Había despertado temprano y me sentía renovada.
Me levanté y me dirigí al baño para poder ducharme. La sonrisa en mi rostro parecía no querer borrarse y eso era bueno. Aún podía sentir los labios de Jonah sobre los míos y debo de aceptar que aún quería más de ello.

Bajé la escalera dando saltitos, mi padre aún dormía por lo que preparé el desayuno para él y para mi, comí mi parte y luego le dejé una linda nota que sin siquiera notarlo había llenado de corazones.

Me sentía tan infantil, cumpliría veintiuno en unos meses y me estaba comportando como una niña de trece por un estúpido beso. Pero es que no había sido un estúpido beso, había sido EL estúpido beso, con ÉL estúpido de Jonah Marais...de sólo pensarlo parecía irreal.

Había llegado a tiempo a la parada del autobús y como era obvio también a la universidad. Entré con un aura de alegría inmensa que hizo que Olivia me mirara extrañada y no sólo por el hecho de estar llegando temprano.

-Hola hermosa amiga-le sonreí al llegar junto a ella, ella rió y negó con una sonrisa.

-Las cosas que hace un beso-me sentí sonrojar y asentí feliz.

-Parezco una niña con sus hormonas descontroladas-me reí torpemente-¿lo has visto?-negó.

-Igualmente tampoco es del tipo de persona que llega muy temprano-asentí.

-No se eso, nunca había llegado tan temprano-se rió negando.

-¿Le has escrito esta mañana?-asentí feliz pero inmediatamente me detuve.

-¿Por qué? ¿no debí hacerlo?-se apresuró a negar para despreocuparme.

-está bien-aseguró-¿contestó?-negué mordiendo mi labio-tal vez sólo se durmió y no pudo contestar-se encogió de hombros-¿Quieres ir a la caf...

-Hola linda-alguien sujetó mi cintura y besó con calidez mi mejilla.

-¿Que haces?-pregunté mirándolo algo alterada-no vuelvas a hacer eso-me quejé.

-Uy, lo siento-Daniel rió-Hola Olivia.

Se acercó a mi amiga besando su mejilla ocasionando que ésta se impactara, no sólo por besarla sino por saber su nombre.

-¿que tal tu fin de semana?

-genial-me limité a decir-¿quieres algo?-asintió.

-Tengo entradas para el cine mañana-levantó dos papeles-Son de esas películas románticas que las chicas aman-se rió restandole importancia.

-No me gustan las películas románticas-mentí.

Me miró decepcionado y volvió a guardar las entradas en el bolsillo de su pantalón.

-Bien...podríamos ver otra si quieres.

-Daniel-llevé mi dedos al puente de mi nariz amasándolo un poco para calmarme-¿en que idioma quieres que te lo diga? no quiero salir contigo-aseguré y él puso esa sonrisa arrogante en su rostro que me hizo rodar los ojos-termina con todo el show.

-No me rendiré nunca ¿lo sabes?-elevó ambas cejas.

-Por tu bien la verdad espero que si lo hagas-se rió y luego se alejó.

-Me encanta escucharte rechazar a Daniel-comentó Olivia sonriendo como tonta-y más aún porque prefieres a alguien como Jonah en vez de a alguien como Daniel-se rió.

-¿Dejarás de desvalorizarlo en algún momento?-la miré algo enojada-no todo tiene que girar al rededor de ese idiota y su estúpido complejo de chico lindo, hay cosas mejores que él.

-¿cosas como Jonah?-se rió burlona.

-Cosas como Jonah-aseguré.

Sujeté mi mochila con fuerza y completamente enfurecida caminé hacía el salón de historia.
Al entrar me topé con el profesor parado tras su escritorio y Jonah mirándolo suplicante.

-O'Kelly-el profesor me miró impactado-llega excepcionalmente temprano-comentó algo asombrado.

Miré confundida a Jonah y el profesor me imitó.

-hablaremos de eso Luego, ¿si Marais?

Suspiró enojado y luego salió pasando junto a mi casi evitándome.

-¿ya puedo golpearlo?

Me sobresalté al sentir la voz de Olivia detrás de mi.

-cálmate, tal vez no es un buen día.

