5.


- ¿Te sientes mejor?  - preguntó la doctora
                             
- Me sentiría mucho mejor si tu amiga no me quisiera matar con su mirada. - señalé a la chica que estaba detrás de nosotras mirándome de la peor manera posible
                             
- ¡Jisoo! - la regañó
                           
- Chismosa. - murmuró y yo solté una risa sarcástica - ¿De qué te ríes, idiota?
                             
- Oye, calma tus garras, amiga.
                             
Íbamos a comenzar a discutir, sin embargo la amiga de la chica nos indicó con una mano que guardaramos silencio y luego sacó su teléfono de un pequeño bolso para contestar una llamada.
                             
- Hmmm, Leo me está buscando. - explicó tan pronto como colgó la llamada - Me tengo que ir. Descansa unos minutos más y puedes regresar al bar para continuar con tu trabajo, yo hablaré con Tae...
                             
- ¡No! - me apresuré a interrumpir - Y-yo... cuando entre yo le explicaré, no hace falta que lo hagas tú. - la verdad es que no quería que una de sus invitadas le dijera aquello a mi jefe por la simple razón de que podría despedirme, y ahora que lo analizaba bien, realmente estaba sorprendida de que supiera el nombre de mi jefe, ¿lo conocerá acaso? - Muchas gracias, en verdad. Te debo mi vista.
                             
- No hay problema, estoy acostumbrada a atender este tipo de cosas cada que esta chica viene de visita. - le dió dos pequeñas palmadas en el hombro a su amiga, quien continuaba viéndome con fastidio total - ¿Entramos? - le preguntó
                             
- Por fin. - cuando abrieron la puerta, antes de que ambas entrarán comenzaron a susurrar entre sí - Bien, bien, lo haré. - escuché como decía por lo bajo - Hey, tú.
                             
- ¿Me hablas a mí? - pregunté fingiendo sorpresa mientras llevaba una mano a mi pecho sorprendida.
                             
- Ugh, haces que esto sea más difícil, ¿eres molesta, sabes? - le sonreí - Lamento haberte vaciado el gas pimienta en los ojos, prometo no volverlo a hacer... a menos que me provoques... - dijo eso último en un tono más bajo, sin embargo alcancé a oírlo
                             
- Lo oí, muñeca. - le guiñé el ojo y ella tan solo me enseñó su dedo corazón de la mano derecha, y sin más ella y su amiga doctora se adentraron nuevamente al bar dejándome sola - Diablos, mis ojos están tan rojos como si hubiese fumado un porro. - dije al ver mi rostro con la cámara frontal de mi teléfono.
                             
Minutos más tarde ya me encontraba dentro del bar otra vez. La banda ya no estaba en el escenario y lo que se oía por los altavoces eran pistas pre-grabadas de un DJ que era amigo de Kim Taehyung.
                             
- Park. - y hablando del diablo
                             
- Señor...
                             
- Omite tus excusas, Jackson ya me contó que saliste a fumar. - rodé los ojos sin que él me viera, no podía creer que aquel lame botas fuese tan malditamente chismoso - Necesito que salgas por la puerta de enfrente, te van a entregar seis cajas llenas de Vodka. Les entregas esto. - me extendió una hoja beige - Luego las llevas a la bodega, ¿sabes dónde está la bodega? - asentí, Joy me había llevado ahí para fumar hace cuatro días - Bien, ve y hazlo, después puedes irte a casa, creo que fumar tanto te está dando una infección en los ojos. - frunció el ceño en disgusto mirándome fijamente.
                             
- Yo... no, esto... puedo explicarlo
                             
- Ahorra los comentarios, no me interesa. ¡Ve por las cajas, Park! - asentí y salí como una bala en dirección a la entrada principal del bar para recibir el pedido del jefe
                             
- Hey, Chaeng. - me saludó John al verme.
                             
- ¿No ha llegado un camión por aquí? - el negó - Supongo que tengo que esperar. - me apoyé contra la pared de espaldas y saqué un cigarrillo de mi bolsillo, pero fruncí el ceño al notar que no tenía encendedor, ¿dónde diablos lo había dejado? - ¿John? - volteó a verme - ¿Tienes un encendedor? - negó - Vaya mierda.
                             
- ¿Una noche mala?
                             
- ¡Maldita sea, sí! - me quejé - Jackson se ha encargado de que mi gran noche se convirtiera en la peor noche de mi vida.
                             
- ¿Qué hizo ese pequeño barbajan?
                             
- Le dijo a Taehyung que llegué tarde, entonces él me prohibió tocar con los chicos y me mandó a atender el bar junto con Joy y ese imbécil. Después me volvió a acusar cuando salí un rato a fumar en el patio trasero, pero me tardé de más porque una loca casi me deja ciega, y por último, me acaba de mandar a recibir unas cajas de Vodka que aún no llegan y luego debo ir directamente a mi departamento porque piensa que fume marihuana o algo así por el tono de mis ojos. - le expliqué rápidamente bufando de molestia
                             
- Noche de mierda, Chaeng. - rió - ¿No has considerado ser parte de la seguridad? Es guay estar aquí afuera, puedes fumar cuando quieras y siempre hay acción cuando sacan a algún idiota.
                             
- Uh, no gracias, me gusta la música.
                             
Nuestra plática fue interrumpida tan pronto como Phill, otro grandulón encargado de la seguridad, sacaba a un tipo que venía diciendo palabrotas y pataleando.
                             
- El sr. Kim quiere que le demos una lección. Se coló a la fiesta y trató de sobrepasarse con la esposa de uno de sus hermanos. - John asintió y con un movimiento de cabeza señaló el callejón que estaba a una cuadra del bar, por lo regular ahí se encargaban de los clientes no muy educados que querían pasarse de listos.
                             
- Hecha un ojo por mí, Chaeng. - asentí
                             
¿Qué podía pasar en su ausencia? De todas formas tenía que estar al pendiente para cuando llegaran las dichosas cajas de Vodka que tanto quería mi jefe.

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