- Hola chicos.

Hubiera pagado un millón de dolares a la persona que hubiera grabado la cara de fastidio que había puesto Seulgi al verme.

Casi todos estaban felices de que pudiera regresar con ellos al almuerzo, y claro también estaba feliz de regresar, me gustaba estar con ellos, era reconfortante, los consideraba tan cálidos como a una familia, así de hermoso se sentía estar con ellos.

- ¡Te hemos extrañado, Yoongi! -exclamo Taehyung mientras me regalaba una de sus sonrisas cuadradas.

- ¡Sí! ¿Dónde habías estado? -Jungkook siempre tan curioso, solo esperaba que nunca cambiará.

Jimin solamente se dedicaba a mirarme, tenía que ignorarlo de eso estaba decidido.

- Por ahí -respondió encogiéndome de hombros.

Así había iniciado un gran almuerzo con todos allí, Namjoon a veces se enojaba con Seokjin por estar riéndose por cada tontería que hacía Jungkook, pero ¿quién podía evitarlo? Hoseok estaba disfrutando de su comida, ambos estábamos sentados uno al lado del otro, de repente mi celular vibro, eso era señal de una notificación, así que lo saque del bolsillo de mi pantalón, lo desbloquee, era un mensaje de Hoseok.

J-Hope: No quiero alarmarte, pero Jimin no ha parado de mirarte.

Suga: Gracias por decirlo.

Mire en dirección a Park, y efectivamente, en cuanto mi mirada se poso sobre él, aparto la mirada.

Seulgi estaba molesta, al parecer quería la atención de su novio y con mi presencia, no podía obtenerla del todo.

Bye, Diario.