Intenté excusarlo pero si había sentido algo extraño en mi estómago.
Cuando el timbre sonó me senté en mi lugar pero el profesor me pidió que volviera a sentarme junto a Olivia y así lo hice. Jonah llegó unos minutos después y pasó junto a mi, lo seguí con la mirada pero parecía querer ignorarme completamente.

-y luego de eso...-el timbre sonó interrumpiendo al profesor anunciando que la clase había acabado y todos comenzaron a guardar sus cosas-bien, recuerden seguir con las cosas del proyecto para no hacer todo a última hora.

-¿vienes a mi casa luego?-Preguntó Olivia comenzando a caminar.

-No lo sé, papá no a estado muy bien y quería ayudarlo un poco-asintió.

-O'Kelly-el profesor me detuvo antes de salir-ven un poco, por favor.

-luego nos vemos.

Olivia asintió y luego se fue.

-Marais-detuvo al otro chico también, Lo escuché maldecir y luego se acercó arrastrando los pies.

-¿pasa algo?-pregunté desentendida.

-No lo sé, ustedes díganme, ¿qué pasa ahora, Marais?

Lo miró con una ceja levantada, el chico junto a mi comenzó a negar como rogándole que ya no hablara.

-¿porqué quieres cambiar de equipo?-lo miré algo enojada.

-¿qué?-chillé-¿ibas a cambiarte sin siquiera decirme?-hablé indignada-no puede cambiar-le aseguré al profesor-tenemos todas las pautas hechas, faltarían las que acaba de dar, No podemos cambiar ahora.

-eso es cierto-apoyó el profesor mirando a Jonah-ya ah pasado un mes, es demasiado tarde para hacer un cambio ahora Marais, lo siento.

Susurró algunas cosas y luego de ajustar su mochila a la espalda salió dando un portazo.
Lo seguí con rapidez y jalé de su brazo obligándole a girarse para mirarme.

-¿cuál es tu problema?-tensó su mandíbula sin mirarme-¿planeabas dejarme sin equipo así como así? ¿cuál es tu maldito problema? Primero vienes jugando a ser buena persona destruyendo tu estúpido hielo y luego comienzas a comportarte de la misma manera otra vez, ¿acaso es un juego para ti?

-¿porque no me dejas tranquilo?-escupió mirándome otra vez.

Sus ojos no expresaban nada, en lo absoluto, tenía un verde apagado y nuevamente tenía su semblante frío y distante.

-déjame en paz ¿si? Sólo quiero terminar ese estúpido proyecto de una vez para no volver a tener ningún tipo de relación-rodó los ojos.

Lo miré angustiada y dolida, pareció importarle poco ya que se dio vuelta y comenzó a caminar lejos de mi dejándome parada en medio del pasillo con mil preguntas y palabrotas rondando mi cerebro.
Cuando me giré para irme vi a Daniel y sus amigos susurrando, Lo que me hizo sentir aún peor.

***

-¿segura que no quieres ir a casa?-negué por última vez.

-no quiero ir a otra parte que no sea mi habitación, tal vez llorar un rato por ser tan estúpida y luego volver a la normalidad, igual que siempre-me encogí de hombros.

Olivia de acercó y me dio un cálido abrazo que acepté con facilidad. Al separarnos me regaló una sonrisa que correspondí.

-llámame si necesitas algo ¿si?-asentí-hasta mañana.

-adiós.

La saludé con la mano y comencé a caminar.
La parada del autobús estaba sospechosamente vacía, dejé pasar dos autobuses antes de tomar uno, le estaba dando el tiempo a Jonah de que llegara y poder gritarle o quejarme, o tal vez sólo exigir unas malditas explicaciones, Pero nunca lo hizo, nuevamente no volvió a aparecer.

Para cuando llegué a mi casa sólo quería meterme en mi cama y no salir hasta la mañana siguiente.
No me importaba mostrarme dolida con mi padre cuando llegué, sabía que en unos minutos lo olvidaría y no estaría preocupado.
Y así lo hice, llegué sin disimular mi mal humor y casi comienzo a llorar frente a él, amenazó con querer golpearlo pero cuando volví de la cocina preguntó nuevamente que como había ido mi día.

Dolía mentir, pero era mejor para él pensar y creer que todo estaba bien, tal vez a mi me vendría bien algo de eso también.