Lost in the Liminal Spaces (Parte I)
El Fuego que caía sobre el enemigo, el propio suelo que se había convertido en un auténtico "Volcán" en erupción, las llamas que alcanzaban al citado, convirtiéndose en un escenario "atómico" donde solo se pudieron oír los gritos de aquel adversario arder, desintegrándose hasta que no quedaron más que cenizas de un cadáver calcinado, que el viento dispersó por completo pero aquel héroe estaba sin fuerzas, cayendo de rodillas contra el suelo, mirando hacia los Cielos y unas lágrimas que caían de sus ojos, sabiendo que, a pesar de su Inmortalidad, el fin había llegado para él, por lo que dejó que las mismas Llamas de su Elemento lo cubrieran hasta que llegara el día de su regreso. Sin embargo, en medio de toda la debacle, una figura rubia y alada emergió, tomándolo de los hombros cuando vio que se estaba abriendo un "Portal", en el cual ambos entraron.
Cuando los demás pensaron que él ya no estaba, al no encontrar ningún rastro de éste, solo quedó ese pensamiento, mientras que oraban en su honor y pensaban en lo que pudo haber ocurrido. Las decisiones que uno toma llevan a esto, pero también están las "Segundas Oportunidades" para continuar adelante, enfrentarse a sus mayores temores y fue cuando, a su vez, otras personas también fueron transportadas hacia ese "Punto Cero", uno donde no existía la gente, donde, aquello que estuvo ocupado y repleto de vida normal, eran páramos desolados, ciudades intactas pero sin que nadie transitara por sus calles.
- Subaru, Subaru.- Oía él la voz de aquella chica de cabello celeste, quien lo estaba moviendo. Abrió sus ojos, topándose con que se encontraba recostado en el suelo de un bosque extenso, cubierto de hojas secas y un frío que calaba hondo los huesos. Miró a su alrededor. ¿En dónde estaban? pero cuando se percató de que Rem estaba a su lado, sonrió, tomando su mano, poniéndose de pie con dificultad.- ¿Estás bien?.
- Tranquila, lo estoy. ¿Qué hay de ti? ¿Te lastimaste o algo?.- Preguntó el chico y de ahí tuvo un recuerdo del Pasado, agarrándose la frente con la mano y respiraba hondo. En ese Flashbacks pudo ver cómo había intentado hacerle recordar a Rem quién era ella, después de haber despertado del coma pero sin recuerdos de la citada, así como también la citada lo había estrangulado por tener el "Olor de la Bruja"; dejándolo inconsciente en unas colinas hasta que, al recuperarse, alguien lo había matado con una lluvia de flechas. Sintió nauseas, quería vomitar pero se contuvo, no quería verse débil y más en esos páramos.
- ¡Subaru!.- Corrió Rem en su ayuda.- ¡¿Qué pasó?! ¡¿Qué tienes?!.- Le tomó de las manos, estaban frías y su rostro pálido.
- Descuida, solo...solo fue un recuerdo, uno que quiero olvidar.- Respondió él, con un tono de voz debilitado y abrazándola con fuerza.- Solo quiero olvidar ese momento.
Ella sabía a lo que él se estaba refiriendo. Ese dolor, todavía latente y más cuando la peli celeste tuvo su cuello en sus manos, agarrándolo con fuerza hasta dejarlo al borde de la Muerte. ¿Cómo podía haberse dejado llevar por eso?. Lo desconocía pero tuvo que respirar hondo, exhalar y suspirar hasta que, viendo que estaban en un lugar sumamente desconocido, ni siquiera eran los terrenos de la Mansión Roswall, por lo que debieron avanzar.
- ¿Sabes algo de Fran y Frederica, Rem? ¿Y Petra?.- Preguntó Subaru a la chica, quien negó con la cabeza.
- Me temo que nada, encima de todo, tras lo ocurrido, cuando perdimos la consciencia, no sé en dónde estarán.- Señaló la citada, caminando hacia su lado cuando, de repente, notó que había un mapa clavado en un árbol, por lo que tomó éste y miró el camino.- Subaru.
