3
Había tenido ocho maravillosos días en los cuales había llegado en hora, pero nuevamente volvía a mi rutina de llegar tarde y otra vez estaba golpeando la puerta del salón de historia rogando que me volviera a dejar entrar.
-¡O'Kelly!-escuché al profesor gritar desde adentro-¡sólo entre!
Abrí con lentitud la puerta y lo miré con una media sonrisa.
-Hola-hablé tímida.
-será la última vez O'Kelly, si para la siguiente clase no llega en hora ni se moleste en venir aquí, vaya directo al despacho de director-asentí con algo de miedo-ya siéntese
Cuando me giré hacía mi lugar noté a Olivia sentada con otra persona, la miré dudosa y esta se encogió de hombros.
-Señorita, ¿podría sentarse?-me giré hacía el profesor.
-Pero...no tengo donde-contesté simple mirándolo.
-siéntese allí-señaló un lugar.
Trague duro y me acerqué sentándome junto a él.
Jonah me dio una rápida mirada y juraría que escuché como maldecía por lo bajo.
-muy bien-comenzó el profesor-como decía antes de ser interrumpido deberán entregar el proyecto dentro de cuatro meses.
Señaló la pizarra con los requisitos del proyecto que me encargué de copiar rápidamente en mi cuaderno.
-ya que todos tienen su pareja no necesitamos armar problema por ello, ¿cierto, Marais?-lo miró con una ceja levantada y este asintió sin mirarlo.
Levanté mi mano y el profesor suspiró antes de darme la libertad de hablar.
-disculpe ¿proyecto en equipo?-asintió-osea...¿No puede ser individual?
-esa suele ser la definición de trabajo en equipo, señorita.
Miré a Olivia pero ella negó, la miré confundida y el profesor volvió a llamar mi atención.
-disculpe, pero usted dijo que todos teníamos equipo-me reí algo irónica-yo no tengo equipo.
-los equipos serán con su compañero de banco señorita-sentí mis mejillas tornarse rojas-tal vez cuando comience a llegar temprano podría sentarse en su lugar.
Y sin más se giró para seguir escribiendo en la pizarra.
No me animé a decirle ni una sola palabra a lo largo de la clase, de sólo pensar que debíamos hacer un proyecto juntos me erizaba la piel.
Cuando el timbre sonó se incorporó rápidamente.
-oye.
Intenté llamar su atención pero hizo oídos sordos y salió rápidamente de la habitación.
Me quedé perpleja y paralizada, sus frecuentes reacciones tan ''distantes'' me sacaban de mis casillas a veces.
-oye tú-Olivia picó mi brazo distrayéndome y captando mi atención.
-¿Qué?-contesté algo ruda y ella rió.
-¿Que tal todo con Marais?-movió sus cejas con rapidez-¿harán el proyecto?
-Ese chico apenas y me mira, mucha suerte si contesta una de las quince preguntas que podría llegar a hacerle-rodé los ojos tomando mi mochila para comenzar a caminar.
-¿no se supone que te vas con él?-asentí-¿porque no le hablas allí? no estarán aquí y tal vez se sienta más cómodo-se encogió de hombros-sabes que tiene serios y notorios problemas para socializar-asentí y le di la razón.
-oh, debo ir a la biblioteca antes de ir a la cafetería-dejé de caminar mirándola-pero tú puedes ir, no demoraré mucho-asintió y volvió a caminar.
Ajuste mi mochila en mi espalda y comencé a caminar en dirección de la biblioteca. Una vez allí me dirigí a la sección de Historia buscando algunos libros que me ayudarían con el proyecto. El necesario estaba en un estante bastante alto para mi por lo que maldije y comencé a saltar intentado llegar.
Miré a ambos lados asegurándome que nadie me viera y luego puse un pie encima de uno de los estantes más bajos para lograr algo de altura.
-No hagas eso-alguien sujetó mi cintura y me devolvió al suelo.
Al girarme me topé nuevamente con esos ojos azules y esa perfecta sonrisa en sus labios.
-¿que libro quieres?-preguntó mirando los estantes altos.
