Disculpen si no he actualizado la de Sekiryuutei Ga Kill, actualmente estoy escribiendo los capítulos de los fics de Sekirei y Kimetsu no Yaiba, además de que me estuve leyendo las dos obras de la autora de Hajimete no Gal que están divertidas, aunque una es de plano ecchi del fuerte.

En fin, espero disfruten el capitulo y hasta luego.

Ahí estaban los tres, en la habitación que sirvió como cárcel para Salem desde su niñez.

Salem, una hermosa joven de largo cabello rubio, ojos azules y vistiendo un vestido blanco que le quedaba bien, miraba a su padre y al joven que miró desde la ventana de esta torre.

-Hija mía, yo, lo siento - se disculpo el rey inclinándose ante su hija.

Ella se sorprendió, pues siempre miró a su padre como una figura de autoridad... y como alguien que la mantuvo reclusa del mundo exterior desde que tiene memoria.

-Yo no quería que nada malo te pasara, no quería perderte como perdí a tu madre, se que fue un error mío mantenerte cautiva por todos estos años, pero yo solo no quería que el último recuerdo que dejó tu madre desapareciera como ella lo dijo - dijo el rey cayendo de rodilla frente a su hija mientras derrabama lágrimas de dolor.

Esto sorprendió a Salem, pues jamás espero eso y la verdad aunque odiase a su padre, este se notaba muy arrepentido de lo que hizo.

-Padre, levántate por favor - pidió Salem sintiéndose incomoda de ver a su padre, un regio rey de rodilla.

Issei observó todo en silencio, pero noto que el viejo rey sí estaba muy arrepentido por todo lo que había hecho.

El rey se puso de pie y abrazo a su hija quien estaba más sorprendida, pues este abrazo no se sintió frío, no, se sintió cálido.

-Salem, mi niña, se que será difícil para ti perdonarme, pero espero que lo que estoy por hacer enmiende todo lo que has pasado al estar encerrada en esta torre - dijo el rey mientras se separaba de su confundida hija.

-Padre ¿a que te refieres y quien es él a todo esto? - preguntó confundida e interesada en Issei.

El rey suspiro.

-Él es... ¿como te llamas? - preguntó el rey terminando todo ese ambiente deprimente con esa pregunta.

-Es cierto, no me he presentado, que descortés soy - dijo Issei avergonzado de haberle dado cátedra al viejo rey sin siquiera presentarse - déjenme me presentó, mi nombre es Hyoudou Issei, soy de un lugar más allá de estas tierras y vengo a cumplir el sueño de la hermosa damisela - dijo inclinándose con educación, sonrojando a Salem por el cumplido.

El rey aunque entendió, se molesto por el claro elogio a su hijo, después de todo era un padre celoso con su hija.

-Como dijo el mocoso ese, viene a pertarse como tu protector, además de quien te ayude a ver el mundo tal cual has deseado desde hace años - dijo que rey sorprendiendo enormemente a Salem quien no creía lo que escucho.

-¿Hablas enserio? - pregunto incrédula.

-Si hija, este mocoso me convenció de dejarte salir y hacerme ver lo equivocado que estuve al retenerte en este castillo - dijo el viejo rey suspirando y acariciando la cabeza de su hija - ya estas grande para seguir tu camino y si ese camino es ver el mundo exterior, pues es algo que tendré que apoyar como padre - dijo sintiéndose pésimo al recordar como la mantuvo cautiva.

Salem estaba incrédula, su padre, quien la encerró desde que nació en esta torre, él es quien le está dando el permiso de irse junto a un desconocido a conocer más del mundo.

-Se que puede parecer extraño y repentino, pero señorita, su padre quería lo mejor para usted a pesar de usar métodos nada acertados y que la orillaron a detestarlo, pero no se preocupe, él dice la verdad con que la dejara cumplir su sueño de ver el mundo y tener experiencias que sólo ahí se pueden obtener - dijo Issei ganándose la atención de Salem quien solo lo miraba.

-¿Como sabes cual es mi sueño? - pregunto Salem mirando al castaño que sacó una hoja de papel que la sorprendió - eso es... - e Issei asintió.

-Leí la historia, pero lo que me trajo aquí fue el anhelo transmitido por lo aquí escrito, se notaban tus ganas por salir de este lugar y ver el mundo exterior - dijo Issei sorprendiendo a la rubia.

-Pero, ¿como? - preguntó sin entender cómo Issei sabía su sueño.

-Pues tengo una peculiaridad y eso es que puedo escuchar lo sueños de las personas, pero solo los sueños más profundos y que más desean cumplir, y tu deseo lo pude escuchar aun cuando estaba demasiado lejos de ti - dijo Issei sorprendiendo al padre y la hija.

Salem no sabía que decir, pero se inclinó levemente ante Issei.

-Gracias por escuchar mi deseo y hacer que mi padre apoye mi idea - dijo Salem con el más sincero de sus agradecimientos.

