Capítulo 3: Aventureros.

Ya era otro dia, tanto Touya como nikodin se levantaron en horarios diferentes. Nikodim se levantó mucho más temprano que los demás para hacer ejercicio. No quería perder su rutina como su resistencia. Y luego de unas dos horas, se levanto Touya junto a las hermanas que luego de un par de horas, en las que desayunaron y platicaron. El cuarteto se dirigió al Gremio de Aventureros.

El registro fue bastante sencillo y rápido. No les tomo mas de media hora hacer el resgistro. Como era de esperarse, Nikodim llamo la atención por volver a vestir su uniforme de combate. Muchos aventureros quedaban asombrados por lo bien preparado que se veía. Su uniforme verde, mochila, casco y armas. Se notaba que estaba muy bien preparado. Aunque muchos seguían intrigados por su arma.

—Y sigo sin entender el idioma, o al menos el escrito. — Comento Nikodim mientras veía las opciones de trabajos junto a Touya.

—Si, lo mismo digo yo. — Afirmo el japonés.

—Abra que arreglar el tema del idioma mas adelanta. — Touya asintió. — ¿Crees que las chicas acepten enseñarnos? — Pregunto pensativo, viendo como las chicas buscaban un trabajo para hacer.

—Solo que les preguntemos. — Dijo Touya.

—¿Oye Linze, que te parece esta de acá? — Touya y Nikodim giraron su cabeza para ver a las dos hermanas. — La recompensa parece ser buena para que la repartamos entre cuatro. — Dijo señalando el trabajo.

—Si, no esta mal. — Asintió con una sonrisa.

—¿Qué opinan ustedes dos? — Pregunto y ambos saltaron un poco del susto ya que andaban en su rollo.

—Ah, pues... — Nikodim rodo sus ojos hacia otro lado mientras se rascaba la nuca con nerviosismo.

—En realidad.... No podemos leer lo que está escrito. — Confeso.

—¿Eh? ¿No saben leer? — Pregunto Elze sorprendida.

Sonrojados ambos chicos asintieron vergonzosamente.

—Es una misión para derrotar monstruos del bosque oriental. — Linze leyó lo que decía el papel. — Cinco lobos de un cuerno. La recompensa son 40 monedas de cobre. — Explico.

—¿Quieren hacer un grupo? La verdad, se ven bastante fuertes, sobre tu. — Dijo mirando a ambos chicos, pero sobre todo a Nikodim. — estaría bien tenerlos. — Linze ante eso sonrió y asintió feliz.

—Nos parece bien. — Respondió Nikodim y Touya asintió ante eso.

—Bien, vamos a solicitarla al mostrador. — Dijo Elze arrancando el papel del trabajo.

—Oye Touya. — Nikodim hablo. — ¿tienes armas? — Pregunto y en eso Touya recodo que aún no tienen ningún arma.

—Ah, es verdad, no tengo ningún arma.

—¿Crees poder utilizar esta? — Dijo desenfundando su pistola PM Makarov. — Igual si no sabes puedo darte una lección rápida.

—Pues.... — Touya comenzó a meditarlo.

—¿Qué clase de arma es esa? — Pregunto Linze.

—De donde vengo le llaman pistolas o armas de fuego. — Respondió. — Cuando vayamos a la misión les daré una demostración. — Linze asintió ante eso.

—Bueno, aceptare tu arma, solo explicarme cómo usarla. — dijo tomando la pistola.

—Bueno, para empezar, vayamos al bosque ahí te explicare como usarla. — Touya asintió.

Luego de un rato más, y de que Elze terminara de solicitar el trabajo. El nuevo grupo recién formado de aventureros se encamino al bosque oriental. Les tomo un poco de tiempo llegar ya que estaba algo lejos de la ciudad, pero luego de una hora caminando, llegaron al bosque. Rápidamente Nikodim comenzó a explicarle a Touya como funciona la pistoal Makarov. Si no fuera por que Touya recibió su mejora de todo su ser por parte de Dios, le fue fácil aprender el funcionamiento del arma. Luego de practicar unos momentos, ya estaban listos para seguir.

—Aprendiste más rápido que un soldado raso. — dijo Nikodim divertidamente.

—Si jeje, recuerda que te dije que solía ser algo fanático de las armas de fuego. — Dijo tranquilamente Touya.

—Jaja ya me di cuenta. — Asintio Nikodim. — Bueno, chicas ¿Cómo nos organizaremos? —Pregunto girándose para ver a las mellizas.

—Linze estará en la retaguardia junto contigo Niko, protegerás a Linze. Touya y yo estaremos en la vanguardia. — Ambos asintieron.

—Me parece bien. — asintió Nikodim estando de acuerdo. — Ah touya, ten. — Nikodim le entrego su enorme cuchillo militar de supervivencia al joven japonés. — Te ara falta si estarás en la vanguardia.

—Oh, gracias Niko-san. — Nikodim solo asintió.

—Ah por cierto, no pierdan sus tarjetas del gremio, si las pierden es complicado hacerles otra. — Explico Elze.

Con todo aclarado, Elze se colocó unos enormes guantes y Linze, tomo su vara de magia. Nikodim preparo su AK-12 y Touya la pistola y el cuchillo. Sin mas que perder, el equipo fue a por los lobos de un cuerno. Cuando se adentraron en el bosque no paso mucho para que se toparan con una manada de estos. Los lobos como era de esperar, trataron de rodearlos, pero Touya y Elze rápidamente cargaron contra ellos.

