siendo este casi nulo... hablando entre dientes, sus piernas... débiles... ¿porque tenía los ojos cerrados? Pues porque no importaba donde viera, no habría nada... no tenía escape
TODOS, recordándoles de sus errores... su frustración... su odio... era palpable, como si un sexto sentido se activara cuando alguien llegue cerca de ella, un Aura de pura rabia deseando solamente desahogarse con la persona más cercana que tuviera a ella...
A pesar de no ser consciente de sus acciones... temblaba... y se movía por un motivo únicamente... aquel odio adentro de su ser... odio a su madre, odio a su hermano, a su padre, a sus amigos... un odio en general...
Provocando que Su mente le dijera solamente una cosa... avanzar... al avanzar, no había nada... como si caminara entre nubes, o en un infinito espacio sin suelo, como si caminara por el espacio mismo
Pero aún así, por más que no viera... podía sentir como su vida se caía a pedazos... y como había pasado más de una eternidad, caminando sin rumbo... en quien sabe dónde...
"Hmmm?..." -fue lo que dijo la mujer mientras sentía como su cuerpo empezaba a doler ligeramente... mientras se veía al espejo- "cuanto... tiempo... llevo aquí?" -fue lo que dijo mientras observaba a su alrededor...
Cuando la mujer de ojos color miel abrió los ojos, pudo observar a su alrededor... hasta que logró deslumbrar un lugar en el cual estaba al borde de caer
"E-EH!?" -retrocedió dos pasos de la impresión, y del miedo... observó a todas las direcciones, y no noto nada, su cabeza le dolía nuevamente como si tuviera migraña, haciendo que retrocediera más mientras colocaba ambas manos en los costados de su cabeza
Sus ojos sentían que pronto se saldrían si no hacía algo, su cuerpo temblaba, por el frío, su armadura, desgastada, su pelo, caído... y su confianza? Inexistente... pérdida en Dios sabe dónde, en un lugar que no conoce y está cubierto de niebla, y un montón de recuerdos invadiendo su cabeza, le hacía demasiado mal en estos instantes
Se arrodilló, del dolor mientras empezaba a soltar quejidos y gruñidos de dolor, para después empezar a escuchar voces... y voces... y voces... y voces... y voces...
Todas y cada una de la misma persona, desesperándolas en ese instante
"Te quiero" -esas dos malditas palabras se repetían de una manera infinita en todos los lados de su cabeza, como si hicieran un eco... miles de veces, en cada maldito segundo
"Cállate, cállate! CÁLLATE! CÁLLATE!!!!"
"CÁAAAAALLLATE!!!!!!!!!!"
Gritó al aire mientras daba un golpe con ambos puños cerrados al suelo... su voz gastada... sus ojos perdidos en el horizonte donde veía aquel abismo infinito repleto de niebla y huesos... sala desesperación... la confusión
Y ahí escucho una voz...
"Uff... sabía que estás en el cielo pero no que habían ángeles ~"
-esas palabras desconcertaron completamente a la princesa de la nación del fuego, quien se levantó inmediatamente, con una mirada enloquecida por el odio, con unos ojos perdidos en aquella persona, que reposaba su cuerpo completamente encima de una roca... su piel palideció por un segundo pensando que era un espíritu, pero le sacaba de quicio de una manera atroz aquel sujeto esa voz... ese tono... esas palabras, de aquel que había aparecido repentinamente en su campo de visión
Sentado con su pierna flexionada, su codo de su brazo izquierdo tocando su rodilla izquierda, sus nudillos colocados en su mejilla... ahí fue cuando ella logró ver a la figura... sus ojos se achicaron completamente cuando finalmente pudo ver apenas
"Tú..."
