Dedicado a mi hermosa amiga: -bohemiangirl

" S t a n l e y a r e m i n e "

Soy Felicia, tengo 14 años y soy de Argentina, me considero fanática de la fotografía, me gusta tomar fotos mayormente en aves, animales y por supuesto personas. Hoy es enero 31 de 1987, recién cumplidos terminando el año. Son las 3:00 a.m, mi madre me llama.

- Cariño, de nuevo...

- A donde ma -dijo juntando recogiendo las maletas.

- a unos kilómetros de acá, nos queda un poco lejos, apurate que las bombas no tardan en caer

Asentí asustada y junte todo, mi padre estaba en el auto terminado de subir las cosas, al fin subimos y arrancamos, entre mis brazos tenía mi perro de 2 meses, me dio pesadez en los párpados, me quedé profundamente dormida.

Al despertar le ayude a mis padres a acomodar la mudanza, mi cuarto era una pared blanca, mi cama era como la de una princesa, grande y con un velo, mis padres desesperados suplicaban a través de un teléfono.

- Por favor señor, queremos que nuestra hija estudié, por favor se lo suplicó.

Al final sonrieron y se acercaron a mi con una mochila llena de cosas.

- mañana irás a la escuela Felicity -dijo mi madre- es sin uniforme, por cierto tu balcón tiene vista al maravilloso pueblo.

salió de mi recámara, dejando me con una gran hambre de curiosidad. Abrí el balcón, era una plaza, a lo lejos se venían casas e incluso podía sentir un aroma a carne, frente a mi casa está cerca una carnicería '' The Hanlon's '', mi mente iba a explotar, eran aromas distintos, buenos y malos, exquisitos y asquerosos. Le dije a mi madre que saldría un rato, tomé mi bicicleta y paseaba por las calles, habían farmacias, joyerías, tiendas de música, esto me recordaba a Argentina, como la extraño. De pronto caminando con mi bici al lado choco con alguien que corre en dirección mía.

- ¡Oye ten más cuidado Boludo!- levanto mi bicicleta

- Lo siento! De verdad -Se esconde en la esquina de la pared- Hay alguien ahí ?

- Si -observó- unos chicos, me parece ver tres ¿por que? ¿juegan al escondite? -pregunto burlesca

- Me están siguiendo -Te mira bobamente- ellos me molestan, a mi y a mis amigos

- Odio a los bravucones -tomé unos huevos de la basura y los escondí con mi mano- Hola salude a los chicos

- Que quieres niña, eres linda, ¿te gustaría pasear con nosotros?

- Ah claro pero..

- Pero que mocosa?

- Pero no sin antes mencionarles que con mis amigos y conmigo nadie se mete -Le lancé los huevos a todos esos bravucones y corríamos en la bicicleta los perdedores y yo. Stanley me sonreía y cuando los demás compraban nieve me atreví a besarlo, al principio no creía esto pero después correspondió