Lost in the Liminal Spaces (Parte II)
Lamparas que pendían del extenso techo, colgando como si fueran de aquellas antiguas, las goteras y el agua que caía por doquier, mientras que el interior de aquellos túneles parecían haber tenido "vida", ya que se oía el "rugido" bajo tierra y lo que sucedía arriba. Iban buscando la salida, el área estaba en silencio, no se oía ni el vuelo de una mosca, por lo que Subaru junto a Rem y Fran avanzaran, junto a Frederica y Petra. Los tres últimos corrieron, dieron un recorrido hasta llegar a una posición cercana, una desviación en el camino. Fran fue el primero en pasar, blandiendo una espada que Roswall le había entregado, iluminó un poco el camino y de ahí volvió tras registrar el perímetro.
- ¿Todo en orden, Fran?.- Preguntó Rem a él.
- Absolutamente. No hay nada. Sin novedad en el Frente.- Alegó el chico, mientras que aquel retumbar se volvía a sentir en los alrededores, haciendo que cayeran finas columnas de polvo y restos de piedras, rocas que formaban parte del techo y una de las lámparas se movió, de repente.
- Dios.- Caster le tomó de la mano a Souichirou, quien no la soltó por ningún momento.
- ¿Está bien?.- Preguntó Frederica a la peli lila.
- Sí, es solo que...- La chica se detuvo, quedó callada y miró a un lado.- Nada, no es nada. Tranquila.- Su respuesta dejó más dudas que respuestas, ya que la rubia alzó una ceja por la falta de información que le estaba dando la otra pero tuvo que regresar hacia el frente.
- Tranquila, no temas. Nada malo nos pasará. Te lo prometo.- Tomó su marido las manos de ella, llevando a que se tranquilizara y de ahí respirara hondo.
En aquella desviación del camino, Fran, acompañado por Frederica y Petra, caminaron hasta alcanzar una especie de intersección y división, donde pudieron apreciar una gran puerta de hierro con cadenas, cubiertas por telas de araña y con polvo que conformaba una gruesa capa en su exterior.
- A la mierda, ¿qué habrá detrás de esto?.- Oyeron la voz de Dante, quien les siguió con Yunyun hasta ese lugar.
- No me quiero ni imaginar de lo que puede haber aquí, chicos.- Se negó Fran en abrirla.- Algo me dice que no forma parte del objetivo y...- En aquel momento, cuando se puso a hablar, el lugar tembló y parte del camino, empezando por las vigas de madera, polvo y escombros, cayeron cerca suyo, por lo que Frederica le salvó.
Ambos rodaron por el suelo, cubiertos por la capa de polvo. Fran tosió, un poco de aquella "nube" se había metido en sus fosas nasales y pulmones, mientras que el aire se volvía denso. La rubia, aprovechando el momento, se puso de pie y lo ayudó a levantarse, ya que le costaba ver porque tenía un poco de aquello en los ojos. Dante se quedó horrorizado ante esa muestra sobrenatural que acababa de presenciar.
- Ahora que lo veo...¿No creen que ese relato que contó Lúckacs pueda ser verdad? ¿Y si estamos debajo de algún "Cementerio" o "Fosa Común" de la Baja Edad Media?.- Advirtió Yunyun con cierto temor, cosa que podía ser verdad.
- ¡Chicos!.- Les llamó Subaru, quien fue corriendo hacia ellos.- ¿Están bien? ¿Qué ocurrió?.
- ¿Ves ese camino?. Olvidate, no podemos cruzar.- Señaló Fran.
- Al menos no formaba parte del que seguimos por el mapa, pero, por su parte, tenemos que abandonar estos túneles ya mismo. Aquí podemos terminar sepultados.- Advirtió Frederica.
- ¡Hey, vengan!.- Llamó Caster/Medea a los presentes, agitando su mano derecha y mostrando lo que tenía ante sí junto a su marido: Una inmensa puerta, parecida a la de las cadenas, estaba delante de ellos. Souichirou tomó la carpeta con la información sobre los "Niveles de los Backrooms" pero no encontró nada que le pudiera ayudar a desentrañar lo que hubiera más allá de la misma.
- ¿Qué hacemos? ¿Lo decidimos a la suerte?.- Propuso Lutza, sacando una Moneda Imperial pero Rem la detuvo.
