Goze al escribir este cap, así que espero ustedes también, ya que me siento generoso, subiré otro más tarde, pero por el momento eso es todo, así que espero lo disfruten amigos míos.

[Mansión Hyoudou]

-Bien, el bebé está en buen estado, eso es bueno - dijo Issei mirando a Saki quien estaba acostada en una cama de una de las tantas habitaciones para invitados que tenía esta mansión.

Issei le había hecho un rápido chequeo usando su magia, descubrió que ella tenía enfermedades de transmisión sexual y pues su hijo había sido infectado.

Pero actuó y elimino toda enfermedad de su cuerpo, pues eso era lo que la tenía tosiendo cada cierto tiempo.

Cuando llegaron a la mansión, le explicó a Rias lo sucedido y esta entendió, luego llevaron a Saki a un cuarto donde Issei ya tenía equipo médico preparado.

Issei tenía un doctorado en medicina, siendo que gracias a sus conocimientos pudo monitorear de buena manera los embarazos de Rias.

Gracias a su monitoreo noto varias enfermedades en Saki junto a que el niño nacería con una malformación debido a la vida que llevaba Saki, pero fue gracias a su intervención que logró arreglar todo.

Uso una de sus magias, era referente a la restauración de todo mal en el cuerpo, una forma avanzada de lado curación ya que esta retorna al cuerpo a un estado muy óptimo eliminando toda impureza ya sean enfermedades letales o extremidades perdidas, esta actuaba hasta en las fallas más viejas.

Full Restore, una magia simpler pero muy efectiva y aunque el nombre no logra diga, desafía toda ley física, biológica y temporal.

-Bueno, tú descansa, le pediré a una de las sirvientas que te traiga algo de comer y si necesitas algo, solo toca ese botón al lado de la cama y yo vendré - dijo Issei parándose de la silla que tenía al lado de la cama de Saki.

Saki miró a Issei, al hombre que la ayudó tanto en poco tiempo, algo que nadie ha hecho, pues su vida ha sido un sinnúmero de malas decisiones que la llevaron a sufrir graves consecuencias.

Ella sin querer empezó a llorar, pues estaba feliz por primera vez en su vida.

-Gracias, enserio, muchas gracias - dijo Saki mientra lloraba.

Issei sintió la tristeza y demás sentimientos que giraban en el interior del corazón de Saki, suspiro y acarició su cabeza, esta chica ha sufrido mucho.

-Como dije antes, no tienes que agradecer, tu deseaste ayuda y yo te la estoy brindando, así que tranquila - dijo Issei con una sonríes que hizo a Saki sentir segura.

Ella luego se durmió e Issei la miró, suspiro y salió del cuarto, ahí afuera estaba una sirvienta.

-Cuida de ella por favor - pidió Issei y al sirvienta asintió.

-Claro, déjemelo a mi - dijo la mujer.

Issei se alejo dejando el lugar, tenía una seria expresión, pues entre esas emociones que Saki tenía sintió odio, odio hacia tres personas en especial sobre todas las demás.

Uno, el sujeto que la introdujo a ese oscuro mundo.

Dos, su padre por abusar de ella y luego hacerse la víctima.

Tres, su madre por creerle a su padre y luego correrla de su casa.

Esas tres personas eran sujetos del el odio de Saki, pues el primero la engatuso en su inocencia y la convirtió en la mujer que es, y los dos últimos la dañaron de distintas maneras.

Issei llegó a la sala donde vio que Rias veía televisión y está lo miró, sorprendiendose por la sería expresión en su rostro.

-¿Sucedió algo cariño? - pregunto Rias apagando la tele y acercándose a su marido.

-Si, ven te cuento - dijo Issei llevándola a uno de los sillones.

Le contó lo que vio en la mente de Saki tras sentir su odio en específico, siendo que Rias obtuvo una mueca de enojo en su bello rostro.

-Esos malditos, era su hija y ese bastardo abuso de ella, y para joderlo más su madre no le creyó que fue violada - dijo molesta la pelirroja.

-Si, eso fue lo que más me molesto, lo primero pues aunque fue malo fue culpa de ella por confiar en un sujeto así, pero ese también se aprovecho de ella y pues fue algo muy malo - dijo con cierta molestia el castaño.

-¿Y que harás? - preguntó Rias, pues conocía a Issei y este no se quedaría así.

-Bueno, saldré un rato - dijo Issei parándose para ir a la salida.

-¿Tardarás? - sabiendo que hará.

-No tanto, creo, pero en fin, nos vemos luego - dijo Issei saliendo de la mansión dejando a Rias quien lo despidió.

-Ahhh, Ise, nunca cambies - dijo ella con una sonrisa al saber que su marido aún tenía a ese justiciero en el corazón - bueno, a ver la novela antes de ir por Mana-chan - dijo volviendo a encender el televisor y ver su novela.

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-Entonces aquí vive ese bastardo - dijo Issei ya habiendo llegado a su primer objetivo.

Estaba en un lado malo de Tokyo, donde vivían la mayoría de criminales o personas que vivían de aprovecharse de otras, en resumen, un nido de ratas.