"Disculpa" -dijo antes de que ella pudiese si quiera volver a tener la guardia en alta... se sentía ligeramente vulnerable, al ver a aquella persona algo intimidante... y ganándole la altura-
"Práctica arquería, de casualidad?" -se notaba que sus palabras las decía con genuina curiosidad, haciendo que la mujer quedara desconcertada... pero se recompuso rápidamente, respondiendo inmediatamente con un tono seco, antipático y odioso-
"No"
"Porque parece que le atinaste a mi corazón, amor~"
-con un ligero tono coqueto, y uno de burla, dio una sonrisa algo engreída mientras alzaba sus cejas, ante la mirada disgustada de Azula, quien mantenía sus nudillos alzados, en posición de combate, lista para atacar... aquella risilla ligera le irritaba completamente, y más proviniendo de aquella persona que no conocía
Con aquel ojo verde de un color similar al de un gato... azula pudo ver a la perfección aquel orbe visual que hacía que su cara fuera ligeramente más sobresaliente que las del resto que haya visto, puesto que parecía que aquel orbe brillaba en la oscuridad... cuando la nube pasó completamente, aquel orbe brillante se desvaneció, dando a relucir la figura
Piel blanca, tuerto del ojo izquierdo con un parche en el mismo, cortada en la mitad de la ceja y en el costado del labio, cabellos pelirrojos atados a una coleta... oh... si... Hanzo
Hanzo: "Nunca espere conseguirme a un espíritu de la belleza en el mundo espiritual, por más ridículo que suene"
"No es que suene... es que eres, ridículo"
Hanzo: "Uff... te haces la difícil eh?..." -comentó con una sonrisa un poco enamorada... y se bajó de la roca, cruzándose de brazos quedando adelante de ella- "No me molesta que me dominen, sabes?~"
"Me das asco..."
Hanzo no pudo más que sonreír normalmente y ladear su cabeza al verla a detalle... el pelirrojo alzó un poco su mentón en señal de superioridad, al igual que demostraba tener una actitud algo... engreída
Hanzo: "Tu nombre?... no te llamadas Afrodita de casualidad, verdad?"
"Lo intentas tanto que parece que estás desesperado..."
Hanzo: "Si, lo estoy un poquito" -comentó riéndose un poco de si mismo, inclinándose ligeramente hacia al frente, quedando cara a cara con la chica-
La mujer se puso de lado, trato de contener sus ganas de matarlo en estos instantes dando una sonrisa odiosa, con sus ojos miel, ojos fijos en aquel sujeto de cabellos pelirrojos, el cual notaba su armadura algo gastada, el cabello que ella tenía suelto mientras era llevado por el viento, con esa pose de superioridad que ella tenía... y algo extraño...
Un ligero fuego azul saliendo de su boca
"Soy la regente a la nación del Fuego... hija del señor del fuego Ozai, la conquistadora de Ba-Sing-Sae..."
"mi nombre es Azula"
Autor: (Mommy? Sorry, Mommy? Sorry)
-el fuego apenas lo exhaló, se apagó inmediatamente, dejando ver sus perlas blancas salir a la luz, enamorando ligeramente más al pelirrojo, quien se mordió el labio inferior disimuladamente-
Hanzo: "(Oh por dios... porque está mujer es tan caliente... en ambos sentidos)
Hanzo: "Bueno... tu quieres saber quien soy yo?" -la cara de Azula quedó completamente irritada a al escuchar aquellas palabras, haciendo que frunciese el ceño, esta persona era demasiado, odiosa -
Azula: "no gracias..."
Hanzo: "te lo dire de igual manera. Verás... mi nombre es... el amor de tu vida~"
Azula: "Me tienes que estar jodiendo..." -fue lo que dijo mientras le observaba detalladamente, notando como este pelirrojo tenía unas cuantas armas consigo... un bastón, de color terracota colgado a la espalda, al igual que un nunchaku agarrado a su cintura... extraño...- "( si quiera Como llegue aquí...?)"
Azula: "Bueno, 'Amor de tu vida' ...porque mejor no te vas de una maldita vez de donde sea que viniste?"
-dijo mientras aplaudía dos veces y sonreía falsamente, haciendo una seña para que se fuera, su expresión después de esa falsa sonrisa cambió a una seria, y sin emociones, hasta que aquel chico intentase el agarrarle la mejilla en un intento de coqueteo, para después hacerla mirar al mismo lugar que él-
La señora del fuego inmediatamente sintió el contacto, le dio un manotazo a su muñeca evitando que la tocase si quiera un segundo más, sus ojos se hartaban de la presencia de este sujeto, que desesperadamente trataba de tener control, o una seducción extraña sobre ella
Hanzo: "Ya, en serio, mi nombre es Hanzo... ROMANIS, de Hanzo... tengo 3 apellidos más por si quieres escuchar"
Azula: "Guárdatelos, inepto" -cuando terminó de insultarlo, observó a sus alrededores nuevamente... ahora tomando más en cuenta al entorno, que a él- "cómo llegue ahí?"
