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leer en color negro para mejor vista de los gráficos.

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pedido de: -BURYMYS3LF

género: terror, comedia & romance.

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Los Bowers eran una familia un poco disfuncional , Butch Bowers sufrió cuando se enteró que su esposa lo había cambiado por un hombre que se había retirado de la policía. La única cosa que le quedó fueron sus dos hijos, Henry y Sofia.

Henry se la pasaba la mayoría del tiempo defendiendo a su hermana menor, y saliendo con sus amigos a disfrutar de la juventud, de vez en cuando molestando personas por las calles. En realidad no era tan malo como parecía, pues su mala actitud solo era generada por su propio padre, quien le tenía un injusto rencor por lo de su madre.

Y bueno, hablando de la miembro menor, Sofia, ella solo disfruta pasar el tiempo junto a Henry y molestar a los idiotas de sus amigos, en especial a Hockestter. Algunas veces solía hablarles a los perdedores, quienes mantenían cierta distancia con ella por ser "la hermana del  bravucón"

—Buenos días basura —se burló Patrick en el auto. La chica bufó entrando al auto al lado de Henry.

— ¿Se te acabaron los apodos, Idiota? ¿o quieres que te haga un préstamo? —respondió ella siguiéndole el juego.

Henry encendió el auto, mientras Belch y Víctor se aguantaban las ganas de reírse fuerte. Así eran todas las mañanas, al menos era divertido. Todo era mejor antes de llegar a la escuela, hasta que estaba dentro. La pelinegra salió del auto, seguido de una advertencia de su hermano, que se cuidara, y ella solo azotó la puerta gritándole que estaría bien. Siguió sus pasos con la mochila en el hombro, subiendo los escalones para entrar al colegio, viendo un cartel "se busca", negó con la cabeza, sabía bien que Derry era un pueblo extraño pero no que fuera peligroso, y sin embargo, el canal de televisión que veía su papá decía que los niños deberían ir a jugar a solas en las cloacas, un extraño mensaje, pero prefirió ignorar tales deducciones y fue al mismo salón de todos los días, dejando su mochila en una de las sillas, necesitaría ir al baño a retocarse el maquillaje. Sofia, caminó junto a su chaqueta de cuero hacia los cubículos, topándose con una rubia muy furiosa, tomando del pelo de una chica pelirroja, quien estaba arrodillada y con la mirada en el suelo, sus mejillas estaban rojizas, al igual que su nariz.

— ¿Acaso eres sorda? ¡dije que me mires! —exigió Gretta. Mantenía firmemente la coleta entre sus manos— eso es lo que eres una zo..

— ¿Interrumpo?— preguntó Sofia detrás de la rubia sonriendo sarcásticamente, para después abrir sus ojos como si le apenara intervenir en la situación— oh, no no, espera.. ¿acaso estabas hablando cosas sobre ti Gretta?, si es así bueno yo te ayudo con las que falten

La rubia soltó a la pelirroja, y se giró para poder ver mejor a Sofia, era relativamente más alta que la pelinegra, por lo que pensó en que podría contra ella, total, solo era otra chica más.

Sofia sacó de su chaqueta una navaja, la navaja que su hermano le había obsequiado tres cumpleaños trás.

— Vamos Gretta, ambas sabemos lo que pasará si te metes conmigo, aunque, si eso quieres, al menos tendrás a tu "papi" para que te cure todas mis marcas, y después de eso, te humillaré más que hoy ¿eso quieres?

El tono blanco de la piel de Gretta Keene, se tornó carmesí, y hecha furia tomó su mochila y salió del lugar, mientras que Sofia le extendió la mano a la joven.

— ¿Estás bien, Beverly? —su compañera de clase accedió.

— Gracias Bowers —le agradeció. aunque era notorio que la pelirroja no quería acercarse mucho a ella por Henry y esa vez que intentó seducirla.

Beverly se levantó y la pelinegra la detuvo.

— Espera —pidió— sé que mi hermano es un idiota, pero, no es como crees, ni yo soy como piensas que soy.

