chapter four
it happened by seconds

Conrad no se molestó en entrar al garaje del doctor Emmett Brown, pero Austen estaba muy emocionada de verlo.

La chica se burló de su hermano.―¿Tienes miedo de que el fantasma de doctor Emmett Brown esté allí?

―No me siento muy cómodo entrando allí. Nadie ha podido revisar el lugar durante los últimos treinta años.

Austen puso los ojos en blanco juguetonamente. No podía creer que su hermano fuera un completo cobarde.―Da igual. Entraré sola.

Austen salió del auto y miró el garaje. Era de noche y parecía aterrador, pero la chica no tenía miedo de entrar sola. Encendió su linterna y entró.

Miró a su alrededor y notó el desordenado garaje de su tío abuelo. Su abuela tenía razón, el doctor Emmett Brown era un científico muy desordenado. Recordó las historias que su abuela le contaba sobre él.

Contaría esta historia sobre que su hermano muerto que hizo una verdadera máquina del tiempo.

En su infancia, ella creía en su tío abuelo. Austen estaba absolutamente obsesionada con los viajes en el tiempo e intentó hacer uno como su tío abuelo Emmett, pero a medida que pasaba el tiempo, todo fue inútil. Pero justo frente a Austen estaba el DeLorean. Era increíble e inverosímil al mismo tiempo; caminó lentamente hacia el DeLorean. Sus padres le dijeron que dejara de creer en la máquina del tiempo; incluso le dijeron que el lado de la familia Brown estaba loco por lo que insistieron que la máquina de tiempo no era verdadera. Austen se sintió mal porque su abuela recibió muchas burlas de sus padres, pero se sintió culpable por haber dejado de creer en su abuela.

El auto estaba muy polvoriento y un poco oxidado, pero Austen estaba desconcertada de cómo regresó al DeLorean. La vez que murió su tío, su abuela dijo que el DeLorean desapareció incluso a su compañero, Marty Mcfly.

―El pobre joven también desapareció en ese momento. Lorraine y George se separaron cuando su hijo desapareció.

Austen sabía que viajar en el tiempo tenía varias consecuencias, dejar a sus seres querido o la existencia humana se borraría para siempre. Su abuela extrañaba terriblemente a su tío, el hecho era que fueron los únicos hijos de la familia Brown. Austen abrió la puerta del auto; se sentó en el ato y miró a su alrededor. Intentó abrir el motor y para su sorpresa, el auto se encendió de repente.

Leyó la fecha; era el 24 de octubre de 1985. De repente, la puerta de auto se cerró automáticamente. Austen intentó abrir el auto, gritó pidiendo ayuda e intentó abrir la puerta pero estaba cerrada con llave. Austen entró en pánico por lo que estaba sucediendo.

―¡Qué demonios!―exclamó.

Austen no sabía cómo saldría del auto. Su abuela tenía razón, el DeLorean estaba maldito. Austen buscó su teléfono, Conrad estaba afuera del garaje, él podía sacarla de este auto, pero mientras ella buscaba su teléfono dentro de sus bolsillos.

―Mierda, ¡está dentro del auto de Conrad!―dijo en un tono frustrado.

Austen miró alrededor del coche por si había algo que la ayudara a salir del auto, pero todo lo que pudo encontrar fue una chaqueta y una gorra.

Ella gritó el nombre de su hermano, pero sus esfuerzos fueron inútiles.

―Maldita sea, Austen. ¡Estás atrapada en un maldito auto!―se dijo a sí misma.

Entonces el DeLorean arrancó, Austen agarró el volante y ya no pudo escucharse gritar mientras el auto rompía la puerta principal del garaje. Vio a su hermano absolutamente estupefacto.

El DeLorean era tan rápido que Austen ya no pudo controlarlo. Los peatones casi fueron atropellados por el DeLorean mientras Austen seguía disculpándose. También podía escuchar a los autos de policía, llamándola para que detuviera el auto, pero Austen sabía que no podía.

―Este es un problema muy grande.―dijo mientras agarraba con fuerza el volante con las manos.

El DeLorean pasó por un túnel, Austen podía escuchar las sirenas de los coches de policía. No tuvo más remedio que pisar el acelerador, sabía que esto era uno de sus errores más graves, pero estar en la cárcel estaba fuera de cuestión. Su madre estaba bombardeada con su próxima graduación en la universidad. Recibiría sus honores y, por supuesto, perseguiría sus sueños, pero todo se arruinaría por ser imprudente.

El velocímetro iba subiendo mientras Austen trataba de evitar los coches de policía. Entonces, como el contador estaba en 70, pudo oír algo en el coche, pero estaba más preocupada por pisar el acelerador de nuevo, quería alejarse de la policía. No se dio cuenta de que su velocidad se aceleró a 88 cuando estaba a punto de mirar el contador, un coche se acercaba a ella.

Austen gritó como una loca y rápidamente giró el volante en sentido contrario. Se sintió aliviada de no haber golpeado el coche. Cuando estaba a punto de estar bien y de estaba pensando en volver al garaje, el DeLorean se detuvo de repente.

―¡Oh, vamos!―murmuró Austen.

Salió y miró a su alrededor; la policía ya no estaba a la vista. Era de noche en Hill Valley y estaba en la carretera donde estaba el bosque. Austen esperaba que hubiera algún auto y, por supuesto, necesitaba llamar a su hermano.

Austen suspiró, menos mal que llevaba puesta su gruesa sudadera con capucha. No podía creer que Hill Valley fuera tan frío en Mayo. De repente, desde lejos, un auto se acercaba a ella. El auto se detuvo frente a ella y vio a una mujer mayor.

―¿Qué haces aquí de noche, querida?―le preguntó la anciana en un tono suave.

―Mi auto se averió y necesito llamar a mi hermano para que me ayude.―dijo Austen.

―Tengo un teléfono en mi casa, sólo recuerda en dónde dejarás tu auto.

Austen sonrió y la anciana la dejó entrar a su auto. Era un descapotable azul.

―Hace bastante frío en este mes de mayo.―comentó Austen.

La anciana se rio de repente, lo que la confundió.

―Querida, es octubre, no mayo.

Austen se quedó sin palabras, podía sentir el sudor en su frente y sus manos temblaban de repente. ¿Octubre? Sus ojos de dilataron cuando recordó la fecha en DeLorean.

Austen no lo podía creer, estaba en el año 1985.

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