- ¿Sí?.- Se giró el chico para verla. La notó seria, callada, analizando el mapa y el recorrido que tendrían que tomar.- Oh, ¿y eso? ¿De dónde lo hallaste?.
- Estaba en ese árbol.- Señaló ésta aquello que tenían a pocos metros, mientras que lo analizaba, paso a paso.- Hmmm, aquí dice que tenemos que seguir este camino hasta alcanzar un "Búnker". ¿Qué es eso?.
- En mi Mundo es un lugar donde la gente se resguarda, sobre todo en tiempos de guerra.- Le contó el chico de cabello negro, mientras que iban avanzando por ese sendero, cruzando por los matorrales y árboles otoñales que adquirían diversas tonalidades, únicamente oyéndose sus pasos.
- Espera.- Le detuvo Rem, tomando las manos del chico.- Hay algo que no me gusta de este ambiente. ¿Lo oyes?.- Preguntó, mirando por todas partes pero nada que pudiera percatarse como real, una especie de silencio tan aterrador que ponía los pelos de punta a los presentes.-
- Nunca creí que experimentaría algo así.- Miró el peli negro aquella escena, tomando las manos de su novia, mientras que le latía el corazón a más no poder.
- Sigamos, salgamos de aquí y si nos topamos con alguien, espero que sea de buenas intenciones.- Advirtió la joven, sacando su "Estrella del Alba" y su novio traía la espada con la que había combatido tiempo atrás al "Culto de la Bruja".
- Espero que los demás estén bien.- Fue el pedido que hizo Subaru al desconocer en dónde estarían los otros.
- Pido lo mismo, pero descuida, estarán bien. Frederica y Fran saben cómo cuidarse, al igual que Petra. Kuzuki y Caster también junto a Dante y Yunyun.- Señaló la peli celeste y de ahí, tras caminar un buen trecho del camino, ésta alzó su mano, deteniendo su marcha y se puso a observar el sitio, notando una construcción en el Centro de un claro despejado.- El Búnker.- Dio la señal ella y comenzaron a avanzar hacia donde se encontraba la escalera de descenso hasta la puerta principal.
Dentro del mismo, un rubio con uniforme de Oficial Imperial despertaba, encontrándose con su versión femenina a su lado, poniendo un paño de agua fría en su frente, haciendo bajar la temperatura que había alcanzado su cuerpo a la hora de pelear contra el enemigo, poniéndose en riesgo cuando el agua de su interior se había evaporado casi por completo. Miró a su alrededor, las paredes grises, de concreto, resistentes y las camas en literas, puestas sobre la habitación, mientras que el sistema de ventilación funcionaba, impidiendo que el aire se volviera turbio.
- ¿Qué...Qué me pasó?.- Preguntó el joven al abrir sus ojos y mirar por todas partes.
- Tranquilo, tranquilo, Lúckacs.- Le habló la rubia de ojos celestes, mechón rebelde como él, vestía un uniforme perteneciente a las "SS" con la Calavera de la "Totenkoph" y el Águila Imperial junto al Fénix en su gorra de plato Oficial, las medallas, botas de montar largas y negras junto a su gabardina "Hugo Boss" gris niebla y sus guantes térmicos. A un lado de la cama tenía su rifle "K98 Mauser" sin cerrojo, el cual descansaba allí con el seguro puesto. Acto seguido, la joven asiento a su lado, mirándolo de frente y volviendo a empapar el pañuelo con el agua de una pequeña fuente.-
- Lutza.- Reconoció el "Príncipe Imperial" a la joven que se encontraba a su lado.- ¿Cómo...Cuándo...?.- Quiso saber pero la citada le detuvo cuando le puso un dedo encima en sus labios.