— Lo sé —respondió la pelirroja— pero, no tengo ganas de hablar ahora ¿si? no lo tomes personal, no es sobre ustedes, yo... tengo que irme, gracias por todo—finalizó con una media sonrisa

Las clases transcurrieron con normalidad, Beverly pareció estar mejor, e incluso se acercó hasta con ella para invitarla a juntarse con sus amigos.
Sofia accedió y ahora se encontraban esperando en los pasillos a que salieran al receso los demás perdedores. Sofia se recargó en la pared Justo al lado de la puerta, ladeó su cabeza y miró de perfil como un chico de cabello castaño y hermosas pecas salía de aquella puerta, al lado de Bill Denbrough y Richie Tozier, aquellos chicos. tuvo contacto visual con Eddie por algunos segundos repetidamente.

— Hola Bev, ¿que hay? —saludó Eddie sin dejar de mirar a la pequeña Bowers.

— ¿Que haces tú aquí? —preguntó Richie mirando a la pelinegra.

Ella le mostró el dedo de en medio con una sonrisa. Recibiendo la risa del bocazas.

Sofia rodó los ojos. Y Beverly solo hizo una seña de que la escucháramos.

— Ella me salvó, la estúpida de Gretta, otra vez —explicó.

— ¿Ella es tan mala? —Eddie parecía estar confundido —Ella me atiende muy bien cuando voy por mis medicinas a la farmacia.

— ¿Y tú por qué crees? —Richie le dió un codazo— seguro le gustas a tronchatoro.

Sofia hizo una mueca de desagrado.

— Pues dudo mucho que esa cosa tenga sentimientos —Dijo ella cruzándose de brazos. Todos la miraron. Beverly retuvo una sonrisa.

— L-lo mismo digo yo —Bill admitió tratando de no tartamudear, pues parecía que le incomodaba cuando lo hacía — gracias por defender a Bev, si quieres puedes.. ser parte de d-del grupo..

— ¿Que? —preguntó indignado Stanley Uris. El chico menos confiado del grupo — ¡pero es hermana de Henry Bowers!

Mordí mi labio en forma de incomodidad, y luego sonreí.

— No muerdo, Stan —le guiñó un ojo, en tono de burla. — ¿Esto que tiene que ver con mi hermano? no soy él, y si, a veces es un idiota, pero están equivocados en la imagen que lo tienen.

[...]

De regreso a casa después de un día pesado de estudio, en la salida de la escuela, de encontraba Henry molestando a palabras a los perdedores y Belch "Eructos" molestaba a Eddie, eructando cerca de su rostro mientras aguantaba el asco, y Patrick le quitó la Kipá (gorro judío) a Stanley, hasta que llegó la menor de los Bowers, la cual estaba minutos atrás recogiendo sus cosas en el salón.

— ¡Ya basta! —gritó empujando a Hockester. Regresándole a Stanley su pertenencia, antes de que pasara

— Sof —Henry habló apenado— yo..

— No, basta de excusas Henry. ¡este no eres tú, ellos son mis amigos, no deberías de molestarlos, prométeme que no lo harás! —exclamó usando su tono favorito, el que siempre funcionaba con su hermano para convencerlo de algo.

Como pedirle algo con ojos de gatito tierno.
—Bien —admitió el Rubio removiendo el cabello de la menor— lamento lo de hoy, ya no lo volveremos a hacer —lo último le costó decirlo.

—Bueno —Sofía se giró con los perdedores— chicos, yo, perdón por esto, no volverá a pasar..

— Henry se ha disculpado, Santa mierda —comenzó a reír Richie, hasta que Eddie le dió un codazo, así que solo paró, acomodándose las gafas.

Sofia iba a decir algo cuando vió a lo lejos un globo rojo flotando por la calle,hasta doblar en una esquina y desaparecer por completo.
Sintió una extraña sensación pero lo tomó sin importancia.

— Hum, yo en realidad, quería ver si ustedes quieren acompañarnos a tirar huevos podridos el fin de semana a las casas de nuestros enemigos, es una idea que tuve desde hace dos años, como una tradición.

— Esperen ¿ustedes son los que avientan los huevos? —preguntó Bill con los ojos bien abiertos.

Los hermanos Bowers y sus amigos asintieron.

— ¿nosotros.. siendo equipo de Bowers? —preguntó Ben. parecía extrañado, al igual que todos los perdedores.

— Si, ¿que dicen? ¿se animan? —hubieron miradas entre los perdedores— la primera casa será la de Greta Keene.

— ¡yo voy! —dijo Beverly al instante, seguido de Richie.