- No, hay algo que no me gusta pero...- Reflexionó, tomó un suspiro y con ello dio un paso al frente, portando su "Estrella del Alba" consigo. Respiró, extendió su mano, mientras que la otra chica preparaba su rifle, Lúckacs su Parabellum, Subaru la espada y los otros también hacían lo mismo, Rem abrió la puerta y fue la primera en cruzar.
Entró, el camino se había "transformado", ahora era una tonalidad roja con una llamativa luz del mismo color que impregnaba todo un largo y extenso pasillo, parecido al de un hospital, mientras que se podían apreciar distintos objetos desparramados por doquier, empezando por camas, baldes, escombros y otras cosas que fueron abandonados. Subaru, viendo que todo estaba "en orden", fue el siguiente en cruzar.
Caster fue la siguiente junto a Souichirou, a pesar del miedo que le invadía, decidió dejar de lado aquel sentimiento. Juntó coraje, enfiló la mirada y de ahí cruzó, tomada de la mano del peli negro de lentes. Les siguieron Fran y Frederica junto a Petra.
- Hmmm, ¿y si...y si ocurre algo allí?.- Preguntó Yunyun con cierto temor en su voz pero Dante la abrazó con fuerza, pasando su mano por los cabellos de la chica y mirándola a los ojos.
- Sé que es de mala educación responder una pregunta con otra pero no hay nada de qué temer. No voy a permitir que te lastimen ni tampoco dejaré que nos pase nada. Te lo prometo.- Le dio su palabra a la castaña.- Además, tú también eres fuerte, Yunyun y sé que darás todo lo que tienes.- Auguró él, sonriéndole y ella, con unas lágrimas de emoción en sus ojos, asintió con la cabeza, cruzando junto al muchacho de ropas negras hacia el interior de aquel lugar.
Quedaban Lúckacs y Lutza, los últimos en pasar. Aquel sitio estaba tan desolado como los otros, por lo que avanzaron y tras hacerlo, la puerta de hierro se cerró, dejando un estruendo poderoso que resonó por el sitio hasta que desapareció en la lontananza su eco.
Aquel color que los recibió parecía ser sangre fresca, brillaba y daba una tonalidad aterradora que, incluso, su piel y ropas parecían "salpicadas" por éste, llevando a que la vista pareciera borrosa. Dante dio un paso al frente, con Yunyun a su lado, sintiendo esa presencia, oteando el aire y la salida que brillaba en la distancia, alejada de todos ellos.
- Kuzuki, pásame el libro que tienes ahí, el de los "Niveles".- Pidió el joven de cabello y lentes negros, mientras que el nipón se lo daba y comenzaba a hojearlo, poco a poco.
Miró, página por página, hasta dar una que se asemejaba, al 100% en el que se encontraban. Sus ojos se volvieron grandes, como si de platos o de una Lechuza se tratara, tragó saliva y de ahí comenzó a leer en su mente lo que decía, lo primero que notó fue el signo de exclamación.
"Nivel !
Dificultad de Supervivencia: Clase 5
Extremadamente Inseguro.
No Asegurado.
Infestación Masiva de Entidades"
- "Infestación Masiva de Entidades".- Dante leyó aquella última oración en voz alta, siendo oída por los presentes.
- ¿Entidades?.- Preguntó Lutza, sorprendida y de ahí comenzó a oírse como, de entre los latidos de sus corazones, empezaba a sonar una alarma.
https://youtu.be/Ua2TmtHlxdE
El sudor comenzó a perlar la frente de Dante, éste sentía que algo no iba bien. Lúckacs también la oía, por lo que dio un paso al frente.
- ¡Espera, no...!.- Intentó el joven peli negro en frenar al "Príncipe Imperial" pero, de golpe, un conjunto de risas, voces gruesas, gruñidos y cuando dieron unos avances, desde la puerta por donde habían venido, un inmenso grupo de criaturas emergió.
Se trataba de "Smilers", "Ladrones de Piel" y hasta uno de la primera categoría pero de gran tamaño que comenzaron a perseguirlos.