Hanzo: "Bueno... digamos que estabas adentro de esa neblina, y yo te saqué" -Azula le volteó a ver aún desconfiada, fijándose directamente en las armas de este sujeto- "de nada"
Azula: "tu... me sacaste?" -confundida, pregunto mientras observaba aquella neblina... y ahí la recordó, la neblina de las almas perdidas... aquel lugar en el mundo espiritual, su tío le había advertido de aquello
'La prisión donde los barrotes, son los barrotes de la mente'... un lugar donde los humanos se pierden, y no regresan, la prisión eterna donde quien no entra no sale... ya que un espíritu es el que preserva este lugar, espíritu que te hace recordar todos los momentos horribles de tu vida, llevándola a un tormento eterno...
Y dice este sujeto... que simplemente la sacó?
Azula: "como... me sacaste?..." -obviamente no creyéndose esa que posiblemente podría ser una vil mentira... que sería difícil de desmentir-
Hanzo: "Digamos que... estaba de paso"
Azula: "De... pasó?..."
Hanzo: "Si... dejémoslo así" -comentó algo nervioso con una pequeña sonrisa intentando disimular... y de una manera casi imperceptible, escondió detrás de una piedra una caña de pescar-
Azula: "Bueno... si... tienes razón... creo que te mereces algo más...." -su tono de voz irritado cambio a uno más tranquilo... y seductor mientras se acercaba a él- "que unas simples Gracias por sacarme de aquella neblina... amor" -El pelirrojo notaba que en Azula se escuchaba cierto grado de agradecimiento, pero cuando recibió el cumplido, el tuerto del ojo verde se acomodó un poco su cabello, he infló el pecho intentando verse un poco más varonil-
Hanzo: "No fue problema, solo me enfrenté a un par de raros que estaban ahí deambulando... no fue mucho problema"
Azula: "Pero que valiente... creo que te juzgue mal..." -su tono de voz pasando a uno más seductor, hizo que el chico delante de ella se acercarse también, esté teniendo los dos una actitud un poco más romántica- "creo que tengo que agradecértelo... de una manera más..." -su voz disminuyendo hasta ser susurros, sus manos pasando por su cuello hasta llegar a su nuca, y acercar su voz hasta su oído- "...privada..."
Hanzo: "Wow..." -sus murmullos de una manera algo nerviosa era captadas por azula, quien le dio una pequeña sonrisa- "Esto es... nuevo... usualmente es al revés, je"
Azula: "Bueno... siempre hay una primera vez para todo, no?" -aun susurrándole, ella pasó las manos por su cadera con ese toque seductor, imitando la conducta que el tenía, el pelirrojo se sentía... algo... nervioso, a causa de eso, teniendo un sonrojo de manera leve en su cara, haciendo que tuviera una pequeña sonrisa- "pero... sabes para que no hay una primera vez?..." -susurro de vuelta en su oído, haciendo que el sintiera su respiración-
Hanzo: "Para que?"
Azula: "Para.. morir" -y ahí es que lo noto, el pelirrojo cerró su ojo diciendo internamente "carajo", para después notar que algo se iba de su cinturón... su nunchaku y antes de que pudiese reaccionar, recibió un golpe con el mango de este directamente en el mentón-
Al sentir El impactó, el chico de la tez blanca salió volando... y el mundo pasó completamente lento para él, la saliva saliendo de su boca... el moretón sintiéndose en su mentón, su cabeza empezando a dar vueltas...
