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Después de aquella pregunta todo pasó muy rápido. De un momento a otro Maddison había dejado de estar inconsciente y se había encargado de golpear a Isaac con una figura de metal, noqueandolo por completo, cosa que distrajo a Bárbara haciendo que Lauren la tirará al suelo y le quitará el arma, amenazandola con dispararle si no se alejaba.

Yo me levanté rápidamente del suelo sin importarme el dolor que sentía por la balazo que me habían dado y fui hasta donde estaba el padre de Maddison; rompí un pedazo de tela de la playera que traía puerta y comencé a secar la sangre que se estaba escurriendo por todo su cuerpo.

- Perdóname, por favor perdóname. - me pidió - Si tan solo Sinuhe me hubiese dicho de tu existencia te juro que habría hecho todo lo posible para tenerte a mi lado, hija. - los vellos de mi nuca se erizaron al oírlo llamarme de aquella manera - Por favor, perdóname, Camila.

- ¡No, Camila! - me voltee de golpe al oír el grito de Lauren y nuevamente todo pasó en segundos

De alguna manera Isaac se había encargado de recuperarse rápidamente y había tomado la pistola para dispararme por la espalda, sin embargo la bala nunca me tocó. A mí no.

- ¡Policía, quietos! - gritó un hombre con chaleco de balas seguido de siete oficiales más que se encargaron rodear la habitación y desarmar al desquiciado de Isaac y levantar a Bárbara

- Tienen derecho a guardar silencio, si se renuncian a este derecho, todo lo que digan puede y será utilizado en su contra. Tienen derecho a un abogado y que este presente durante el interrogatorio; y en caso de no poder pagar un abogado, el estado les proporcionara uno sin costo. - dijo el oficial que esposó a los dos imbéciles que nos habían atacado

- Maddison. - el señor Mazella trató de moverse para llegar hasta donde su hija yacía en el suelo con una herida de bala en el pecho - Maddison, mi pequeña Maddie, papá está aquí. - dijo tan pronto como se acercó completamente a ella y la tomó de la mano - Papi siempre estará aquí.

- ¡Necesitamos una ambulancia por favor, los tres están heridos! - gritó mi novia a lo lejos al mismo tiempo que entraba el prometido de Maddison y se arrodillaba frente a su novia

- Oh no, cariño, ¿qué hiciste?

- Camila... - oí murmurar a la mujer que estaba frente a mí, pero me negué a acercarme a ella, no podía, algo se estaba destrozando dentro de mi - Camila, Camila... - giré mi rostro hacia el pasillo por donde venían entrando varios paramédicos ignorando por completo los llamados de Maddison

- ¿No ves acaso que te está hablando? - preguntó enojado Ashton

- Déjala en paz, no es el momento. - setenció el señor Mazella mientras dos enfermeros lo acomodaban en una camilla al igual que a su hija

- Camila... - volví a oírla llamarme

- Mi amor, oh por dios, estás sangrando mucho. - mi novia me tomó de las mejillas para verme a los ojos y sonrió levemente para después secar las pequeñas lágrimas que se habían escapado de mis ojos - Estoy aquí, cielo. Todo estará bien. - me abrazó contra su cuerpo y fue en ese momento cuando me rompí a llorar

¿Maddison era mi hermana al igual que Bárbara? ¿El señor Mazella era mi padre? ¿Jamás fui una Cabello? ¿Mi madre engañó a su esposo con mi padre? ¿Bárbara mató a mi madre por un testamento? Habían cientos de preguntas en mi mente que lo único que estaban haciendo era atormentarme y asfixiarme.  Sin embargo la pregunta más importante era otra, ¿Por qué Sinuhe me abandonó si ella jamás falleció?

