Pantallas de información isekai

Capítulo 3: Pantallas de información isekai


No fue la única que se despertó de improviso, pero si fue la única que tenía un plan para escapar.

Tomó su bolso mágico, fue al hueco del muro oculto por un arbusto y por allí huyó del reformatorio, justo a tiempo porque los guerrilleros ingresaban en ese momento al campus.

«Menos mal que robé montón de comida y otras cosas antes», pensó y abrazó su bolso.

El bolso mágico era muy útil, María llevaba peso, peso el cual no sintió gracias al efecto mágico de su bolsón. Abrió este y se cambió de ropa para caminar por la jungla pues merodear por el poblado con todos esos guerrilleros sería suicida.

—¿Cómo era que se encendía esta cosa? —pensó en voz alta al sacar una vieja linterna con pilas gruesas. La encendió y así empezó su travesía por la jungla.

No pretendía deambular sin rumbo fijo, eso sería estúpido, antes de su fuga, preguntó todo lo que tenía que preguntar con respecto a llegar al pueblo vecino, atravesando la jungla por un sector seguro y no tener la necesidad de ir por el camino oficial, no quería que la atraparan.

«¿Qué haré?», pensó al no poder decidir a qué echar mano primero: a los enlatados o a la fruta que llevaba con ella.

—¡¿Qué es esto?! —exclamó. El bolsón de alguna forma leyó o intuyó la preocupación de la joven, una pantalla semitransparente apareció de la nada y se situó por encima del bolsón. Leyó asombrada lo escrito en esa pantalla ingrávida.

Bolsa mágica, fabricada en el cielo. Megatech Corporation.

Uso para almacenamiento de material vario.

Capacidad: +ocho kilos dependiendo del nivel del usuario en su hoja de perfil.

Almacenamiento: cinco compartimientos que pueden incrementarse en número.

Volumen y masa: no contabilizados siempre y cuanto respeten la capacidad del bolsón.

Efecto: preserva las cosas evitando su desgaste o putrefacción.

Precaución: Tiene cinco minutos para sacar y sostener elementos que podrían significar un peligro para la integridad del usuario como ser fuego, hielo, lava u ácido entre otras cosas.

Durabilidad: Indestructible y no precisa carga mágica periódica.

Nota: no se puede almacenar aire, gases o magia pura a menos que tales elementos estén contenidos en un receptáculo apropiado. La posesión y el uso está limitada solo al primer portador.

«Increíble, este bolsón es genial. ¿Qué es eso de: "dependiendo del nivel de usuario"? ¿Tengo un nivel? No entiendo nada, ¿qué es eso de hoja de perfil?».

—¿Se desplegará ante mí una hoja de perfil?

Apenas dicha esa última interrogante, volvió a aparecer otra pantalla semitransparente, justo delante de ella.

María Mamani (antes Morgana Mordred).

Humana isekeada inversamente.

Edad: dieciséis años.

Nivel: 2

Salud: 120

Magia: 0

Poderes: poliglota

Habilidades: incremento de nivel por digestión y uso de ropa. Posible incremento de nivel y otros por elementos desconocidos de este nuevo mundo.

«¡Vaya, qué alucinante! cambié de nombre no solo en los papeles de este mundo, sino en lo mágico. No tengo magia ni poderes, pero eso de la digestión y la ropa puede cambiar eso, creo. El problema es que no sé qué comer y vestir para subir de nivel, no sé muy bien qué es eso del nivel, pero suena a buena idea eso de incrementarlo».

«Mejor me pongo en marcha y me alejó lo más pronto posible, no quiero que quien sea haya invadido el pueblo me encuentre».

Como no sabía como "apagar" las pantallas transparentes, continuó viéndolas, pero al cabo de cinco minutos estas desaparecieron.

«Creo que si digo las palabras desplegar, hoja de perfil y bolsón, aparecerán esas cosas de nuevo», razonó al pensar en las pantallas de información.

El gruñido de sus tripas le devolvió la preocupación por la comida, por fortuna, gracias a los paneles de información mágica, decidió comenzar por la comida enlatada.

«¿Dónde está el cortaúñas? Aquí está, dice: "Hecho en China"», pensó. Sacó el abrelatas incorporado y abrió la lata que tenía duraznos en conserva.

«¡Qué dulce! Mejor no lo como de un solo golpe que puede darme la enfermedad del azúcar», pensó al recordar la enfermedad de la diabetes de su mundo.

Se limitó con los duraznos, sorprendiéndose de escuchar el sonido de un cascabel gatuno.

—¿Qué fue eso? Esperen, desplegar hoja de perfil.

Anuncio: parámetro Resistencia Física (estamina), disponible.

Estamina: 100

«¿Resistencia física? ¿Estamina? No entiendo muy bien, pero creo que esto me será muy útil a la hora de caminar por la jungla».

Saciada su hambre, decidió reemprender la marcha.

Temió que sus abarcas se romperían, por fortuna no estaban hechas de madera ni los dedos asegurados con cuerda. La resistencia del plástico la asombró en ese difícil terreno, por desgracia, su falda se rasgó por causa de los matorrales espinosos y cortezas duras del somonte.