— B-bueno, sueña muy d-divertido —admitió, Denbrough.

— Bien—soltaron Stanley y Ben.

Eddie negó con la cabeza.

— Es que Greta no me ha hecho nada...

— ¡Ay vamos Kaspbrak! deja de lloriquear, le lanzaremos a la casa de tu novia huevos, no dinamita —suspiró molesta la pelinegra, cosa que también enfureció a Eddie.

— Ella, no es mi novia —agachó la mirada.

— ¿no? pregúntaselo a tus mejillas, que están diciendo t o d o lo contrario, pero bien, si no quieres y te da miedo, entonces quédate en tu casa.

"miedo" Pensó Eddie tratando de soportarla, era como un Richie versión femenina, solo que ella le causaba dolor de cabeza, era tan, líder y directa.

— Silencio, Sofia Bowers —advirtió Eddie con la poca paciencia que le quedaba —estoy a un paso de decirte algo de lo que te arrepentirás.

Henry Bowers volteó a verlo esperando a que la ofendiera para golpearlo, pero Sofía se dio cuenta de tal acto y lo retuvo con una seña con la mano.

— Suelta la boca Eddie, imagina que estás besando a Gretta —soltó Sofía sin saber por qué lo había dicho.

—Ya basta, no eres graciosa —entrecerró los ojos Eddie, mirándola molesto, lo que causó un dolor en ella, sobre todo por que le gustaba— en primer lugar, esto está mal, Gretta es buena persona, linda..y segundo lugar, me voy a casa.

Sofía estaba tan molesta que solo por su mente pasaba la idea de destruir a esa estupida. Lo peor es que su propio crush le había llamado molesta en pocas palabras y a su gran enemiga del alma una persona "buena y linda".

Eddie no esperó más y tomó su bicicleta seguro de los demás.

— Tranquila, cuentas con nosotros —Beverly le guiñó un ojo sabiendo que necesitarían hablar.

Asintieron. Así que la pandilla de los Bowers se alejaron y entraron al auto, solo que Sofía no tenía ánimos de pelear con Patrick, pues no había sido un gran momento, y menos, respondiendo preguntas incómodas que le hacían acerca de Eddie.

[...]

•—Casa Bowers —•

La vieja y blanquecina cortina de la cocina se movía conforme al viento, causando pequeños ruidos por la ventana frente al fregador de trastes.

Ahí se encontraba la pelinegra, lavando trastes mientras escuchaba en su reproductor de música enganchado a su pantalón y con los audífonos bien puestos a su grupo musical favorito, Wham!.

El aire se tornó más escalofriante, el ruido parecía chillar a través del cristal, y los árboles no ayudaban en el ambiente. El padre de ambos hermanos, estaba trabajando en la comisaría, por lo que Henry era el adulto encargado del hogar mientras papá Bowers terminaba su turno policial.

Gotas de agua comenzaron a caer, empañando los vidrios y disminuyendo la visibilidad del gran patio y los vecinos.

Sofía tallaba un plato mientras que miraba hacia la ventana, viendo el mismo globo rojo que había visto en la secundaria.

— ¿Que demonios? —su corazón comenzó a palpitar muy fuerte, pues en un segundo que parpadeó estaba un payaso que la observaba sin expresión alguna, parecía que su boca goteaba de una espesa y cristalina baba.

Sintió su sangre helarse por completo, y corrió hasta la habitación de Henry, quien estaba recostado viva arriba en la cama, afilando su navaja con un trozo de madera.

— ¡Henry! —gritó entrando en la habitación— ¡Un payaso!

El mayor se levantó y se burló.

— ¿Pero de que hablas? ¿Ese programa de televisión, otra vez?

[Flashback]

La casa Bowers estaba solitaria, excepto por una pequeña niña de cinco años que miraba el televisor atenta.
Un programa de una tétrica mujer rodeada de niños sonrientes.

"Vengan a conocer a el payaso, tú Sofía Bowers, puedes ir a las alcantarillas"

—No me gustan los, payasos..—afirmó la niña muy asustada.

La mujer comenzó a llorar, luego ese llanto se convirtió en una risa escandalosa, su piel se tornó de un tono blanquecino, su sonrisa comenzó a abrirse, y con las uñas se rasgó dos lineas en la cara, su sonrisa era diabólica, pues mostraba unos dientes alargados y filosos.

