9 º de septiembre de domingo, sobre las 11:25 horas - la casa de Murayama, Kuoh

Murayama y Katase estaban juntos en la sala de estar, sentados juntos viendo la televisión. Lo apagaron cuando se encontraron con una escena bastante incómoda que pareció durar más de cinco minutos, ¡tal vez incluso más!

"¡Seriamente!" Murayama se quejó. "¿Quién hace una escena sobre una mujer violada por una banda de violadores durante más de cinco minutos?"

"¡Derecha!" Katase estuvo de acuerdo. "¡Nunca volveremos a ver esta película!"

Las dos chicas kendo de primer año habían pasado por muchas pruebas desde ese día. Después de esa pelea, ellos y toda la clase fueron castigados para completar la oración que se suponía que debía cumplir el trío pervertido, es decir, recogiendo toda la basura en cada receso. ¡Esto no era justo! Estaban dejando de intentar detener la pelea, no contribuir a ella, a diferencia de ciertos pervertidos convertidos en matones que golpeaban a las chicas ...

Aunque no podían estar de acuerdo con la insensibilidad de Karen, Mina y Mikasa hacia las tragedias de Issei, ¡ser excesivamente violento con el sexo justo también estaba mal!

Murayama y Katase suspiraron. Se enteraron de que el hermano de Mikasa atacó al trío pervertido en prisión y luego fue sentenciado a un centro de detención durante dos años.

A pesar de que odiaban al trío pervertido, no pudieron evitar sentir lástima por ellos, especialmente por Issei.

Recordaron cómo los había atacado el otro día, cuando salió temprano de la escuela. Pensar que estaba aguantando todo este dolor todo este tiempo ... Ni siquiera podían imaginar perder a sus padres en una noche y deseaban que algo así nunca suceda ...

Ni a ellos, ni a nadie más ...

Suspiraron una vez más, mientras miraban por la ventana. Si bien comenzaban su semana sin preocuparse de que alguien los espíe, la forma en que el trío pervertido los dejó, solo los dejó con un regusto amargo, si no traumático ...