- ¡CORRAN, CORRAN!.- Dio el grito Subaru para que se replegaran, tomando la mano de Rem, así como también lo hicieron Kuzuki, Fran, Frederica, Petra, Dante y Yunyun. Los "Smilers" iban rápido, aquellas versiones "caricaturizadas" se sentían emocionados al tener presas con las cuales disfrutar de su sufrimiento, al igual que el "Gigante Smilers", el cual lanzaba risas que parecían perforar los oídos de los presentes. Lúckacs, viendo que les iban ganando terreno, miró hacia una de las puertas y abrió la primera que tuvo ante sí pero se topó con más de esas criaturas, por lo que la cerró e intentó lanzar su "Fuego Elemental" pero fue agarrado por Fran.
- ¡¿Estás loco o qué?!.- Preguntó, mientras que señalaba hacia el frente, por lo que volvieron a la carrera, justo cuando Lutza apuntaba y disparaba pero sin que hubiera algún resultado óptimo.
- ¡Carajo!.- Maldijo la chica y volvió a colgarse el rifle a la espalda.
El sonido de sus pasos apresurados, la huida, aquello era como si estuvieran escapando del mismo Demonio, entre los rugidos, gruñidos y risas de esas criaturas salidas de la mente de algún trastornado mental, los cuales avanzaban a una velocidad sobrenatural. Para ellos, a pesar de que algunos contaban con habilidades extraordinarias, sus fuerzas iban menguando, siendo Rem la primera en tropezar y caer por el piso.
- ¡NO!.- Corrió Subaru, ayudándola a ponerse de pie pero le costaba moverse.-
- Déjame, sigue, Subaru, por favor.- Rogó la chica, queriendo no ser una carga.
- ¡No!.- Exclamó el citado.- ¡No te dejaré, me niego a hacerlo!.- Y juntando todas sus fuerzas, la levantó en sus brazos, iniciando una rápida corrida hacia donde estaban los demás.
Fran, por su parte, vio que el camino comenzaba a ver que habían objetos desparramados por doquier, empezando por camas de hospital, tachos de basura, estanterías y otros que podían permitir la elaboración de unas barricadas, las cuales serían de gran ayuda, así como también veía que las criaturas, por algún motivo, estaban reduciendo su velocidad, por lo que decidió aprovechar esa situación. Tiró una de las camas, volteando sus sábanas, el colchón, y un armario que arrastró con todas sus fuerzas.
- ¡Espera!.- Corrió Frederica para ayudarlo, convertida en Bestia Lupina y desparramando otros objetos que habían por allí.- ¡Con esto debería bastar!.-
- ¡Chicos, miren!.- Señaló Petra hacia el fondo, donde las criaturas estaba redoblando la marcha, aunque, al principio, era lento.
- ¿Qué estarán haciendo estos hijos de puta?.- Quiso saber Lúckacs.
- No lo sé pero vos, ruso, dame una mano.- Pidió Fran al rubio, quien se acercó hacia él.
- Soy Bosnio-Herzegovino.- Le respondió éste.
- Lo que sea, pero dame una mano, Tanya Von Degurechaff 2.0.- Le encargó el uruguayo aquella misión.
- Je, tú sabes cómo tratar a un amigo.- Apuntó Lúckacs.- Tengo un conocido que siempre viviendo jodiendo y diciendo que soy de sexo dudoso, por eso le tiro mi Fuego Elemental y Vil.- Relató éste, empujando una de las camas.
- ¿En serio?. Bueno, igual, todavía no nos conocemos del todo.- Señaló Fran, habiendo terminado de formar la barricada.- Luego hablamos, ¡ahora a correr, ya, ya, ya!.- Ordenó, mientras que las criaturas volvían a empujar contra ellos, avanzando a una velocidad aterradora, llevando a que se replegaran.
Con Subaru llevando a Rem en sus brazos, agotada y sin fuerzas para correr, aquel pasillo no parecía tener un fin, solo se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Petra fue la siguiente en perder energía en su cuerpo, cayendo contra el piso, siendo rescatada por Francesca, quien la llevó a arriba de su lomo, aún convertida en Bestia Lupina y acompañada por Fran.