Los niños del programa comenzaron a caer en pedazos sobre el fondo, era una escena muy macabra.

De pronto el payaso sonrió aún más y alargó su mano frente a ella, la parte donde tocaba su dedo, se volvía desfigurada hasta atravesar la pantalla por completo, antes de sacar la mano pot la pantalla le gritó "vendré por ti.."

La Niña estaba tan aterrada que comenzó a dar gritos bastante alarmantes y agudos, el payaso estaba a punto de tomarla, cuando su padre abrió la puerta, junto con Henry. Al verla en ese estado, ambos corrieron a revisarla.

— ¿Que pasó, Sof? —preguntó Henry preocupado.

— Un payaso, había un payaso, el iba a matarme —gritó entre llantos.

— Suficiente, Sofia. No hay ningún payaso —Dijo Butch, tras revisar la casa— Esto es culpa tuya Henry, siempre metiéndole ideas tontas a tu hermana.

— No es culpa mía, papá —se defendió el rubio. recibiendo un empujón del mayor —hazte a un lado, eres una vergüenza para esta familia.

[Fin del flashback]

— S-si —respondió ella corriendo hacia Henry.

— Oh Vamos, ya estás muy grande para bromas

Alguien llamó a la puerta con golpes pequeños en ella, volviéndose aún más fuertes.

— Henry, por favor, no abras.. es el payaso

— ¡ja ja! abriré para demostrarte que no hay ningún payaso ridiculo tocando la puerta.

El rubio abrió la puerta y divisó a su vecina del pueblo, la señora Rogers

— Hola, señora Rogers, ¿en que puedo servirle?

La mujer le sonrió sin contestarle.

— Tú no, pero ella si —dijo apuntándole a Sofía.

— ah claro, ¿que necesita? —preguntó el rubio mirando a su hermana.

—Ella tiene miedo, quiero eso, quiero comerla ahora—su mirada se volvió seca— quiero que venga a flotar, con todos nosotros —añadió de inmediato.

Una multitud de gente tras de ella con ropa sucia, sangre y cabellos legañosos apareció de la nada.

Henry sintió sus piernas flaquear por un segundo y azotó la puerta, eso era algo que le aterró, solo abrió los ojos y cerró cada ventana y puerta de la casa con seguro.
Su hermana con los ojos como plato y la respiración agitada, logró decir con dificultad.

— ¿Ahora me crees? —comentó ella con descaro.

— Mierda, ten por seguro que ahora más que nadie, te creo, hermanita —Henry murmuro.

— Oye Henry —dijo Sofia aún con la respiración cortada.

— ¿Que sucede?

— Sucede que te has hecho en los pantalones —bromeó aún asustada. Así calmó un poco la situación.

— ¡Maldición!— Henry maldijo después de descubrir la mancha amarilla en sus calzoncillos.

[...]

La escuela era pesada, encima una hoja de exámenes les hizo llegar la profesora a sus alumnos.

Se quejó ante aquellas preguntas tan extrañas, que se dejó tirar sobre el escritorio con cansancio, pues ella y Henry no habían dormido en la madrugada, y ambos durmieron abrazados en la cama, a escondidas, pues su padre no le permitía que conviviera tanto con Henry, pues para él era un hermano mayor inútil.

La morena recibió un zape por parte de la maestra.

— ¡Bowers! ¿Quieres que te lleve con el director? no seas holgazana —La maestra gritó. Gretta se echó a reír con ese comentario.

— Yo diría que la lleve con el director, es uña bebé llorona—dijo Gretta Keene con malicia.

Sofía se levantó y dejó caer sus puños sobre la butaca, asustando a todos sus compañeros.
Los perdedores abrieron los ojos, sabían lo que iba a pasar, sabían que si molestabas a un Bowers, caía el mismísimo infierno.

— ¿Llorona? te mostrare ahora si lo que está llorona puede hacerte— sonrió lanzando la butaca a un lado y saltando salvajemente hacia la rubia, se cayeron al suelo con todo y butaca, pero esto no le perjudicó nada a la pelinegra, pues ella con gusto disfrutaba ese momento, golpeó y arañó su cara, haciendo que la rubia sangrara del labio inferior y de la nariz.

