El Encuentro.

Han pasado dos días desde que acepto sus sentimientos con Kimberly, ahora se encuentra durmiendo plácidamente en su cama después de tener una noche de pasión con su harem, aunque con Irina no pudo, tiene deberes que resolver junto con su compañera Xenovia.

Despierta, Irina está en peligro. – dijo la fuerza.

Déjame descansar, no pasa nada. – menciona Sidious en su sueño.

Si no te apuras en levantarte, Irina va a terminar muerta, a ver cómo le explicas a sus padres el fallecimiento de su hija. Ella ha sido tu amiga, es tu novia actualmente, no puedes abandonarla de esa manera. – replico la fuerza.

Issei no dice nada más, se tira de un acantilado en su ensueño, estimulando de inmediato.

Hyodo se levanta con la fuerza, toma sus sables de luz, hace la teletransportación, encontrando a Irina a punto de ser asesinada por un ángel caído.

No lo harás. – menciona Ise estrangulando al caído, matándolo a los pocos segundos.

Gracias por venir. – menciona aliviada Shido.

Maestro Yoda, podría por favor llevar a Irina al hospital de los Sitri para atender sus heridas. – expresa Issei.

Un placer mío, así será. – Contesta Yoda apareciéndose, llevándose a la señorita en un santiamén.

Después de que Yoda se fuera, aparece Kokabiel, uno de los líderes de los ángeles caídos. Arrojándole una lanza de luz que Issei esquivo muy fácilmente.

Patético. No tienes algo más útil. – comento Hyodo.

Eres un creído por tener una Sacred Gear, no voy a pelear contigo. Al menos por el momento. Sabes dónde están las hermanas de Sirzechs y Serafall, quiero hablar con ellas. – dijo Kokabiel.

Si lo se, no voy a decirte donde están. – contesto Ise.

No importa, con las espadas de la iglesia, destruiré con ellas, toda la ciudad, cuando Sona y Rias, estén muertas, los líderes del infierno vendrán, reiniciando la guerra. Envíales el mensaje. – menciona Kokabiel.

Tú no eres nadie para darme ordenes, mucho menos al emperador Darth Sidious, que soy yo. Que poquito poder, la estrella de la muerte tiene más. La verdad es que puedo barrer el piso con tu cabeza. No eres nada ante un lord sith. – expresa Sidious.

Eres un insolente. – indica Kokabiel ligeramente molesto.

La verdad es que eres inferior a mí, las espadas santas son un chiste, debes estar muy aburrido para hacer un conflicto. Boba Fett me hace más competencia que tú. – Hyodo burlándose del caído.

Hijo de puta. – respondió Kokabiel.

Porque no vienes a enfrentarme, a acaso eres un cobarde. – añadió Issei riéndose del líder.

Kokabiel ya bastante molesto dijo lo siguiente: suficiente de esto, voy a cerrarte esa gran boca, para siempre, haré que te arrepientas por burlarte de mí. Nadie se guasa de mí y sale vivo.