- Señorita, debemos llevarla al hospital. - dijo una enfermera haciendo que mi novia dejara de abrazarme - Puede acompañarnos en la ambulancia si gusta. - le sonrió suavemente a Lauren, quien accedió y se alejó por completo de mi para que pudieran ponerme en una camilla

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(N/A: Lauren P.O.V)

Después de dejar a Camila en el hospital para que sacaran la bala de su pierna, llamé a mis hermanos y a mi papá; necesitaba de sus influencias en el estado para que tanto la tal Bárbara como el señor Cabello y el idiota de Noah Harris no salieran nunca jamás de la cárcel.

Fueron prácticamente dos horas completas de llamadas telefónicas de parte de mi padre a sus contactos, y de mis hermanos a más de quince abogados, pero finalmente me aseguraron que esas tres personas nunca volverían a ver la luz del sol.

Richard se sorprendió al principio al enterarse que uno de sus empleados había estado detrás de todo esto, pero afortunadamente con su ayuda descubrimos que todo inició porque aquel hombrecito tenía una muy grande obsesión conmigo y odiaba muchísimo a Camila por estar todo el tiempo a mi lado.

Luego de solucionar los problemas legales les tuve que contar a mis hermanos y a mi padre toda la verdad respecto a Camila. Les dije que nos habíamos hecho novias y que la quería demasiado para ser verdad, que ella parte vital de mi vida y jamás sería feliz si ellos decidían apartarla de mi lado. Por un momento pensé que todos tratarían de matar a Camila, sobre todo Richard porque es su jefe, pero afortunadamente tomaron bien las cosas y dijeron que ellos eran felices viéndome feliz.

Actualmente estaba sentada en la sala de espera a lado de Normani y Valentín, quienes habían venido rápidamente a ver cómo estaba Camila.

- Entonces, la mujer de la cual tenías celos ¿es la hermana de Cam? - preguntó Val mientras acariciaba el vientre de Normani

- Media hermana. - corregí

- Bueno, la historia es realmente loca y abrumadora. ¿Cómo lo tomó Camila?

- Amor, ¿cómo crees que lo va a tomar? - mi amiga rodó los ojos

- En realidad ella apenas lo estaba digiriendo cuando llegó la policía, porque al momento cuando ese enfermo le soltó todo de golpe ella parecía estar más preocupada por otra cosa que por todo lo que él le decía. - suspiré recordando su cara de dolor y sus lágrimas - La han lastimado muchísimo hoy. Literalmente toda su vida fue una mentira, y estoy muy preocupada por ella. - Normani me dió un apretón

- Camila es una mujer muy fuerte, Laur. Solo necesita que estés a su lado y ella estará bien. - me sonrió

- Gracias chicos, son un gran apoyo para mi; no saben lo asustada que estaba cuando pasó todo eso.

- Oye, ¿y ya le avisaste a la familia postiza de Camila? - me levanté de golpe al recordar que debía avisarle a los Hansen lo que acababa de ocurrir, así que me alejé un poco para llamarles no sin antes decirle gracias a Val por recordarme

Afortunadamente quien atendió la llamada fue Dinah, así que por lo menos podía estar tranquila de que Milika no sufriría un ataque al corazón por mi culpa.

- Los Hansen vienen en camino, por favor no les niegues información, son prácticamente familia de Camila. - le dije a Matt, mi hermano, quien se estaba encargando de todos los cuidados de Camila en el hospital

- Está bien, hermana.

- ¿Puedo entrar a verla? - pregunté

- Claro, ella solo ha preguntado por ti todo este tiempo. - sonreí débilmente - Ve por ella, anda, te está esperando.

(N/A: #prayformila 👀)

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El hermano de Lauren había estado constantemente entrando y saliendo de mi habitación para supervisar a los médicos que estaban cuidando de mi.

Al parecer había perdido demasiada sangre. Estuve una hora y media en el quirófano porque no podían encontrar la bala en mi pierna, y cuando finalmente salí de ahí y me llevaron a una habitación, tuve una reacción alérgica a un calmante que me inyectaron, así que ahora estaba prácticamente en observación.