No le bastó y tomó su cabeza estrellándola en el suelo, de las orejas de Gretta ahora salía un pequeño hilo rojo. La profesora tiró del cabello de Sofía para separarla.

— ¡¡suficiente, con el director!! —Sofía sonrió aún más cínicamente— ¡ambas, ahora!

La chica tomó su mochila y se la llevó, se giró mirando a Eddie quien estaba sorprendido.
Le guiñó el ojo y le lanzó un beso, causando que el se confundiera con la actitud de ella.

Richie solo aplaudía emocionado, al igual que t la mayoría del salón, todos excepto Eddie.

[...]

Después de recibir un inútil y aburrido sermón del director, el cual fue sobornado por dinero.
Sofía salió con las manos limpias, y con una sonrisa en la cara, siendo recibida por los perdedores en la salida de la dirección.

— ¿C-como sonríes después de ir con el director?

— Tranquilo Bill —le respondió.— el director es sobornable, además, mi padre cuida a cambio su escuela, y bueno, Keene me provocó.

— Fue lo mejor que he visto en esta escuela, ¡le diste una paliza! —rió Richie con emoción.

Sofía lo abrazó.

— Fue muy valiente lo que hiciste —sonrió Stanley.

— Es cierto, te admiro —Beverly comentó también agradecida por eso.

Eddie permanecía callado.

— ¿y tú no estás agradecido? —le preguntó Sofía a Eddie.

— ¿Agradecido? como se supone que deba de estar agradecido, es decir.. golpeaste a una persona, una chica, eso no está bien..

— Te voy a decir algo Kaspbrak, soy una chica y tampoco está bien burlarse de los demás y abusar de ellos por cosas en las que se equivoca, a estado atormentando a Beverly desde que tengo memoria, le ha lanzado basura en los baños, la ha humillado públicamente, la hecho sentir pasar por cosas que no debería, Beverly es nuestra amiga, tal vez tú no me consideres amiga del alma, pero a mi me tiene odio por que soy la única en esta maldita escuela que se atreve a enfrentarla. Entonces dime ¿lo que hice no fue Justo?

Eddie permaneció callado por un segundo. Pestañeó varias veces hacia abajo.

— Escucha Eddie, se que te gusta, pero no por eso quiere decir que Gretta sea un ángel con todos nosotros, que lo sea contigo y te coquetee  en la farmacia no justifica que sea buena persona.

— Ohh mierda, eso dolió —le susurró Richie a Ben, quien sonrió de lado.

Eddie le gustaba desde hace tiempo, y era difícil ver que él estaba pensando solo el Gretta.

— Es cierto —dijo finalmente, Kaspbrak.— no es una buena persona.. finge ser amable conmigo, pero la única razón por la que es amable conmigo es por que mi mamá es cliente de su padre.

— y por que quiere sexo contigo—bromeó Tozier, quien recibió un golpe en el hombro por parte de Sofía.

— ¿Por que siempre golpeas el hombro de Richie cada vez que menciona algo entre Eddie y Gretta? —preguntó Ben.

Sofía pensó "y el más callado tenía que ser.."
Sus mejillas se tornaron color durazno.

— Claro que no —negó ella.— solo que Eddie es buena persona, y ella, Dios, es como si Tronchatoro se apareara con.. un bebé.

— ¿y por que soy un bebé? —exclamó Eddie molesto.

— Porque eres tierno y ella.. —negó con la cabeza— me están dando nauseas, es asqueroso.

— alerta, los que se pelean se quieren —comentó Stanley diva mirando hacia otro lado.

— NO —dijeron ambos al mismo tiempo.

Henry esperaba a su hermana y al grupo de perdedores, era el día para lanzar huevos, y quedaron en verse por la carnicería de Derry.

Sofía se cambió a un vestido negro con medias de cuadros del mismo color, se puso unas botas negras y por extraña vez, se maquilló y se puso un perfume de moras, que le pertenecía a su madre.
Junto con un collar y pulsera de dijes.

Venia ella con una mochila de cuero, llena de huevos podridos, con cuidado de no romper ninguno, o habría una peste en el auto.
Llegaron los hermanos Bowers y su pandilla a la carnicería para recoger a los perdedores, que esperaban en una esquina, hablando entre ellos.

Subieron todos un tanto encimados, pero cabían a la perfección. Eddie no pudo resistirse y miró a Sofía y cual bella se veía. Richie sobre las piernas de Eddie, Beverly en las de Sofía. Ben, Stanley y Bill sentados sobre el asiento.

