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Durante los tres días que duró su estadía en esa pequeña ciudad sus productos gozaron de enorme popularidad, llegando incluso al punto de pelearse dos o más personas por una botella. El día que William —como es conocido ahora— dejo la ciudad todas las mujeres del pueblo fueron a despedirlo y a agradecerle por su maravillosa —y casi milagrosa en opinión de algunas—mercancía, también le pidieron volver pronto o al menos enviar algunas caja de su producto con algún comerciante.
—No es mala idea pero quizás envié a un empleado, gracias a sus compras ahora puedo comprar más equipo para hacer más y mejores cosas para vender. Sus palabras fueron como un mensaje de esperanza en tiempos aciagos, algunas mujeres incluso rompieron en llanto por estás. Desde luego que César aún conserva muchas ideas ocultas para irlas sacando poco a poco, solo como ejemplo aún guarda el anillo para esclavos. Considera dejar eso como algo exclusivo y secreto con los reyes del continente.

Cómo la justicia aún no deja caer su peso contra los nobles de Cuarzo las mujeres que aún gozan del estatus de nobleza escriben rápidamente a sus amigas en la ciudad más próxima —Murcia— sobre el milagroso producto que descubrieron y el carismático comerciante que lo elabora y vende, incluso la esposa del vizconde de la ciudad imitó estás acciones; la mujer es conocida de las esposas de casi todos los duques de su nación y del reino vecino Almaznoye por lo que basto una carta a cada una para advertirles, cierto es decir que cada una de esas mujeres vigilo desde entonces las entradas a sus ciudades como los halcones a sus sitios de caza preferidos. Una de las mujeres más fascinadas por esos milagrosos productos es Ivory Verzalléz, hasta hace un par de meses era la jefa del personal de un feliz matrimonio de comerciantes; el hombre cuyo nombre es Alejo Campbell fue nombrado Sir por el rey Rolando III —un título nobiliario honorífico dado a comerciantes muy prósperos o caballeros muy hábiles, sin mayor valor o poder que el de destacarse entre los plebeyos por su fortuna o habilidad— hace un par de años. Enviudo a principios del año y en su dolor corresponde a las atenciones de la señorita Ivory quien desde los trece años trabaja como sirvienta para la ahora difunta esposa de Alejo y hace apenas un año fue nombrada jefa de personal gracias a su experiencia, habilidad y pulcritud. Entonces Alejo e Ivory —de ahora diecisiete años— se casarán la próxima primavera; como antes se dijo la muchacha está fascinada con el producto ofrecido por ese hombre de apellido Steel y nombre William —nombre que la cautivaría de no estar ya comprometida—. A tal punto que súplica a Alejo hacer un trato con el hombre.
—¿Para que quieres que haga tratos con ese tipo mujer?
—¿No viste el revuelo que causo querido? Tres días tan solo estuvo aquí y los guardias reportaron al menos tres docenas de trifulcas por día, la recepcionista del ayuntamiento me contó que se embolsó al menos veinte Valyutas de oro; y solo cobra dos Valyutas de plata ¡Imagina las ganancias si las compras a ese precio! ¡Escuché que llegaron a ofrecerle cien Valyutas de oro por una botella! ¡Podrías contar incluso Valyutas de adamantio! Claro que Alejo no es estúpido, sabe exactamente las ganancias de ese tal William Steel y todos los incidentes que a su respecto ocurrieron, dejo el pueblo hace más de un día y aún hay peleas por él. "Hay algo un poco sospechoso en ese sujeto" piensa el hombre para sí pues el tipo aparece casi de la nada.

Unos días después en la capital del reino Almaznoye Madrid, desde hace un par de días hay un gran revuelo dentro del palacio. Una mañana un elfo oscuro apareció en las puertas del ala oeste y, cuando se le acercó el primer guardia preguntando que rayos queria, el hombre solo dijo "tengo que decirle algo de vital importancia al rey, es respecto al trono". Esas palabras fueron suficiente excusa para llevarlo dentro del palacio lejos de las indiscretas miradas y oidos de las sirvientas.
—Ignoro desde hace cuánto tiempo Álváró gobierna el imperio de los elfos, solo se que desde que yo salí del bosque de los elfos oscuros —mi raza— el ya había unificado todos los reinos elficos en uno y ya había creado esas horribles aberraciones que llama hijos; fue por esos años que envío espías alrededor del mundo, por suerte yo fui asignado a este continente donde conocí a una hermosa muchacha Florence tras poco menos de trescientos años de arduo trabajo, unos años después nació la única razón por la que estoy aquí mi hija Reine tras muchos intentos de tener descendencia.
—Eso está muy bien y todo pero aún no nos dice señor porqué pidió usted que lo arrestemos. Dice el hombre delante del elfo de piel morena, este sonríe con tristeza y empieza a hablar.

