Será una boda tranquila, dijeron.

Serán solo amigos y familiares, dijeron.

Será sencilla y pequeña, dijeron.

Pero se olvidaron de un detalle; ningún evento que involucre a Sergio Leonel Kun Aguero, será alguna de las cosas antes dichas.

Para empezar, Kun compró una isla para dicho evento. Su excusa, quería privacidad y que la prensa no molestará.

Comida y alcohol (Grandes cantidades de lo último y probablemente mezclado con alcohol alemán, cortesía de Marc)

El alcohol afectó incluso a los de más resistencia, lo que hizo que casi, casi Kun se casará con Lewandowski, en vez de Lio.

Dios bendiga al sacerdote que era el único sobrio y casó a los novios correctos.

Desde ese momento, todo fue un desastre.

Kun y Lionel casi consumaron su matrimonio en el hermoso altar, no se acuerdan que los hizo detenerse.

Garnacho y Grealish trataron de robarse a Gavi, lo que provocó que el celoso polaco los persiguiera por toda la isla y los moliera a golpes, y terminaran perdidos respectivamente. Gavi lo obligó a buscarlos por la frondosa isla.

Rodrigo, Pedri y Julian jugaban a ser césped.

Dibu llevó su cañón de patatas y usó de blancos a Xavi y Frenkie.

Ronald y Eric estaban apostando quién caería primero (Fue Frenkie).

Leandro, Licha, Vitor y Ota huyeron apenas los novios terminaron sus votos.

Christensen no se movió de su lugar en el banquete y disfruto de su vaso de cerveza.

¡Oh! Kun y Lionel ya se acordaron porque detuvieron su acto de amor, el traidor y futuro cadáver de Robert Lewandowski se había robado a su niño, su inocente Gavi estaba en las garras de ese cavernícola polaco. 

Robert todavía debe estar en alguna parte del inmenso océano, en calzones.