-No tienes que agradecer, pues como tú, quiero conocer el mundo, todo lo que este esconde y tiene que ofrecer - dijo Issei siendo que ella se sorprendió.

-Por eso le pedí que te cuidase en lo que conoces más del mundo - hablo el rey.

-¿Enserió? - dijo Salem sorprendida y su padre asintió.

-Yo, ya no te puedo retener, así que al menos quiero que antes de dejar este mundo, tú cumplas tu sueño y al menos es quite algo del odio que tienes hacia mí - dijo el rey agachando la mirada, pero en eso siente que lo abrazan - Salem - dijo sorprendido al ver que su hija lo abrazo.

-No fuiste el mejor padre, pero al menos al final accediste en dejarme ir, te amo papá - dijo Salem dejando ese rencor que le tenía a su padre, pues al final él solo quería protegerla de todo mal.

El rey abrazo y su hija con cariño.

Issei sonrió ante esa interacción, era bonito cuando una familia se reconcilia.

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[Tiempo Después]

-Esto es mucho - decía Issei con una gota de sudor viendo lo que tenía en frente.

-Nada es mucho cuando se trata de mi hija - dijo el rey sonando satisfecho.

Salem solo estaba como niña pequeña viendo las cosas del exterior del castillo.

Los tres estaban frente al castillo, siendo que varios guardias estaban limpiando los cadáveres de anteriores pretendientes a ganarle al rey quien no se dejó y los elimino.

Aunque lo que tenía así a Issei, era un carruaje elegante que tenía conectado un carro lleno de dinero, joyas y la ropa de Salem junto a provisiones, además de ser jalados por 4 caballos de raza que estaban mamados.

-Ahh, como sea - dijo Issei entendiendo que al final el viejo rey le daría lujos a su hija.

Salem se acercó viendo a los caballos fascinada.

-Hija... - habló el rey llamando la atención de Salem - aún me es difícil dejarte ir, pero tú tienes que seguir adelante, así que por favor, mientras este mocoso esté contigo hazle caso, se que este mocoso te cuidara porque es más fuerte que yo - dijo sorprendiendo a su hija.

Ella miró a Issei quien estaba comiendo una extraña manzana dorada y miraba como los soldados tiraban los cuerpos a una enorme hoguera.

-Si padre, se seguiré todo lo que Issei me diga - dijo Salem sonriendo feliz.

-Y por favor, no dejes que se aproveche de ti, es un hombre después de todo y tú eres una hermosa mujer joven, así que cuando veas que se propasa le das una fuerte patada en la entrepierna - dijo el rey seriamente sacándole una gota de sudor a su hija.

-Este, si - dijo insegura de que decir.

-Bien - dijo el rey sintiéndose más aliviado.

Luego de unos minutos más se despidieron, con Salem dentro de la lujosa carroza e Issei conduciendo sosteniendo las riendas de los caballos.

-¡Hasta luego padre, volveré cuando mi viaje haya terminado y te contaré mi viaje! - grito Salem despidiéndose de su padre quien sonreía con lágrimas en los ojos.

-¡Hasta luego hija, cuidate por favor y estaré esperando ese día con ansias! - dijo el viejo rey sonriendo viendo a su hija irse - cuidate Salem, papá te ama - susurro limpiandose las lágrimas.

El viejo miró como la carroza se perdía en la lejanía y suspiro.

Regreso al interior de su castillo, ahora con la mente clara dirigiría mejor su reino y espera que su hija cumpla sus sueños.

-Juró que si toca a mi hija le contaré lo que lo hace hombre - dijo con molestia, pues aún no acepta que Issei este cerca de su hija.

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Issei sintió vértigo en los huevos y eso lo hizo sentir nervioso, pero lo dejó de lado al ver como Salem se asomaba por la ventanilla detrás de él.

-Entonces sir Issei, ¿donde iremos? - preguntó Salem emocionada de su nueva aventura.

-Primero, solo dime Issei o Ise, eso de honoríficos no va conmigo - dijo el castaño y ella asintió - y con respecto a lo otro, pues iremos donde nos lleve el viento - dijo siendo que ella entendió.

-Bien, cuento contigo y tu ayuda para cumplir mi sueño - dijo Salem sonriendo feliz.

-Claro, después de todo yo también tengo curiosidad sobre este mundo - dijo Issei siendo que Salem entendió.

Así los dos siguieron el camino hacia algún pueblo mientras Issei le contaba algunas cosas que aprendió en el mes que estuvo en este mundo.

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[Dos Meses Después]

-Mmm, ya está - dijo Salem probando una cucharada de una sopa que hizo - ¡Ise, ya hice el almuerzo! - dijo llamando al castaño.

-Ya voy - dijo Issei limpiandose las manos.

Issei estaba dibujando un mapa de esta área, pues a eso de ha estado dedicando desde que salió junto a Salem a explorar este mundo.

Por el momento tenía dibujado 7 mapas de 6 reinos y un bosque, siendo el último de un camino entre una montaña.