- No hables, descansa. Tienes que recuperar las fuerzas después de lo que pasó.- Le pidió la muchacha, volviendo a su labor.- Peleaste muy bien, cubriste la retirada de nuestros amigos pero quedaste debilitado al usar las "Llamas Infernales".- Le contó ella, viéndose imágenes de ese combate.- ¿Cómo ocurrió?. Bueno, yo te rescaté, tuve que alejarme del grupo en retirada y sacarte de allí, aprovechando el "Portal" que ese desgraciado había abierto para atacarnos en esas playas.- Siguió relatando la chica, mientras que le ayudaba a ponerse de pie.- ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué tuviste que poner tu vida en riesgo?.
- No podía permitir que ese maldito se saliera con la suya y ya...Ya con perder...- Arrugó el entrecejo de la furia, cerrando los ojos y apretando los puños con fuerza, sintiendo que la rabia le hacía hervir la sangre.- Ese desgraciado...espero que esté ardiendo en lo más profundo del Infierno.
- Tranquilo.- Le pidió Lutza, tomando de su mano.- Deja salir aquello. Sé lo que sientes. Todo lo que hemos estado viviendo, sintiendo que lo que ha ocurrido es bastante complicado, yo siento que está bien que sientas furia, amigo.- Le apoyó y de ahí éste asintió en silencio cuando, de repente, ambos oyeron pasos que venían desde la escalerilla que daba a la puerta principal.- ¿Quién será?.- Dijo y tomó su rifle, sacándole el seguro y Lúckacs iba con su Pistola Parabellum cargada.
En el exterior, Rem y Subaru habían llegado hasta allí, llamando a la puerta, golpeando la misma, oyéndose el eco.
- ¡Abran la puerta, ahora!.- Ordenó la chica peli celeste cuando, desde el techo, una pequeña rejilla de ventilación quedó colgando del aire, oyéndose el silbido del viento que provenía desde el interior.
Dentro, Lúckacs y Lutza se prepararon para protegerse, por lo que el rubio abrió la puerta. Al momento de hacerlo, encontrándose con ambos jóvenes, el primero de ellos, uno de cabello negro, corrió y le agarró del cuello de su camisa, poniendo su espada contra el cuello del citado.
- ¡¿Quién eres?!.- Preguntó, mientras que sostenía aquella arma y su filo tocaba la piel del joven rubio, quien evitaba no entrar en rabia y darle una paliza.
- Ivanisevic. Lúckacs Ivanisevic-Loud, "Príncipe Imperial" y Teniente Primero de los "Ejércitos del Este".- Respondió, apretando los dientes, dirigiéndole una mirada asesina al citado, mientras que Lutza le apuntaba con su rifle.
- ¡Más te vale soltar a mi amigo ahora o te vuelo las pelotas!.- Le amenazó la rubia, lista para tirar del gatillo.
- ¡Hazlo y yo te abro la cabeza como una sandía, ¿me oíste?!.- Se acercó la chica de cabello celeste, blandiendo su "Estrella del Alba", sujetándola con fuerza y agitándola en el aire.
- ¿Cómo? ¿Un "Príncipe Imperial"?.- Quiso saber el peli negro, dejando libre al rubio, poco a poco.
- Eso es algo que me gustaría responderte y contarte todo el contexto, mocoso. Vas a soltarme o te voy a dar una patada en el orto y no te podrás sentar por meses por atacar a un Oficial Imperial.- Advirtió el rubio, llevando a que Subaru lo soltara, mientras que Lutza y la novia del peli negro seguían apuntándose.- Está bien, amiga, está bien, tranquila. No lo hagas.-
Tardó unos segundos de más en responder, tranquilizarse y de ahí bajó el rifle, poniéndole el seguro a su arma de fuego, mientras que la otra volvía a guardar su "Estrella del Alba". Los dejaron pasar, Lúckacs cerró la puerta y levantó ambas manos al aire.
- ¡De nada!.- Exclamó ante aquel gesto frío de Subaru.- No es el que yo conozco.- Murmuró por lo bajo, mientras que se dirigía hacia el Puesto de Observación en el frente. Lutza, por su parte, fue hasta donde se hallaba la pareja, tomando asiento ambos en una mesa con sillas. Rem respiró hondo, sosteniendo su arma de combate y de ahí miraba a su novio.