Cuando sintió sus pies despegarse del suelo, no pudo más que sentir la enorme sensación de querer gritar de la frustración, un ligero sentimiento de odio a sí mismo se formó mientras suspiraba al estar en el aire, cayendo a la tierra lentamente y dando giros sobre su propio eje, debido a la fuerza del impacto
Hanzo: (Porque me sigo confiando de esta manera?...) -el fastidio en sus pensamientos... y el ligero recuerdo de una chica de coletas le vino a la mente, cuando abrió sus ojos no pudo más que ver con algo de dolor cómo caía al suelo, de cara
Sus dedos se aferraron al suelo cuando cayó... y entonces el instinto le recorrió nuevamente, su ojo abierto completamente, el pequeño tacto de sus dedos en el suelo... cuando apenas estaba entrando en contacto con este, el sentimiento de su mandíbula , que la tenía dislocada en esos instantes, era horrible, puesto que el suelo se estancó
Azula: "Idiota..." -despues de darle el golpe, agarró el Nunchaku con ambas manos, mientras empezaba a rodarlo con agilidad, dando un par de pasos hacia atrás, quedando pegada al borde entre el abismo, y ella
Las piedras cayeron hacia el interior de este mismo quien parecía llamarla... las voces volvían... el sentimiento de impotencia le hacía un mal indescriptible, por miedo a caerse y de las voces hizo un paso hacia adelante girando sus nunchakus de una manera violenta y con disposición suficiente como para atacar nuevamente, a pesar de que las voces la distrajeran
Hanzo: "SU PUTA-" -dijo en voz alta cuando salió volando... y apenas sus dedos tocaron el suelo, aplicando la fuerza de su cuerpo, en los dedos, este logró impulsarse a sí mismo para no caer de cara, sino mandarse un empujón, quedando en el aire, ya en el aire dio una voltereta
Seguidamente cayó de pie, dándole la espalda a la señora del fuego... quien abrió ligeramente los ojos al ver ese despegue de agilidad... sus ojos color ámbar se fijaron con impresión en aquel despliegue de habilidad
Hanzo: "tu maldita madre, ESO DUELE!" -gritó volteándose, sacando algo de miedo en Azula que noto que le había dislocado la mandíbula, teniéndola caída, de esa manera observo como este solamente agarró su mandíbula... y se la re-acomodó a la fuerza-
Azula: "Por amor a Dios..." -la señora del fuego colocó una de sus manos en su boca intentando calmarse por el asco que le acababa de dar... este sujeto... parecía que no sentía... si quiera como era capaz de... re-acomodarse los huesos... era tétrico- "Que eres tú?..." -su voz seria y estoica se hacía presente al igual que un ligero escalofrío recorría su espalda intentando no perder la compostura-
Hanzo: "Soy un humano, con una debilidad inhumana por mujeres como tú" -argumentó con claro fastidio... y después noto que ella tenía su Nunchaku, pero lo que no se esperó es que la mujer portadora del fuego azul se abalanzó contra el usando sus nunchakus intentando golpearlo- "EPA! NO-"
-esquivo haciéndose para atrás un paso, el nunchaku pasó por delante de sus ojos... y un escalofrío recorrió su espalda-
Azula: "CÁLLATE Y MUERE!" -su grito de guerra fue acompañado por un puñetazo que arrojó hacia al frente, el tuerto al ver su ataque se cubrió con los puños... esperando el impacto, siendo consciente de lo diestra que es esta 'señora del fuego' no se esperaba otra cosa más que seguramente volar por el aire a debido a un puñetazo, o que le sacara uno o dos dientes... pero nada pasó
"No"
Azula cerró los ojos cuando lanzó ese puñetazo, pero no era con una intención de golpearlo... era más bien para intentar...
Azula: "Eh?... y mi...?" -asustada viendo que los dos estaban inmóviles, lanzó otro puñetazo con rabia, pero con la intención de usar su fuego control... pero no salía nada- "QUE!?" -gritó enojada otra vez, el pelirrojo se separó de ella dando pasos hacia atrás, mientras esta seguía lanzando golpes al aire con la intención de quemarlo y reducirlo a cenizas-
Hanzo: "Ahm... estas bien?..." -desconfiado hablo algo... atónito por este despliegue de ridiculez que ella estaba haciendo- "La... neblina esa te afectó... o... tal vez... ingieres drogas...?"