Linze y Nikodim quedaron en la retaguardia proprocionando "Fuego de cobertura" y Apoyo desde la distancia. Nikodim acciono su rifle de asalto AK-12 disparando contra los lobos. Rápidamente elimino a cuatro de estos casi sin problema cuando las municiones penetraron los cuerpos de los lobos. Linze quedo impresionada tanto por el ruido que hace el arma de Nikodim como por su daño.

Luego le siguió Touya, agregando más ruido de la pistola logrando eliminar a otros cuatro lobos más y rematando a uno con el cuchillo. Elze se lanzó contra varios de los lobos acabándolos de un solo golpe cada uno, demostrando su brutal fuerza física. Linze por su parte lanzo un hechizo de fuego contra unos pocos lobos que quedaban cerca, quemándolos con poderosos pilares de fuego que se materializaron luego de que apareciera un círculo mágico debajo de los objetivos.

—Increíble, ¿eso fue magia? — Pregunto asombrado Touya y Linze solo asintió.

—Jojo, gran ataque Linze. — Elogio Nikodim y esta volvió a asentir con una sonrisa y un ligero sonrojo.

Luego de un rato, terminaron con la manada completa de unos 20 lobos de un cuerno sumamente rápido, mas que nada porque la puntería de ambos jóvenes era anormalmente perfecta. A su alrededor solo quedaron los cadáveres de los lobos.

—Buen trabajo ustedes dos, son mas poderosos de lo que creí. — Felicito Elze. — el trabajo era derrotar cinco, pero terminamos derrotando una manada completa gracias a ustedes.

Con eso dicho, los jóvenes comenzaron a cortar los cuernos de los lobos. Usaron la mochila de Nikodim para guardar los 20 cuernos de los lobos y luego emprendieron su camino de regreso a la ciudad para cobrar la recompensa, la cual se teoriza que será mas grande ahora que eliminaron a una manada completa. En el camino, Nikodim felicito a Touya por su buen desempeño con el arma y el cuchillo y le prometió entrenarlo en algunas artes militares y de supervivencia, cosa que el joven adolecente japonés acepto con gusto y mas ahora teniendo en cuenta el mundo en el que están.

—No lo hiciste nada mal para ser la primera vez que usas un arma. — Comento Nikodim.

—Lo mismo me digo a mi mismo jaja. — Respondió Touya. — Me pregunto si podre usar las otras que traes contigo. — Se preguntó.

—Tal vez mas adelante, aunque para usar al PK necesitara muchos músculos jaja. Créeme, ese si esta pesada. — Dijo Nikodim con una sonrisa.

—Jeje, si lo creo, no por anda es una LMG, son ligeramente más pesadas. — afirmo Touya.

—Por cierto, Nikodim. — Linze se unió a la plática. — ¿Qué tipo de armas son esas que usaste? — Pregunto intrigada. — Sé que dijiste que son armas de fuego, pero... ¿Dónde las conseguiste? — Pregunto. — Nunca las había visto, ni si quiera el ejercito de Belfast los tiene o el imperio vecino. — explico.

—Bueno... — Nikodim no sabía que explicar. — Yo las hize. — Mintió. — Bueno, para ser verdad, fueron un regalo de mi abuelo.

Y ahí, comenzó Nikodim a explicar y contar una historia ficticia de cómo consiguió sus armas. Ya que obviamente, no les diría a las chicas que estas armas son de otro mundo y uno mucho más avanzado que en el que están.

—Ohhh... vaya, ahora comprendo. — Dijo Linze. — aunque, sigo sin creer que puedas fabricar tal cosa. — Dijo aun sorprendida.

Linze se adelantó para platicar con su hermana, mientras ambos jóvenes se quedaron un poco atrás.

—Pss... Touya. — Hablo en voz baja.

—¿si? — Pregunto.

—Luego hay que buscar un método que no sea mi tienda para fabricar armas de fuego. Si existe la magia, tal vez se pueda.

—S-si. — respondió nervioso ante la preocupación de Nikodim.

[...]

Momentos después.

—Sí, estoy confirmando que recibimos un total de 18 cuernos de lobo de un cuerno. — Hablo la recepcionista. — Y los otros dos? — Pregunto viendo a Touya.

—Ah jeje, es un recuerdo de nuestra primera aventura juntos. — Respondió Touya.

—Entiendo, ahora muestren sus tarjetas del gremio pro favor. — solicito la chica con amabilidad.

Los cuatro jóvenes asintieron y pusieron las tarjetas en el escritorio. La chica tomo un sello del cual se materializo una especie de círculo mágico en miniatura, confirmando el recibimiento de los cuernos y la misión completada.

—Listo, ahora.. Les hago entrega de su recompensa. — La chica saco una bolsa con monedas, las cuales eran un poco más del doble que la recompensa inicial. — Gracias por completar su misión. — Agradeció.

Con eso ya terminado, los cuatro miembros del equipo se dirigieron nuevamente a la posada para descansar. Después de todo, fue algo cansado andar caminando. Aunque Nikodim ya extrañaba a los BTR y a los BMP del ejército que eran en los que mayormente se transportaba. Touya por su parte, si deseaba tener en que moverse y más en este mundo.