- ¿Qué pasó? ¿De dónde vienen?.- Inquirió la rubia a ellos dos.
- Eso no es asunto tuyo.- Le espetó la peli celeste.-
- Dame las gracias de que no tiré del gatillo. A los dos los pude haber matado sin problema alguno.- Advirtió la "Princesa Imperial", encarando a la novia de Subaru.
- Al menos yo tengo los ovarios necesarios para proteger tanto a mis amigos como a mi novio, ¿y tú?.- Inquirió Rem, poniéndose frente a frente con Lutza.
- Ya, basta.- Pidió Subaru, alzando la cabeza, nuevamente y lanzando un suspiro, mientras que la peli celeste volvía a tomar asiento.- Si tanto te complace, nosotros terminamos en este lugar abandonado. No sé por qué.
- ¿Solo ustedes?.- Oyó la voz de Lúckacs, quien entró caminando hacia aquel lugar pero Rem negó con la cabeza.
- Éramos varios pero nos separamos después de cruzar unas colinas. No sé por qué pero perdimos la consciencia, Subaru y yo, por lo que llegamos hasta aquí.- Explicó la joven, sirviéndose un poco de café que habían preparado los dos "Príncipes Imperiales".
- Qué barbaridad.- Sostuvo Lúckacs con tono sarcástico.- La pareja que se pierde en el bosque durante la película de terror. Clásico muy clásico. Si tuviera un cigarrillo, lo fumaría y diría que esto es Cine en la vida real.- Apuntó pero ese comentario ácido no caló bien en Subaru, quien le dirigió una mirada de furia.
- Con ese tono de voz que tienes me haces recordar a Regulus, uno de los Arzobispos contra los que combatí. Mejor cierra la boca y no vuelvas a burlarte de nosotros.- Le amenazó el peli negro, tomando su espada y estando listo para pelear.
- Te lo advierto: Das un paso al frente y yo te vuelo la tapa de los sesos.- Apuntó el rubio con su Parabellum, quitándole el seguro.
- ¡Hey, dejen de pelear y vengan al frente, ahora!.- Ordenó Lutza y de ahí dejaron atrás su posible duelo.
Rem fue la primera en partir junto a Subaru, dejando al "Príncipe Imperial" solo, mientras que le ponía el seguro a su arma para, acto seguido, dirigirse hacia donde estaban los otros. Llegó hasta aquella posición y observó que Lutza oteaba el horizonte con unos binoculares, teniendo su rifle colgado en la espalda, al estilo bandolera, mientras que la pareja le pedía los binoculares, por lo que se los pasó a Rem.
- ¿Qué ves?.- Preguntó el peli negro a la chica Oni Maid, mientras que se quedaba vigilando el frente.
- Son ellos, los veo.- Informó y notó a varias figuras que se movían por la linde de los bosques hasta dirigirse hacia ellos.- Kuzuki, Caster, Fran, Frederica, Petra, Dante y Yunyun.- Comunicó y se giró hacia Lúckacs.- Tú, ve y abre la puerta, ¡rápido!.- Le encargó esa misión y éste la cumplió al pie de la letra.
- ¡Vamos, vamos, vamos!.- Les animaba el "Príncipe Imperial", mientras que Lutza mantenía el cañón de su rifle apuntando hacia afuera.-
- ¡Cierren!.- Ordenó el hombre de cabellos negros y lentes llamado Kuzuki, por lo que el joven cumplió su pedido.
- Uffff, nunca había corrido de esa manera, tengo las piernas hechas mierda.- Respiró Fran, notando que se encontraba con los demás en un Búnker. Subaru y Rem fueron hasta ellos, dándoles la bienvenida.
- ¿Qué les pasó, chicos? ¿Qué tuvieron?.- Quiso saber la peli celeste con preocupación.