«Ya entiendo porqué a este lugar le llaman jungla y no bosque, el calor y la humedad son infernales», pensó y decidió tomar un descanso.

—Hora de beber algo —se dijo a sí misma y sacó del bolsón una soda.

Desenroscó la tapa de plástico y bebió sin usar vaso alguno.

«¡Que rico!, pero te hace cosquillas en la cara y te hace eructar», pensó cuando en eso volvió a escuchar el timbre de un cascabel gatuno.

—Desplegar hoja de perfil.

Anuncio: nivel de salud a su máxima capacidad (120), ingerir más poción de salud no hará que se incremente este parámetro.

—¡¿Esta cosa es una poción de salud?! —gritó muy sorprendida.

»Increíble.

«Se supone que una poción de salud es algo muy valioso para los aventureros y soldados del rey. Esta cosa tan barata... Claro, para la gente de este mundo es solo una soda, pero para mí es como una poción curativa».

Quiso reflexionar sobre este aspecto, pero el omnipresente calor la desanimó de hacer eso.

«Ya va a hacer de noche, mejor hago una hoguera para alejar a las bestias y a los insectos».

Pese al cansancio, buscó maderos secos. Una vez reunido un buen montón, sacó de su bolsillo una caja de cerillos, prendió una hoguera y pudo disfrutar de la luz que brindaba la fogata.

No pudo creer como se enfrió su cuerpo por culpa del sudor y decidió desvestirse para secar sus prendas.

«Estas cosas elásticas en la ropa son tan maravillosas», pensó y decidió ver su bolsón para pasar el rato.

—Desplegar bolsón —dijo y de nuevo volvieron a aparecer los datos de su bolsa mágica. Esta vez pudo leer otras cosas:

¿Desea ordenar el contenido? ¿Por agrupación similar? ¿Por orden alfabético? Presione la tecla que desee; para más submenus, escriba en el teclado y luego presione la tecla Enter.

«Creo que estas cosas son las teclas. Veamos... ¡Ya está!

Agrupación por elementos similares.

Cinco compartimientos disponibles.

Todo lo almacenado está guardado en desorden en el primer compartimiento. ¿Desea ordenarlos y separarlos?

Sí. No.

Seleccione opción mediante el teclado y luego presione la tecla Enter para finalizar.

«Listo, a ver que sigue».

¿Desea nombrar cada uno de los compartimientos?

«Sí. tecla Enter. Listo».

Salieron más opciones como aumentar el número de compartimientos. Luego de pensarlo, se decidió por lo siguiente: Minerales; vegetales; carne; panes y bocadillos; harina, especias y otros; dinero; ropa; refrescos; armas; varios.

«Creo que diez compartimientos son más que suficientes. Solo puedo tener ocho kilos en peso, pero se pueden aumentar dependiendo de esta cosa de subir nivel».

Tenía la intención de permanecer despierta, pero estaba tan cansada, que se durmió sin darse cuenta.

Cuando abrió los ojos, vio que la fogata se estaba apagando y le vino un soplo de inspiración.

«Prenderé un buen madero y lo guardaré».

Puso el madero, semejante a una antorcha o una gran cachiporra con su punta encendida dentro del bolsón, en el compartimiento Armas. De esa manera se aseguró de tener siempre fuego para prender una hoguera y un arma de ser necesario.

Reanudó la marcha y se asustó mucho al ver a un capibara. Jamás vio en su vida a semejante animal que le pareció un ratón gigante. Sacó del bolsón la antorcha en llamas y la curiosa criatura se alejó.

«Que miedo», pensó. Guardó de nuevo la antorcha y reanudó la marcha.

Llegó a un pueblo y se puso nerviosa al recordar cómo la persiguieron la vez que llegó al basural.

«Tengo que conseguir ropa. La que traigo está hecha jirones».

Buscando con cuidado, halló ropa colgada en un tendedero, "tomó prestada" algunas prendas, se alejó.

Se puso los jeans y un chaleco del mismo material, de inmediato escuchó el timbre proveniente de un cascabel de gato.

—Desplegar hoja de perfil.

Anuncio: accedió a una armadura.

Armadura/Tipo: Armadura de cuero tachonada, excelente para infantería ligera.

—¿Esta ropa es como una armadura de cuero? No, no lo es, lo que pasa es que para mí, su resistencia es como usar una.

Maravillada con ese hecho, recorrió las calles del poblado. Vio unos periódicos pasados en un basurero y los tomó.

De nuevo se asombró de la tremenda cantidad de información, en un solo día se enteró de lo que alguien de su mundo podría enterarse en meses, incluso años.

«Así que este reino tiene un monarca que se hace llamar Presidente. Qué raro que lo puedan cambiar cada ciertos años. Este es un mundo muy extraño», evaluó, pero no pudo pensar mucho en esto porque las tripas le rugieron de hambre.

«Esta cosa es lo único que queda», pensó al ver la ambrosía.

La probó de nuevo y le pareció lo más rico que probó en su vida, sin embargo, esta pronto se acabó.

Sin dinero y con conocimientos limitados de este nuevo mundo, María se preguntó si lograría sobrevivir. Las perspectivas no eran nada alentadoras.

CONTINUARÁ...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top