El trato

Capítulo 7: El trato

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Sintió como su esfínter cedió, el orín le dio calidez a sus muslos que en ese momento estaban muy fríos. Pese a la sensación gélida en todo su cuerpo, sudó frío, las palabras búsqueda y destrucción no le gustaron ni un poco.

—Ya deja de moverte, es inútil que te resistas y aunque te dejáramos, ¿cómo podrías llegar siquiera a la puerta? No te queda nada de fuerza, tampoco creo que puedas gritar, de todas maneras... Tú, enciende la televisión y tú, cierra las cortinas.

—Ten piedad, no me mates, no me coma, señor.

—No temas por tu vida, te dejamos no con uno, sino con cinco putos de vida, eso hará que no te matemos por accidente.

—¿Qué van a hacer conmigo?

—El castigo por escaparse del juicio de Neko Kamisama es quitarnos las pulgas por toda la eternidad, no es tan grave, ni que fueras a quitarle las pulgas a todos los gatos del mundo al mismo tiempo sin tener ni un minuto de descanso. Hablamos del cielo, no del infierno. Fuiste muy tonta al escapar, agravaste tu situación y de paso robaste la ambrosía y el bolsón mágico, tu pena será muy dura cuando veas a Dios.

—No quería hacer nada de eso, estaba asustada y actué sin pensar, haré lo que me pidan, lo que pida el Dios gato, pero tengan compasión.

—Estas de suerte, María. Neko Kamisama te ofrece un trato.

—¿Un trato? Sí, de acuerdo, hare lo que sea, lo que sea, solo no me castiguen.

—Bien, denle el papel membretado y el tampo.

Dejaron de posarse sobre ella; los gatos, pese a que no tenían pulgares oponibles, le pasaron documentos legales. Tuvo que imprimir su huella en los papeles y firmarlos.

—Bien, este contrato mágico garantiza que te vas a ir al infierno en caso de escaparte. Es de carácter vinculante así que ni creas que con darnos esquinazo te vas a librar, apenas huyas te vas derechito al infierno y allí te aseguró que no quitarás ninguna pulga a nadie, nada de cosas tan delicadas.

—El contrato dice que tengo que hallar a alguien, a un isekeado a este mundo.

—Sí, el infeliz se escapó y lo estamos buscando.

—¿No pudieron hallarlo? Esperen, ¿cómo me encontraron?

—Por la ambrosía, el perfume de la ambrosía sigue en tu sistema, se esparce por todos tus poros.

—¿Y el humano que vino a este mundo?

—Es alguien listo, no sabemos nada de él, ni su apariencia, su nombre, edad o género.

—¿Cómo...?

—En su mundo natal era un hechicero, suponemos que usó magia para esconderse y cambiar de apariencia.

—Es un hechicero.

—Y uno poderoso, por fortuna, cada vez que alguien es isekeado a la inversa, pierde sus poderes o estos no dañan a las personas de este mundo, sin embargo, de alguna forma el maldito logró activar algunos de sus poderes mágicos, no sabemos cómo, solo sabemos que tiene algunos o de lo contrario ya lo habríamos encontrado.

—Si ustedes no le pescaron, no veo como yo podría hacerlo.

—El cielo es un sitio burocrático, la tecnología de archivos y procesamiento de datos es similar a lo que había en este mundo hace más de cien años. Tú sabes más cosas que nosotros respecto a lo último en tecnología humana.

—No soy tan buena, solo sé manejar la computadora y navegar por el internet.

—Tendrá que bastar por tu bien. No te preocupes, sabemos de tus necesidades económicas, el cielo te proporcionará el dinero suficiente para que te dediques por completo a tu misión, se agradecida.

—Gracias, señor Fantasma por esta oportunidad.

—De nada. Veo que falta un pequeño detalle al documento, ¡tu sangre!

De la nada el gato sacó un zapato viejo y golpeó en la cabeza a María, su cara se estampó en una hoja en blanco.

—Listo, ya está.

«Hijo de puta, me las vas a pagar de alguna forma», pensó y se limpió la cara con un pañuelo desechable.

La sangre que manchaba el documento, se retrajo como por arte de magia y fue hacia su huella digital y firma, las cuales tuvieron de esa forma una cubierta roja aprueba de agua u otras cosas.

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Como no sabía taquigrafía, le dolía mucho el dedo del medio de tanto estar en el teclado.

«Con razón me dejaron mi poder de políglota, de lo contrario no podría hacer esto».

Estaba frustrada, más al ver como Fantasma no hacía otra cosa que hacer de remolón y tostar su panza al sol al mismo tiempo. Los otros gatos regresaron al cielo y su guardián no ponía mucho empeño en vigilarla, claro que aquello no era necesario debido al carácter vinculante del contrato mágico.

—¿Hubo suerte? —preguntó luego de un bostezo, otros le siguieron mostrando toda la extensión de sus colmillos felinos.