Estaba frente a un complejo de apartamentos muy viejo, mirando la puerta de un apartamento en específico.

Subió hasta la segunda planta y camino hasta estar frente a la puerta de ese apartamento.

PUUUM

-Toc, Toc motherfucker - dijo Issei tras darle una patada que mandó hasta el fondo del apartamento la puerta.

-¡¿Pero que mierda?! - fue el grito de un sujeto.

Este se asomo, tenía pelo castaño oscuro alborotado y con la típica cara de pendejo que todo lo puede, además de estar desnudo de la cintura para abajo mostrando sus miserias.

-¡Oye idiota! ¡¿Qué mierda te pasa?! - grito molesto el sujeto ignorando el hecho de que su puerta fue mandada con todo y bisagras contra la pared del fondo.

Issei ignoro eso y entró al apartamento a paso firme.

Al llegar donde el tipo lo tomó por el cuello y lo alzó con facilidad.

Miró a su izquierda donde estaba una asustada prostituta tapándose el cuerpo con sábanas.

-Largo de aquí y no digas nada - dijo Issei y la chica ni corta ni perezosa dejó el apartamento.

Ya ella fuera, el lugar se vio cubierto por una capa de oscuridad, dejando a Issei y al sujeto en un espacio aislado del exterior.

-¿Q-Q-Qué qui-quieres? - preguntó apenas el sujeto asustado.

-Vengo a devolverte todo lo que le hiciste a Saki - dijo Issei inexpresivamente.

El sujeto no entendió, pero ese nombre le recordó a alguien.

-Sa-Saki, e-esa mal-maldita pe-perra - dijo el sujeto con clara molestia.

Issei vio sus recuerdos, este sujeto desde niño venía siendo una mierda. Golpeando a otros, aprovechándose de los débiles, llegó a violar y varias chicas, además de aprovecharse de Saki quien era alguien muy distinta e inocente a cuando pusos sus manos sobre ella. Pero Saki no ha sido ni la última ni la primera que cae en sus manos, pues no esté cabron le gustan las chicas como la antigua Saki, jóvenes e ingenuas, todo para volverlas prostitutas que le den dinero.

-Eres un asco ¿sabes?, personas como tú no deberían existir, sería mejor que... - entonces el rostro de Issei se distorsiono mostrando esa infinita oscuridad junto a esos dos orbes dorados qué podrían robarte el alma - simplemente desaparezcas - y su brazo con el que sostenía al sujeto a cubierto de un aura oscura con morado.

-¡N-no! ¡Es-espera un seg...! - pero no pudo continuar con su ruego de piedad.

El aura de Issei lo cubrió y este mientras se sacudía violentamente, luego este simplemente desapareció.

Issei lo borro de la existencia.

Issei suspiro y miró el lugar, busco algo y al final encontró debajo de la cama de este una maleta con mucho dinero.

La tomó y salió del lugar, creando una puerta para que pensaran que nada pasó.

Al bajar miro a la prostituta.

-Ten, no digas nada - le dio cuatro rollos de al menos 100000 yenes cada uno.

Ella tomó el dinero y asintió mucho con una sonrisa, luego se largo de ahí feliz de tener mucho dinero.

Issei guardo el maletin en su dimensión de bolsillo y se fue de ahí, yendo a su siguiente objetivo.

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-Entonces aquí vivía ella - se dijo viendo una modesta casa de dos pisos en uno de los tantos barrios de Tokyo.

Ahí dentro sintió a dos personas, una mujer y un hombre.

Tocó ella timbre, pues aquí venía de forma civilizada a causar daños a psicológicos.

En eso abrió la puerta una mujer atractiva para su edad, cabello castaño y buen cuerpo aunque las arrugas en ciertas partes de su rostro eran indicativo de su edad.

Ella se sorprendió al ver a un apuesto joven frente a su casa.

-¿Si, puedo ayudarlo en algo? - preguntón confundida.

Issei la miró con neutralidad y habló.

-Vengo a hablar con usted sobre alguien - dijo Issei siendo que ella se confundió más.

-¿Quién? - preguntó la mujer.

-Yoshida Saki - dijo Issei el nombre que hizo que la mujer frunciera el ceño.

-Lo siento, pero no conozco a esa persona, así que le pido se retire - dijo ella sin un apice de querer escuchar.

-Ahhh, que conste que quería ser civilizado - dijo Issei confundiendo a la mujer cuando este rápidamente desapareció de donde estaba.

-¿Eh? ¿Dónde...? - pero una mano en su hombro y una voz la hizo paralizarse.

-Mejor vayamos dentro, qué hay cosas que tenemos que hablar, y no se lo estoy pidiendo - dijo Issei con mucha seriedad.

Llevo a la mujer al interior de la casa, ella estaba callada y solo acato las ordenes de Issei.

-¿Quién era? - preguntó un hombre claramente mayor, viejo, gordo y con ningún cabello en la parte superior de su cabeza.

El hombre al no recibir respuesta levantó la vista de la televisión y se llevó una sorpresa de ver a su asustada mujer junto a un serio joven.

