La matriarca no sabia como termino con una corbata de papel, un bigote mal dibujado y con Krone recostada en su hombro, bueno eso ultimo no le molestaba, de hecho le agradaba. Y ahora que lo piensa bien, si sabia como termino así

Todo empezó cuando Emma, Norman y Ray vinieron a buscarla para que jugara con ellos, Isabella no acostumbraba a jugar con los niños, ella normalmente vigilaría a los pequeños que no quisieran jugar y observaría a la morena con una sonrisa en su rostro

Pero esa vez decidió que jugar con los niños seria bueno, porque ¿Que era lo peor que podía pasar?, ¿cierto? ¿cierto?

Bueno lo peor que podía pasar era que terminara jugando a la familia con ella como el papá, la morena como la mamá, Emma la hija, Ray el hijo y Norman el bebé

Y que como obviamente en las familias la mamá y el papá son cariñosos, Isabella y Krone debían serlo, por lo que paso la siguiente media hora con la morena apoyada en ella

Bueno tal ves la propia Isabella fue la que mas lo aprovecho, ya que beso varias veces la cara de la mas joven y le dijo varios cumplidos

Pensándolo mejor, debía agradecerles después 

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A Krone le gustaba bailar mientras limpiaba, tarareaba la canción que el pequeño radio transmitía y daba vueltas de un lado a otro, normalmente lo hacia cuando estaba sola y realmente disfrutaba haciéndolo, algo que le molesto este día fue que el radio se quedo sin pilas, pero bueno no importaba, siempre podía imaginarse la canción. Pero lo que no sabia era que a Isabella le gustaba verla sin que la note

La mayor disfrutaba de recostarse contra una pared del fondo y observar a la morena, ella sabia que probablemente si la contraria la notara dejaría de bailar, y si eso pasara Isabella se arrepintiera por el resto de la vida

La primera vez que la vio bailar fue por accidente, la estaba buscando para que la ayude, la vio y simplemente se quedo fascinada por la morena (mas de lo que ya estaba), por la misma razón siempre mandaba a Krone a limpiar la misma habitación una vez cada dos semanas

Y ahora mismo estaba viéndola tranquila desde su lugar, hasta que sintió dos manitas tirando de su vestido

-Mamá ¿por que siempre ves a la Hermana desde un rincón?- y ese era el pequeño Norman viéndola con duda

-Eh, yo, um, yo no la veo- tartamudeo sonriendo nerviosa

-Mamá eso es mentira- Norman respondió tranquilo

-Bueno Norman, ¿que necesitas?- Isabella sonrió recuperando su habitual tranquilidad

-No necesito nada Mamá, solo quiero que me respondas una pregunta- Norman empezó a sonreír dulcemente

-¿Que pregunta Norman?- mantuvo la misma sonrisa

-¿Te gusta la Hermana Krone?- finalmente pregunto

-...Si- acepto sin dejar ver sus nervios

-Me alegro, debería darle un regalo- Norman le dio una ultima sonrisa y se fue tranquilo

-Uh, claro- acepto viendo como el pequeño se alejaba

"¿Que acaba de pasar?" Isabella se volvió a dar la vuelta para ver a la mujer por la que vino en primer lugar

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Unas horas mas tarde Isabella de hecho empezó a considerar el regalarle algo a Krone, el problema era que no sabia que

Podría regalarle caramelos/chocolates, peluches, perfume, alguna prenda de ropa, o ella que sabe

Para empezar los chocolates se le hacían muy clichés, lo mismo con los peluches, el perfume podría ser pero a ella le gustaba el aroma actual de Krone, y ella no se sabia su talla, así que le iba a preguntar a los únicos asesores que tenia: el trió REN

-Entonces Mamá quiere regalarle a la Hermana algo y no sabe como- Emma repitió todo lo que le explicaron sus dos amigos, estos asintieron

Isabella mantuvo su compostura pese a todo, aunque se estuviera muriendo de vergüenza por dentro

-Regálele lo que le diga su corazón- sonrió entusiasmada Emma

-¿Que?- eso confundió a la adulta, ella esperaba algo mas directo

-Lo que dije Mamá- afirmo la de ojos verdes

-Pero- se dio la vuelta para ver a los otros dos en busca de otra respuesta

-Yo haría lo que Emma dijo- Norman sonrió y Ray asintió

Bien, si los niños le decían eso, ella haría eso

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Para Krone Isabella era alguien admirable a la par que aterradora, siempre se veía segura de si misma, jamas titubeaba, tenia una sonrisa hermosa que hacia que se sintiera como la chica nerviosa de 18 años que se supone que era

Y la única culpable en eso era Isabella, porque si ella no se empeñara en parecer tan intimidante todo el tiempo no seria tan difícil, o bueno, al principio creía que era solo una fachada, después de conocerla un poco mas a fondo descubrió que la matriarca simplemente tenia esa aura. Así como Krone tenia esa aura algo infantil 

Y mientras la morena pensaba en como se sentía acerca de su superior, esta se acercaba a ella sonriendo

-Hey K-r-o-n-e- saludo deslizando sus brazos por detrás de la joven y abrazándola

-H..hey Isa- le devolvió el saludo nerviosa y levemente sonrojada por la cercanía

-Mira lo que te traje- Isabella apoyo su cabeza en el hombro de Krone y le mostró una bolsa con un moño

-Oh, muchas gracias- recibió la bolsa suavemente

-¿No lo vas a abrir?- pregunto escondiendo su rostro en el cuello de la contraria

-C..laro- abrió la bolsa y saco un par de pilas

Isabella observo su reacción desde su perspectiva, sonrió interiormente al ver como una sonrisa alegre invadió la cara de Krone

-Muchas gracias Isa- agradeció nuevamente

-De nada, sabia que las necesitarías para el radio- sonrió dulcemente 

-Muchísimas gracias, las voy a probar- Krone beso suavemente su mejilla y corrió a donde tenia su radio

Isabella se quedo en la sala sonriendo sonrojada, hasta que recordó que se supone que ella no sabia de la existencia del radio, bueno Krone parece no darse cuenta de eso, Isabella no iba a decírselo