- Nos perdimos, no encontramos ningún mapa pero sí trajimos esto.- Respondió Petra, mostrando una especie de carpeta que contenía una serie de "Capítulos" y su título, escrito en negro, decía "Backrooms/Espacios Liminales".- No sé qué querrá decir.-
Fran y Dante se miraron en silencio, asintiendo, mientras que el segundo le concedía el honor de explicarle aquello a la chica que consideraba su "hermana".
- Los Espacios Liminales son considerados una leyenda urbana, una en donde la gente ya no está. Son planos dimensionales en donde antes había presencia de personas, pero ahora solo quedan esos lugares desolados, todo está estático, quieto, el tiempo mismo se ha detenido pero no se derrumba nada.- Contó éste.- Puede causar impresiones en las personas cuando lo ven a través de las imágenes, ya que esto puede ir desde la ansiedad misma o hasta traerles recuerdos.- Miró a los presentes.- Solo piensen ustedes en sus lugares favoritos, a aquellos sitios a los que fueron cuando estaban en la niñez.- Sostuvo y de ahí Yunyun le tomó del brazo a Dante.
- ¿Y es peligroso?.- Preguntó la chica castaña.
- Me temo que sí lo es, Amor Mío.- Respondió su novio y tomó la carpeta.- Aquí mismo lo dice, en cada uno de los Niveles han sido catalogados en cuatro colores y en escalas del 0 al 5, de tranquilidad a máximo peligro. Aunque también hay algunos en color gris que significa desconocido.- Advirtió Dante con tono serio y lanzó un soplido.- No me quisiera ni imaginar lo que nos podemos topar.
- Peor es perderse en el Pacífico como les pasó a los del "U.S.S. Indianápolis" en Julio de 1945 cuando fueron torpedeados y hundidos por el "I-58" del Imperio Japonés.- Alegó Lúckacs, caminando hacia donde se hallaba el chico de ropas negras.- Veo que estamos todos metidos en esta especie de juego.
- Para, para, para.- Le detuvo Fran a él.- ¿Y vos quién sos?. Te pareces a Tanya pero no sé si sos chico o chica.-
- Olvidemos esa parte.- "Sugirió" el rubio.- Mi nombre es Lúckacs y no quisiera estar hablando solo de mí. Es aburrido.- Remarcó y miró a Subaru, quien le dedicó una mirada asesina y fría.-
- Y yo soy Lutza, ambos somos "Príncipes Imperiales" y tenemos el rango de Teniente Primero en nuestros Universos.- Se presentó la chica del rifle.- ¿Por qué no arreglamos en el comedor?. Así descansan y comen algo.- Sugirió la joven, por lo que era la mejor opción.
- No me vendría mal un momento para relajarme antes de que nos vayamos.- Le apoyó Caster a ella.
- Yo también pido lo mismo.- Se sumó Yunyun.- Pero ¿qué hay de la salida? ¿Para dónde hay que ir? ¿Conocen algún sitio por el que podamos salir?.- Preguntó a los presentes.
- Sí, lo hay.- Respondió Lúckacs a ella.- Los túneles debajo del Búnker.- Contó, por lo que fueron hasta el sitio donde se hallaban las camas y que funcionaba de comedor. Allí les sirvieron la comida hecha por ambos, que consistía en algo de carne seca, mejor conocida como "Charqui" con papas y vegetales, así como también tenían agua para beber.
- Uffff. Pica.- Advirtió Rem, mientras que tomaba su cantimplora.
- Esto es lo que se come en los ejercicios militares de mi Mundo.- Contó Lutza a ellos.- Ayuda a que los Soldados, durante los días en los que van a las zonas elevadas para entrenarse, en especial las "Tropas de Montaña", ya que les aporta un valor nutricional en Hierro, Proteínas y Calor para que sus cuerpos estén mejor preparados a la hora de enfrentar las condiciones adversas.- ¿No se esperaban algo como comida en abundancia?.