- ¡¿Es que acaso esto no tiene un final?!.- Inquirió Subaru, desesperado.-
- Deberíamos...Deberíamos buscar alguna puerta.- Sugirió Lutza, viendo que le estaban manteniendo una cierta distancia las criaturas que les perseguían.-
- Eso o nada.- Apoyó Kuzuki la opción que dio la rubia al respecto.
- Ni a palos. Ya vieron lo que pasó cuando el rubio de sexo dudoso abrió la puerta de la que salió una tropa de "Smilers".- Advirtió Subaru con seriedad, mirando a Lúckacs con desafío.
- ¿Estás buscando que te incinere vive, imbécil?. Porque no me va a temblar el pulso.- El "Príncipe Imperial" dio un paso al frente y quedando cara a cara con el peli negro.
- Como si fuera a temblar de miedo. ¿Te piensas que voy a correr?. Además, lo tuyo es como un capricho. Pelearte contra mí y en una situación como ésta. No me extraña de por qué tienes un temperamento así, tan frío.- Le espetó el nipón, por lo que el rubio entró en Ira, estaba por estrangularlo cuando notó que Rem blandía su "Estrella del Alba".
- Inténtalo. Inténtalo y yo te parto la cabeza como a un melón.- Dejó ella su aviso, desafiante y lista para ejecutar su acción.
- ¡¿Podrían los dos dejar de pelear?! ¡Parecen niños de Preescolar!.- Intervino Kuzuki con Fran, seriamente.
- Sí, es verdad, paren los dos.- Añadió Dante.- ¡Dale, rubio, incendia el camino!.-
El "Príncipe Imperial" se quedó mirando al frente, aún conservaba cierta ira hacia Subaru y Rem pero, a pesar de todo ello, concentró su poder y apuntó para el frente, llevando a que unas Llamas fueran emergiendo desde las profundidades, subiendo por sus piernas hasta alcanzar las manos.
- ¡"ELEMENTAL ABRASADOR"! ¡OHHHH! ¡¿TÚ PREPARASTE ESTO PARA MÍ?!.- Invocó a aquel poder, el cual se materializó en una forma humanoide que incendió la barricada hasta adquirir una densas lenguas de Fuego, devorando todo material combustible.- Con esto debería bastar.- Dijo y se giró hacia Subaru, sin decir palabra alguna.
- Presumido.- Se dijeron ambos a la vez, mientras que Kuzuki negaba con la cabeza.
- Estos no van a llevarse bien y nos puede traer problemas.- Se lamentó el japonés de cabello negro.
- Lo dijiste, tristemente, no se van en lo que nos van a meter.- Añadió Fran con tono serio.
- ¡Amigos, esperen, miren!.- Señaló Caster hacia la barricada y para sorpresa de ellos, las criaturas estaban saltando el "Muro de Fuego", como si no les importara.- ¡Retirada, retirada!.
- ¡Buen trabajo, Flamita!.- Le "felicitó" Subaru, de forma sarcástica a Lúckacs, quien quería golpearlo pero Lutza le detuvo, ya que los monstruos estaban yendo hacia ellos.
- ¡Eh, chicos, por aquí!.- Frederica apuntó hacia el final del camino, encontrándose con una puerta que se hallaba al final del pasillo.
Caster y la Maid rubia abrieron la puerta, ingresando junto a Kuzuki, Petra, Fran, Subaru, Rem, Lúckacs, Lutza, Yunyun y Dante, cerrando la misma y de ahí quedaban dentro de un lugar seguro.
- Lo logramos.- Suspiró la chica castaña y "Demonio Carmesí", sintiendo que habían conseguido salir de aquel peligro.- Estamos a salvo.
- Por ahora.- Dedujo Fran, quien recostó a Francesca en el suelo y pidió la carpeta con los "Niveles de los Backrooms".- Será mejor ver de qué se trata el siguiente sitio al que hemos accedido.
[¿Cuál será? ¿Qué tan complicado puede ser el siguiente "Nivel"? ¿Qué les deparará el camino?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.
Y vaya capítulo que escribí: La relación de Subaru, Lúckacs, Rem y Lutza está por los suelos, mientras que todos intentan poner su "Grano de Arena" para seguir y escapar pero ¿acaso lo lograrán?.
Eso lo veremos en el capítulo que viene, Camaradas. Cuídense y que tengan una buena semana de mi parte.
Saludo para todos ustedes.].
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