- Buenas tardes, doctora Jauregui, ¿quiere que le demos un poco de privacidad? - preguntó una de las doctoras que estaban cuidandome

- Eso sería maravilloso. - cerré los ojos al oír la melodiosa voz de Lauren - Gracias. - murmuró y luego oí como la puerta se cerraba así que volví a abrir los ojos para apreciar la figura de mi novia acercándose a mi

- Hola, mi amor. - saludó sentándose a un costado de la cama - ¿Cómo te sientes? - se inclinó un poco para darme un pequeño beso en los labios

- Mucho mejor ahora. - traté de sonreír pero simplemente no pude

- ¿Te duele la pierna?

- Me duele más que me hayan mentido. - confesé un poco enojada

- Lamento tanto todo lo que oíste, cielo. Me gustaría poder hacer que olvidarás todo ese dolor que sientes. - pegó su frente a mi mejilla

- Me mintieron, Lauren. Me estuvieron mintiendo todo este tiempo. - dejé mi mirada clavada en el techo - Maddison sabía todo y solo se acercó a mí por eso, ¿te das cuenta? por eso su padre me abrazó de la forma como lo hizo en la fiesta. ¿Qué hice mal?

- Shhh, no pienses en eso, por favor. No quiero verte mal, cielo. - se separó un poco de mi para acariciar mi mejilla y luego besarme lentamente

- Quiero decirte algo, pero no quiero que te asustes. - dije nerviosa

- ¿Qué pasa? - murmuró sobre mis labios - ¿Es algo malo?

- No, no creo. - con mis manos comencé a quitar algunos mechones de cabello de su cara - Por favor no te asustes, cariño.

- Solo dilo.

- Te amo. - confesé - Jamás me había enamorado antes de alguien, y entonces apareciste en mi vida. Lo primero que me cautivó fue tu cuerpo, debo de admitirlo. Pero entonces te conocí y me enamoré de todo lo que habita en tu interior. Eres todo lo que jamás me imaginé querer, y estoy totalmente enamorada de ti. Eres mi hogar, mi lugar seguro, mi único destino, y mi viaje interior. Eres mi mente, mi cuerpo y mi alma; y no tengo planeado dejarte ir jamás, Lauren Jauregui. Por favor, no me abandones nunca, cariño.

- Jamás lo haré, mi amor.

A pesar de todo lo que había sucedido hace unas horas, el simple hecho de estar con Lauren era el mejor tranquilizante. Sus brazos eran la cura perfecta para todo el dolor que tenía en mi interior y sus besos eran un transporte seguro a la paz y serenidad que le faltaba a mi cuerpo. Lauren Jauregui era la mujer de mi vida y no me privaría de disfrutarla.

Todo el tiempo que pasamos en casa de Maddison con esos dos locos lo único en lo que podía pensar era en ella y ese rostro de pánico que tenía. Hubo un momento en el que pensé que Isaac realmente me dispararía y no la volvería a ver jamás en mi vida y eso me asustó como nunca, pero afortunadamente eso no paso.

Ahora solo debía dedicarme a disfrutar cada día a su lado, y a tratar de curar las heridas que había ganado el día de hoy. Por el momento no tenía ni la más mínima intención de saber de él señor Mazella o de Maddison; necesitaba tiempo para pensar y eso lo haría abrazada a mi novia.

Claro está que antes de tomar la decisión de alejar de mi vida a los Mazella lo primero que hice fue preguntar por ellos y su salud, porque definitivamente no los quería muertos, no a ellos. Nunca le desearía la muerte a alguien, mucho menos a mí propia sangre.

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N/A:

Les dije que no había mucho drama, amiguitxs😉.

Muchxs están durmiendo ahorita, así que lamento subir el capítulo a esta hora:(.

🌹❤.

[En este espacio quedan prohibidas las patadas de todo tipo, sobre todo en las costillas.]

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