- Para nada.- Respondió Kuzuki, mientras que dejaba su plato sobre la pequeña mesa y procedía con tomar bastante agua por el picor.- Ahora díganme una cosa, ustedes dos: ¿Qué hacen aquí?.
Esa pregunta no estaba fuera de ningún contexto, sabían bien lo que significaba aquello. Lúckacs respiró hondo y comenzó a buscar las palabras necesarias para hablar.
- Digamos que...- Se detuvo, llevó ambas manos hasta su mentón y se quedó pensativo una vez más.- Digamos que estuvimos metidos en una especie de guerra pero, de alguna forma, para evitar que alguien muriera, terminamos nosotros dos aquí.
- ¿Qué quieres decir?.- Inquirió Caster con asombro pero el rubio no dijo nada, simplemente miró hacia un lado, se puso de pie y pidió disculpas, retirándose de allí.- ¿Qué le ocurre?. Kuzuki no dijo nada malo.
- No es eso.- Respondió Lutza, mientras que su amigo la oía, con lágrimas en los ojos, en el pasillo.- Pasó algo muy duro para él y sus hermanos. Yo también tengo al mío que está peleando en el frente con nuestros amigos pero...- La rubia hizo una pausa.- Digamos que esta guerra que estamos librando es mucho más complicada de lo que se pensó.- Señaló con resignación en su voz.
- Debe ser duro para ustedes el no saber cómo estarán sus seres queridos.- Apuntó Rem.- Yo también tengo familiares: A Ram, mi única hermana, quien se quedó en la Mansión con el Señor Roswall, Beatrice, Emilia y los demás. Cuando Subaru y yo fuimos atraídos hacia este bosque, pensábamos que fuimos atacados por los "Arzobispos" pero no fue así, sino de que fue porque algo pasó, creo que tocamos alguna especie de "Puerta" o "Fallo de la Realidad".
- "No-Clip".- Contó Fran a ella.-
- ¿Disculpa?.- Rem alzó una ceja ante esa respuesta.
- Es cuando tocas una parte que no está unida al Plano de la Realidad, es una "Fisura" en el Espacio-Tiempo lo que los llevó hasta ac'.- Respondió el uruguayo ante ella.
- Y ahora que lo mencionan, con todo eso, ¿saben cuántos Niveles tendremos que pasar?. Será mejor que vea la carpeta.- Añadió Frederica y Caster se la dio, observando cada una de las páginas, las cuales, en su mayoría, la dejaron impresionada y hasta pálida de leer esa información.- Carajo...No es nada bueno esto.- Advirtió la rubia Maid ante los demás.- Creo que vamos a tener que evitar, a toda costa, algunos de los "Niveles" más espeluznantes.
- Desgraciadamente, aún cuando lo hagamos, tarde o temprano nos tocará alguno de esos.- Señaló Dante sin querer sonar Pesimista.- Es una "Ruleta Rusa", cuando te toca la bala, es ahí donde te cae la ficha.- Peor es si te toparas con alguna criatura desconocida. Mira si terminamos en los Bosques de Burkittsville. ¿Alguien vio "El Proyecto de la Bruja de Blair"?.
- No.- Respondió Frederica.
- No.- Añadió Caster.
- No.- Dijeron Rem y Subaru.
- Sí, jejeje, no, perdón.- Añadió Petra con una risilla.
- Hay otros lugares mucho peores que los que aparecen en las películas.- Oyeron la voz de Lúckacs, quien apareció en el umbral de la entrada, llamando la atención de los presentes. Caminó hacia su asiento, mirando a cada uno de los allí reunidos.- Lugares que tienen una historia macabra.
- ¿Cuentos de Fantasmas?.- Preguntó Subaru pero el rubio no le escuchó, por lo que, sentándose al lado de Lutza, Fran y Francesca, éste comenzó con su relato.
https://youtu.be/3Ky5h_xJkIc
[Escuchen desde el inicio hasta el minuto 2:34]
El chico respiró hondo, aún tenía su gorra de plato Oficial consigo, sin separarse de ella, ya que conformaba su uniforme Imperial, por lo que se sirvió un poco del café que quedaba, todavía humeante y caliente para sus huesos, dándole una serie de sorbos.
