Cata había llegado en treinta minuto como lo había dicho y me sorprendió bastante ya que ella casi siempre llega tarde.

Su amiga la francesa se llama Adrienne y su nombre significa "aquella que viene del mar''.  Nos contó que le  habían puesto ese nombre porque ella nació cuando su madre se encontraba en un crucero por el mar.

Adrienne es una chica muy dulce, cualquiera que la viera diría que es toda una chica fresa ya que ti en un físico muy parecido a una barbie: tes clara, un pelo larguísimo rubio, ojos azules, un cuerpo más trabajado que el cata y un rostro de muñeca pero cuando la escuchas hablar te das cuenta que es todo un amor.

Desde que llegamos al parque mi madre empezó a preparar todo con la ayuda de Adrienne. Cata y yo nos encontramos admirado en paisaje y cuidando que Lucas no comiera tierra. Enserio esto era lo qué necesitaba, un poco de aire puro y no lleno de tanta contaminación.

— Cariño vengan a comer—Nos llamo mi madre.

Al llegar al lugar donde se encontraba mi madre y Adrienne me sorprendí por toda la comida que había:  

Desde fruta picadas, panes de pasa, pastel y ensala.....

— Madre ¿Cuándo preparaste todo eso?

— Después que salir de tu habitación.

— !Wao¡ señora Lara si que se esmero — Dijo cata muy sorprendida.

Lara es el primer apellido de mi madre y como mi padre que No debo ni llamarlo así no me declaro, sólo tengo su apellido.

— Hay cariño no me llames así me puedes decir Elisa.

Todo en ese día fue perfecto. Cata siempre encontraba la ocasión para hacer cualquier chiste en algunas ocasiones hasta se puede decir que me robó una que otra sonrisa, Adrienne nos contó algunas anécdotas de su infancia, Lucas comió y se pasó la mayoría del tiempo durmiendo en el regazo de mi madre y pues yo sólo veía y escuchaba todo lo que hacían y decían.

Hasta puedo decir que tuve unos segundo en donde pude olvidar todo y disfrutar del lindo día. Jamás creí que el día de picnic fuera mi momento de un poco de paz.

— Hey! Adrienne ¿Cuánto tiempo te quedarás aquí en California?—pregunta mi madre.

— Bueno señora Lara, perdón Elisa creo que todo el años escolar.

— Eso está muy bien.

En eso de las siente de la noche nos fuimos del parque. Todo el camino lo pasamos haciendo cuentos y chiste. En el día de hoy bajé un poco la guardia y creo que me hizo muy bien.