Perdón por la demora, como dije antes, es que tuve algunos problemas, algo de pereza y falta de ideas, ya haré un comunicado serio sobre esto en el apartado de noticias, porque tengo cosas muy serias que hablar y espero lleguen a comprender.

Espero disfruten el capitulo, posee algunos errores ortográficos pero son leves pues culpo al teclado y a mis jodido dedos grandes, pero en fin, nos leemos luego broderes míos.

[Una Semana Después]
[Calles de Tokyo]

Ya pasó una semana desde el pequeño viaje que Issei hizo a dos universos distintos, teniendo planes de regresar al primero cuando tenga todo listo para traer a Salem.

Ahora se encontraba junto a la pequeña Mana quien tenía su uniforme de kinder, pues iba a dejarla a clases.

Ella iba feliz, pues le gustaba estar con sus padres y que Issei la dejara a sus clases la hacía feliz.

Issei estaba atento, pues era vigilado por distintas presencias, siendo unas mitad demonio y otra un demonio completo.

Pero las ignoro, pues si hacían algo estúpido los borraría con una Godoudama o simplemente borrandolas de la existencia.

Al final llegó al kinder donde Mana estudiaba.

Varias madres viendo a Issei se sorprendieron, pues ya tenía rato que no lo veían dejar a Mana y en cambio veían a Rias.

Algunas se dieron un buen taco de ojo viendo al "joven" padre dejar a su hija, siendo que Issei las ignoró.

-Bueno Mana-chan, yo vendré por ti cuando salgas, portate bien ¿si? - dijo Issei agachado a la altura de su hija.

-Hai otou-chan, me portare bien - diría Mana sonriendo a lo que Issei la abrazo.

-Lo se mi niña, lo se - diría Issei separándose del abrazo - bueno, hasta luego - diría y ella sonriendo se despidió para ir al interior del kinder.

-Este, disculpe Hyoudou-san - le hablo una de las maestras al castaño.

-¿Si sensei? - preguntó Issei.

-Me imagino que Mana-chan ya le habrá comentado sobre la excursión que haremos a Kyoto ¿verdad? - preguntó la maestra.

-Si, es dentro de dos semanas ¿cierto? - dijo Issei y la maestra asintió - iremos mi esposa y mi hijo junto a Mana, pues ella está muy entusiasmada por ir a Kyoto a conocer - diría sonriendo sonrojando a la maestra.

-Eh, si, esperamos que así sea, bueno lo dejo, hasta pronto - diría la sonrojada maestra despidiéndose de Issei.

-Claro, hasta luego - diría Issei con una amable sonrisa para darse la vuelta y regresar a casa.

Varias mujeres solo suspiraron al saber que el castaño estaba casado y que Rias fuera más hermosa que muchas mujeres aquí.

-"Suertuda" - fue el pensamiento colectivo de todas las mujeres.

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Ya a unas cuadras del kinder de Mana, Issei llegó a un parque aparentemente vacío, se sentó en una banca y suspiro.

-Sal de ahí por favor - pidió amablemente a quien estaba muy cerca de él.

-Ara, eres muy bueno - diría una voz femenina.

Saliendo de detrás de un arbol, una mujer de larga cabellera roja y un cuerpo muy voluptuoso, viendo que los pecho de ella eran más grandes que los de Rias.

-¿Y bien? ¿Que quiere un demonio conmigo? - preguntó Issei sabiendo que es la mujer.

Ella se acercó a él, con un seductor contoneo de caderas, pero Issei no se inmuta ante eso.

Ella se sentó muy cerca de él, pero tampoco se incomodo o inmutó.

-Bueno, primero dejame presentarme, soy Astaroth, reina de las tierras de fuego de Dark World, un placer - se presentó Astaroth con un aire noble a su alrededor.

-Mmm, okey, para no ser mal educado, me presentaré también, soy Hyoudou Issei - se presentó el castaño y miró a la demonio pelirroja - y bien, ¿que deseas de mi? - preguntó.

-Bueno, verás, yo soy una mujer que a lo largo de sus años de vida, ha querido encontrar a la mujer pareja indicada, un hombre más fuerte que yo… - Issei no supo porqué, pero sabía dónde terminaría esto - tanto en Dark World como en este mundo, no hay hombre que pueda hacerme frente y el unico que podría darme batalla, me repugna - dijo seriamente para luego sonreír seductoramente viendo a Issei quien suspiro - pero hace poco te encontré un poco ti, llamaste mi atención de inmediato, tú poder, aaah~ tu poder~, es simplemente fuera de este mundo, eres poderoso, tanto que hasta me abruma - dijo con un tono más sexual, pues tenía un prominente sonrojo en su rostro - quiero luchar contigo, quiero quitarme este calor que siento desde que te vi y así terminar mi búsqueda del único hombre indicado para mi~ - diría extasiada para verlo - vamos Hyoudou Issei, dame esa pelea y derrota que he anhelado desde hace tiempo - diría encimandose al castaño que se incomodo un poco y la aparto.