—Esto es muy difícil, ya probé con todos los sitios ocultistas en la red, religiones extrañas, sitios donde la gente dice tener poderes mágicos, incluso vi sitios donde hacen trucos de magia en las Vegas, allá en el país del norte.

—¿Trucos de magia?

—No es magia de verdad, son solo prestidigitadores, gente que hace trucos con las cartas y saca conejos de sombreros.

—Hablando de conejos, tengo hambre.

—Sal y trágate un ratón.

—¿Perdón?

—¡Nada, patrón!

Fantasma salió por la ventana. María no le interesó como hacía para ir a la calle sin morir en el intento, solo apoyó el peso de su espalda en el respaldar de la silla, inclinó su cabeza hacia atrás y se frotó los párpados con los nudillos.

«Al fin un poco de descanso, gato esclavista».

Como no quería ser sorprendida por su guardián mientras estaba de vaga, consideró que podría relajarse viendo Wattpad.

—Hora de mi escritor favorito —le dijo al monitor y tecleó para llegar a su biblioteca privada, donde se encontraban las historias de Marvolous Lord, un famoso escritor de fantasía que escribía en inglés. Leyó un par de capítulos y luego fue a ver las notificaciones del sitio.

«¿En serio? Va a publicar una nueva obra, este tipo tiene una gran imaginación».

Hizo click en el botón del adelanto de la obra y algo le pareció muy sospechoso.

«Pero, juraría que está describiendo las colinas verdes donde vivía antes con mi tío».

Volvió a ver otras de sus obras, esta vez con nuevos ojos. Los nombres de lugares y personas estaban cambiados, pero no hubo duda alguna, su escritor favorito era la persona que estaba buscando.

Siguió leyendo para confirmar aquello de lo que estaba segura, al poco rato regreso su gatuno guardián y le informó respecto a su descubrimiento.

—¿Cómo no te diste cuenta antes?

—¿Cómo podría saberlo? En primer lugar se supone que son historias de ficción; segundo, no lo estaba buscando a él, de hecho, no estaba buscando a nadie de mi mundo, creí que yo era la única que fue isekeada a la inversa.

—¿Qué tan segura estás de que ese Marvolous es el sujeto que buscamos?

—Un noventa por ciento al menos. Acércate, te mostraré fotos de él.

Fantasma saltó a la mesa y vio el monitor de la laptop, las imágenes del escritor se desplegaron por la pantalla.

—Igual que tú, cambió de nombre, también de apariencia. Maldición, esto confirma que, en efecto, tiene poderes mágicos.

—Bueno, fue todo un placer, Fantasma, pero creo que ya es hora de que te pongas a trabajar, dale mis saludos a Neko Kamisama.

—Te ves muy contenta.

—¡¿Cómo no estarlo?! Estoy agotada, me duele la espalda y los ojos. Lo primero que haré luego de dormir todo un día será tener montón de sexo.

—¿Sexo?

—No se puede evitar, ¿sabes la cantidad de páginas porno que tuve que ver por accidente en esta estúpida búsqueda tuya? No quería entrar en ninguno de esos sitios, pero igual me aparecían propagandas y links a sitios bien raros.

—No te pongas muy cómoda, luego nos pondremos en contacto.

—¡Pero cumplí mi contrato! Bien claro decía que debía ayudarte a encontrar a ese fugitivo y lo hallé.

—Cierto es, de todas maneras, eso no quita el hecho de que eres alguien que puede causar muchos e inesperados problemas.

—No es mi intención buscar problemas, solo quiero tener una vida tranquila en este lugar.

—Qué bueno que pienses así. Mejor no cruces la línea que de seguro te tendrán vigilada.

—No cruzaré ninguna línea, no te preocupes. Este, ¿puedo quedarme con el dinero que me dieron del cielo?

—¡Qué bromista eres!, casi haces que moje mi pelaje. Mejor agradece que no tengas que hacer un reporte pormenorizado y detallado de todos tus gastos con el dinero que te cayó del cielo, eso es trabajo de otro. Nos vemos, recuerda mi advertencia: pórtate bien y aléjate de los problemas. Toma una ducha antes de tener sexo con alguien.

—¡Espera un momento! ¿Qué hay de mis estadísticas de mi perfil? ¿Las volverán a poner como antes?

—Claro que no, eres una isekeada sin autorización.

—¿Tendré que volver a subir de nivel desde cero?

—Peor: tus niveles están restringidos. No podrás subir de nivel sin importar las trampas que quieras hacer, eres, para todos los efectos, una humana normal de este planeta.

—Pero...

—Agradece que te dejemos el poder de políglota. A todo lo demás dile adiós, incluyendo la bolsa mágica. Y ya que estamos hablando de adiós, dependerá de ti si nos volvemos a ver.

Fantasma salió por la ventana. María salió a ver, esperando ver al gato estrellado en el piso, pero nada, ni rastro del gato parlante.

CONTINUARÁ...

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