—Como le dije fui asignado a servir como espía en este continente, la razón es simple, la codicia del emperador tal parece que no conoce límite; no le basta con poseer nuestro imperio y esclavizar a mis hermanos y hermanas, quiere que el mundo entero sea suyo y que todas las razas clamen su nombre como su único rey;  por casi tres siglos hice mi papel sin dar problemas, trabajé en muchísimos lugares y aprendí a hacer mil oficios y algunas profesiones al lado de mucha gente excepcional —mientras el elfo habla sin que este se diera cuenta a la habitación entra el rey Marcos justo a tiempo para escuchar la más terrible de las noticias—, hace como quince años volví al imperio debido al matrimonio del emperador con la que esperábamos fuera entonces la primera de muchas esposas; hace unos años me ordenaron volver a este continente con la simple orden de seguir vigilando y hace unos días recibí este mensaje. Es entonces que Karma saca de entre sus ropas un pliego de papel bien doblado y lo coloca sobre la mesa ante la cuál ha estado hablando. Marcos desdobla el papel con cierto temor, al fin extiende en su totalidad el papel y lee su terrible contenido.

Karma
Cómo sabes hace tiempo envié a uno de mis lindos hijitos a acabar con alguien en la teocracia y ahora maneja una red de espías y ladrones por todo el continente, permanece atento pues pronto lo enviaré contigo, mientras yo aprovecho para  liquidar a esos engreidos mocosos medio elfos que se creen principes. Han sido una molesta piedra en mi zapato desde hace demasiado tiempo.

—Entonces señor Karma, ¿Se entrega para que nosotros evitemos un regicidio y de paso protegerlo a usted y a su hija? Pregunta el rey Marcos intentando heroicamente no moler a golpes al elfo oscuro.
—Quiero evitar el regicidio y proteger a mi hija, ya acepte hace tiempo que mis días están contados.
—¿Y como propone señor que hagamos eso?
—Hace tiempo convencí a ese estúpido déspota que ustedes inventaron la aparición del héroe segador y su muerte fue la forma de encubrirlo, pueden usar eso a su favor; a nadie le teme más ese imbécil emperador que al segador, hasta donde pude investigar al parecer su abuelo fue detenido por los trece héroes hace milenios.
—¿Y en dónde diablos entra segador en toda esta estúpida historia?
—¿No es obvio señor? Serviré como doble agente, enviaré a los esbirros de ese tonto a perseguir sus propias huellas; eso debe darle a segador tiempo suficiente para encargarse del problema.
—Discutiré la idea con los otros reyes. Declaró el hombre secamente.

Desde hace tres días Álváró dió un inesperado descanso a su esposa y a su harén de damas debido a una visita inesperada, ese día temprano recibió un mensaje urgente de las únicas dos ciudades con puerto de su imperio. Enorme fue su sorpresa y aún mayor fue su desagrado al observar desde el horizonte como dos carruajes se acercan a paso lento a su castillo. Las inesperadas e inoportunas visitan son los dos príncipes del reino humano de Almaznoye, mientras él lidia con las inoportunas visitas Aubriana y sus damas aprovechan para dormir, comer y tratar de curar los moretones y heridas que Álváró les ha hecho. Durante todo el tiempo que ha podido dormir Aubriana ha tenido un sueño rarísimo, sueña consigo misma en el calabozo donde tanto ha sufrido solo que ahora es ella quien tortura y castiga a Álváró, más cuando se cansa de ello sube unas escaleras hechas de mármol blanco y negro que asemejan un enorme tablero de ajedrez; al final de esas escaleras la espera un joven mozo, aunque su rostro es invisible su característica más notable es su hermoso cabello negro y su increíble musculatura a pesar de ser notoriamente delgado; besa al mozo con gran pasión y proceden a hacer el amor; a veces la escena cambia y es recibida por el mismo mozo pero rodeado por dos niños y tres niñas. Mientras los niños al igual que el mozo no tienen rostro y lucen una hermosa y brillante cabellera negra las niñas son copias en miniatura de ella, incluso su largo cabello es rubio platinado.