- Esta historia no es como las que cuentan en las películas. Son reales, porque en Europa misma, que es tan vieja como su historia y que han pasado de generación en generación: Se cuenta que durante los tiempos de la "Epidemia de Peste Negra", en el Siglo XIV D.C, cuando la bacteria ya se había expandido desde China hasta Italia por los Genoveses que huyeron del avance Mongol del Comandante Jani Beg y la guerra que el Rey Luís I de Hungría había llevado a cabo para vengar la muerte de su hermano en Nápoles, llevando a que las grandes ciudades se convirtieran en enormes Centros de Muerte. Las aldeas quedaron diezmadas, entre los que murieron como aquellos que huyeron, desesperados, para buscar refugio en sus aposentos más protegidos pero en una de las citadas, ubicada en lo que antes fue conocido como el "Franco Condado" y sobre la frontera entre Bélgica y el Sacro Imperio Romano-Germánico, las noticias de la plaga no habían tenido su efecto en la población, ya que éstos se mantenían a salvo hasta que un día llegó: Los niños enfermaron y pasaron la bacteria a sus padres. Todo era desesperación pero empeoraría un día, en el que llegó un misterioso visitante: Decía ser un Sacerdote pero muchos, en especial el Padre de la aldea, sintió que era el mismo Lucifer quien había venido para tentar a la gente. Muchos, desesperados, fueron a pedir ayuda a este falso enviado del Vaticano y no se sabe qué les dijo. Lo que sé es que, un día, comenzaron a aparecer niños asesinados por sus padres, luego éstos fueron muriendo. Los miedos con respecto a la bacteria desaparecieron, un velo de Oscuridad había caído sobre la aldea. La gente comenzó a matarse, en un estado de Histeria pura. El Sacerdote intentó calmar las aguas cuando éstos, una noche, tomaron hachas, cuchillos, dagas y antorchas, dirigiéndose hacia el pequeño "Hospital" que tenían. Allí sacaron a todos los enfermos y los masacraron. No les importó si eran mujeres, embarazadas, niños o ancianos. El Padre tuvo que llevarse a los que pudo de esa carnicería y fue entonces que, acto seguido, tiraron todos los cuerpos a una fosa común y la prendieron fuego. Los resplandores de aquel Elemento se vieron a varios kilómetros a la redonda. Desde ese día, ni el Sacerdote ni los supervivientes quisieron volver. Ese sitio estaba maldito y la gente fue catalogada como "Herejes". Un tiempo después, la aldea quedó abandonada pero muchos que transitaban por allí juraban oír los gritos de los asesinados, que imploraban clemencia. El Vaticano trató de hacer un Exorcismo pero fallaron, así que enviaron a un emisario para Constantinopla, la Capital del Imperio Romano de Oriente o Bizancio, como quieran llamarlo. Allí se encontraban los Paleólogos, Ancestros de mi familia, quienes, a pesar de ser Cristianos Ortodoxos, tenían sus raíces Paganas, así que enviaron a un Brujo de Magia Blanca y Elemental conocido como Crisólogo, primo del Emperador Constantino XI Paleólogo, quien partió con su esposa, Heleni, conocida como una de las mejores Brujas que curaba enfermedades con Pociones y que era muy admirada por todos, incluso en la Corte Imperial. Cuando llegaron allí, se toparon con que era cierto lo que decían el Sacerdote, por lo que juntos trabajaron en un ritual Pagano y unido al Cristianismo, consiguiendo limpiar la Miasma que había dejado esa matanza. Después de eso, purificaron el suelo, les dieron sepultura a los muertos, se levantó una Cruz Cristiana junto a un pequeño Templo a los Dioses Griegos, Romanos, Celtas, Eslavos y Nórdicos y la vida volvió a la normalidad pero muchos optaron por no volver a levantar ninguna aldea, así que el bosque ganó terreno.- Contaba el joven con un tono que resaltaba entre el misterio y el terror a lo desconocido. Incluso algunos como Petra sintieron miedo, así que abrazó a Fran con fuerza cuando presintió una "Sombra" a su espalda, siendo el viento que soplaba.