— Eddie, hasta acá puedo sentir tu erección —bromeó Richie removiéndose para sentarse en su rodilla.

Beverly y los demás no pudieron evitar reír, tanto que las mejillas de Eddie se pusieron del color de un tomate.

— Cállate Richie, eres un mentiroso —se defendió Eddie.

— ¿Por que tú erección, Kaspbrak?

— ¡No tengo una erección! —Chilló fastidiado, pues Richie y Sofía eran las únicas personas que podían lograr que Eddie se molestara rápido, y lo disfrutaban, más hacerlo juntos.

— Dejen a Eddie, lo perturbarán —sonrió Beverly.

— oh, llegamos —avisó Henry Bowers.

— Todos detrás de un arbusto —chasqueó Patrick.

— dos por arbusto —corroboró Víctor.

— Cuando acaben de tirar sus huevos, nos veremos en el mismo lugar, en el auto para arrancar e irnos a casa —informó Henry, mirando a cada uno.

Todos en cuclillas se escabulleron hasta los pequeños montes de hojas. Estaban un tanto separados el uno del otro.

Eddie miró que todos ya estaban corriendo y el era el único que quedó, hasta que vió que  Sofía corrió.

— Sofía, espera —chilló y la alcanzó.

— Agáchate —le dijo está buscando algo en la mochila, sonriendo al ver que Eddie estaba asustado, su primera vez lanzando huevos.

— y bien, ¿ahora me dirás por que tú "erección"?

— Sofía... ¿que? No tengo una maldita erección.

— Tú sabes que en el auto si —susurró en su oído. Eddie tembló y sus mejillas ardieron.

— No.. no se de que hablas —se alejó un saltito de ella.

— Oh, Eddie. Tú sabes que yo provoco cosas en ti ¿no es cierto? o lo vas a negar —lamió su oreja.

Eddie iba a responder pero vió como la lengua de Sophia era anormalmente larga, y sus dientes eran exagerados, sus huesos se estiraron, y crujían mientras se le acercaba, caminando como una araña.

Eddie lanzó un temible grito y como pudo escapó de esa cosa.

— ¡AYUDA, CHICOS! —gritó una vez más, viendo como esa cosa se transformaba en un payaso siniestro, sintiendo cómo si su corazón se saliera de su lugar corrió con todas sus fuerzas.

Se acercó a la carnicería, donde todos escondidos salían para ver lo que sucedía.

— ¿Eddie? —preguntaron todos al verlo en ese estado.

— Eddie, ¿que pasa? —preguntó Sofía en estado humano. La miró con temor, pero ella ya no era un mounstro ¿que había pasado?

— Aléjate.. Aléjate de mi —lloriqueó.

Sophia confundida miró hacia el piso, pensando en solo alguna probabilidad, Eddie también lo había visto. Ese payaso..
Sofía interrumpió la conversación y preguntas que tenían todos con Eddie.

— ¿Tú también lo viste. ¿Cierto? — todos voltearon a verla.

Eddie dejó de lloriquear y con la respiración agitada le respondió

— ¿Ver que? —preguntó Stanley.

— El payaso —afirmó ella viendo como todos compartían miradas de terror.

— L-lo vi, en mi s-sótano —Bill seguro estaba tartamudeando por el miedo — Estaba con G-Georgie.

— Y-yo en el cuadro de mi padre, hace unas semanas —añadió Stanley aterrado.

— Yo estaba en la biblioteca y lo vi en los archiveros —Ben miró a Beverly— ¿tú lo has visto también, cierto?

Beverly estaba perpleja, asustada como nunca, de su ojo salió una lágrima.

— Ese payaso.. lo escuché en mi baño

— Pervertido —bromeó Richie— por favor, no soy Virgen, por eso no lo veo.

— yo tampoco lo soy, y lo ví —respondió a su comentario, Henry, con la mirada sobre todos.

— ¿tú de qué forma lo viste? —preguntó Beverly ignorando el comentario de ambos.

— Era, pensé que estaba escondido con Sofía, pero luego, se volvió un payaso.

— Sofía, interesante.. solo espero que no hayas metido tu cosita en esa cosa —sonrió de lado Richie.

