» Soukoku «
• Joan Sebastián. Ft. Alberto Vázquez – Maracas •

Dazai estaba mirando por la ventana, el atardecer seguía siendo tan precioso, tan único y tan... - Dazai-san, Dazai-san ¿no va a salir?

― Oh, Atsushi-kun, ¿Qué lindo atardecer no crees?

― Muy hermoso Dazai-san – menciono alegre.

Su celular comenzó a sonar - ¿Akutagawa?

― Si – respondió apenado – dijo que me esperaría afuera

Dazai sonrió – entonces ve con él

― Gracias Dazai-san – se inclinó – que tenga un lindo fin de semana

― Igualmente Atsushi-kun

El castaño se quedó aun en la oficina, no era algo sinigual, pues ese día en especial era terrible para él. Si no hubiera pasado tanto, ahora disfrutaría del atardecer a su lado.

Rodeado de su oscura soledad, prefirió salir de las oficinas, iría a un bar que frecuentaba, y como si fuese el destino se topó con él. A unas calles de su frecuente lugar de borracheras y despechos. – Vaya, vaya, vaya, tenemos un joven suicida por aquí

― No tengo el ánimo necesario para esto Fyodor

― ¿mal humor? Es el aniversario de tu boda

― Amigo ven, te invito una copa

― Ya no tomo, gracias

― ¿No tomas? Bien, te invito un café

― Bueno.

Caminaron juntos a un café cercano, su noche de borrachera había cambiado por una de recuerdos dolorosos, aquella de cuando tenían diez y seis

Ambos tenían una taza de café, una ventana, música de jazz y más de una pregunta que quizá no tendrían respuesta o quizá sí. – Bien, dime... ¿Qué ha pasado con tu esposo?

― Nos divorciamos...

Fyodor sonrió – seguro te dejo por ser infiel. ¿Recuerdas que yo le mandaba rosas? Pero lo conquisto más tu clavel

Dazai sonrió – así es – tomo un sorbo de su café

― Que buenos recuerdos – menciono el Ruso. – aun puedo recordar tu boda

― Y yo como si fuese el primer día – menciono nostálgico – mis subordinados están en una relación parecida

― ¿en verdad? ¿el pequeño tigre y el diablo con tela?

Dazai volvió a reír – sí, ellos.

― Así que les paso lo mismo

― Tú fuiste quien dejo entrar a Shibusawa en ese proyecto. Ahora está igual que tu

― Eso dolió

― Lo siento. Estoy muy nostálgico

― Está bien. Puedes continuar. ¿Qué paso con tus subordinados?

― Comenzó una tarde. Los departamentos se juntaron – menciono para suspirar profundo – él se veía precioso... Y me interrumpió la vista Akutagawa.

― No lo dudo

― Atsushi-kun estaba a mi lado y cuando lo vio hizo bom – expreso con sus manos al aire – Atsushi-kun se enamoró de ese desalineado en un parpadear.

― ¿y él?

― Él es un mendigo que no se baña. Hizo llorar a mi bebé varias veces.

― Entonces apareció Shibusawa ¿no?

― Así es, y Akutagawa rápido fue tras él – bebió su café

― No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos...

― No, sabemos lo que tenemos pero jamás imaginamos que podríamos perderlo.

El silencio los invadió a ambos, Dazai volvió a suspirar deprimido y miro a Fyodor – solo por ser amigos te confieso...

― ¿Qué pasa?

― Me divorcie... más nunca lo olvide

― No sé nota – dijo sarcástico.

Dazai saco su cartera, allí había una foto de él.

― Extraño su mirar, sueño el regreso... - suspiro enamorado mientras veía la foto – le amo más que cuando me case...

― ¡Bien! – Fyodor se acercó al castaño sonriente – llevemos juntos serenata

― No, no tiene caso

― Esto lo debe de saber él. Yo la guitarra y tú maracas

― ¿Cómo cuando teníamos diez y seis?

Fyodor tomo al castaño, no olvidaría jamás a su primer amor, pero los años habían pasado, las oportunidades llegaban, los amores mal alimentados se anulaban y su amigo lo necesitaba. Corrieron por las calles, el ruso consiguió una guitarra, Dazai guardaba sus maracas.

Imaginaron que Chuuya estaría en su casa, fue a donde llegaron, la noche ya estaba presente en la ciudad, las calles oscuras siendo iluminadas únicamente por las luces de las calles de baja economía. ¡Llevemos juntos serenata! – le celebro Fyodor llegando casi a la casa

― Juntos hasta el balcón aquel

― Yo la guitarra y tu maracas

― Conquístalo, amalo

― Como cuando teníamos diez y seis

― Como cuando teníamos diez y seis

Dazai miro a Fyodor, esté le sonrió. Estaba seguro de lo que hacían, comenzó a tocar la tonada. Estaban listos.

Dazai trago saliva pero no se arrepentiría, comenzó a cantar, aquella canción que su amado ex esposo conocía perfectamente, su significado era vago pero su ex esposo conocía el por qué amaba la canción. La letra iba corriendo, se acercaba el final. No podía verlo salir. Cerró sus ojos para continuar cantando con todo su corazón a su fiel ex esposo.

Sólo por un poco más, está bien trata de vivir así.

Es lo contrario a lo que pensé.

Mientras vago por este interminable día, espero con impaciencia el amanecer que existe en alguna parte.

Aun cuando todavía no he comprendido el significado de la vida.

Por ahora, le digo a la eternidad, adiós.

Tal vez, pueda disfrutar de este mundo fugaz.

Cuando abrió sus ojos, su ex esposo estaba frente a él, vestía su vieja pijama de pareja y tenía una bata encima, sus ojos azules estaban llenos de lágrimas, corrió a abrazarlo, Dazai le abrazo con aun más fuerza – eres un puto imbécil

― Perdóname Chuuya, lo lamento tanto, jamás quiero volver a estar separado de ti

― Estúpido, pendejo, mal parido, suicida de quinta

El más bajo simplemente lo tomo por su cuello y lo beso. El castaño se sorprendió, devolvió el beso sonriente, tomo su mano logrando sentir el anillo de compromiso junto al de casados, se miraron mientras sus labios se separarán. – no volveré a perdonarte si te vas

― Juro suicidarme el día de tu muerte mi pequeño ángel

Era un bello final, para un eterno amor de adolescentes. 

...

Amo está canción como no tienen idea, se que es muy corto pero pienso, creo y siento que fue perfecto. No soy muy buena escribiendo Soukoku, pero me encanta la pareja, su relación de inicio a fin está llena de confianza a pesar de todo, son esos personajes que simplemente no pueden odiarse a pesar de que dicen hacerlo. 

Pd. La canción que canta Dazai es Eien Misui ni Good Bye. 

Pd2. En este universo todos son oficinistas de una empresa, la verdad no quise entrar en detalles. Pero Dazai y Chuuya, acaban de cumplir 10 meses de divorciados y ese día hubiese sido su aniversario. Y si, Fyodor y Dazai son amigos de la infancia. 

Gracias por disfrutar de esto conmigo... 

¡Gracias por leer!