-No, estoy casado y tengo hijos - diría seriamente, su yo de antes hubiera aceptado, pues ella está bien buena, pero ahora era diferente y no caería rápido en insinuaciones.

-No me importa, los seres poderosos como tú merecen a más de una mujer a su lado, no me importaría hacer trios, cuartetos o cuanto sea con las mujeres que tengas, así que vamos, luchemos - diría Astaroth perdida en sus ganas de luchar… y algo de lujuria también.

Issei frunció el ceño.

-Ya dije que no, no estés molestando - dijo Issei alejándose de la pelirroja quien se puso de pie mirándolo como maníaca sexual.

-Vamos, no seas así y lucha conmigo, quiero saber que tan fuerte eres - diría Astaroth de manera desesperada.

Issei la miró seriamente, esta mujer estaba loca, pero se notaba a leguas que deseaba luchar contra él.

-Bien, como sea, pero aquí no - dijo Issei haciéndola sonreír.

-Entonces ¿dónde? - preguntó Astaroth cuando Issei se acercó a ella.

-En otro lado - y rápidamente los teletransporto a su dimensión a través del uso de un portal mejorado con el RinneSharingan.

Dejando sorprendidas a las mujeres que lo vigilaban.

-Crea portales - diría una chica de corto cabello rubio y ojos azules, vistiendo un traje con colores marrones y negros.

-Tenemos que avisar inmediatamente esto a los altos mandos - dijo una mujer de cabello azul atado en una cola de caballo y ojos rojos, vistiendo un traje corto de color blanco con falda.

-Si, vayamos rápido ya que no lo encontraremos y será peligroso ir a su casa con esa mujer ahí - dijo seriamente otra peliazul pero de lacio cabello largo y ojos azul verdosos, vistiendo un traje como la primera pero de color morado.

Las tres pertenecen al grupo de ninjas antidemonios que cuidan Japón desde las sombras, las Taimanin.

Ellas tres están en una misión que consiste en vigilar a Issei y Rias, pues desde que aparecieron ellos, el balance de poder se descontrolo y se desconoce (para ellos) sus motivos de vivir en Tokyo junto a su origen.

Ellas rápidamente se alejaron del lugar, yendo a donde residían en Tokyo.

Alejado de ellas, una mujer de largo cabello rosado, ojos dorados, con un lunar debajo de sus labios, piel morena y un cuerpo voluptuoso, vistiendo un "traje" negro que dejaba mucho a la vista junto a una capa roja.

Ella miró seriamente el lugar de donde Issei y Astaroth.

-Black-sama debe saber esto - dijo ella para desaparecer en sombras.

Issei no lo sabía, pero ese simple acto llamó mucho la atención de dos grupos, uno más molesto que otro.

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-Buen, aquí tendrás ventaja - dijo Issei mirando a Astaroth.

Los dos estaban en un páramo parecido a un infierno de lava.

Se podía observar tierra marrón y lava extendiéndose por kilómetros, varios volcanes en erupción y nubes negras.

Astaroth miró sorprendida el lugar, le recuerda el reino que domina en Dark World, luego miró a Issei quien estaba calmado.

-No se si me estas subestimando, pero tomaré esta ventaja a mi favor - diría Astaroth con una sonrisa.

-Bien por ti, ahora ataca que quiero salir con Kaguya para mostrarle más del mundo moderno - diría Issei aburrido.

-Bueno, solo no mueras ¿si?, me ofenderias si lo hicieras - dijo Astaroth preparando su ataque.

Ella es una demonio noble de Dark World, teniendo como Reino un lado muy alejado de dicho mundo, un lugar denominado Tierras de Fuego.

Ahí solo habitaban demonios o criaturas que resistían las altas temperaturas. Ella como líder y demonio más fuerte del lugar, poseía la capacidad de manipular el fuego a un grado sorprendente.

El control de sus llamas era superior a la de cualquier mago o ser de fuego, por eso era conocida como la Princesa de las Llamas de la Prisión.

Su ataque de llamas es Llama Prisión, llamas de tan alta intensidad que calcinan todo a su paso, hasta la magia podría ser quemada.

Astaroth cargo su cuerpo con llamas que se arremolinaron a su alrededor, pasando de ser del típico color amarillento con naranja, pasaron a ser rojas.

-¡Toma! - grito lanzando una poderosa esfera de llamas rojas contra Issei.

El castaño vio aburrido ese ataque y sólo lo recibió.

BOOOOOOOOM

Una fuerte explosión junto a una poderosa sacudida se suscitó en el lugar.

Frente a Astaroth estaba el cuerpo de Issei prendido en fuego rojo.

Ella miró eso y suspiro.

-¿Eso fue todo? - preguntó sonando decepcionada.