Han pasado dos días desde que sus invitados llegaron y Álváró ha mandado desde entonces las conversaciones, Asier y Eisen han sido peones sumisos bastante útiles; ambos hermanos han hablado con él emperador por separado a espaldas uno del otro. Ambos hermanos de hecho creen que el otro lo acompaña al país para admirar la belleza de las elfas. Álváró en la mañana del tercer día había preparado en su mazmorra privada todo un set de afiladas dagas y agujas bañadas en su mortífero veneno preferido, estaba más que dispuesto a hundir cada arma y aguja en la carne de ambos hermanos y su sádica sonrisa no hace nada por ocultar el retorcido placer que siente solo por imaginarse la sensación, su retorcido gozo es interrumpido abruptamente cuando escucha que tocan a la puerta con insistencia.
—¿¡Que pasa!? ¡Dije claramente que no me molesten a menos que sea de vida o muerte! Grita el elfo ante el inoportuno visitante.
—Disculpe por interrumpir señor pero acaba de llegar a su habitación un cuervo con un mensaje pegado en su pata. Habla una voz femenina
—¿El ave lleva algún emblema?
—Si señor, creo que es el emblema de su embajador en los reinos humanos, el señor Karma Koroleva. Al oir ese nombre Álváró deja inmediatamente lo que hacía para abrir la puerta con frenesi, del otro lado está una niña de no más de once años, la pobre lo observa con timidez pero no intenta huir ni se encoje por el miedo. Álváró ignora a la niña y solo musita una palabra.
—Gracias. Tras lo cuál cierra la puerta del cuarto a piedra y lodo antes de salir corriendo a sus aposentos, cuando llega respira pesadamente pero se las arregla para caminar junto al ave y sacar con calma el papel del recipiente en la pata del animal, entonces lo lee.

Su majestad
Leí hace poco el reporte de su hijo Aram respecto a la muerte del supuesto héroe que nació entre los inmundos humanos y usted mismo pidió mi opinión respecto a este tema. Me tarde en responder pues quise darle una opinión basada en información lo más reciente posible. Lamento informarle que he tenido mis oídos atentos a todo rumor y poco antes de escribir este mensaje me llegó un preocupante reporte: en un pequeño pueblo del reino Krasivaya reportan que varios nobles fueron encontrados con múltiples heridas y golpes, escenario muy similar a la única —hasta ahora— aparición de "él"; junto a los nobles heridos aparecieron pruebas irrefutables de su participación en varios delitos. Por suerte su ilustre majestad no está involucrado en ningún caso, se trata de tontos e imprudentes corruptos y explotadores. Le recomiendo encarecidamente que se abstenga de eliminar de este mundo a esos bastardos principitos mestizos, mi humilde sugerencia es que los deje volver a su patria y ahí su hijo Aram puede acabarlos con toda la calma del mundo; después de todo señor nadie en el mundo sospecha de su relación con Aram o sus otros hijos.
Karma

Nuevamente el hombre demuestra su utilidad muy a pesar del déspota monarca quien solo busca con todas sus fuerzas la más pequeña razón para deshacerse del tipo, mientras tanto la niña que había avisado al emperador ahora toca suavemente la puerta de los aposentos de su emperatriz; la puerta es abierta por una de las damas de compañía quien anuncia a la visita.
—Su hermosa majestad, la sacerdotisa sacra Karen Vaeltaja ha regresado pide humildemente una audiencia con usted. Anuncia la mujer de hermoso cabello rizado.
—Gracias Valquiria, dile que puede pasar. Responde Aubriana la emperatriz acostada en su cama, en cuanto la dama se da la vuelta la emperatriz abandona la calidez y comodidad de su cama para ponerse de pie revelando que está desnuda como el día que nació, se acerca al biombo en el extremo de su habitación dónde otras tres damas de compañía esperan para servirle a su reina; una vez la mujer está protegida por la privacidad que le dan las placas de madera tallada sus damas le muestran cada una un vestido, con una señal de sus manos solo se queda la mujer de enmedio, en sus manos sostiene un hermoso vestido qipao corto de seda color azul turquesa a lo largo de la tela hay cosidos pétalos de azalea con hilo negro, pétalos de rosa en hilo blanco y pétalos de Sakura en hilo rosa.