-¿Quién demonios eres tú chico? - preguntó con seriedad intentando intimidar a Issei.

-Silencio cerdo, los violadores como tú no merecen hablar - dijo Issei siendo que el hombre no supo porque, peor tuvo miedo al ser llamado así, pero no se calló.

-¿Violador? ¿De qué mierda hablas mocoso?, mejor respeta a los mayores a ti - dijo el viejo molesto pero asustado en el interior.

Issei lo ignoró y empujó a la mujer a un sillón.

-¡Ah! - grito ella por el brusco trato.

-¡Oye mocoso de mierda, deja a mi mujer en paz! - grito molesto el viejo intentando levantarse pero no pudo ya que Issei lo impidió aumentado la gravedad de ese punto - ¡Agh, ¿que pasa?! - grito sintiendo que una fuerza invisible lo está aplastando.

-Ahora que los tengo a los dos, déjenme mostrar algo sacado de las memorias de una joven víctima en ese entonces - dijo Issei sacando un disco de la nada y acercándose al DVD sobre la tele.

-¿Víctima? ¿De qué hablas? - preguntó la mujer mirando a Issei.

Este no dijo nada e introduciendo el disco en el reproductor, puso el tele en AV y luego en la pantalla se empezó a reproducir algo.

Lo primero que se veía era a una joven de cabello negro y lentes estar realizando su tarea en camiseta y ropa interior.

-¿Sa-Saki? - dijo la mujer reconociendo a su hija.

El viejo por si parte estaba sudando del miedo, pues recuerda bien esa escena.

En eso alguien irrumpe en el cuarto de la chica, siendo el viejo que claramente estaba borracho.

Luego pasó algo que asqueo a la mujer y asustó al viejo.

El viejo la tomaba con fuerza para lanzarla sobre la cama, luego subirse encima de ella restringiendo sus movimientos y empezando a desnudarla.

-¡Para! - grito la mujer con lágrimas en sus ojos - Pa-para por favor - pidió ella agachando su mirada y tapando su rostro con las manos.

Issei paro el video y el disco en el interior del reproductor desapareció.

-¿Es cierto eso? - preguntó la mujer al castaño, pero el viejo interrumpió asustado.

-¡Es obvio que es mentira, fue Saki la que se aprovecho de mi! - grito el viejo con el descaro de mentir.

-Uuy si, mi hija me violo, patética excusa para un violador de mierda, debería cortarte las pelotas, lucuarlas y dártelas a tomar maldito bastardo - dijo Issei con clara molestia, pues ese sujeto si qué era un vil mentiroso y descarado.

La mujer empezó a llorar, ahora sabía la verdad que se negó a cerrerle a su hija, lloro por saber que fue una estúpida al creer en ese bastardo violador que era su marido.

-No puede ser... Saki... mi niña... soy una estúpida - dijo la mujer entre llantos.

-¡Ca-Cariño, no le creas, en estos tiempos todo puede ser hecho por computadora! - grito el viejo acercándose a su mujer, pero recibió un fuerte puñetazo que lo tumbó al suelo con la nariz rota.

-¡¡Cállate maldito, cállate, a ti debí correrte de la maldita casa en vez de a Saki, tú, maldito violador!! - y hecha una furia se precipitó sobre el gordo que apenas y se podía cubrir.

Issei estaba viendo todo mientras comía un paquete de palomitas con queso.

La mujer lo golpeó en el rostro, le pateó las pelotas y araño el rostro de la gordo, para rematar tomó la mesita del centro y se la rompió al gordo que quedó noqueado.

-Bueno, yo ya hice lo que quería, ya me voy - dijo Issei empezando a irse.

-¡Espera! ¡Tu sabes donde esta Saki! ¡Por favor llévame donde ella! - dijo la mujer tomando de la parte trasera de la gabardina a Issei.

-Mujer, tú hija te odia tanto por mentir que estarías a su lado siempre, te odia desde que decidiste creerle a ese gordo violador que tienes por marido, te odia por echarla de casa y agredirla físicamente, no quiere saber nada de ti, hasta niega su apellido ya que los odia a ambos y es tanto su odio que piensa tener a su hijo y decirle que sus padres murieron cuando ella era joven, así que es tarde para buscarla, 5 años tarde - dijo Issei siendo que la mujer se derrumbó mientras lloraba.

-No... Saki... perdoname - decía ella perdida en el dolor, pues al final su hija la odia mucho.

Issei salió de ahí, su trabajo estaba completo, se sintió satisfecho y se fue a casa.

-Mmm, debería pasar por algunas cosas, si, así le compró algo a los niños - dijo Issei yéndose al centro de la ciudad.

Sin notar o más bien, ignorando que lo estaban espiando desde distintos puntos lejanos.

Dichas figuras se fueron detrás de Issei manteniendo su distancia, aunque este ya sabía de sus presencias sólo que las ignoro al ser débiles según él.

Y así terminó el día para Issei, teniendo a una nueva residente en su mansión y a quien ayudara en todo lo que pueda.

[Fin 06]