-Eso mismo me pregunto yo, este fuego apenas y sirve para asar malvados viscos - dijo Issei consumiendo el fuego rojo y sosteniendo un palo con un malvavisco asado - pero debo decir que es una técnica muy poderosa - dijo para comer el malvavisco.

Astaroth estaba en shock, ahora no había duda, Issei era alguien muy fuerte, pues sus llamas podían consumir cualquier cosa y quemarla hasta no dejar ni las cenizas, pero Issei simplemente apago su fuego y dijo que era débil.

-Bien, ya que al parecer esa es tu mejor técnica, te enseño algo que mi maestro en magia me enseñó - dijo Issei recordando a un sujeto que le contó que fue héroe de un mundo tras conseguir cuatro cristales junto a sus compañeros.

Issei extendió su mano al frente, creando una pequeña esfera de fuego super concentrado, la cual cambió de color, pasando de ser amarillento, a rojo, de rojo a azul y finalmente blanco.

-Esta es una variante más poderosa de un hechizo conocido como Firaja, un Hechizo de otro mundo que crea un ataque de fuego tan grande que podría quemar una ciudad como Nueva York con facilidad - dijo Issei cuando la esfera creció al tamaño de una pelota de béisbol.

Astaroth estaba nerviosa, ella sintió la cantidad abismal de poder que Issei utilizaba en ese ataque, era tanta que pensó que era abordó e imposible.

-Ahora observa, un poder que podría superar el calor emitido por una estrella - dijo Issei lanzando la esfera de fuego cuál proyectil.

Rápidamente se acercó a Astaroth y la abrazo cerca de él para levantar una barrera.

La esfera de fuego se estrelló con una montaña y…

¡KABOOOOOOOOOOOOOOOOM!

Cómo si de una super bomba nuclear, la esfera empezó a expandirse.

Esta causó un calor tan inmenso que el fuego del lugar se quemo y la lava se evaporó.

Todo era consumido por un poder similar a la explosion de una pequeña estrella.

Astaroth estaba asustada, no, aterrada por presenciar tal ataque devastador.

El ataque siguió y siguió, engullendo a ambos, aunque la barrera evitaba que fueran afectados.

Todo lo que se vio era blanco, mientras temblores se sentían.

Astaroth pensó que estaba teniendo una pesadilla, tanto que se aferro fuertemente a Issei, toda su lujuria se fue de golpe, su corazón palpitaba de miedo y sudaba mucho.

Jamás pensó ver algo así, ni en sus más locas pesadillas.

Pasados 15 minutos, todo acabó y lo que quedó fue algo que dejó a Astaroth al borde del desmayo.

Todo aquel paisaje infernal ya no estaba, sólo quedaba un largo páramo de color negro, todo fue carbonizado y nada quedó en pie.

Issei rápidamente los teletransporto a otro lugar, pues sintió el terror de Astaroth.

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-Perdoname por eso, creo que me excedí mucho - se disculpo Issei ante la ahora calmada mujer que los miraba.

Los dos llegaron a la dimensión que Draco les regalo a Rias y a él.

Muy a lo lejos se podía ver el Shinju, pues fue dejado por Draco antes de regresar a sus asuntos.

-No, está bien - negó Astaroth mirando a Issei para sonreír - me demostraste que eres fuerte… - dijo para sonreír coquetamente - muy fuerte~ - dijo siendo que Issei suspiro.

-No me dejaras en paz ¿verdad? - preguntó Issei viendo cómo ella sonreirá.

-Nop~, ahora estaré detrás de ti hasta que me aceptes como tú mujer y podamos tener noches largas y apasionadas - dijo Astaroth volviendo a su lujuria y tomarse sus sonrojadas mejillas - ahh~, solo de imaginarme todo lo que haremos me pone caliente y mojada~ - diría ella haciendo suspirar más a Issei.

-Ya no puedo, vamos, tenemos que regresar y no creas que podrás estar conmigo, al menos si mi mujer te acepta, pues ella es la encargada de ver quien vale la pena y quien no - dijo Issei ya cansado de esta insistente mujer.

-No te preocupes querido, yo puedo llegar a ser muy convincente~ - dijo Astaroth sonriendo como una sucubo.

Issei entendió a qué se refería y no pudo evitar imaginarse a Rias y ella en una sesión lesbica, sólo de imaginar eso se empezó a excitar.

-"Tranquilo Issei, piensa en la biblia, la biblia" - pensó Issei alejando todo pensamiento marrano de su mente.

Astaroth sonrió al verlo, así que tomó el atrevimiento de abrazarlo por el brazo izquierdo y sonreírle.

-Vámonos pues, querido~ - dijo Astaroth sonriendo más feliz que nunca.

Issei suspiro nuevamente.

-Ya estoy viejo para esto - dijo para abrir un portal hacia Tokyo.

Así los dos desaparecieron e Issei sin querer obtuvo a la que podría ser la primer integrante de su nuevo harem, pero eso es historia para la al rato.

[Fin 13]