Kuzuki, quien era el más serio, estaba pálido al oír ese relato, sentía como si su aliento fuera arrebatado por alguna Entidad, mientras que Caster le tomaba de las manos con fuerza. De ahí, Lúckacs calló, cerrando los ojos y permaneciendo en silencio, tomando el café que se había servido.
- Fascinante.- Quebró la peli lila y esposa de Kuzuki el silencio.- Ahora que lo dices, hay muchos lugares de Europa que nunca se ha podido saber, exactamente, qué ocurrió durante los tiempos de la "Peste Negra".
- Es muy probable que esos sitios hayan sido arrasados por órdenes de los Reyes. Recordemos, también, que el Feudalismo y los Señores Feudales ya estaban en decadencia, no solo la bacteria, sino también porque la "Guerra de los Cien Años" y las "Cruzadas" habían afectado, seriamente, sus estructuras, llevando a que la Monarquía recuperara el terreno perdido ante sus adversarios.- Alegó Dante, acomodándose sus lentes de Sol negros.
- Punto para Dante.- Le respaldó Fran.- Pero ojo, con lo que Lúckacs ha dicho, también está el tema de que hubo zonas del Este de Europa y Polonia que no reportaron casos de la bacteria porque, según dijeron, el clima gélido mató a las pulgas, así como también Rusia estaba envuelta en una especie de "Reconquista" contra los Mongoles, por lo que los iban empujando más hacia la Siberia.-
- Y que los mismos también estaban por tener a Tamerlán de Asia Menor, quien fundaría el "Imperio Timúrida" hasta su muerte y que luego sus hijos se mataron por el poder pero uno de sus nietos, Babur, fundaría el Imperio Mogol en La India.- Relató Lutza a ellos.
- Entonces.- Interrumpió Subaru la charla para ir al "Punto Central".- ¿Podemos salir de aquí rumbo por los túneles?. Eso es algo muy importante que debemos hacer.
- Sí, se puede.- Respondió Lúckacs pero sin dirigirle la mirada, mientras que depositaba un plano de los mismos sobre la mesa.
El mapa se desplegó y mostraba los caminos que debían tomar, así que apuntó sobre el los túneles que tenían que dirigirse.
- ¿Por dónde deberíamos ir desde este punto?.- Preguntó Yunyun, quien se quedó callada y miró hacia el frente.- Si vamos por el Oeste, llegaremos hasta esta puerta que marca el Primer Nivel.
- Vayamos con cuidado.- Aconsejó Lutza.- No sabemos qué clase de peligros puede haber en los túneles, puede que hayan derrumbes por las estructuras debilitadas.-
- Muy bien, entonces iremos con cuidado, ¿de acuerdo?.- Preguntó Lúckacs a los presentes, mirando a Subaru, especialmente, con el cual no parecían tener una buena relación.-
- Apoyo la moción.- Levantó Dante su mano.
- Y yo.- Se unió Yunyun.
- No hay más opción: Tenemos que salir de aquí y continuar adelante.- Sostuvo Fran, cruzado de brazos.
- Y también volver a nuestra Realidad.- Sumó Francesca su palabra junto a Petra.
Dicho y hecho, pusieron manos a la obra, cargaron lo que tenían y de ahí pusieron rumbo hacia los túneles, abriendo la puerta, cerrándola y con ello ponían rumbo hacia el Primer Nivel.
[Comenzó la aventura. ¿Qué les deparará en estos Niveles de los "Backrooms"?. No se lo vayan a perder, amigos.
Saludos para todos ustedes y nos estamos viendo en los próximos capítulos.].
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