Azula: "Mis poderes... no están..." -hablo la señora del fuego decepcionado he irritada... y volteó a verlo nuevamente, sintiéndose... débil...- "m-mi fuego control... donde... donde está?... pero... si yo hice fuego control hace poco... escupí fuego! TU LO VISTE!" -pasando de odio a incredulidad, soltó el Nunchaku, que el pelirrojo rápidamente agarró... en consecuencia, la empujó y la puso al borde del abismo-
La peli-negra entonces noto que estaba parada sobre sus puntas en el borde... a punto de caer... más el tuerto le agarró del cabello de una manera odiosa, y cuando abrió sus ojos después del parpadeo, noto una sensación que le recorrió el cuerpo... intimidación...
Ella, sin sus poderes... ahora sin armas... y estando al borde de volver a su locura, agarró su brazo con preocupación buscando una pizca de salvación... de esperanza... el atacarlo para eliminarlo al principio sonaba Perfecto... pero sentía que el Karma se le estaba devolviendo
Azula: "no... No... n-no te atrevas... a soltarme!" -a pesar de estar todavía en esa situación, y por el dolor de su cabello siendo jalado con fuerza como único medio para no caer por el abismo... aquel del cuerpo en V sonrió de una manera un tanto arrogante al verla ahora 'suplicando' a su manera-
Hanzo: "Aaah... vuelta a la tortilla no?"
Azula: "maldito plebeyo... Quien te crees!?..."
Hanzo: "El único que puede dejarte caer... o no" -estableció su punto de una manera directa, Azula tragó en seco al escuchar la posición tan inferior a la que estaba... a la que fue reducida con facilidad-
Hanzo: "Escucha... que ganó yo, con dejarte caer?... yo no gano nada, pero me libraría de una posible traición tuya, otra vez... de una actitud molesta, y de una mujer irritante que posiblemente quisiera matarme mientras duermo..."
Atenta en todo momento la de ojos ambas escuchaba sin despegarse del agarre de su brazo... tensa como la mierda, sudando a mares por el nerviosismo de ver que este sujeto la torturaba de tal forma... las voces de su madre y su hermano resonando en su cabeza, la oportunidad que perdió por matar a este estúpido ser del que su vida y su poca cordura pendían de un hilo... sus dientes se mostraron en ira... como si lo fuera a morder... por más intimidada que esté... no se dejaría dominar
Hanzo: "PERO... sinceramente me costaría demasiado buscarme otro guía..." -murmuro en voz baja dándole una leve sonrisa... apretó un poco más su pelo, jalándolo con más fuerza haciendo que la mujer soltase un chillido de dolor- "Entonces... te daré otra oportunidad"
"Hagamos un trato.."
Hanzo: "TÚ!... serás mi guía, en este 'Reino espiritual' o lo que sea... entiendes? TU! Me vas a guiar por todo este lugar hasta nuestra salida... a cambio, yo te dejaré salir conmigo... Y no voy a matarte... solamente, si tú no tratas de matarme... entiendes?"
Azula se veía contra las cuerdas... una situación de obedecer... o caer... mordio su labio inferior en un intento de sacar toda su frustración, y lanzó un gruñido de rabia en su contra para después bajar su vista y decir en voz baja
Azula: "En...tien...do..." -rehusándose todavía a mostrar un acuerdo, no pudo más que seguir gruñendo en voz baja...-
Hanzo: "Como dices? No te escucho~... es un si, o un no, entonces... sigues el trato?"
Azula: "Si..."
Hanzo: "Eh? Parece que estoy sordo, dilo más alto"
Azula: "QUE SI! ACEPTO EL TRATO TU MALDITO-"
Antes de que pudiese terminar su oración, el pelirrojo la arrojó con fuerza fuera del Barranco, en dirección a la tierra detrás de él... Azula choco contra el suelo, levantándose algo adolorida... pero con un odio enorme hacia esta persona, cerró sus puños en frustración... y lo vio con sus ojos repletos de aquella sombra enfrente de ella... la sombra de aquel pelirrojo que le veía con burla en sus ojos
Hanzo: "entonces..."
"Nos vamos?"
Fin del cap 5
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En el siguiente cap inicia el nuevo arco
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