Issei se acercó a la rubia quien le pasó un tazón con sopa de pollo qué ella misma hizo.

Issei se sentó y tomó una cuchara, siendo observado por Salem.

Issei sirvió la sopa y sintió un buen sabor bajar por su esófago.

-Mmm, esta buena, si qué has mejorado Salem - elogio Issei siendo que la rubia sonrió feliz.

-Bueno, he aprendido del mejor - dijo ella sonriendo.

Ya ha pasado un mes desde que ella e Issei salieron del castillo donde ella vivió cautiva desde su nacimiento.

Han pasado por muchos lugares, siendo que Issei se divirtió viendo a Salem que parecía niña chiquita viendo maravillada varias cosas.

Claramente tuvo que estar al tanto de ella ya que ciertamente era inocente aún cuando es inteligente, pero era bueno que aprendiera rápido y así no caer en los engaños en los que caía por confiada.

Otra cosa que vio de ella, es que era muy adepta a la magia elemental, pues heredó los dotes mágicos de su padre y madre, pues el viejo rey poseía una fuerte magia oscura que Issei podia decir que era poderosa para este mundo.

Issei le ha enseñado algo de magia, pues él aprendió magia elemental de fuego, hielo, rayos y viento, la cual potenciaba con el poder del vacío.

Salem resultó ser alguien muy inteligente y aprendió mucho, aunque también aprendía de libros que compraban en tiendas de magia.

En resumen, fue un buen mes donde Salem estaba feliz por ser libre por primera vez en su vida.

-¿Ahora cuál es nuestra siguiente parada? - preguntó Salem.

Issei se pudo a pensar cuando recordó algo.

-Vamos a minar - dijo Issei siendo que ella lo miró curiosa - en el pueblo pasado escuche de minas donde sacan ese extraño mineral con propiedades mágicas que usan para hacer armas - dijo recordando a un herrero que le contó sobre ese mineral.

-Oh, según leí se llama Dust, nadie sabe su origen pero sus propiedades varían según el color de este - dijo Salem recordando un libro de aspecto viejo que leyó hace dos pueblos.

-Dust, bueno, mañana iremos a buscar alguna mina deshabitada para así ir a ver que encuentro, quiero ver que puedo hacer con ese mineral - dijo Issei siendo que ella asintió.

Así los dos pasaron el resto del año día acampando, siendo que Issei veía a Salem escribir con una sonrisa en un diario que compro luego de iniciar su aventura.

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[Al Día Siguiente]

-Bien, si es una mina - dijo Issei saliendo de una enorme curva ubicada al pie de una enorme montaña.

-¿Entonces iremos los dos o sólo tú? - pregunto Salem preocupada por las cosas.

-Mmm, primero iré yo, ya después vengo por ti, ¿que te parece? - preguntó Issei y ella asintió - okey, ya regresó - dijo adentrándose nuevamente en la cueva.

-¡Regresa para el almuerzo! - grito Salem.

Issei se adentro hasta un camino dividido, tomó el lado de la izquierda y se adentro bajando hasta las profundidades.

Una mina natural, aunque raras, existen y está es prueba de ello, además de que gracias a la estructura rocosa de la cueva era casi imposible que esta colapsara, aunque tampoco es que le importe que colapse ya que podría sobrevivir hasta al impacto de un meteorito.

-Ahoy, ahoy, me voy a trabajar~ - cantaba Issei vistiendo cómo minero con todo y su pico de diamante XD.

Issei camino por unos minutos hasta vislumbrar a la distancia lo que parecían rocas brillantes.

Llegó y miró distintas rocas de colores.

Rojas, amarillas, azules, moradas y verdes.

Issei sintió las propiedades elementales de cada una, siendo las moradas de gravedad.

Issei intentó picar una roja y...

¡BOOOOOOM!

Esta estalló fuertemente, Issei recubrul rápidamente las demás rojas con magia evitando una explosión en cadena.

-Bien, no picar las rojas - dijo dejando las rojas de lado.

Se fue a picar una amarilla.

BTZZZZZZZ

-Rayos, ¿que esperaba? - se dijo tachando las amarillas.

Así estuvo picando hasta que se canso, quería sentir la experiencia pero este mineral era jodido, así que hizo el super skip.

Rápidamente uso su magia para crear agujeros negros, cambiando a agujeros de gusano, los cuales eran pequeños y sacaba de a poco cada piedra de color.

Paso así por unas dos horas, viendo una pila de esas piedras amontonada a un lado.

-Creo que me excedí, bueno no importa, mejor me voy ya - dijo guardando todas las piedras en su dimensión de almacenamiento.

Se teletransporto casi a la entrada y salió caminando con un puñado de esas piedras con él.

-Ise, justo a tiempo, ven debes de estar cansado - dijo Salem recibiendo al castaño cuál esposa que espera a su marido luego de una larga jornada laboral.

Issei se sorprendió por eso, pero se dejó llevar por el sentimiento.

Estar con Salem era algo relajante.

[Fin 09]