- En verdad vamos a extrañarte, Yoongi.

Seokjin parecía ser el más afectado con mi partida, pero sabía que casi todos se encontraban de la misma forma, y eso si que era importante para mí, no quería dejarlos, habíamos pasado tantos momentos juntos que ahora me parecía una tontería el querer despejar mi mente del estúpido de Park.

Pero tenía que hacerlo, no era una opción desistir a mi viaje, en dos días más estaría fuera de esté lugar, abandonaría amigos, un buen hogar y una hermosa ciudad, pero era necesario.

Tenía que hacerlo, era ahora o nunca.

- Y yo a ustedes, no creas que es fácil dejar todo.

- Sé que no lo es -me contesto y me dedico una pequeña sonrisa-, aunque de verdad me gustaría que lo reconsideraras, unas vacaciones más cortas.

- No, Seokjin, pero en verdad necesito esto.

Soltó un suspiro derrotado, sabía que no lograría convencerme del todo, así que lo mejor era dejar de hacerlo.

- Está bien, es tu decisión, ¡pero no olvides el sabor de la comida que preparo!

Solté una risa por su comentario.

- No, no lo haré.

- Te deseo lo mejor en todo Yoongi.

- Y yo a ti, Seokjin.

Siempre las despedidas que más me han dolido son las familiares y las de mis amigos más cercanos.

Bye, diario.