Aubriana está poniéndose el vestido cuando aparecen las dos damas que se habían ido con lo que parecen finas cadenas de oro, colocan las más delgadas alrededor de sus delicados muslos colocando al frente el adorable corazón que une las dos delicadas cadenas. Sobre sus finos hombros colocan una red de finas cadenas de oro que se abrocha por detrás de su cuello dejando que su hermoso cabello platino lacio caiga naturalmente.
—Que hermosa es nuestra emperatriz. Escuchan las tres mujeres que exclama una voz infantil detrás de ellas, Aubriana reconoce la voz y corre alegre hacia su dueña.
—¡Pequeña Karen! Si estás aquí ¿Significa que hiciste lo que te pedí? La niña solo asiente feliz, la mujer elfa se contagia de su infantil alegría mientras se sienta en un pequeño mueble tan magnífico como ella para calzarse unos tacones con tirantes cruzados del mismo color que el vestido.
—¿Cómo me veo? Sean honestas. Pregunta la mujer mientras se admira en su espejo tratando de ver todos los ángulos posibles.
—¡Magnífica! Responden sus tres damas de compañía pero está respuesta le parece demasiado aduladora a la mujer quién voltea a ver a la niña sin decir nada más, la niña al parecer le entendió y solo lanza un rápido vistazo a la habitación; toma con sus manos una rosa del florero en la mesita enmedio del lugar y un pequeño estuche, ambas cosas se las da a la mujer; está solo enreda la flor en su cabello y al abrir el estuchito se sorprende al ver que es pigmento pinta labios color rosa, toma un pincel, lo unta en la espesa tinta y pinta sus labios con ella; Aubriana está encantada con el resultado.
—Gracias por la ayuda Karen querida, ¿Has tenido más premoniciones? Pregunta la emperatriz volviendo a sentarse en el pequeño mueble, la niña asiente y se acerca a la mujer para susurrarle algo en su oído, son buenas noticias al parecer pues la sonrisa en su hermoso rostro se hace aún más grande.

"Fue un gran acierto engatusar a ese depravado emperador para darme el poder de hacer a mi antojo en su demente proyecto fallido de religión" piensa la mujer mientras con solo un ademán ordena a sus damas irse, solo Karen se queda en el lugar.
—Gracias por su trabajo Ada, Agnes, Ella, dejaron a la reina preciosa. Despide está a las tres mujeres, las dos primeras la ignoran altivas siendo Ella la única que le sonríe y devuelve el gesto de despedida.

Han pasado cerca de tres días desde que César y sus amigas hadas dejaron la ciudad de Cuarzo, el muchacho envía a su guía Führung a entregar varias cartas, una a su amigo y rey Rolando III, una segunda al rey Marcos, otra a su familia y una  última a Heiderose, solo Marcos envía una respuesta.

César
Gracias por informarme, me alegra mucho que empezarás tu viaje con tan buen resultado; por desgracia en mi caso no hay nada de que alegrarse, no te aburrire con detalles pero el elfo que servía como embajador en nuestro continente confesó ser un espía del emperador de su raza, afirma estar dispuesto a ser un doble agente para nosotros a cambio de proteger a su hija. Sinceramente no sé cómo manejar esto por lo que convocaré a los otros reyes para pedir consejo ¿Tú qué harías? Perdona mi egoismo al pedirte consejo, espero una respuesta tuya.
Marcos

César si que está desconcertado ante esta inesperada situación, aunque de algún modo el actuar del espía capturado es bastante lógico no hay forma de saber si la información que él tenga sea verídica, aparto de su mente esos pensamientos y se dispuso a dormir, pues estaban a poca distancia del lago Hagiburim, lago que sirve como frontera natural entre los cinco reinos humanos y atraviesa como río a la unión comercial Rosas y César quiere cruzar el puente Legashemer temprano pues al parecer los tres puentes tienen mucho trafico desde poco después del amanecer hasta el atardecer.

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