-esos-señalé los que quería.
Casi sin esfuerzo, Daniel se estiró un poco y logro bajar los libros que necesitaba para luego extenderlo.
-¿examen?-preguntó al ver los títulos.
-tengo un proyecto.
Asintió apoyando su hombro en la biblioteca que era lo suficientemente pesada como para ni siquiera moverse.
-Muy bien-sujete con fuerza los libros y comencé a caminar.
-oye espera-se acercó rápido caminando junto a mi-¿harás algo hoy?-elevé una ceja mirándolo confundida.
-¿porque preguntas?
-¿te gustaría salir conmigo?-paré en seco mirándolo sin creerlo.
-¿hablas en serio?-asintió metiendo las manos en sus bolsillos-¿porque quieres salir conmigo?-pregunté con una mueca que hizo que él riera.
-No lo sé, supongo que me gustas-se encogió de hombros-y eres una de las pocas chicas que no comienzan a babear cada que les hablo, por lo que me da algo de curiosidad saber sobre ti.
Lo pensé unos segundos antes de contestar. En definitiva los tipos como él no invitaban a chicas como yo a salir y esto era sospechoso.
-No lo sé, tengo tareas que hacer-asintió.
-entiendo, pero aquí tienes mi número-me extendió un papel con su número en el-puedes llamarme o escribirme si cambias de opinión ¿sí, linda?-asentí-bien, luego nos vemos.
Me regaló otra de esas sonrisas antes de acercarse y besar mi mejilla para luego alejarse a paso lento fuera de la biblioteca.
Suspiré con fuerza y esperé unos segundos antes de correr fuera de allí directo a la cafetería.
Dejé caer los libros con fuerza sobre la mesa y los dos chicos me miraron asustados.
-¿que demon...
-Daniel acaba de invitarme a salir-hablé rápido y con la respiración entrecortada por haber corrido.
Olivia escupió un poco de la bebida que estaba tomando y ambos me miraron impactados.
-¿Daniel?-preguntó Charlie y yo asentí-¿Daniel Seavey?-repetí mi acción
-¡Daniel Seavey te invitó a salir!
-¡porque siempre debes gritar todo!-me quejé sentándome.
-¿y que le dijiste?
-¡No seas tonto!-Olivia golpeó el hombro del chico-claramente le dijo que si-negué y abrió su boca-¿le dijiste que no?
-Le dije que estaría ocupada en la tarde ¡entré en pánico! no puedes juzgarme-negó decepcionada de mi decisión-pero tengo su número-elevé el papelito en mi mano el cual ella se encargó de arrebatar con rapidez-¡oye!
Tomó mi teléfono y en pocos segundos tenía su número entre mis contactos.
-¿''el que pudo haber sido el amor de mi vida pero lo rechacé?''-la miré con una mueca-¿en serio?
Asintió.
-mira su foto de perfil-me mostró el teléfono y me quedé algo perpleja mirándola-está que arde-mordió su labio.
-oye, tú novio está junto a ti-Charlie negó restandole importancia.
-escribele-me extendió el teléfono de vuelta.
-¿estás loca?-lo guardé en mi mochila-acabo de rechazarlo, no le escribiré, pensará que soy una bipolar o algo así.
-pues en su defensa, sí lo eres-golpee su brazo.
Se escucharon algunos murmullos detrás de nosotros y al girarnos vimos a algunos de los chicos populares (entre ellos Daniel) parados frente a Jonah mientras este hablaba firmemente.
-¿de que estarán hablando?-me encogí de hombros.
-pero lo que sea tiene muy enojado a Jonah, lo suficiente como para directamente hacerlo hablar-los chicos asintieron.
-¿que asignatura tienen ahora?
Escuché los murmullos de los chicos hablando pero mi atención se centro en Jonah y en lo rojo que se estaba tonando su rostro.
-¡Summer!-Olivia movió mi brazo-debemos irnos.
Asentí incorporándome.
Me centre en los chicos hasta que una pared se interpuso en mi visión y no pude seguir mirando.
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