— Ten cuidado bocazas, estás hablando de mi hermana—advirtió el mayor.

— Tenemos que hacer algo —finalizó Sofía— Por lo visto, ataca por el miedo.

— ¿Te tengo miedo? —preguntó Eddie después de ser respondió por Sofía con un "No lo sé"

[...]

Después de horas de planes, se reunirían al siguiente día en la escuela, para atacar a Pennywise.

Estaban todos en un círculo, Henry y Sofía con su navaja, Patrick y los demás mayores de edad tenían batts y encendedores con una lata de spray. Y los perdedores cargaban tubos y palancas.

— Payasito —gritó Henry con coraje —Ven aquí, vas a morir.

No había señales de nada, solo ruidos por los corredores de la escuela.

— ¡PAYASO!— gritó la bola de perdedores.

Gretta Keene salió de un lado.

— No le hagan caso, no es real —dijo Sofía tratando de calmar a todo el mundo.

— Yo no te tengo miedo —aseguró Sofía— No se qué haces aquí, Pennywise, o lo que seas en cuerpo de esta tronchatoro.

— Tú no, pero si le temes a algo —respondió IT, en forma de Gretta. —sonrió malvadamente.

— Te voy a asesinar —dijo Henry lanzándose con la navaja en la mano.

Pero IT. Dobló su mano e hizo que la navaja se la encajara el mismo, escupió un poco de sangre.

— ¡Henry!— Gritó Sofía.

— ¿ahora me escucharás, Sofía Bowers? Es hora de que lo hagas, ¿sabes por que tú madre se fue?

— No la escuches Sofía!— soltó Henry con u grito débil.

Pero It, continuó hablando.

— Por ti, ella se largó por que no te quería cerca, le dabas pena, no iba a criar a una hija como tú, por que das vergüenza.

— Eso no es cierto —dijo Sofía enfurecida y con los ojos hechos agua, su voz se hacía un hilo débil, le costaba hablar, más con el nudo en la garganta.

— Claro que lo es... pero a eso no le temes más ¿verdad? yo se todos tus miedos...

— ¡Cállate!— gritó Sofía viendo cómo todos observaban esa escena y no hacían nada.

— te da miedo, que Gretta sea mejor que tú, y lo sabes por que ella si tiene la atención de su "querido  Eddie" pero tranquila, si vienes conmigo, la asesinaré y Eddie estará libre, sin ninguna chica en el camino, incluyéndote.. por que eres lo peor, y todo aquel que está contigo quiere salir corriendo y se larga, como tú madre..

— ¡Dije que te callarás! —gritó ella con furia por todos lados— encajándole la navaja en el estómago a "Gretta/IT"

Pennywise comenzó a desaparecer en moléculas, susurrando un "Bien hecho".
Abrió los ojos, y vio cómo todos estaban sorprendidos y asustados por el valor de aquella chica.

Soltó la navaja y dejó a todos ahí, incluso a su hermano.

Salió de las cloacas y se echó a llorar con fuerza.

— No fue tu culpa —dijo Eddie saliendo de la cloaca. Los demás esperaron abajo, atendiendo a Henry.

— Claro que lo fue Eddie, no tengo ganas de que me den ánimos ¿de acuerdo?

Eddie sonrió de lado.

— Eres muy testaruda— dijo èl y ella se quejó.

— ¿Hum, gracias? —recorrió un mechón hacia atrás sorbiendo su nariz por el llanto.

— y es por eso que me gustas, desde que comenzamos a hablar, en primer año —Eddie se acercó a ella, Sofía lo miró y Eddie estaba muy nervioso.

Así que tomó iniciativa y se abalanzó sobre sus labios, se sentó en las piernas del pequeñoKaspbrak él gustoso correspondió, su primer beso,  y ella lo hacía bien.

Terminó por abrazarlo fuertemente, hundiendo su cabeza en su cuello. Eddie sintió ternura y la abrazó también.

Después de eso, los demás los vieron y se alegraron por ello, Henry miró a Eddie y le hizo una reverencia con la cabeza, tenía su permiso para estar con ella.

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Preciosx espero que te haya gustado, me esmere tanto en hacerlo. y bueno, fue medio largo, como lo prometí.

Los demás que hicieron pedidos, también me tardaré pero, pueden ver que vale la pena, los quiero, xoxo. 💋